Las autoridades de Nueva York declaran Times Square zona libre de armas
El kil¨®metro cero de la Gran Manzana se convierte en ¨¢rea protegida a partir de esta medianoche, como respuesta del Estado al fallo del Supremo que liberaliz¨® la portaci¨®n de armas en p¨²blico
A partir de la medianoche de este jueves, el epicentro tur¨ªstico de Nueva York se convertir¨¢ en una ¡°zona libre de armas¡±. Times Square, que ha sido ocasional escenario de tiroteos, ser¨¢ el estandarte urbano de la pol¨ªtica adoptada por Nueva York para contrarrestar la liberalizaci¨®n del uso de las armas en el Estado decidida por el Tribunal Supremo en junio. Con un fallo pol¨¦mico, debido a la mayor¨ªa cons...
A partir de la medianoche de este jueves, el epicentro tur¨ªstico de Nueva York se convertir¨¢ en una ¡°zona libre de armas¡±. Times Square, que ha sido ocasional escenario de tiroteos, ser¨¢ el estandarte urbano de la pol¨ªtica adoptada por Nueva York para contrarrestar la liberalizaci¨®n del uso de las armas en el Estado decidida por el Tribunal Supremo en junio. Con un fallo pol¨¦mico, debido a la mayor¨ªa conservadora de sus jueces y que revoc¨® una legislaci¨®n centenaria, la Corte consagr¨® el derecho de los neoyorquinos con permiso de armas a llevarlas en p¨²blico, sin necesidad de demostrar una causa justificada para hacerlo.
La reacci¨®n dem¨®crata fue inmediata y la gobernadora del Estado, Kathy Hochul, cerr¨® el a?o legislativo con medidas para impedir que la ciudad se convierta en una mala copia urbana del Lejano Oeste. La Asamblea de Albany, sede del poder estatal, declar¨® libres de armas los edificios gubernamentales, lugares de culto, centros sanitarios y asilos, bibliotecas, parques infantiles, parques p¨²blicos, el metro y Times Square.
Ninguno de los lugares te¨®ricamente protegidos atrae tantos focos como Times Square. Pero la colocaci¨®n de decenas de carteles con un mensaje muy gr¨¢fico (un arma dentro de un c¨ªrculo prohibido, con la leyenda ¡°zona libre de armas¡±), resulta inquietante no s¨®lo por lo dif¨ªcil que resulta delimitar con precisi¨®n el ¨¢rea protegida, dado que Times Square es un accidente urbano que s¨®lo con mucha imaginaci¨®n o generosidad puede ser calificado de plaza; tambi¨¦n por su pr¨¢ctica invisibilidad: apenas seis horas antes de la entrada en vigor de la medida, resultaba dif¨ªcil hallar uno de los carteles, poco m¨¢s que una cartulina plastificada atada con un fleje a una farola. Ni tan ubicuos ni tan visibles como la campa?a del Ayuntamiento da a entender, las se?ales brillaban a¨²n por su ausencia en un recorrido a vuelapluma por el per¨ªmetro sur del ¨¢rea: apenas un cartel en la confluencia de la Sexta Avenida y el parque Bryant, y un par de paneles m¨®viles luminosos, m¨¢s grandes, en la intersecci¨®n de la calle 40 con la Sexta y la S¨¦ptima Avenida. M¨¢s polic¨ªas -un par por demarcaci¨®n- que curiosos; ni un triste selfi, en la ciudad con m¨¢s porcentaje de autofotos por metro cuadrado del mundo.
El lugar de la tradicional celebraci¨®n de fin de a?o, el kil¨®metro cero de los sue?os -es el cogollo de Broadway-, no es m¨¢s, urban¨ªsticamente hablando, que una turbamulta de neones y un plano tangencial de lo que habitualmente se considera una plaza. Pero, ahora que el turismo ha vuelto a la Gran Manzana, Times Square bulle de actividad, con su Ej¨¦rcito de imitadores de superh¨¦roes de Disney o de Marvel o de alg¨²n otro encantador de serpientes, y cualquier refuerzo de la seguridad es para las autoridades una inversi¨®n necesaria. S¨®lo en la ciudad de Nueva York ha habido un aumento del 54% en la solicitud de permisos de armas desde el fallo del Supremo, a finales de junio. En el resto del Estado el porcentaje se dispara.
