Iv¨¢n Vel¨¢squez, el l¨¢tigo contra la corrupci¨®n en Guatemala, vuelve a Colombia
El implacable juez colombiano estar¨¢ al frente del Ministerio de Defensa, el m¨¢s simb¨®lico de la era Petro. Vel¨¢zquez se estren¨® en la judicatura en el Medell¨ªn de Pablo Escobar, fue fiscal contra ?lvaro Uribe y termin¨® convertido en l¨¢tigo de las ¨¦lites guatemaltecas que lo expulsaron del pa¨ªs.
Hay biograf¨ªas que son la historia reciente de un continente. Personalidades que parecen dise?adas para cabalgar en solitario enfrentando retos tit¨¢nicos desde la cuna. Da igual que sea Joe Arroyo con la salsa o Iv¨¢n Vel¨¢squez con la toga.
Se estren¨® como procurador en el Medell¨ªn de Pablo Escobar a principios de los a?os noventa, fue el fiscal estrella que desmont¨® la estructura de la ¡®parapol¨ªtica¡¯ de ?lvaro Uribe y siete a?os despu¨¦s, en 2018, se convirti¨® en azote de las ¨¦lite...
Hay biograf¨ªas que son la historia reciente de un continente. Personalidades que parecen dise?adas para cabalgar en solitario enfrentando retos tit¨¢nicos desde la cuna. Da igual que sea Joe Arroyo con la salsa o Iv¨¢n Vel¨¢squez con la toga.
Se estren¨® como procurador en el Medell¨ªn de Pablo Escobar a principios de los a?os noventa, fue el fiscal estrella que desmont¨® la estructura de la ¡®parapol¨ªtica¡¯ de ?lvaro Uribe y siete a?os despu¨¦s, en 2018, se convirti¨® en azote de las ¨¦lites corruptas de Guatemala hasta que termin¨® expulsado del pa¨ªs con una maleta con ropa para una semana. El odio hacia ¨¦l era tal que en alg¨²n momento Colombia y Guatemala estuvieron conectados por los volcanes, el mar Caribe y las paredes pintadas con spray. En las de Colombia se le¨ªa ¡°Iv¨¢n Vel¨¢squez comunista¡± y en las de Guatemala ¡°comunista y extranjero¡±.
Solo quien ha pasado por todo eso puede regresar a los 67 a?os al frente del Ministerio de Defensa de Colombia, el puesto m¨¢s crucial de la ¡®era Petro¡¯. Desde el 7 de agosto, este juez de pelo cano con aires de catedr¨¢tico al que se le fue la voz dando clase, ser¨¢ el nuevo ministro de Defensa y el hombre encargado por el presidente Gustavo Petro de desmontar uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s poderosos de Am¨¦rica Latina. La instituci¨®n que en la sombra ha marcado el rumbo de Colombia en las ¨²ltimas d¨¦cadas, sea para enfrentar a la guerrilla o para relacionarse con Estados Unidos.
Antes de llegar al cargo, Vel¨¢squez pas¨® cuatro a?os en Centroam¨¦rica, al frente de la Comisi¨®n contra la impunidad en Guatemala (Cicig). Creada en 2006, la Cicig fue un novedoso invento de Naciones Unidas que se puso en marcha cuando Guatemala pidi¨® ayuda ante la posibilidad de convertirse en un Estado fallido, secuestrado por empresarios, militares y pol¨ªticos corruptos. La respuesta fue la creaci¨®n de una superfiscal¨ªa dotada de investigadores de primer nivel, financiada por la cooperaci¨®n internacional y blindada del exterior, lejos de las tentaciones de los sobornos. Desde su creaci¨®n estuvo dirigida por combativos fiscales como el espa?ol Carlos Castresana o Vel¨¢squez.
