La candidatura de Ucrania espolea la impaciencia de los Balcanes para ingresar en la UE

La invasi¨®n rusa de Ucrania ha convertido Europa en un complej¨ªsimo tablero de ajedrez en el que cada movimiento tiene el potencial de marcar el destino del continente. La partida se disputa en estos momentos en el Este: a las puertas de la cumbre de los Veintisiete que se celebra este jueves y viernes en Bruselas, en la que las capitales tienen previsto concederle a Ucrania el estatuto de candidato ¡ªsalvo sorpresa may¨²scula¡ª, l...

La invasi¨®n rusa de Ucrania ha convertido Europa en un complej¨ªsimo tablero de ajedrez en el que cada movimiento tiene el potencial de marcar el destino del continente. La partida se disputa en estos momentos en el Este: a las puertas de la cumbre de los Veintisiete que se celebra este jueves y viernes en Bruselas, en la que las capitales tienen previsto concederle a Ucrania el estatuto de candidato ¡ªsalvo sorpresa may¨²scula¡ª, la UE ha querido celebrar adem¨¢s un encuentro previo con los pa¨ªses de los Balcanes occidentales. ¡°Es una cumbre geopol¨ªtica¡±, sentencia una alta fuente comunitaria.

El encuentro con los pa¨ªses balc¨¢nicos persegu¨ªa, por un lado, revitalizar el proceso de adhesi¨®n languideciente de varios pa¨ªses ya candidatos (Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia). Esos pa¨ªses, estancados desde hace a?os, pueden sentirse afectados por la llegada de Ucrania y Moldavia a su club por la v¨ªa r¨¢pida. Por otro lado, la cumbre buscaba delimitar por d¨®nde discurre la trinchera frente a Rusia, que parece dispuesta a aprovechar cualquier hueco o grieta, especialmente en Belgrado. Serbia, pa¨ªs con el que Mosc¨² mantiene buenas relaciones hist¨®ricas, es el lugar donde se proyecta con m¨¢s fuerza la sombra del Kremlin.

Tras la cita, que ha sido tensa y m¨¢s larga de lo esperado, los l¨ªderes de Albania, Macedonia del Norte y Serbia han comparecido malhumorados y han mostrado un enfado considerable ante un proceso de adhesi¨®n cuyo esp¨ªritu consideran ¡°turbio¡±, en palabras de Edi Rama, primer ministro de Albania. Han cargado contra una UE ¡°dividida¡± que a¨²n los trata como ¡°invitados¡±. Han reclamado un sistema de adhesi¨®n diferente para evitar que un solo pa¨ªs pueda bloquear el acceso de otro, como hace Bulgaria con Macedonia del Norte. Y han subrayado que se vuelven a casa como llegaron: sin ning¨²n acuerdo concreto, ni fechas, ni hitos sobre su futuro en la UE.

Buena parte de los Veintisiete pretenden dejarle claro al l¨ªder serbio, Aleksandar Vucic, que en estos momentos no hay gamas de grises. Los tiempos b¨¦licos exigen tomar partido. ¡°Antes de dar futuros beneficios a Serbia, tenemos que tener claro su compromiso de alineamiento con los valores europeos¡±, asegura una alta fuente diplom¨¢tica. ¡°Este es el momento de la definici¨®n. Y los actos son lo que te definen. Esperamos de Serbia mucho m¨¢s¡±, apunta. ¡°Seremos francos con ellos¡±, a?ade otro diplom¨¢tico de primer rango. ¡°Pediremos de forma clara un alineamiento con las sanciones de la UE contra Rusia¡±. Esta misma exigencia aparece tambi¨¦n escrita de modo contundente como aviso a todos los candidatos en el borrador de conclusiones de la cumbre, al que ha tenido acceso EL PA?S. Pero el aviso apunta de manera velada a Serbia.

La guerra ha provocado que la UE pise de nuevo el acelerador de las adhesiones. ¡°Ucrania ha servido de rompehielos¡±, a?ade una de las fuentes citadas; la incursi¨®n militar ordenada por Vlad¨ªmir Putin y el acercamiento de Kiev a Bruselas podr¨ªa ser como una conjunci¨®n astral, el chispazo que revitalice una ampliaci¨®n anquilosada. ¡°La Uni¨®n Europea expresa su compromiso pleno e inequ¨ªvoco con la perspectiva de pertenencia a la UE de los Balcanes occidentales y pide que se acelere el proceso de adhesi¨®n¡±, proclama el borrador de conclusiones del Consejo Europeo.

