?Lo esposar¨¢n? ?Acabar¨¢ en la c¨¢rcel? ?Habr¨¢ protestas? Preguntas y respuestas sobre el posible arresto de Trump

El momento exacto en el que se puede producir, de llegar, la imputaci¨®n y arresto del expresidente estadounidense Donald Trump ¡ª¨¦l aventur¨® que ser¨ªa el martes y los medios deshojan la margarita: ?este mi¨¦rcoles? ?La semana que viene?¡ª no es la ¨²nica duda que se cierne sobre su supuesta culpabilidad en el caso de un pago de 130.000 d¨®lares (unos 120.000 euros al cambio actual) para comprar el silencio de la actriz pornogr¨¢fica Stormy Daniels. Lo ¨²nico claro es que los hechos, que se remontan a poco antes de las elecciones de 2016 en las que derrot¨® a Hillary Clinton, tuvieron el efecto contrario. Si pretend¨ªa enterrar la relaci¨®n entre ambos, que ¨¦l niega, no lo ha conseguido: siete a?os despu¨¦s a¨²n se habla de ella.

?Lo veremos esposado? ?Qu¨¦ probabilidades hay de que acabe entre rejas? ?Se resistir¨¢ al proceso? ?C¨®mo afectar¨¢ todo esto a sus opciones de volver a la Casa Blanca en 2024? Este es un repaso a las preguntas y respuestas que ha generado una noticia que, pese a ser una mera posibilidad, ha provocado un verdadero terremoto pol¨ªtico en Estados Unidos esta semana. Y por esta vez, no es un clich¨¦ lo del periodismo como borrador de la historia: si acaba imputado, ser¨¢ la primera vez que un expresidente pasa por ese tr¨¢mite.

?De qu¨¦ se le acusa exactamente? Seg¨²n Daniels, ambos mantuvieron relaciones sexuales en 2006 en un hotel en el lago Tahoe, como colof¨®n a una jornada en un torneo de golf de famosos. Trump era entonces un magnate inmobiliario, adem¨¢s de una c¨¦lebre personalidad televisiva. Daniels dice que este le sugiri¨® que la ayudar¨ªa en su carrera en ese medio. Una d¨¦cada despu¨¦s, Michael Cohen, entonces un abogado de Trump, pag¨® pocas semanas antes de la elecci¨®n de 2016 a la int¨¦rprete 130.000 d¨®lares para que esta callara. Eso qued¨® probado en un juicio en 2018, en el que Cohen fue hallado culpable y condenado a tres a?os de c¨¢rcel. Cohen afirma que su cliente, ya inquilino en la Casa Blanca, le reembols¨® esa cantidad. Aquel niega tambi¨¦n ese extremo. No es ilegal en Estados Unidos comprar el silencio de una persona, pero s¨ª lo es hacerlo con el dinero de una campa?a electoral, en aquel caso, la que llev¨® a Trump a la presidencia. La clave est¨¢ en el modo en que ese movimiento se reflej¨® en la contabilidad de la Organizaci¨®n Trump. Esa falsedad documental por s¨ª sola est¨¢ considerada como una falta, que pasa a ser un delito si queda probado que la operaci¨®n fue instrumental en la comisi¨®n de otro crimen. No est¨¢ a¨²n claro cu¨¢l es el que escoger¨¢, si lo escoge, el fiscal del distrito de Manhattan (Nueva York) Alvin Bragg, ¨²ltimo archienemigo del expresidente, pero los expertos jur¨ªdicos hablan de estas opciones: un delito de financiaci¨®n de campa?as federales o estatales o de conspiraci¨®n para influir o impedir una elecci¨®n.

?Qui¨¦n decide sobre la idoneidad de su imputaci¨®n? Los miembros del gran jurado que instruye el proceso, ante los que Bragg ha construido su caso. Tienen que votar a favor al menos 12 del total de 23 ciudadanos de Manhattan que lo componen. El lunes escucharon el testimonio de un aliado de Trump, Robert J. Costello, exasesor legal de Cohen, cuya credibilidad buscaba minar. Despu¨¦s de testificar, Costello asegur¨® a la prensa: ¡°Le dije al gran jurado que este tipo [por Cohen] no te dir¨ªa la verdad ni aunque le pusieras una pistola en la cabeza¡±. El hecho de que el fiscal de Manhattan ofreciera a Trump declarar hace un par de semanas habla, si se cumplen las costumbres judiciales de la ciudad, de la inminencia de su imputaci¨®n.

