Irlanda del Norte necesita una dosis reforzada de pragmatismo

El Acuerdo de Viernes Santo fue la conclusi¨®n en Irlanda del Norte de un proceso de paz cuyo ¨¦xito ha sido reconocido internacionalmente. Despu¨¦s de que hace casi un cuarto de siglo hubiera miles de asesinatos en las calles de Belfast, Londres y Dubl¨ªn, esta peque?a parte del continente europeo se ha convertido en un polo de atracci¨®n de empresas de alta tecnolog¨ªa y energ¨ªa limpia, as¨ª como en destino para inversiones muy relevantes. Han sido muchas las personas y muchos los pa¨ªses que han dado su apoyo al proceso de ...

El Acuerdo de Viernes Santo fue la conclusi¨®n en Irlanda del Norte de un proceso de paz cuyo ¨¦xito ha sido reconocido internacionalmente. Despu¨¦s de que hace casi un cuarto de siglo hubiera miles de asesinatos en las calles de Belfast, Londres y Dubl¨ªn, esta peque?a parte del continente europeo se ha convertido en un polo de atracci¨®n de empresas de alta tecnolog¨ªa y energ¨ªa limpia, as¨ª como en destino para inversiones muy relevantes. Han sido muchas las personas y muchos los pa¨ªses que han dado su apoyo al proceso de paz, del que se cumplir¨¢ su 25? aniversario el a?o que viene.

Ha habido muchos altibajos, incluso varios a?os en los que algunas partes del acuerdo hist¨®rico firmado entre el Reino Unido e Irlanda fueron suspendidas, o simplemente no se aplicaron. Y aun as¨ª, la convicci¨®n y el impulso que supuso el Acuerdo de Viernes Santo, enfocado en la consecuci¨®n de la paz y la estabilidad, sigue brillando.

El pasado viernes ocurri¨® un hecho hist¨®rico. El Sinn F¨¦in, el partido nacionalista irland¨¦s cuyos fundadores cambiaron las armas por las urnas, se convirti¨® en el partido con mayor representaci¨®n en la Asamblea de Irlanda del Norte. Un gran n¨²mero de votos cambiaron tambi¨¦n de orientaci¨®n, y respaldaron la alternativa centrista del partido Alliance. La principal formaci¨®n unionista, el DUP, tuvo tambi¨¦n un resultado muy decente. Pero cuando se realiz¨® el recuento de las urnas, la proporci¨®n de voto nacionalista (a favor de una Irlanda unida) y unionista (a favor de permanecer en el Reino Unido) fue igual, en torno al 40%. Esto es un factor muy importante que conviene tener en cuenta.

Un concepto clave en el reparto de poder en la regi¨®n es el hecho de que tanto el mayor partido nacionalista como el mayor partido unionista deben estar presentes en el Gobierno. Bajo los t¨¦rminos del Acuerdo de Viernes Santo, ambos tienen los mismos poderes. Por eso es tan preocupante para los ciudadanos la negativa del DUP a volver a formar Gobierno mientras no se produzcan cambios significativos en el Protocolo de Irlanda del Norte, que regula la nueva frontera con la UE. Los norirlandeses necesitan que haya margen de decisi¨®n pol¨ªtica, para solucionar los problemas del d¨ªa a d¨ªa. Por eso la UE y sus Estados miembros tienen que dar un paso adelante y apoyar la estabilidad de esta parte de Europa.

M¨¢s all¨¢ de toda la ret¨®rica y de los posicionamientos pol¨ªticos, el ¨²nico objetivo de los pr¨®ximos d¨ªas deber¨ªa ser dar una respuesta a las preocupaciones del unionismo. De no ser as¨ª, no podr¨¢ formarse un Gobierno compartido. Atender esas preocupaciones no significa anular el Protocolo, pero requerir¨¢ soluciones creativas, que incluyan nuevos rodeos, pr¨®rrogas y una dosis reforzada de pragmatismo.

El fracaso en este esfuerzo extra supondr¨ªa m¨¢s meses de par¨¢lisis y de postureo in¨²til. Justo en un momento en que las familias y los ciudadanos de Irlanda del Norte necesitan respuestas pol¨ªticas al incremento del coste de la vida, o a las largas listas de espera en la sanidad p¨²blica. Resultar¨ªa ir¨®nico que, cuando la crisis de Ucrania ha mejorado mucho la cooperaci¨®n entre el Reino Unido y la UE, seamos incapaces de encontrar entre ambas partes una soluci¨®n que no nos resulte dif¨ªcil de apoyar, despu¨¦s del duro trabajo llevado a cabo.

Cuando, con la ayuda de otros, restaur¨¦ el Gobierno de Irlanda del Norte, hace ya dos a?os, nos sumamos a la larga lista de pol¨ªticos y no pol¨ªticos de todo el mundo que han apoyado y alentado a esta peque?a, pero fr¨¢gil parte de nuestro continente durante a?os. Este fin de semana, pido a la UE que mire m¨¢s all¨¢ de la actual ret¨®rica frustrante del psicodrama que es el Brexit, y reitere una voluntad renovada de hablar, y de abordar las necesidades del unionismo pol¨ªtico. Para asegurarnos de que todas estas personas que nos importan, los hombres y mujeres de Irlanda del Norte, recuperen su Gobierno.

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