Scholz cree que Alemania debe prepararse para un posible corte de suministro del gas ruso

Despu¨¦s de que Rusia cumpliera su amenaza de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por su negativa a pagar en rublos, crece el temor a que detr¨¢s vayan otros pa¨ªses europeos. Alemania, el mayor cliente de la estatal rusa Gazprom, podr¨ªa ser la siguiente. Berl¨ªn no solo no lo descarta, sino que el canciller, Olaf Scholz, cree que el pa¨ªs debe estar preparado para un eventual cierre del grifo del gas. ¡°No podemos m¨¢s que especula...

Despu¨¦s de que Rusia cumpliera su amenaza de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por su negativa a pagar en rublos, crece el temor a que detr¨¢s vayan otros pa¨ªses europeos. Alemania, el mayor cliente de la estatal rusa Gazprom, podr¨ªa ser la siguiente. Berl¨ªn no solo no lo descarta, sino que el canciller, Olaf Scholz, cree que el pa¨ªs debe estar preparado para un eventual cierre del grifo del gas. ¡°No podemos m¨¢s que especular sobre qu¨¦ decisi¨®n tomar¨¢ el Gobierno ruso, pero no tiene mucho sentido hacerlo. Debemos estar preparados¡±, asegur¨® este jueves en Tokio, donde se encuentra de visita oficial.

El corte del suministro a Polonia y Bulgaria, hasta ahora la respuesta m¨¢s dura tras las sanciones impuestas por Occidente tras la invasi¨®n de Ucrania, se produce despu¨¦s de que Rusia exigiera el mes pasado el pago en rublos de los hidrocarburos que exporta a Europa. De momento, ninguno de los 27 pa¨ªses comunitarios ha accedido a las pretensiones de Mosc¨², pero ahora varias importadoras europeas estudian c¨®mo aplicar el mecanismo que sugiere el Kremlin y si hacerlo supondr¨ªa saltarse las sanciones. Los miembros del G-7 ¡ªen cuya presidencia sustituir¨¢ Jap¨®n a Alemania el pr¨®ximo enero¡ª acordaron no ceder al chantaje ruso y seguir pagando en euros o d¨®lares, las monedas que figuran en los contratos.

Bruselas ha alertado a los compradores de que convertir los pagos de gas en rublos podr¨ªa violar las sanciones acordadas por la UE, pero el mecanismo que varios de ellos est¨¢n estudiando es muy complejo y ha sembrado la confusi¨®n entre los Estados miembros. Mientras tanto, pa¨ªses como Alemania ¡ªpero tambi¨¦n Austria e Italia¡ª resisten las cr¨ªticas de que est¨¢n ayudando a financiar la guerra de Putin con sus importaciones de energ¨ªa. Estos pa¨ªses han bloqueado hasta ahora la inclusi¨®n de un embargo al petr¨®leo y el gas rusos en los paquetes sancionadores de la UE. La exigencia de Putin a?ade m¨¢s presi¨®n al intento de Bruselas de mantener un frente unido frente a Rusia.

La empresa alemana Uniper es una de las que ha admitido estar estudiando el nuevo sistema. ¡°Creemos que es posible un cambio de pago que cumpla con las sanciones¡±, dijo a EL PA?S un portavoz de la compa?¨ªa, el mayor cliente de Gazprom. Ahora Uniper paga en euros, pero a una cuenta en Europa. Gazprom pretende que abra dos cuentas en Rusia, una en euros y otra en rublos, de forma que Gazprombank ¡ªuna de las entidades bancarias no sancionadas, precisamente para permitir el pago de los hidrocarburos¡ª haga la transferencia a rublos.

