El discurso que Pedro Castillo nunca lleg¨® a pronunciar
EL PA?S accede en exclusiva al texto que iba a leer el presidente de Per¨² en el Congreso, antes del intento golpista, para defenderse de la moci¨®n de censura
Deb¨ªa subir al atril a las tres en punto de la tarde y pronunciar un discurso que su grupo de asesores hab¨ªa preparado el d¨ªa anterior. Era la manera que ten¨ªa Pedro Castillo de defenderse el mi¨¦rcoles de lo que consideraba una forma de acoso del Congreso, que desde que accedi¨® a la presidencia de Per¨² le hab¨ªa puesto toda clase de obst¨¢culos. ¡°Me ratifico que somos un Gobierno democr¨¢tico, respetuoso del Estado Constitucional de derecho, de la institucionalidad y del equi...
Deb¨ªa subir al atril a las tres en punto de la tarde y pronunciar un discurso que su grupo de asesores hab¨ªa preparado el d¨ªa anterior. Era la manera que ten¨ªa Pedro Castillo de defenderse el mi¨¦rcoles de lo que consideraba una forma de acoso del Congreso, que desde que accedi¨® a la presidencia de Per¨² le hab¨ªa puesto toda clase de obst¨¢culos. ¡°Me ratifico que somos un Gobierno democr¨¢tico, respetuoso del Estado Constitucional de derecho, de la institucionalidad y del equilibrio de poderes¡±, iba a expresar Castillo ante los congresistas. El texto lo hab¨ªan escrito entre varios de sus colaboradores. Luis Alberto Mendieta, jefe de gabinete del despacho presidencial, le dio el ¨²ltimo repaso y se lo envi¨® al presidente.
Sin embargo, unas horas antes, dejando a un lado el tono de esta alocuci¨®n, anunci¨® que disolv¨ªa el Congreso y gobernaba por decreto. Un autogolpe de Estado que devolvi¨® a los peruanos a 1992, cuando hizo lo mismo Alberto Fujimori. Solo que al presidente de origen japon¨¦s la jugada le sali¨® bien y se mantuvo la siguiente d¨¦cada en el poder, dando forma a una autocracia. Castillo, sin el respaldo de los militares, fracas¨® en una intentona que los m¨¢s ben¨¦volos tachan de imprudente. Si no lo hubiera hecho, habr¨ªa pronunciado unas palabras de conciliaci¨®n y disculpas con algunas dosis de autoexculpaci¨®n que seguramente lo hubieran mantenido en el poder ¡ªlos analistas calculan que la oposici¨®n no ten¨ªa el apoyo suficiente para destituirlo¡ª. En cambio, ahora mismo se encuentra preso por rebeli¨®n.
Este es el discurso ¨ªntegro al que ha tenido acceso EL PA?S, transcrito tal cual iba a leer Castillo:
SE?OR PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LA REP?BLICA
SE?ORES CONGRESISTAS INTEGRANTES DE LA MESA DIRECTIVA
SE?ORES CONGRESISTAS DE LOS 13 GRUPOS PARLAMENTARIOS Y CONGRESISTAS NO AGRUPADOS
ESTIMADOS COMPATRIOTAS MUY BUENAS TARDES
Hoy, exactamente un a?o despu¨¦s de mi primera presentaci¨®n por un pedido similar, acudo, una vez m¨¢s ante la representaci¨®n nacional, para ejercer mi derecho de defensa material ante una pretendida tercera moci¨®n de vacancia, pues como se conoce, se han intentado dos anteriores, las cuales resultaron fallidas por carecer de raz¨®n y fundamento.
Fui elegido por la voluntad del pueblo peruano en un proceso electoral democr¨¢tico por un periodo de 5 a?os, como tambi¨¦n lo fueron ustedes se?ores congresistas y esa expresi¨®n democr¨¢tica se debe respetar en un Estado que se precia de ser Constitucional de Derecho, Democr¨¢tico y en el que, el equilibrio de poderes, es la raz¨®n de ser, entre el poder Legislativo y el poder Ejecutivo.
Desde este recinto parlamentario, ante ustedes y el pa¨ªs, afirmo y ratifico mi inocencia frente a todas las imputaciones sin fundamento que hasta ahora se han levantado contra mi persona, que lo ¨²nico que han buscado, es desacreditar mi condici¨®n de presidente constitucional, y con ello burlar la voluntad y la decisi¨®n del voto popular.
