El pago del gas abre una grieta en la UE: ?Violan las empresas energ¨¦ticas las sanciones a Rusia?

La decisi¨®n de Rusia de suspender el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por negarse a aceptar el nuevo sistema de pago ideado por el Kremlin ha abierto una grieta en la Uni¨®n Europea entre los pa¨ªses m¨¢s inflexibles con Mosc¨² y los partidarios de buscar un acomodo para mantener las importaciones energ¨¦ticas. La Comisi¨®n Europea ha intentado clarificar la situaci¨®n con unas directrices que permiten mantener las relaciones con Gazprom, el gigante gas¨ªstico ruso, sin llegar a violar las sanciones occidentales contra el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin. Pero los m¨¢s duros dentro del club comunitario abogan por romper del todo y poner fin a unas importaciones que contribuyen con miles de millones de euros a financiar la invasi¨®n rusa de Ucrania.

?Se est¨¢n violando las sanciones contra Rusia?

No. Fuentes de la Comisi¨®n Europea han asegurado este jueves: ¡°No tenemos constancia de que ninguna compa?¨ªa europea haya violado las sanciones¡±.

?Pero est¨¢n importando gas ruso e ingresando dinero en el banco ruso Gazprombank?

S¨ª. De hecho, se calcula que Rusia ha ingresado 46.000 millones de euros desde el inicio de la invasi¨®n de Ucrania (el 24 de febrero) gracias a las exportaciones energ¨¦ticas a la UE. Y de esa cantidad, m¨¢s de 26.000 han sido para las compras de gas, seg¨²n los datos del centro de estudios energ¨¦tico CREA.

?Entonces?

Esas operaciones no violan la sanciones porque la UE no ha vetado las compras de gas ni de petr¨®leo rusos, solo las de carb¨®n. Y las sanciones financieras tambi¨¦n excluyeron a Gazprombank, precisamente porque esa entidad es la que se utilizaba habitualmente para abonar las importaciones.

?Por qu¨¦ le han cortado entonces el suministro a Polonia y Bulgaria?

Porque esos dos pa¨ªses se han negado a aceptar el cambio en el sistema de pago que el Gobierno de Putin aprob¨® por decreto el pasado 31 de marzo.

?En qu¨¦ consiste ese sistema?

El nuevo esquema obliga a que los clientes de gas europeos abran dos cuentas en el banco ruso Gazprombank: la primera de ellas en euros o d¨®lares, la segunda, denominada cuenta ¡°K¡±, en rublos. El cliente deber¨ªa ingresar el dinero en la primera, pero Mosc¨² considera que la deuda no queda saldada hasta que la suma no es transferida y convertida a rublos en la cuenta ¡°K¡±.

?Supone el nuevo esquema violar las sanciones?

Bruselas ve problemas en la apertura de la cuenta ¡°K¡± en rublos y en aceptar que la deuda no queda saldada hasta que no sea transfiera el dinero en rublos a ella. ¡°Ser¨ªa violar las sanciones¡±, aseguran fuentes comunitarias.

?Qu¨¦ teme Bruselas?

La Comisi¨®n Europea teme una artima?a del Kremlin para usar Gazprombank a modo de banco central. Bruselas cree que en el viaje del dinero de la cuenta en d¨®lares o euros a la cuenta¡°K¡± se podr¨ªa abrir una ventana indeterminada de tiempo en la que el Banco Central de Rusia podr¨ªa disponer a su antojo de las divisas. Esto podr¨ªa incluso llegar a ser considerado ¡°como un pr¨¦stamo¡± de las empresas de la UE a Mosc¨².

?Han abierto las compa?¨ªas de la UE cuentas en rublos como las exigidas por Mosc¨²?

La Comisi¨®n asegura que no: ¡°No hay ninguna indicaci¨®n formal de que ninguna compa?¨ªa haya abierto una cuenta en rublos¡±, asegura una fuente comunitaria. En cambio, Bloomberg afirm¨® este mi¨¦rcoles, citando fuentes cercanas a Gazprom, que cuatro compradores europeos ya hab¨ªan pagado en rublos y hasta 10 hab¨ªan abierto las cuentas ¡°K¡± en moneda rusa. La Comisi¨®n entiende que podr¨ªa tratarse de una informaci¨®n falsa: ¡°No todo lo que se ve venir de Rusia es realmente cierto¡±, dicen fuentes del Ejecutivo de la UE.

?C¨®mo pueden pagar las compa?¨ªas europeas sin violar las sanciones?

Bruselas cree que los clientes europeos deber¨ªan seguir pagando en d¨®lares o euros, tal y como se especifica en el 97% de los contratos, seg¨²n datos de la Comisi¨®n. El Ejecutivo comunitario considera aceptable seguir solo parcialmente el sistema del Kremlin: abrir una cuenta en euros o d¨®lares en Gazprombank e ingresar en ella el dinero dando por saldada en ese momento la deuda.

?Qu¨¦ pueden hacer las compa?¨ªas de la UE?

La Comisi¨®n propone a las empresas europeas que realicen una ¡°declaraci¨®n clara¡± de que pretenden cumplir sus obligaciones en euros o d¨®lares y que pidan confirmaci¨®n a la parte rusa de que este procedimiento, que sigue solo parcialmente el esquema ruso, es posible bajo la nueva normativa de Kremlin, seg¨²n figura en una gu¨ªa oficial publicada la semana pasada.

?Queda as¨ª saldada la deuda?

Bruselas es consciente de que el decreto es obligatorio para la contraparte rusa, y que este ¡°pide que el dinero sea convertido a rublos¡±, seg¨²n fuentes de la Comisi¨®n. Por tanto, nadie sabe en realidad si Putin dar¨¢ por buena la f¨®rmula propuesta por Bruselas o si, al entender que la deuda no se ha saldado, proceder¨¢ a cortar el flujo de combustible, como ha hecho con Polonia y Bulgaria.

?Es este el mecanismo por el que han optado Polonia y Bulgaria?

No. Ni Polonia ni Bulgaria se han querido acoger ni total ni parcialmente al nuevo esquema de dos cuentas propuesto por el Kremlin, seg¨²n indican fuentes comunitarias. ¡°Han mantenido sus esquemas originales de pago¡±, afirman desde la Comisi¨®n. La iniciativa de Varsovia, una de las capitales m¨¢s beligerantes contra Mosc¨², a favor de un embargo inmediato a la energ¨ªa rusa, parece encaminada a ejecutar este veto por la v¨ªa de los hechos, mientras los Veintisiete no logran ponerse de acuerdo en cerrar el grifo de los ingresos de Putin.

?Cortar¨¢ Mosc¨² el gas a otros pa¨ªses?

No hay a¨²n respuesta a esta pregunta. Puede suceder o no. Se ver¨¢ en las pr¨®ximas semanas, a medida que vayan venciendo los plazos de pago de gas de los diferentes clientes de la UE.

?Qu¨¦ aconseja Bruselas?

¡°Las compa?¨ªas deber¨ªan seguir pagando como de costumbre el gas en euros¡±, propone una fuente comunitaria, aunque la incertidumbre seguir¨¢ flotando en el ambiente. ¡°Siempre hay un riesgo cuando pagas el gas a un suministrador en la situaci¨®n en que est¨¢ Rusia ahora mismo¡±, concluye.

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