El problema es averiguar d¨®nde empieza y termina Times Square, adem¨¢s de solventar permisos atrasados y esa se?alizaci¨®n irregular y escasa, detalles de log¨ªstica que est¨¢n complicando la aplicaci¨®n de la medida. La polic¨ªa de Nueva York hab¨ªa prometido letreros de ¡°zona libre de armas¡± en cada entrada a la zona designada, pero el retraso era m¨¢s que palpable este jueves. Un mapa publicado el mi¨¦rcoles por la oficina del alcalde, Eric Adams, con la cuadr¨ªcula bien delimitada y la ubicaci¨®n de los lugares donde deben colocarse los carteles omit¨ªa puntos clave de acceso.
La delimitaci¨®n propuesta por la ciudad es abundante, generosa: de la calle 40 a la 53 de norte a sur, 13 bloques o manzanas de distancia; y de la Sexta Avenida a la Octava y Novena, seg¨²n el tramo, de este a oeste, incluidos el vest¨ªbulo del tur¨ªstico Rockefeller Center, la gran mayor¨ªa de los teatros de Broadway o la sede del diario New York Times, adem¨¢s de la terminal de autobuses de la Octava. Un buen trecho en el que a partir de esta medianoche los titulares de un permiso de armas que se aventuren con su arma encima enfrentar¨¢n cargos penales, salvo que se trate de vigilantes o individuos con dispensa (seg¨²n la nueva normativa, los residentes en la zona, polic¨ªas retirados y due?os de negocios en el ¨¢rea, con especial incidencia en la calle 47, la llamada milla del diamante, una calle entera llena de joyer¨ªas en la que la mayor¨ªa de los propietarios est¨¢n armados).
La ¡°zona libre de armas¡± de Times Square es s¨®lo parte de la respuesta -aunque la m¨¢s emblem¨¢tica- de Nueva York al fallo del Supremo que anul¨® las estrictas leyes estatales de permisos de portaci¨®n de armas de fuego por ser contrarias, seg¨²n la mayor¨ªa conservadora de la Corte, a la Constituci¨®n. Otro argumento del alto tribunal era la arbitrariedad de las autoridades a la hora de decidir, y denegar la mayor¨ªa de las veces, la ¡°causa justificada¡± exigida por la vieja legislaci¨®n. No obstante, el hecho de que ahora resulte ilegal llevar un arma dentro de ese per¨ªmetro no implica que a pocos metros est¨¦ asegurada la tranquilidad, como demuestra el tiroteo que a las cinco de la tarde del mismo mi¨¦rcoles acab¨® con la vida de una mujer en una plaza cercana. El ¨²ltimo de una larga serie de sucesos sangrientos en la ciudad.
Como en el caso del aborto, Nueva York saca pecho como avanzadilla progresista. El caso de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ha dado r¨¦dito a los candidatos dem¨®cratas en las primarias para las elecciones de medio mandato de noviembre; sobre la rentabilidad de la ¡°zona libre de armas¡± no hay tanto acuerdo. Sobre todo, m¨¢s all¨¢ de la porosidad de una ciudad ca¨®tica, por la idoneidad de los enclaves a proteger, otro motivo de controversia entre el Supremo y las autoridades neoyorquinas. El fallo del alto tribunal abr¨ªa la puerta a que las autoridades pudieran crear ¡°¨¢reas sensibles¡± donde no se permitan las armas ¡ªcolegios o hospitales es el caso m¨¢s obvio¡ª, pero sugiriendo a la vez que no podr¨ªan ser demasiado amplias (y la delimitaci¨®n de Times Square lo es).
El ultraconservador juez Clarence Thomas escribi¨® en la sentencia: ¡°No hay una base hist¨®rica para que Nueva York declare efectivamente la isla de Manhattan como un ¡®lugar sensible¡¯ simplemente porque est¨¢ abarrotada, porque ya est¨¢ protegida en general por el Departamento de Polic¨ªa de la ciudad¡±. La gobernadora Hochul y la Asamblea estatal respondieron con la amplia gama de ¡°zonas sensibles¡± en las que las armas legales ¡ªotra cosa son las ilegales, ubicuas en los barrios¡ª seguir¨¢n estando prohibidas. Tambi¨¦n aprobaron nuevos requisitos, que incluyen cursos de capacitaci¨®n y una revisi¨®n de antecedentes mucho m¨¢s exhaustiva, para obtener una licencia de armas. Requisitos que tambi¨¦n entrar¨¢n en vigor esta medianoche.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.