La matanza de Bucha muestra la barbarie de la guerra de Putin
Ucrania denuncia una de las mayores masacres en Europa desde la II Guerra Mundial en esta localidad cercana a Kiev, que tras la salida de las tropas rusas ha enterrado a 340 civiles
El horror ha salido a la luz en Bucha, a las afueras de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas el jueves. La aparici¨®n de numerosos cuerpos de civiles aparentemente asesinados ha conmocionado al mundo. El Gobierno de Ucrania acusa a Rusia de haber llevado a cabo una matanza de cientos de personas de manera premeditada y pide que Mosc¨², que niega su responsabilidad en los hechos, pague por ello. El ...
El horror ha salido a la luz en Bucha, a las afueras de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas el jueves. La aparici¨®n de numerosos cuerpos de civiles aparentemente asesinados ha conmocionado al mundo. El Gobierno de Ucrania acusa a Rusia de haber llevado a cabo una matanza de cientos de personas de manera premeditada y pide que Mosc¨², que niega su responsabilidad en los hechos, pague por ello. El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, habla de ¡°cr¨ªmenes de guerra¡± en Bucha y otras regiones del pa¨ªs. Hasta este lunes, seg¨²n fuentes municipales, se ha dado sepultura a 340 civiles en una fosa com¨²n desde que se replegaron los rusos el 31 de marzo.
A mediod¨ªa del domingo todav¨ªa hab¨ªa cuerpos de civiles pendientes de recoger de las calles de Bucha, como pudo comprobar EL PA?S. Esta localidad de unos 35.000 habitantes, ubicada a una veintena de kil¨®metros al noroeste de la capital es, hasta el momento, la ¨²ltima parada del terror de la guerra que recorre Ucrania desde que el 24 de febrero el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ordenara invadir y atacar esta antigua rep¨²blica sovi¨¦tica. Sus hombres llegaron a Bucha la ma?ana del 27 y se encontraron con un infierno. La ¡°terrible batalla¡± la presenci¨® Larisa, de 72 a?os, delante de su vivienda.
¡°Eran las nueve de la ma?ana. Los tanques avanzaban y los valientes rusos, confiados en su victoria, estaban sobre ellos. Mi hijo cont¨® 72 en total. El ¨²ltimo era uno de abastecimiento de combustible. Mi hijo me dijo: ¡®Lev¨¢ntate pronto, ?se est¨¢ empezando a liar!¡¯ Cuando me levant¨¦, ya estaban regresando. All¨ª, en el puente, no se les permiti¨® acceder a Irpin [una localidad cercana]. ?Y luego nuestros Bayraktars [drones de combate] comenzaron a aplastarlos!¡±, explicaba Larisa, gesticulando con los brazos delante de uno de los tanques calcinados en la misma puerta de su casa.
¡°Todo estaba en llamas. Apareci¨® una mano all¨ª, otra cerca del s¨®tano. Hab¨ªa piernas arrancadas. Fue terror¨ªfico¡±, contin¨²a. Tras esa primera derrota, los rusos regresaron y tomaron el control de Bucha el 5 de marzo. Larisa cuenta que hombres uniformados de negro pidieron los papeles a su hijo y les quitaron los tel¨¦fonos m¨®viles. En todo este tiempo, las tropas del Kremlin han tenido que convivir con los restos del ataque que acab¨® con sus compa?eros. El odio estaba disparado desde aquella ma?ana del 27 de febrero, seg¨²n los testimonios recogidos entre los habitantes.
Ahora, tras su repliegue, los cad¨¢veres de civiles ucranios han aparecido por diferentes zonas de la ciudad. Algunos de los cuerpos llevaban las manos atadas y presentaban disparos en la cabeza, seg¨²n testigos presenciales y las autoridades locales. Reporteros de la agencia Associated Press vieron en Bucha al menos nueve cad¨¢veres con ropas civiles, dos de ellos con las manos atadas, aparentemente con disparos recibidos a corta distancia.