?Qu¨¦ pasar¨¢ si lo imputan? Tendr¨¢ que presentarse en el juzgado. Pueden pasar varios d¨ªas desde que sus abogados reciban la notificaci¨®n y ese momento. Tambi¨¦n est¨¢ permitido que haga una primera declaraci¨®n por videoconferencia. ?l se encuentra actualmente en Florida; al dejar la Casa Blanca, se mud¨® a la mansi¨®n de Mar-a-Lago, en Palm Beach, desde donde estos d¨ªas est¨¢ especialmente activo en la red social que fund¨® tras su expulsi¨®n en 2021 de Twitter. Se llama Truth Social y en ella lanz¨® el s¨¢bado por la ma?ana un airado mensaje escrito en may¨²sculas en el que daba por hecho, bas¨¢ndose en ¡°filtraciones¡±, que lo detendr¨ªan el martes. Personas de su entorno han asegurado a The New York Times que est¨¢ en su ¨¢nimo el presentarse por su propia voluntad. Si se resistiera, podr¨ªa darse el improbable caso de tener que emitir una orden de extradici¨®n a Florida, que tendr¨ªa que autorizar el gobernador, Ron DeSantis, al que todos los an¨¢lisis sit¨²an como el contrincante de mayor envergadura de Trump en la carrera por la designaci¨®n republicana para las elecciones presidenciales del a?o que viene.

?Y despu¨¦s? M¨¢s inc¨®gnitas. Tienen que tomarle las huellas, hacerle las caracter¨ªsticas fotos de frente y de perfil de los reos, y leerle sus derechos (esa parte la recordar¨¢ de las pel¨ªculas: ¡°Tiene derecho a permanecer en silencio...¡±). Ese trance ser¨¢ en privado. Despu¨¦s, tiene que comparecer ante el juez para la lectura p¨²blica de los cargos y su declaraci¨®n de inocente o culpable. A eso podr¨ªa acudir esposado (con las manos por delante, o tras la espalda), aunque no es condici¨®n sine qua non. Todo ello lo har¨¢ acompa?ado por el aparatoso dispositivo del servicio secreto que lo acompa?a en calidad de exmandatario. En este punto, como en tantos otros del proceso, Bragg se mueve en un precario equilibro entre probar que nadie, tampoco Trump, est¨¢ por encima de la ley y dejar fuera de duda que no estamos ante un juicio pol¨ªtico a una persona que tiene previsto presentarse a la carrera por la Casa Blanca, y que acabar¨¢ enfrentado con bastante probabilidad, si llega al final, al presidente, Joe Biden.

?Podr¨ªa Trump acabar en prisi¨®n? Es poco probable. Falsificar documentos comerciales es un delito en el Estado de Nueva York con penas de hasta cuatro a?os. No est¨¢ claro que el fiscal del distrito encargado del caso, el dem¨®crata Bragg, vaya a pedir prisi¨®n para ¨¦l. Incluso si no lo hiciera, si es hallado culpable, el juez podr¨ªa encarcelarlo.

?Se esperan protestas? El volc¨¢n informativo que entr¨® en erupci¨®n el s¨¢bado por la ma?ana inclu¨ªa un llamamiento a sus seguidores a protestar para ¡°recuperar¡± el ¡°pa¨ªs¡±. Esas palabras refrescaron los ecos de los mensajes que mand¨® en los d¨ªas previos al asalto al Capitolio. Nueva York y Washington reforzaron la seguridad el martes en puntos clave de ambas ciudades, donde, de momento, se pudo ver a m¨¢s reporteros que simpatizantes. Los medios informaron la semana pasada de que varias agencias federales y locales mantuvieron reuniones para prepararse para la eventualidad de una explosi¨®n de descontento entre sus seguidores.