Recientemente, fui objeto de una acusaci¨®n constitucional por el presunto delito de traici¨®n a la patria, y a pesar de la carencia de fundamentos se sigui¨® adelante con dicha pretensi¨®n, a sabiendas que era inconstitucional y vulneraba de manera flagrante mis derechos fundamentales. Pues a pesar de mi inocencia, se pretendi¨® se?alarme, como culpable. Tal situaci¨®n motiv¨®, que el Tribunal Constitucional emita sentencia, que tiene autoridad de cosa juzgada, declarando FUNDADA la demanda de Habeas Corpus a mi favor y, declarando NULOS el informe de calificaci¨®n y el informe final emitidos por la subcomisi¨®n de acusaciones constitucionales.
En los fundamentos relevantes de dicha sentencia emitida por el m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n, se ha precisado con claridad meridiana, que en nuestro r¨¦gimen pol¨ªtico al Presidente de la Rep¨²blica le asisten determinadas prerrogativas e inmunidades, precisamente porque se trata del jefe de Estado. En ese sentido, en tanto la posible decisi¨®n del Congreso de la Rep¨²blica pueda tener un mayor impacto en el esquema de divisi¨®n y equilibrio de poderes y en nuestro r¨¦gimen pol¨ªtico; mayor ser¨¢ la necesidad de la intervenci¨®n de la justicia constitucional.
En dicho contexto, la exigencia de la imputaci¨®n de hechos tanto en un antejuicio o juicio pol¨ªtico sea por las causales del Art¨ªculo 117? de la Constituci¨®n o por infracci¨®n constitucional, exige el deber de brindar a la sociedad una justificaci¨®n pormenorizada de las infracciones o delitos que se le atribuyen al presidente. Por tanto, existe la obligaci¨®n constitucional de efectuar un control posterior de las actuaciones parlamentarias (Puede verse el fundamento 31? de la sentencia).
Ello implica, agrega el Tribunal Constitucional, que los hechos que configuran la infracci¨®n constitucional, la calificaci¨®n de la infracci¨®n y la sanci¨®n a imponer, debe estar debidamente fundamentada y motivada. Por tanto, concluir que se ha cometido una infracci¨®n constitucional por m¨¢s pol¨ªtica que sea la naturaleza del ¨®rgano que tenga la competencia para arribar a tal conclusi¨®n, es una actividad que no puede estar re?ida con elementales criterios de razonabilidad y proporcionalidad (Pueden ver el fundamento 48?).
As¨ª las cosas, una moci¨®n de vacancia, que sin lugar a dudas contiene impl¨ªcita una sanci¨®n como separar al presidente del ejercicio constitucional del cargo confiado por el pueblo peruano, no se puede instrumentalizar con argumentos vagos, recurrentes y sin una racional corroboraci¨®n objetiva.
En esta tercera moci¨®n de vacancia, sin perjuicio de advertir que se recurre una vez m¨¢s a hechos que han sido objeto de archivo, tanto en la primera, como en la segunda moci¨®n, hoy se fusionan en un relato gen¨¦rico, difuso y carente de sustento, como argumentar el copamiento del aparato estatal, investigaciones por presunta corrupci¨®n y el supuesto plagio de mi tesis.
No existe en nuestro pa¨ªs el principio de presunci¨®n de inocencia, como no lo hay en esta tercera moci¨®n de vacancia en apenas 1 a?o y 5 meses de gobierno. El sector que hoy pretende vacarme, desde antes que asuma el cargo, mostr¨® su rechazo a mi persona. Hoy, con contundencia tambi¨¦n pido y exijo, que aquellos que tuvieron mi confianza y que ahora la justicia los busca para que aclaren los hechos que se les imputa, se entreguen y dejen de hacerle da?o al gobierno y al pa¨ªs. Que las instituciones judiciales lleven en ellos un proceso imparcial y, si se les encuentra culpables, paguen por sus delitos.
Se?ores congresistas, con hechos que son objeto de investigaci¨®n preliminar por el Ministerio P¨²blico, se pretende vacar al presidente por la causal de Incapacidad moral permanente. Por ello debo afirmar que hoy se pretende quebrar la democracia por los dichos de quienes presuntamente han cometido delito y se les da r¨¦ditos para se?alarme y encubrir sus irregularidades sacando ventajas procesales en una investigaci¨®n
La moci¨®n de vacancia es endeble e incongruente, basta con revisar su pagina 1, cuarto p¨¢rrafo, cuando se?ala que: ¡°POR FUERA DE LAS CAUSALES MENCIONADAS (REFIRIENDOSE A LAS PREVISTAS EN EL ART?CULO 117? DE LA CONSTITUCI?N), NO ES POSIBLE SOMETER AL PRESIDENTE A UN JUICIO O ANTEJUICIO POLITICO, DURANTE SU MANDATO. ES DECIR, INCLUSO CUANDO EL PRESIDENTE HAYA INCURRIDO EN ACTOS GRAVES QUE PONGAN EN CUESTI?N SU LEGITIMIDAD EN EL EJERCICIO DEL CARGO O QUE AFECTEN LA VIDA O INTEGRIDAD DE LAS PERSONAS, ASI COMO BIENES JURIDICOS RELEVANTES, NO PUEDE SER DESTITUIDO POR EL PROCEDIMIENTO DE JUICIO POL?TICO REGULADO EN LOS ART?CULOS 99? Y 100? DE LA CONSTITUCI?N¡±.