El alcalde, Anatoli Fedoruk, acus¨® de la matanza a chechenos que han colaborado con el Ej¨¦rcito ruso y mostr¨® a reporteros de la agencia Reuters dos de los cad¨¢veres. Uno de ellos llevaba las manos amarradas y presentaba un disparo en la boca. ¡°Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta¡±, afirm¨® el alcalde en un v¨ªdeo difundido por la red social Facebook. Los muertos son ¡°familias enteras de ni?os, mujeres, abuelas y hombres¡±, a?adi¨® Fedoruk. Se trata de la peor ¡°matanza¡± en Europa desde la II Guerra Mundial, dijo el ministro ucranio de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, que estima en varios cientos el n¨²mero de personas ejecutadas.
La organizaci¨®n Human Rights Watch (HRW) ha denunciado a trav¨¦s de un comunicado lo que considera ¡°cr¨ªmenes de guerra¡± cometidos por fuerzas rusas en Kiev, J¨¢rkov (este) y Chernihiv (norte). En concreto, se refiere a un caso de violaci¨®n repetida; dos casos de ejecuci¨®n sumaria, uno de seis hombres y otro de uno, y otros actos contra civiles cometidos entre el 27 de febrero y el 14 de marzo.
Mientras, la vida sigue a trompicones en la Bucha liberada. Decenas de personas hac¨ªan cola el domingo bajo la nieve en el hospital para recoger comida. ¡°Hoy est¨¢n sirviendo comida caliente. Es un poco humillante para nosotros comer lo que dan. Ya estamos acostumbrados a cocinar en la fogata¡±, comenta Vlad¨ªmir, de 63 a?os. ¡°Los rusos caminaban por nuestra calle. Revisaron los documentos de nuestros vecinos. Fue espantoso. Las detonaciones eran tan fuertes que las paredes temblaban¡±, se?ala.
Otra mujer que espera para recoger alimentos y que prefiere no dar su nombre explica que su casa se agriet¨® por las explosiones y que casi dejaron de salir. ¡°Los soldados rusos pasaron junto a nosotros, pero no vinieron. Se ve¨ªan cad¨¢veres en las calles¡±, comenta.
La primera escena de la derrota de las tropas de Mosc¨² se vivi¨® en Bucha aquel domingo 27 de febrero, cuando la columna de decenas de carros de combate se adentr¨® en la localidad por la calle Vokzalna. Avanzaban hacia Irpin para despu¨¦s proceder a asaltar Kiev, apenas a una decena de kil¨®metros. Pero, como cuenta Larisa, la mujer de 72 a?os, esa calle se convirti¨® en un infierno cuando la hilera de veh¨ªculos militares fue bombardeada. Un vecino se pase¨® poco despu¨¦s por la escena y los minutos que grab¨® con su m¨®vil de los carros de combate todav¨ªa ardiendo se hicieron de inmediato virales. El hombre comentaba la escena y lanzaba insultos en ruso al tiempo que avanzaba por la calle.
Parec¨ªa incre¨ªble que la todopoderosa maquinaria militar rusa hubiera sido recibida as¨ª nada m¨¢s invadir Ucrania. Tras intensos combates en las ¨²ltimas semanas en esta zona del noroeste de Kiev, las tropas invasoras se han replegado sin lograr su objetivo de entrar en la capital y derrocar al Gobierno que preside Zelenski. Todav¨ªa hoy no hay cifras de los militares rusos que dejaron su vida en la calle Vokzalna, convertida en lugar de peregrinaci¨®n para civiles y uniformados locales. El domingo, soldados y polic¨ªas acud¨ªan a hacerse la foto de rigor con el tel¨¦fono m¨®vil y husmear entre los amasijos calcinados. Mientras, se siguen contando los cad¨¢veres de civiles ejecutados.
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