?Es esta su ¨²nica causa pendiente con la justicia? No. Trump se enfrenta a varias investigaciones. Por un lado, la de su supuesta implicaci¨®n en el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021. El Departamento de Justicia tiene abierto ¡°el mayor proceso de la historia de Estados Unidos¡±, y, como parte de ¨¦l, indaga en los supuestos intentos de bloquear la transici¨®n pac¨ªfica del poder por parte de quien fue derrotado en las urnas por Biden, pero que desde entonces se ha empe?ado en las teor¨ªas, demostradas falsas una y otra vez en los tribunales, de que le robaron las elecciones. Est¨¢ por ver si lo consideran responsable del ataque al Capitolio, como concluy¨® el comit¨¦ de la C¨¢mara que lo investig¨® durante un a?o y medio: sus nueve miembros recomendaron juzgarlo por incitaci¨®n a una insurrecci¨®n, conspiraci¨®n para emitir falso testimonio y para defraudar a Estados Unidos y por obstrucci¨®n de un procedimiento oficial del Congreso, la votaci¨®n para certificar el triunfo de Biden. Relacionadas con aquel periodo entre las elecciones y el 6 de enero est¨¢n las pesquisas de otro gran jurado, este en Atlanta, sobre su supuesto intento de influir en funcionarios republicanos para que revirtieran el resultado de las presidenciales en ese Estado, que se llev¨® el candidato dem¨®crata. Tambi¨¦n tiene abierta la causa por los centenares de documentos clasificados de su etapa como presidente que se llev¨® consigo al dejar el cargo y que encontr¨® el FBI en un registro en Mar-a-Lago. Aparte, est¨¢n los procesos civiles, tambi¨¦n pendientes, por sus negocios en Nueva York.

?Y qu¨¦ dicen en el Partido Republicano? Durante el fin de semana, destacados miembros de la formaci¨®n conservadora salieron a criticar la idea de una imputaci¨®n. Uno de los primeros fue Kevin McCarthy, presidente de la C¨¢mara de Representantes, que prometi¨® poner en marcha una investigaci¨®n en el Congreso para dilucidar si se est¨¢ interfiriendo en las elecciones ¡°con juicios por motivos pol¨ªticos¡±. Este martes, en una reuni¨®n anual de legisladores del partido, celebrada para hablar de la agenda conservadora en Orlando (Florida) y monopolizada por las noticias llegadas desde Manhattan, McCarthy ha lamentado que ¡°un fiscal del distrito ande meti¨¦ndose en pol¨ªtica nacional¡±. Por su parte, el senador por Kentucky Rand Paul tuite¨®: ¡°Una imputaci¨®n de Trump equivaldr¨ªa a un desagradable abuso de poder. [Bragg] merece ser encarcelado¡±. Aunque la reacci¨®n que m¨¢s se ha hecho de rogar ha sido la de DeSantis, que critic¨® que un fiscal ignore ¡°los cr¨ªmenes que se producen en su jurisdicci¨®n¡± y prefiera ¡°remontarse a un caso de hace a?os e intentar usar el pago a una actriz porno para perseguir una agenda pol¨ªtica¡±. El peri¨®dico conservador The Wall Street Journal ha editorializado contra la idea de un arresto del expresidente, porque conducir¨ªa al pa¨ªs a ¡°un circo medi¨¢tico eterno¡±. ¡°Y lo har¨ªa corriendo el riesgo de que un solo miembro del jurado pudiera bloquear un veredicto de culpabilidad y validar la afirmaci¨®n de Trump de que se trata de un proceso pol¨ªtico. (...) Un fiscal inteligente deber¨ªa considerar el da?o potencial a la confianza en el Estado de derecho al presentar un enjuiciamiento que al menos la mitad del pa¨ªs considerar¨¢ pol¨ªtico. Un cargo contra un expresidente o un candidato actual debe ser por delitos graves con pruebas indiscutibles¡±.

?C¨®mo afectar¨¢ todo esto a las aspiraciones de Trump en 2024? Es dif¨ªcil saberlo. Podr¨ªa enardecer a sus bases o convencer a los moderados de su partido, a los que necesita para ganar, de que no es una buena idea empe?arse en ¨¦l como candidato, teniendo en cuenta que ha perdido tres elecciones consecutivas (las legislativas de 2018 y 2022, y las presidenciales de 2020). De momento, las encuestas confirman una vez tras otra que sigue siendo el pol¨ªtico que mayor ascendente tiene sobre el conservadurismo estadounidense en estos momentos. Hace un par de semanas, Trump dej¨® claro a los periodistas en la jornada de cierre de la Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora (CPAC) lo que ¨¦l no piensa hacer: una acusaci¨®n penal no impedir¨¢ que persiga la nominaci¨®n de su partido. ¡°No me plantear¨ªa dejarlo ni por un segundo¡±, a?adi¨®. ¡°Probablemente, algo as¨ª me dar¨ªa votos¡±.

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