Entre ayer y hoy vemos aparecer en los medios de comunicaci¨®n a varios de los investigados y aspirantes a colaboradores eficaces que se contradicen entre ellos, afirmando que no tienen pruebas de los dichos porque ¡°se les perdi¨®¡± o ¡°les dijeron¡±. Sin embargo, igual, no se ha encontrado ninguna evidencia coherente que pueda afectar a mi persona. Como se ve, solo son afirmaciones desprovistas de sustento.
Fui elegido para servir a mi patria, para atender las demandas sociales de los peruanos y peruanas postergados por muchos a?os. Me ratifico que somos un gobierno democr¨¢tico, respetuoso del Estado Constitucional de derecho, de la institucionalidad y del equilibrio de poderes, YO, NO HE PARTICIPADO DE ACTOS DE CORRUPCI?N como lo demostrar¨¦ en su oportunidad y ante los ¨®rganos competentes. Si en mi gobierno han participado funcionarios que traicionando mi confianza han incurrido en actos de corrupci¨®n ser¨¢ la justicia peruana quien determinar¨¢ su responsabilidad mediante un debido proceso.
Como ya lo he manifestado una vez m¨¢s ofrezco disculpas al pa¨ªs si me equivoqu¨¦ con algunas designaciones, pero ello no debe involucrar al gobierno en su conjunto. Como nunca involucr¨® a gobiernos anteriores ni se permiti¨® que la democracia sea socavada, demandando una vacancia presidencial. Coloco un solo ejemplo, el recordado caso de los llamados Petroaudios. En ese caso, la justicia act¨²o sobre los involucrados, pero no contra el presidente como recordar¨¢ la entonces fiscal de la naci¨®n y actual congresista de la rep¨²blica, Gladys Echa¨ªz.
Debo decirle al pa¨ªs, a los 9 millones de peruanos pobres, al 55% de las mujeres afectadas por la violencia familiar, a aquellos, poco m¨¢s de 40% de ni?os a¨²n con anemia, al 12% de ni?os a¨²n con desnutrici¨®n cr¨®nica, a los 8 millones y medio de j¨®venes peruanos, a los 2 millones 200 mil compatriotas de la agricultura familiar, a nuestra clase trabajadora, a los tercerizados a¨²n en condiciones precarias de derechos laborales, a nuestras comunidades campesinas y ronderos, pescadores, a nuestros maestros y profesionales en general, a los emprendedores de nuestra patria, choferes, moto taxistas, a nuestros habitantes hermanos de los asentamientos humanos de todo el pa¨ªs que a¨²n no cuentan con un t¨ªtulo de propiedad, a todos los ambulantes y a todos los ciudadanos de todas las sangres que creyeron en este gobierno y confiaron en m¨ª, que mi compromiso sigue firme y estoy de pie frente a todas estas adversidades que hoy me hacen comparecer ante el Congreso de la Rep¨²blica para defender lo que ustedes eligieron en las urnas.
Invoco a los se?ores congresistas a actuar con serenidad y prudencia, a buscar espacios de di¨¢logo y consenso, atendiendo a las recomendaciones de la misi¨®n de alto nivel de la OEA. Los llamo ahora, pues es tiempo de evitar mayores confrontaciones y tensiones que truncan y postergan el objetivo principal de todo actor pol¨ªtico: servir y atender las demandas sociales y respetar la voluntad popular.
De nosotros depende no repetir el cap¨ªtulo aciago de noviembre de 2020 que, por ambiciones de unos cuantos, se ceg¨® la vida de dos valientes j¨®venes que buscaban se respete la voz del pueblo que sigue reclamando unidad en sus autoridades.
Pensemos en el pa¨ªs, nuestro pueblo y en su estabilidad. El Per¨² y los peruanos no pueden parar.
Finalmente, en lo que respecta a mi defensa t¨¦cnica, ¨¦sta, estar¨¢ a cargo de mis abogados debidamente acreditados.
Muchas gracias.
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