La UE reclama a China que se mantenga neutral en la guerra de Putin contra Ucrania

La UE y China celebran este viernes una cumbre bilateral que puede marcar la supervivencia de unas relaciones pol¨ªticamente muy tensas pero muy fruct¨ªferas para la econom¨ªa de ambas partes. Bruselas exigir¨¢ en t¨¦rminos meridianamente claros al presidente chino, Xi Jinping, que ...

La UE y China celebran este viernes una cumbre bilateral que puede marcar la supervivencia de unas relaciones pol¨ªticamente muy tensas pero muy fruct¨ªferas para la econom¨ªa de ambas partes. Bruselas exigir¨¢ en t¨¦rminos meridianamente claros al presidente chino, Xi Jinping, que se abstenga de ayudar a Rusia en su ataque contra Ucrania, tanto en suministro de armamento militar como en f¨®rmulas para sortear las sanciones occidentales. Fuentes comunitarias enfatizan: ¡°Cualquier asistencia financiera o armament¨ªstica ser¨ªa interpretada como el fin de la neutralidad de China en el conflicto¡±. Los organismos comunitarios conf¨ªan en que Pek¨ªn no traspase esa peligrosa l¨ªnea, pero advierten que, de hacerlo, sufrir¨ªa graves consecuencias pol¨ªticas y econ¨®micas en la escena internacional.

El encuentro por videoconferencia, previsiblemente tirante, contar¨¢ por el lado comunitario con la participaci¨®n del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y del alto representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell. El primer ministro chino, Li Keqiang, participar¨¢ en la sesi¨®n de la ma?ana. Y el presidente Xi, en la de la tarde. Ninguna de las partes aspira a una declaraci¨®n com¨²n o de rueda de prensa compartida, dos objetivos que sol¨ªan centrar la atenci¨®n en las anteriores cumbres UE-China. ¡°Esta es una cumbre en medio de una guerra que amenaza la seguridad de Europa y el orden internacional; si se logra parar la muerte y la destrucci¨®n en Ucrania o se contribuye a evitar el uso de armas de destrucci¨®n masiva, ser¨¢ mucho m¨¢s importante que cualquier declaraci¨®n¡±, apunta una fuente europea.

Bruselas quiere que Pek¨ªn se comprometa de manera activa a colaborar en la detenci¨®n del conflicto. Y, sobre todo, que no d¨¦ ning¨²n paso que pueda ayudar al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, a superar las dificultades que est¨¢ encontrando en el campo de batalla, por la resistencia del Ej¨¦rcito ucranio, y en el terreno econ¨®mico, por las sanciones impuestas por Occidente. ¡°No se trata de fijar ninguna l¨ªnea roja a China, pero si facilitas armas a Mosc¨² o ayudas a que esquiven las sanciones, est¨¢ claro que habr¨ªa dejado de ser neutral¡±, apuntan fuentes comunitarias.

Tras el inicio de la guerra, la UE hab¨ªa alentado al Gobierno chino a que aprovechara su capacidad de presi¨®n sobre Putin para frenar el ataque y ejercer de mediador. Ahora parece conformarse con que no se ponga del lado del agresor, una decisi¨®n que desequilibrar¨ªa a¨²n m¨¢s la guerra en contra de Ucrania y que, sobre todo, reforzar¨ªa el escenario de confrontaci¨®n entre Occidente y el resto del mundo que difunde la propaganda del Kremlin. Bruselas teme que China pase de su neutralidad sesgada a favor de Mosc¨² a un apoyo claro y tangible. ¡°?Prolongas esta guerra o le pones fin? Estas es la pregunta existencial de la cumbre¡±, a?aden fuentes comunitarias.

Globalizaci¨®n comercial en riesgo

La UE est¨¢ convencida de que los intereses de Pek¨ªn no pasan por secundar un conflicto b¨¦lico cuya escalada, de producirse, pondr¨ªa en peligro la paz mundial e interrumpir¨ªa una globalizaci¨®n comercial de la que China ha sido uno de los principales beneficiados. Fuentes europeas consideran improbable que ¡°China se arriesgue a perder lo logrado durante tres d¨¦cadas de estabilidad y a poner en peligro la promesa del r¨¦gimen a sus ciudadanos de que cada generaci¨®n vivir¨¢ mejor que la anterior¡±.

Pero en Bruselas inquieta sobremanera el alcance de la declaraci¨®n conjunta suscrita por Xi y Putin en Pek¨ªn el 4 de febrero, solo 20 d¨ªas antes del inicio de la invasi¨®n rusa de Ucrania. El texto fue interpretado como una declaraci¨®n de guerra contra el orden internacional auspiciado por Occidente e imperante desde el final de la II Guerra Mundial. Y por primera vez, China se pronunciaba abiertamente en contra de la ampliaci¨®n de la OTAN, una organizaci¨®n militar que hasta ahora parec¨ªa haber escapado a la atenci¨®n del radar del r¨¦gimen comunista oriental.

En respuesta a ese frente com¨²n, Michel, Von der Leyen y Borrell no van a dudar en esgrimir ante Li y Xi la envergadura de los lazos comerciales entre China y la UE frente al escaso peso de sus v¨ªnculos econ¨®micos con Mosc¨². El mercado europeo absorbe el 15% de las exportaciones chinas frente al 1,9% que supone el mercado ruso. En 2019, el ¨²ltimo ejercicio antes de la pandemia, el comercio de bienes entre China y la UE ascend¨ªa a 560.000 millones de euros, con un d¨¦ficit comercial a favor del lado chino de 160.000 millones de euros.

Pero esos flujos multimillonarios no han impedido que en los ¨²ltimos a?os se tensen las relaciones entre Bruselas y Pek¨ªn, sobre todo desde que en 2019 la Comisi¨®n Europea calific¨® a China como ¡°rival sist¨¦mico¡±, t¨¦rmino que solivianta al r¨¦gimen de Xi. El choque se agrav¨® en marzo de 2021, cuando la UE impuso sanciones a China, las primeras en 30 a?os, por la persecuci¨®n contra la minor¨ªa ¨¦tnica de los uigures. Pek¨ªn adopt¨® represalias y sus sanciones incluyeron a cinco miembros del Parlamento Europeo, lo que dej¨® en el aire un acuerdo de inversi¨®n que aspiraba a aumentar la llegada de capital europeo a China y viceversa.

Fuentes europeas avisan de que las relaciones con China se deteriorar¨¢n a¨²n m¨¢s, hasta un punto de dif¨ªcil retorno, si Pek¨ªn se decanta a favor de Putin en el ataque contra Ucrania. ¡°Se da?ar¨¢ la imagen internacional de China, afectar¨¢ a sus empresas, a sus bancos y a su capacidad de ofrecer prosperidad a sus ciudadanos¡±, advierten esas fuentes, con unos t¨¦rminos que se asemejan, aunque en menor grado, a las amenazas de ¡°sanciones masivas¡± que se lanzaron antes de la guerra para intentar disuadir al presidente ruso. La estrategia no funcion¨® con Putin y hay dudas sobre su efectividad con Xi.

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