EE UU y Cuba en 2023: ?hacia un nuevo deshielo?
La Administraci¨®n de Biden sienta las bases para una relaci¨®n m¨¢s pragm¨¢tica con La Habana
Cuba y EEUU caminan discretamente hacia un nuevo acercamiento de resultado todav¨ªa incierto. Sin grandes cambios ni anuncios vistosos, despu¨¦s de dos a?os en la Casa Blanca, la Administraci¨®n Biden comienza a sentar las bases de una relaci¨®n m¨¢s pragm¨¢tica y distendida con La Habana, con di¨¢logos de alto nivel entre ambos Gobiernos y la flexibilizaci¨®n de las medidas de asfixia m¨¢s agresivas decretadas por su predecesor, Donald Trump. Pese a que en este tiempo Biden no cumpli¨® con su promesa electoral de regresar a la pol¨ªtica de ¡°compromiso constructivo¡± de Barack Obama, parece haber llegado ...
Cuba y EEUU caminan discretamente hacia un nuevo acercamiento de resultado todav¨ªa incierto. Sin grandes cambios ni anuncios vistosos, despu¨¦s de dos a?os en la Casa Blanca, la Administraci¨®n Biden comienza a sentar las bases de una relaci¨®n m¨¢s pragm¨¢tica y distendida con La Habana, con di¨¢logos de alto nivel entre ambos Gobiernos y la flexibilizaci¨®n de las medidas de asfixia m¨¢s agresivas decretadas por su predecesor, Donald Trump. Pese a que en este tiempo Biden no cumpli¨® con su promesa electoral de regresar a la pol¨ªtica de ¡°compromiso constructivo¡± de Barack Obama, parece haber llegado un nuevo momento de deshielo light, con t¨ªmidos pasos en la l¨ªnea de favorecer una relaci¨®n bilateral civilizada y gestos normalizadores que el Gobierno cubano considera positivos aunque insuficientes.
Dice William LeoGrande, el respetado autor de Back Channel to Cuba, libro que recorre la historia de las negociaciones secretas realizadas entre ambos pa¨ªses desde 1959, que lo que estamos viendo hoy ¡°es un nuevo momento en la pol¨ªtica de Biden hacia Cuba¡±. A su juicio, fue ¡°el bochorno del boicot parcial de la Cumbre de las Am¨¦ricas¡± lo que ¡°rompi¨® la par¨¢lisis¡± de la pol¨ªtica de Biden, ¡°que hab¨ªa mantenido las sanciones de Trump durante el primer a?o¡±. Desde entonces, asegura, ¡°Biden ha dado varios pasos importantes para mejorar las relaciones¡±, entre ellas, relajar las restricciones de viaje, reanudar la emisi¨®n de visados para inmigrantes, permitir a la Western Union reanudar los servicios de env¨ªo de remesas y reabrir los di¨¢logos bilaterales sobre temas de inter¨¦s mutuo.
El ¨²ltimo de estos di¨¢logos se celebr¨® hace d¨ªas en La Habana e involucr¨® a funcionarios de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional de EE UU, la Guardia Costera y el FBI, y sus contrapartes cubanas, para explorar ¨¢reas de colaboraci¨®n en la lucha conjunta contra ¡°el terrorismo, el tr¨¢fico de drogas, el fraude migratorio y el tr¨¢fico il¨ªcito de personas¡±, entre otras esferas. Al terminar estas conversaciones ¡ªmuy criticadas por los sectores m¨¢s extremistas del exilio y el lobby de congresistas y senadores cubanoamericanos¡ª, ambas delegaciones se congratularon por la ¡°seriedad¡± y ¡°profesionalismo¡± de los contactos, y anunciaron que la cooperaci¨®n en estas materias continuar¨¢.
En los ¨²ltimos meses se realizaron tambi¨¦n reuniones de alto nivel sobre asuntos migratorios, con resultados concretos. El consulado de EE UU en La Habana, que Trump desmantel¨®, ha sido reactivado y Washington volver¨¢ a conceder un m¨ªnimo de 20.000 visados de emigrante anuales ¡ªcomo en la era Obama¡ª mientras que Cuba se comprometi¨® a recibir vuelos de repatriaci¨®n de emigrantes ilegales desde EE UU, una medida que podr¨ªa cambiar las reglas del juego en medio de una crisis migratoria que ha roto todos los r¨¦cords: el a?o pasado, casi 300.000 cubanos entraron a territorio norteamericano por la frontera mexicana, algo que EE UU no desea.
Es precisamente la presi¨®n migratoria la que ha hecho a Biden reformular su pol¨ªtica hacia la isla, considera Eric Hershberg, profesor de la American University de Washington. ¡°Parece que la Administraci¨®n ha reconocido que una pol¨ªtica dirigida a la asfixia econ¨®mica provoca miseria y como resultado, la migraci¨®n. Dado los costos pol¨ªticos dentro de EE UU debido al aumento vertiginoso de la migraci¨®n irregular, se ha forzado una reconsideraci¨®n de la estrategia de asfixia, pero las m¨²ltiples capas de sanciones complican severamente las perspectivas de recuperaci¨®n econ¨®mica en Cuba¡±. Para este acad¨¦mico, en los ¨²ltimos meses ¡°ha habido un modesto deshielo, pero todav¨ªa dista de lo que se logr¨® en los ¨²ltimos a?os de la Administraci¨®n de Obama¡±, ya que a¨²n se mantienen ¡°sanciones draconianas¡±, como la inclusi¨®n de Cuba en la lista de pa¨ªses patrocinadores del terrorismo, que implica numerosos problemas log¨ªsticos para la econom¨ªa y el comercio de la isla.
