Alemania, en guardia ante el temido ¡®invierno de la ira¡¯
La ultraderechista AfD llama a las protestas mientras trata de capitalizar el malestar por la carest¨ªa de la vida y los precios de la energ¨ªa
Un empleado de Gazprom, la gasista estatal rusa, se dirige a una caja de interruptores y gira uno de ellos. Se apaga un mecanismo, el man¨®metro baja a cero. Una nube blanca cubre la pantalla: de golpe Europa se ha cubierto de hielo y nieve. ¡°Y el invierno es largo¡±, canta una voz femenina acompa?ada de una melod¨ªa melanc¨®lica. El v¨ªdeo, de origen desconocido, se ha compartido miles de veces en las redes sociales alemanas. Su objetivo parece claro: meter el miedo a las duchas fr¨ªas en el cuerpo de los europeos y que se re...
Un empleado de Gazprom, la gasista estatal rusa, se dirige a una caja de interruptores y gira uno de ellos. Se apaga un mecanismo, el man¨®metro baja a cero. Una nube blanca cubre la pantalla: de golpe Europa se ha cubierto de hielo y nieve. ¡°Y el invierno es largo¡±, canta una voz femenina acompa?ada de una melod¨ªa melanc¨®lica. El v¨ªdeo, de origen desconocido, se ha compartido miles de veces en las redes sociales alemanas. Su objetivo parece claro: meter el miedo a las duchas fr¨ªas en el cuerpo de los europeos y que se replanteen si merece la pena seguir apoyando a Ucrania y enfadando a Mosc¨², donde se guarda la llave del calor invernal.
La propaganda externa se cuela estos d¨ªas por todos los resquicios de internet, pero tambi¨¦n empiezan a verse movimientos internos que tienen preocupadas a las autoridades. La Oficina Federal para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n, los servicios de inteligencia internos alemanes, alerta de que extremistas de todas las tendencias est¨¢n tratando de capitalizar la guerra en Ucrania y sus consecuencias. Si antes enarbolaron las restricciones de la pandemia, ahora estos grupos de ultraderecha, entre ellos el partido parlamentario Alternativa para Alemania (AfD, en sus siglas en alem¨¢n), dirigen sus consignas al aumento del coste de la vida y los precios disparados de la energ¨ªa para sacar a la gente a la calle. Empiezan a hablar de un invierno de la ira (Wutwinter, en alem¨¢n).
Las protestas ya han empezado. El lunes pasado se concentraron en Leipzig, la segunda ciudad m¨¢s poblada, tras Berl¨ªn, de la antigua Alemania del Este, alrededor de 4.000 personas. Todas protestaban aparentemente por lo mismo: la inflaci¨®n y la p¨¦rdida de poder adquisitivo, pero con distintos mensajes. Y hab¨ªan sido convocados por los extremos del espectro pol¨ªtico alem¨¢n: el partido de izquierdas Die Linke, heredero de los poscomunistas, y la extrema derecha de AfD, a la que se sum¨® el partido regional Freie Sachsen (Sajones libres), nacionalista de ultraderecha. Los partidarios de unos y otros marcharon por separado, pero al mismo tiempo. Esto ha disparado las cr¨ªticas a Die Linke de otras formaciones, especialmente de los democristianos.
La izquierda protesta por el aumento de los precios que est¨¢ provocando el corte del gas ruso, asegura Alexander Yendell, soci¨®logo de la Universidad de Leipzig especializado en movimientos sociales, y ¡°por sus consecuencias en forma de injusticia y exclusi¨®n social¡±. La inflaci¨®n ha escalado a niveles nunca vistos en 40 a?os, al 7,9%, lo que ha encarecido los productos b¨¢sicos de la cesta de la compra. Se calcula que la factura de la calefacci¨®n puede m¨¢s que triplicarse este invierno.
¡°Oportunidad de oro para la movilizaci¨®n pol¨ªtica¡±
¡°La extrema derecha se sube a ese carro porque sabe que los precios de la energ¨ªa disparados son una oportunidad de oro para la movilizaci¨®n pol¨ªtica¡±, explica Yendell a EL PA?S. As¨ª que, ¡°mientras la izquierda tiene un inter¨¦s genuino en la crisis, la ultraderecha la pervierte para expandir su ideolog¨ªa extremista y su propaganda de la conspiraci¨®n¡±.
Que a AfD le conviene un aumento del malestar social no lo dicen solo los expertos; ellos mismos lo han reconocido sin querer. Al d¨ªa siguiente de la manifestaci¨®n en Leipzig, el grupo parlamentario del partido organiz¨® un evento titulado ?Un invierno sin gas? La seguridad energ¨¦tica europea, en peligro. Cuando acab¨® la retransmisi¨®n en la red social TikTok, los micr¨®fonos se quedaron abiertos. En el v¨ªdeo, que ha circulado por redes sociales, se escucha a uno de sus l¨ªderes decir que desea que ¡°la situaci¨®n sea muy dram¨¢tica en invierno¡±. Unas palabras que no sorprenden a Pia Lamberty, codirectora del centro de an¨¢lisis berlin¨¦s CeMAS, que estudia la ret¨®rica de la ultraderecha y los movimientos conspirativos: ¡°Los extremistas de derecha no solo se aprovechan de las crisis, sino que desean que surjan para sacar provecho de ellas¡±.