Las candidaturas de Macedonia del Norte y Albania

Entre los pa¨ªses sumidos en este largo proceso se encuentran Macedonia del Norte y Albania, candidatos a la adhesi¨®n desde 2005 y 2014, respectivamente. Pero pesa todav¨ªa sobre ambos ¡ªy les impide avanzar de momento¡ª el conflicto entre Bulgaria y Macedonia del Norte. Sof¨ªa mantiene a¨²n su veto a Skopje por un conflicto hist¨®rico y ling¨¹¨ªstico, y la decisi¨®n se encuentra directamente conectada con la turbulencia pol¨ªtica que vive Bulgaria en estos momentos, donde este mi¨¦rcoles prosper¨® una moci¨®n de censura contra el actual Gobierno de coalici¨®n, liderado por el primer ministro b¨²lgaro, Kiril Petkov.

Los Veintisiete se est¨¢n planteando incluso si convendr¨ªa separar ambas candidaturas y avanzar solo con la de Albania. La decisi¨®n resulta delicada: podr¨ªa dejar en la estacada a una Macedonia del Norte que ha hecho enormes sacrificios pol¨ªticos para resolver su conflicto con Grecia. ¡°Macedonia del Norte ha cambiado su nombre para poder convertirse en miembro de la Uni¨®n Europea¡±, ha recordado el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, antes de adentrarse en el edificio del Consejo. ¡±Este es solo un ejemplo de muchos esfuerzos¡±.

El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha mostrado su furia a las puertas del Consejo: ¡°Es una verg¨¹enza que un pa¨ªs de la OTAN, Bulgaria, secuestre a otros miembros de la OTAN, Albania y Macedonia del Norte, en medio de una guerra caliente en el patio trasero de Europa, con otros 26 pa¨ªses sentados en un espect¨¢culo de miedo e impotencia¡±, ha sentenciado. ¡°Necesitamos continuar construyendo m¨¢s Europa¡±, ha a?adido, y ha reclamado unos Balcanes ¡°abiertos para todo el mundo¡±.

En su entrada al edificio del Consejo, en Bruselas, el serbio Vucic ha concentrado todas las miradas. Durante unos d¨ªas incluso se cuestionaba que fuera a asistir a la cita. ¡°Pero aqu¨ª estamos para discutir nuestro futuro europeo¡±, ha replicado en una comparecencia. Vucic ha expresado su esperanza en que el Consejo recoja unas ¡°buenas conclusiones¡± para los Balcanes occidentales, aunque sin demasiado entusiasmo: ¡°Si sucede est¨¢ bien; si no sucede, no importa. De todos modos, estamos profundamente agradecidos a la UE por invertir en nuestros pa¨ªses donando enormes cantidades de dinero¡±.

Entre los Veintisiete, un buen n¨²mero de socios ven a Serbia como un caballo de Troya de Rusia. Belgrado ha condenado la invasi¨®n rusa a Ucrania en la Asamblea General de Naciones Unidas, pero Vucic se ha negado a sumarse a la oleada de sanciones de la UE contra Mosc¨². Hasta que Putin inici¨® la guerra a gran escala contra Ucrania, Serbia hab¨ªa jugado la carta de ser un pa¨ªs amortiguador entre la UE y Rusia. Ahora, muchos en Bruselas instan a Belgrado a elegir bando. ¡°Llegar¨¢ un momento en que tendr¨¢ que definir su postura¡±, seg¨²n un alto mandatario de uno de los grandes partidos pol¨ªticos europeos.

Sin embargo, el pa¨ªs balc¨¢nico no parece dispuesto por ahora a abandonar las lisonjas a Vlad¨ªmir Putin, que le han garantizado lo que Vucic ha denominado el precio del gas ¡°m¨¢s favorable de Europa¡±, con un acuerdo reci¨¦n renovado por unos 400 euros por cada 1.000 metros c¨²bicos, una cantidad mayor al pacto anterior que estaba a punto de expirar (de unos 238 euros), pero aun as¨ª m¨¢s baja que el precio de mercado, que est¨¢ entre 700 y 800 euros. El nuevo acuerdo estar¨¢ en vigor hasta 2025.

Belgrado trata de obtener beneficios de ambos lados, pero alejarse p¨²blicamente de las posturas afines a Mosc¨² sobre la invasi¨®n de Ucrania supondr¨ªa para Vucic, adem¨¢s, una confrontaci¨®n con un buen porcentaje de la ciudadan¨ªa serbia que culpa directamente a la OTAN y a Ucrania por la guerra; solo un 26% de los serbios carga contra Mosc¨² por la invasi¨®n, seg¨²n una encuesta de abril de la empresa de sondeos Valicon.

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