Durante los a?os que estuvo en el cargo (2014-2018) Vel¨¢squez vivi¨® como un seminarista encerrado en un b¨²nker de cemento y alambres de espino en el centro de la capital guatemalteca, de donde solo sal¨ªa los domingos para ir a misa. ?l y un grupo de j¨®venes fiscales pusieron cerco a la corrupci¨®n de cuello blanco, persiguiendo tanto la financiaci¨®n irregular de los partidos como los gastos p¨²blicos en alcohol y viajes de personalidades. Durante estos a?os logr¨® condenas de c¨¢rcel para al expresidente, Otto P¨¦rez Molina, su exvicepresidenta, siete ministros y decenas de diputados y empresarios. Su impacto fue tal, que Honduras copi¨® el modelo (Maccih) y se logr¨® algo in¨¦dito: Por primera vez las condiciones de vida en las c¨¢rceles o la dureza del c¨®digo penal se convirtieron en tema de debate p¨²blico desde que presidentes, ministros y empresarios comenzaron a entrar en prisi¨®n.
Sus investigaciones, sin embargo, cruzaron la l¨ªnea invisible que apunta a la familia y encarcel¨® durante tres meses al hijo del presidente de Guatemala Jimmy Morales por unas facturas no declaradas de menos de 10.000 d¨®lares. Para un presidente evang¨¦lico, orgulloso de la ¡°familia tradicional¡±, aquello fue el punto de inflexi¨®n de un padre harto de las humillaciones del colombiano. Para el chico, hoy de 27 a?os, fue dejar de ser una joven promesa de un equipo de f¨²tbol de la primera divisi¨®n con aspiraciones de llegar alg¨²n d¨ªa a la selecci¨®n de Guatemala, a convertirse en el hazmerre¨ªr de un pa¨ªs que le recordaba que su nivel deportivo no pasaba del banquillo: el de su equipo y el de la celda.
Cuando Morales decidi¨® en septiembre de 2018 no dejarle entrar al pa¨ªs despu¨¦s de viaje de trabajo, los guatemaltecos ya lo hab¨ªan convertido en el Falcone centroamericano. Las encuestas confirmaban que el 70% de la poblaci¨®n aprobaba su gesti¨®n y exig¨ªan su regreso frente al 15% que respaldaba al mandatario. Finalmente, la Cicig fue disuelta en 2019 y con ella tambi¨¦n se ahog¨® la primavera chapina y una sensaci¨®n de orfandad se instal¨® en el pa¨ªs.
Durante sus a?os en el cargo, a Vel¨¢squez le reprochan haber impuesto el terror entre las grandes fortunas del pa¨ªs, el abuso de la prisi¨®n preventiva o el excesivo castigo que recibi¨® el hijo del presidente. Los poderosos temblaban cada vez que aparec¨ªan los coches de la Cicig porque el objetivo de Vel¨¢squez no solo era investigar y detener, sino que se viera. Que la ciudadan¨ªa supiera que se estaba haciendo algo y que Guatemala estaba cambiando.
¡°Al exministro Alejandro Sinibaldi (2012-2014) se le incautaron varios bidones con millones de d¨®lares escondidos, decenas de mansiones, joyas, helic¨®pteros, barcos¡ ?Es normal eso en un pa¨ªs donde la mitad de la poblaci¨®n vive en la pobreza?¡±, se preguntaba entonces el periodista guatemalteco Jos¨¦ Luis Font. ¡°La Cicig tuvo la habilidad de canalizar la rabia de la poblaci¨®n y cambiarla por esperanza¡±.
Cuando en v¨ªsperas de la navidad de 2018, este periodista entrevist¨® a Vel¨¢squez, llevaba tres meses exiliado en El Salvador, a donde hab¨ªa llegado con una maleta ¡°y ropa para una semana¡±. Despu¨¦s de aquello, ha ocupado puestos relacionados con los Derechos Humanos en Naciones Unidas y ahora regresa a la primera l¨ªnea de fuego con un reto colosal: depurar unas fuerzas armadas que tragan saliva cuando imaginan a Petro con la banda presidencial cruz¨¢ndole el pecho, misma que recibir¨¢ dentro de dos semanas. En aquella entrevista bajo el calor centroamericano, Vel¨¢squez era un hombre comprometido en la lucha contra la corrupci¨®n y convencido de crear una cultura de la justicia en un lugar tan hostil. En la recta final de su ¨²ltima misi¨®n como fiscal, Vel¨¢squez se lamentaba de no haber medido correctamente el tama?o de sus enemigos ni la dimensi¨®n del desaf¨ªo que enfrentaba. Una reflexi¨®n que podr¨ªa ser el libro de cabecera de la nueva etapa.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.