Cercan¨ªa con Rusia de AfD
La desinformaci¨®n rusa tambi¨¦n desempe?a un papel destacado en estos movimientos, apuntan los expertos. AfD siempre ha mantenido estrechos lazos con el Kremlin. En diciembre de 2020, en plena crisis entre Berl¨ªn y Mosc¨² por el envenenamiento en Siberia del opositor Alex¨¦i Navalni ¨Dque fue tratado en Alemania, pa¨ªs que urgi¨® a imponer sanciones al Kremlin¨D, una delegaci¨®n del partido viaj¨® a la capital rusa para reunirse con el ministro de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov.
AfD estuvo en contra de las sanciones a Rusia cuando invadi¨® Crimea en 2014, pero tambi¨¦n ahora, cuando la guerra en Ucrania se encamina a su s¨¦ptimo mes. La portavoz del partido, Alice Weidel, pidi¨® esta semana en el Bundestag la normalizaci¨®n de las relaciones con Rusia y la apertura del Nord Stream 2, el pol¨¦mico gasoducto que no lleg¨® a inaugurarse por el conflicto. La l¨ªder ultraderechista profetiza un ¡°oto?o caliente¡± y pide a los ciudadanos que salgan a la calle a quejarse. Los l¨ªderes de AfD afirman constantemente que su formaci¨®n es la ¨²nica que defiende los intereses de quienes no pueden pagar las facturas.
El d¨ªa elegido para las protestas no es casual. Muchos alemanes todav¨ªa recuerdan las Montagsdemonstrationen (manifestaciones de los lunes) de revoluci¨®n pac¨ªfica contra el Gobierno de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) en 1989. Las m¨¢s multitudinarias, bajo el lema Nosotros somos el pueblo, se celebraron en Leipzig y en lunes. El riesgo de apropiaci¨®n de ese recuerdo por parte de la ultraderecha es evidente, sobre todo porque ya lo hizo antes. El movimiento xen¨®fobo y antiinmigraci¨®n Pegida se manifest¨® los lunes de 2015 en plena crisis de los refugiados en Alemania, cuando la canciller democristiana Angela Merkel abri¨® las fronteras a un mill¨®n de huidos de la guerra en Siria, usando el mismo Somos el pueblo que sirvi¨® de consigna contra la dictadura de la RDA.
Respuesta del Gobierno a la subida de los precios
Est¨¢ por ver si las protestas de los lunes crecer¨¢n hasta convertirse en el oto?o caliente que buscan, por distintos motivos, tanto la extrema izquierda como la extrema derecha. Depender¨¢, entre otras cosas, de c¨®mo responda el Gobierno ante el alza de la energ¨ªa y los alimentos y de si es capaz de convencer a la poblaci¨®n de que est¨¢ haciendo todo lo posible para aliviar el impacto de la inflaci¨®n.
El esfuerzo m¨¢s reciente es el tercer paquete de ayudas p¨²blicas, un gigantesco desembolso de 65.000 millones de euros (m¨¢s que los dos anteriores juntos) que incluye subvenciones para pagar la calefacci¨®n a personas de rentas m¨¢s bajas, aumenta las prestaciones por hijo y prev¨¦ obligar a las energ¨¦ticas con beneficios extraordinarios a contribuir a financiar las ayudas.
El Gobierno de Olaf Scholz conf¨ªa en que el descontento no derive en protestas masivas, pese a que la ministra del Interior, Nancy Faeser, alerta de que ¡°los enemigos de la democracia est¨¢n a la espera para aprovecharse de las crisis y difundir mensajes de fatalidad, miedo e incertidumbre¡±, seg¨²n dijo a Welt am Sonntag. El soci¨®logo Yendell asegura que no puede imaginar un movimiento al estilo chalecos amarillos en Alemania, sobre todo porque la izquierda no unir¨¢ sus fuerzas con la extrema derecha. Ambos son movimientos minoritarios (Die Linke obtuvo un 4,9% de los votos en las generales del a?o pasado; AfD un 10,3%), aunque la ultraderecha est¨¢ creciendo ligeramente en las encuestas.
El poder de convocatoria de AfD se podr¨¢ comprobar el pr¨®ximo 8 de octubre, cuando la formaci¨®n ha convocado una ¡°gran manifestaci¨®n¡± contra un Gobierno que, afirma, est¨¢ ¡°congelando¡± a la poblaci¨®n. El lema de la protesta recuerda al populismo del America first de Donald Trump: ¡°Nuestro pa¨ªs primero¡±.
De momento, los alemanes se mantienen firmes en su defensa de Ucrania. Una encuesta de esta misma semana pregunt¨® si se debe mantener el apoyo a Kiev a pesar de las consecuencias para la econom¨ªa, como la subida de los precios de la energ¨ªa, y un 70% contest¨® que s¨ª.
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