Seg¨²n LeoGrande, entre los pasos m¨¢s importantes dados hasta ahora por la Administraci¨®n Biden est¨¢ ¡°la medida de normalizar la migraci¨®n, para que los cubanos tengan un camino seguro y legal para entrar en Estados Unidos, en lugar de arriesgar sus vidas en el mar o pagar miles de d¨®lares a contrabandistas de personas para que los lleven a la frontera sur de Estados Unidos¡±; en segundo lugar, ¡°el restablecimiento de los servicios de env¨ªo de remesas, que facilitar¨¢ mucho a los cubanoamericanos mantener a sus familias sin tener que pagar tarifas extorsionadoras a las mulas¡±.
Sin embargo, considera que otras disposiciones, como la relajaci¨®n de las restricciones de viaje para los norteamericanos y el permiso de las visitas grupales, ¡°no ser¨¢ importante hasta que Biden levante la prohibici¨®n de alojarse en hoteles propiedad del Gobierno, pues los grandes grupos de viajeros necesitan acceso a los hoteles¡±.
LeoGrande y Hershberg viajaron recientemente a La Habana y sostuvieron contactos con altos funcionarios del ministerio cubano de Relaciones Exteriores, y lo mismo hicieron en los ¨²ltimos meses diversas delegaciones de empresarios y congresistas norteamericanos ¡ªalgunos de los cuales fueron recibidos por el presidente Miguel D¨ªaz-Canel¡ª, interesados en aprovechar el nuevo escenario de apertura al sector privado en la isla. La mayor¨ªa considera que en Cuba tambi¨¦n hay ¡°un nuevo momento¡±, con el establecimiento en a?o y medio de m¨¢s de 6.000 pymes, que ahora pueden cerrar acuerdos con empresarios extranjeros, incluidos norteamericanos, lo que es visto con inter¨¦s en EE UU. Adem¨¢s, indican los analistas, el resultado de las elecciones del pasado mes de noviembre en EE UU puede ser un parteaguas que deje las manos libres a Biden para profundizar los cambios de su pol¨ªtica hacia Cuba.
¡°La derrota de los dem¨®cratas en Florida en 2022 demuestra que Biden no tiene ninguna posibilidad de ganar ese Estado en las elecciones presidenciales de 2024. Los cubanoamericanos se han convertido en la base consolidada del Partido Republicano de Florida: son una causa perdida para los dem¨®cratas. Esto deber¨ªa permitir a Biden decidir su pol¨ªtica hacia Cuba bas¨¢ndose en los intereses de pol¨ªtica exterior de Estados Unidos y no en la pol¨ªtica interna. Pero los viejos h¨¢bitos son dif¨ªciles de romper, los pol¨ªticos estadounidenses siempre piensan que deben obtener algo a cambio de mejorar las relaciones¡±, afirma LeoGrande.
Tras su reciente viaje a La Habana, este prestigioso acad¨¦mico de la American University se llev¨® la impresi¨®n de que ¡°Cuba est¨¢ dispuesta a hablar incluso sobre temas delicados como los prisioneros, pero s¨®lo si el objetivo es un acuerdo que introduzca cambios significativos en las sanciones estadounidenses, nunca como condici¨®n previa¡±.
El tema de los presos pol¨ªticos tras las masivas manifestaciones del 11-J de 2021 ¡ªhay m¨¢s de 700 sancionados a severas condenas¡ª es un leit motiv abordado por diversos expertos. Ricardo Herrero, director ejecutivo del Cuba Study Group, con sede en Washington, que tambi¨¦n viaj¨® a La Habana recientemente y sostuvo encuentros de alto nivel, coincide con la impresi¨®n de que ¡°se ha abierto una ventana para lograr un nuevo deshielo entre Cuba y los Estados Unidos, aunque sea diferente al de la ¨¦poca de Obama¡±.
Preguntado por cu¨¢les podr¨ªan ser los pr¨®ximos pasos, afirm¨®: ¡°Con solo dos movidas por parte de cada Gobierno lograr¨ªan redefinir la relaci¨®n bilateral de manera substantiva. En La Habana, el Gobierno deber¨ªa liberar a los presos pol¨ªticos y garantizar la inversi¨®n extranjera en el sector privado cubano. Por parte de Biden, su Administraci¨®n deber¨ªa quitar a Cuba de la lista de pa¨ªses terroristas y autorizar la inversi¨®n directa en el sector privado cubano. Estas medidas no resolver¨ªan todos los problemas entre ambos pa¨ªses, pero s¨ª representar¨ªan una victoria para los derechos humanos, redefinir¨ªan el momento pol¨ªtico y lograr¨ªan encajar las relaciones econ¨®micas entre ambos pa¨ªses. Los gobiernos solo necesitan la voluntad pol¨ªtica para moverse lo antes posible, porque el pueblo cubano no puede esperar m¨¢s¡±.
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