Riesgo de recesi¨®n

El Gobierno de Scholz, incluida la fracci¨®n de Los Verdes que forman parte de la coalici¨®n con socialdem¨®cratas y liberales, asegura que un corte inmediato del suministro de gas sumir¨ªa al pa¨ªs en una recesi¨®n y pondr¨ªa en riesgo centenares de miles de puestos de trabajo. El canciller destac¨® en Jap¨®n los esfuerzos de Alemania para librarse de su dependencia energ¨¦tica. El pa¨ªs podr¨¢ prescindir del carb¨®n a final del verano y del petr¨®leo a finales de a?o. Pero el gas, la base de la potente industria alemana, es otra cuesti¨®n. ¡°Es un proceso que lleva mucho tiempo¡±, reconoci¨® el canciller. Su Gobierno calcula que seguir¨¢ necesitando las importaciones rusas hasta mediados de 2024. Antes de la guerra, Rusia suministraba el 55% del gas natural que consum¨ªa Alemania; ese porcentaje ha disminuido ya hasta el 35%, seg¨²n datos del Ministerio de Econom¨ªa.

La mayor¨ªa de empresas importadoras que ahora estudian c¨®mo cambiar el modo de pago sin incumplir las sanciones tienen de margen hasta finales de mayo, cuando deben abonar la siguiente factura, para decidirse. Uniper asegura estar en contacto directo con el Gobierno alem¨¢n. La austriaca OMV tambi¨¦n reconoce estar ¡°analizando la petici¨®n de Gazprom¡±, asegur¨® un portavoz. Seg¨²n informaci¨®n de Reuters, la italiana ENI es otra de las que est¨¢ barajando el cambio.

9.100 millones de euros de Alemania en dos meses

La decisi¨®n del Kremlin sobre Polonia y Bulgaria ha avivado las especulaciones sobre si se atrever¨¢ a cortarle el grifo a clientes mucho m¨¢s importantes, como Alemania, porque la dependencia es mutua. En los dos primeros meses de la guerra, Alemania ha pagado alrededor de 9.100 millones de euros a Rusia por combustibles f¨®siles, seg¨²n un estudio del Centro de Investigaci¨®n sobre Energ¨ªa y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en ingl¨¦s). En total, Rusia ha ganado 63.000 millones de euros con la venta de gas, petr¨®leo y carb¨®n, de los que el 71% lleg¨® de la UE.

Con Polonia y Bulgaria, el Kremlin no ten¨ªa tanto que perder. Entre las dos, las entregas de gas suponen apenas una cuarta parte de las que recibe Alemania. Adem¨¢s, ambos pa¨ªses hab¨ªan anunciado que no renovar¨ªan los contratos con Gazprom, que expiran a finales de a?o. Aseguran que tienen reservas y alternativas. Polonia, por ejemplo, puede recibir gas desde Alemania a trav¨¦s del gasoducto Yamal. Sacrificar la gallina de los huevos de oro que es Berl¨ªn, en cambio, es una apuesta mucho m¨¢s arriesgada para el Kremlin.

Muchos analistas creen que Mosc¨² no estar¨ªa dispuesto a pagar ese precio. Sospechan que la l¨®gica de este desaf¨ªo no es tanto econ¨®mica o legal como de jugar al despiste: la insistencia con los pagos en rublos busca m¨¢s enredar que fortalecer la moneda rusa. ¡°Putin quiere fragmentar a los pa¨ªses europeos y su postura hacia la diversificaci¨®n energ¨¦tica y la postura general contra Rusia¡±, asegura Simone Tagliapietra, investigador especializado en pol¨ªtica energ¨¦tica del think tank Bruegel.

El dif¨ªcil equilibrio entre cumplir los deseos de Mosc¨² sin violar las sanciones de la UE, que proh¨ªben expl¨ªcitamente cualquier transacci¨®n con la autoridad monetaria, pone a las empresas en un aprieto. Abrir una cuenta en Gazprombank y pagar en euros es legal, pero Mosc¨² pretende considerar la transacci¨®n como terminada solo cuando el importe en rublos aparece en la segunda cuenta. Eso traslada los riesgos a los importadores europeos, asegura la investigadora Maria Demertzis, de Bruegel, en un an¨¢lisis publicado este jueves. El banco podr¨ªa cobrar una tarifa por la transacci¨®n, lo que supondr¨ªa un incumplimiento de contrato y elevar¨ªa de facto el precio del gas, asegura.

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