Las protestas arrecian en Per¨² en respuesta a la violencia y a la represi¨®n policial

La jornada comenz¨® con 18 f¨¦retros apostados en los exteriores del hospital Carlos Monge Medrano, en Juliaca, en la provincia de San Rom¨¢n, en el sur de Per¨². En medio del horror por las muertes de los manifestantes del fat¨ªdico 9 de enero aflor¨® la solidaridad. Un grupo de funerarias don¨® ata¨²des para que los familiares pudieran despedir a los suyos con dignidad. No es casual que alguna de ellas lleve por nombre Luz Divina. Aquel acto de humanidad ha bri...

La jornada comenz¨® con 18 f¨¦retros apostados en los exteriores del hospital Carlos Monge Medrano, en Juliaca, en la provincia de San Rom¨¢n, en el sur de Per¨². En medio del horror por las muertes de los manifestantes del fat¨ªdico 9 de enero aflor¨® la solidaridad. Un grupo de funerarias don¨® ata¨²des para que los familiares pudieran despedir a los suyos con dignidad. No es casual que alguna de ellas lleve por nombre Luz Divina. Aquel acto de humanidad ha brillado como un resplandor frente a la indolencia que sufre el pa¨ªs andino desde que estallaron las protestas tras el autogolpe fallido de Pedro Castillo, hoy en prisi¨®n preventiva.

A esa misma hora, en Lima, esa ciudad tan distante del pa¨ªs, los ministros del Gobierno de Dina Boluarte, encabezados por el primer ministro Alberto Ot¨¢rola, llegaban al Congreso de la Rep¨²blica en autobuses y con escolta para pedir el voto de confianza, ese mecanismo constitucional a trav¨¦s del cual un gabinete ministerial adquiere legitimidad frente a los otros poderes del Estado. La ex primera ministra Mirtha V¨¢squez calific¨® de indolente el hecho de no suspender el acto con 46 muertes a cuestas: ¡°Como si la muerte de peruanos en Puno no tuviera ning¨²n valor; con total indolencia, el Congreso decide seguir con el pleno de manera normal para tratar incluso el voto de confianza a favor del Ejecutivo. Un congreso de espaldas y en contra de la dignidad de un pueblo¡±.

Mientras tanto, en el resto de Per¨² arreciaban las movilizaciones y concentraciones en 31 provincias de 12 regiones en respuesta a la violencia y a la represi¨®n que el lunes dejaron 18 muertos. La m¨¢s embravecida: la regi¨®n de Cuzco, vecina de Puno, la m¨¢s golpeada por los abusos de las fuerzas de seguridad. Ciudadanos de las provincias de Canchis, Canas, Acompayo y Quispicanchi se concentraron en la capital de Cuzco para exigir la renuncia de Boluarte, una presidenta que puede contar m¨¢s muertos que d¨ªas de gobierno: 46 en 33 jornadas.

Por la tarde, el Ejecutivo declar¨® duelo nacional este mi¨¦rcoles 11 de enero por las v¨ªctimas de las protestas. Pero en lugar de reconocer su responsabilidad pol¨ªtica y bajar el tono de su discurso de enfrentamiento, el primer ministro Ot¨¢rola dej¨® claro que no est¨¢n dispuestos a ceder ante las movilizaciones. ¡°No vamos a permitir que esta asonada llegue a Lima y debilite al Gobierno¡±, afirm¨®. Su exposici¨®n ante el pleno del Congreso sucedi¨® de manera atropellada: recibi¨® silbidos, junto a sus ministros, procedentes de las bancadas de izquierda, motivo por el cual la sesi¨®n se posterg¨® algunas horas.

El Gobierno regional de Puno, al mismo tiempo, declar¨® personas no gratas a Boluarte, al propio Ot¨¢rola; as¨ª como a los ministros del Interior, V¨ªctor Rojas; Defensa, Jos¨¦ Luis Ch¨¢vez. Y tambi¨¦n al general de la Polic¨ªa Nacional de Puno, Pablo Villanueva Yana; y al general de la Brigada del Ej¨¦rcito en Puno, Manuel Alarc¨®n.

Este martes tambi¨¦n las autoridades informaron de la muerte del suboficial de segunda Jos¨¦ Luis Soncco Quispe, de 29 a?os. El Ministerio del Interior report¨® que la patrulla formada por Soncco y otro agente fue atacada por un grupo de manifestantes en la urbanizaci¨®n Tambopata, en Puno. La turba le prendi¨® fuego al veh¨ªculo. Seg¨²n las investigaciones, uno de los suboficiales pudo escapar, mientras que Soncco muri¨® carbonizado. Debido a la convulsi¨®n por este suceso, se ha decretado inmovilizaci¨®n social obligatoria, toque de queda en Puno por tres d¨ªas, que comenz¨® este martes entre las ocho de la tarde y las cuatro de la madrugada.

Mientras tanto, la condena internacional se suma a la actuaci¨®n de la justicia peruana. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Per¨² manifest¨® su inquietud en un pronunciamiento: ¡°Estamos muy preocupados por el aumento de la violencia en el Per¨² (...) Reiteramos nuestro llamado para que las fuerzas de seguridad cumplan las normas de derechos humanos y garanticen que solo se hace uso de la fuerza cuando es estrictamente necesario y, en tal caso, respetando plenamente los principios de legalidad, precauci¨®n y proporcionalidad¡±. En sinton¨ªa, la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunci¨® que volver¨¢ a visitar Per¨² entre el mi¨¦rcoles y el viernes de esta semana.

Al final del d¨ªa, la Fiscal¨ªa de la Naci¨®n formaliz¨® la investigaci¨®n contra la presidenta, Dina Boluarte; y los ministros involucrados en el conflicto: el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Ot¨¢rola; ministro del Interior, V¨ªctor Rojas; ministro de Defensa, Jorge Ch¨¢vez. A ellos se suman el fugaz expremier Pedro Angulo y el exministro del Interior C¨¦sar Cervantes. Todos ellos son investigados por ¡°los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves¡± por las 46 muertes y cientos de heridos en las protestas de diciembre y enero.

Despu¨¦s de cinco horas de debate, a altas horas de la noche, el pleno del Congreso aprob¨® la cuesti¨®n de confianza al gabinete presidido por Alberto Ot¨¢rola. Se requer¨ªa mayor¨ªa simple, la mitad m¨¢s uno de los 123 parlamentarios asistentes. Y lo lograron con 73 votos a favor, 42 en contra y seis abstenciones. Un hecho que seguir¨¢ avivando la indignaci¨®n de la poblaci¨®n.

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