Un inesperado receso en las deliberaciones del gran jurado de Nueva York a?ade incertidumbre a la posible imputaci¨®n de Trump

El gran jurado de Nueva York que eval¨²a las pruebas y escucha a los testigos en la investigaci¨®n sobre el presunto pago de dinero negro por el expresidente Donald Trump a la actriz de cine porno Stormy Daniels, no se reunir¨¢ este mi¨¦rcoles, como en principio estaba previsto, para recabar m¨¢s testimonios, seg¨²n ha confirmado una fuente policial a varios medios estadounidenses. Con cientos de c¨¢maras de telev...

El gran jurado de Nueva York que eval¨²a las pruebas y escucha a los testigos en la investigaci¨®n sobre el presunto pago de dinero negro por el expresidente Donald Trump a la actriz de cine porno Stormy Daniels, no se reunir¨¢ este mi¨¦rcoles, como en principio estaba previsto, para recabar m¨¢s testimonios, seg¨²n ha confirmado una fuente policial a varios medios estadounidenses. Con cientos de c¨¢maras de televisi¨®n congregadas ante la Fiscal¨ªa de distrito de Manhattan, que instruye la causa, y el resto de las miradas puestas en la pista del aer¨®dromo de West Palm Beach (Florida), donde el Trump Force One, el avi¨®n privado del republicano, se somet¨ªa hoy mismo a una puesta a punto, lo ¨²nico cierto en el caso que podr¨ªa llevar al expresidente de EE UU a la c¨¢rcel es que el cronograma se est¨¢ dilatando hasta la exasperaci¨®n. Tanto que, seg¨²n el portal Insider ¡ªel primero en reportar hoy el receso¡ª, ¡°aunque nada m¨¢s all¨¢ del mi¨¦rcoles est¨¢ escrito, es poco probable que el gran jurado se re¨²na esta semana, dijo una de las fuentes policiales [consultadas por Insider], amparada en el anonimato¡±.

El propio Trump hab¨ªa asegurado este fin de semana, mediante un altisonante mensaje en su red social, que ser¨ªa detenido este martes. Pero ni el lunes, cuando te¨®ricamente declar¨® el ¨²ltimo testigo, ni el martes, sin noticias por parte de la Fiscal¨ªa ni de Trump, ni este mi¨¦rcoles, cuando se ha anunciado la pausa en el proceso, ha habido informaci¨®n concreta al respecto. Sin embargo, una efervescencia de especulaciones ha cobrado fuerza en Nueva York, donde el magnate tendr¨ªa que comparecer; en Florida, de donde tendr¨ªa que ser extraditado por el gobernador Ron DeSantis si no se entrega voluntariamente a la justicia, y, en fin, en Washington, donde sigue en pie otra causa contra el candidato a la reelecci¨®n en 2024, la de los documentos clasificados que se llev¨® de la Casa Blanca a su mansi¨®n de Mar-a-Lago (Florida).

Desde mediados de enero, cuando se aceler¨® el proceso, el gran jurado se ha venido reuniendo cada lunes, mi¨¦rcoles y jueves. Seg¨²n todos los indicios, parece que no habr¨¢ novedades hasta la pr¨®xima semana, aunque el semanario Politico apunta que se ha aconsejado a sus miembros que est¨¦n ¡°disponibles¡± este jueves. ¡°La oficina del Fiscal no le dijo al tribunal el porqu¨¦ del d¨ªa libre, [ellos] solo dijeron: ¡®No los quiero hoy, tal vez ma?ana¡±, inform¨® un funcionario al citado medio. Seg¨²n el diario The New York Times, el gran jurado ¡°podr¨ªa escuchar al menos a otro testigo antes de que se le pida que vote¡±. El ¨²ltimo testigo de cuyo testimonio se tiene constancia, este lunes, fue el abogado Robert Costello, en su d¨ªa asesor legal de Michael Cohen, exabogado y conseguidor de Trump y, hoy, principal testigo de la causa contra su antiguo patr¨®n. Costello fue convocado por la defensa de Trump para tumbar el testimonio de Cohen, quien en 2016 pag¨® supuestamente 130.000 d¨®lares a Daniels en nombre de Trump.

Lo ¨²nico cierto es que el proceso legal contra el republicano, si finalmente es imputado, ser¨ªa sin lugar a dudas hist¨®rico, el primero contra un mandatario en activo o retirado desde 1872, cuando el presidente Ulysses S. Grant fue arrestado por exceso de velocidad de su coche de caballos. Nada que ver, obviamente, con el presunto delito cometido por Trump, alguien acostumbrado al escrutinio p¨²blico, como demuestran los dos impeachments (juicios pol¨ªticos) a que fue sometido, y que super¨® gracias al apoyo de un Congreso de mayor¨ªa republicana.

Mientras se despejan las inc¨®gnitas sobre el calendario, la piedra angular del caso es c¨®mo maniobrar¨¢ el fiscal de distrito de Manhattan, el dem¨®crata Alvin Bragg, para convertir un delito menor (consignar como gasto legal en los libros de la Organizaci¨®n Trump el soborno presuntamente pagado a Daniels) en otro mayor, merecedor de hasta cuatro a?os de c¨¢rcel, aunque lo m¨¢s probable es que no llegara a ingresar aun siendo declarado culpable. La clave para imputarle ese delito mayor estriba en vincular el pago con la violaci¨®n de las normas de financiaci¨®n de la campa?a de 2016, en cuyo tramo final fue entregado el dinero a Daniels para acallarla.

En Nueva York, falsificar registros contables puede ser un delito menor. Para considerarlo grave, los fiscales deben demostrar que la ¡°intenci¨®n de defraudar¡± del acusado inclu¨ªa la intenci¨®n de cometer u ocultar un segundo delito. En el caso de Trump, ese segundo delito podr¨ªa ser violar la ley electoral: los fiscales podr¨ªan argumentar que el pago fue una donaci¨®n indebida a su campa?a presidencial porque benefici¨® a su candidatura, y por consiguiente su posterior victoria en las urnas, al evitar un posible esc¨¢ndalo sexual.

Expertos legales citados por The New York Times afirman que los fiscales neoyorquinos nunca antes han combinado el delito de falsificaci¨®n de registros contables con una violaci¨®n de la ley electoral estatal en un caso relacionado con unas elecciones presidenciales, por lo que la decisi¨®n final sobre la acusaci¨®n recaer¨ªa en el juez. Sea como fuere, el r¨¦cord de Trump de sortear durante m¨¢s de 40 a?os innumerables investigaciones judiciales sin enfrentarse nunca a cargos penales podr¨ªa estar a punto de expirar, si las labores del gran jurado convocado por el fiscal de Manhattan se reanudan y la esperada imputaci¨®n finalmente se concreta.

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