Tamara Adri¨¢n: ¡°Soy la primera transexual en la historia que se presenta oficialmente a una elecci¨®n presidencial¡±
La exdiputada, una reconocida activista en defensa de los derechos humanos, asegura que el suyo no es un proyecto LGBT, sino nacional
Una reconocida activista en defensa de los derechos humanos, de los principios constitucionales y de las minor¨ªas sexuales en el pa¨ªs, electa en el 2015 como la primera diputada transexual de Am¨¦rica Latina se apresta ahora a lanzar su candidatura presidencial para la elecci¨®n primaria que organizan las facciones de la oposici¨®n venezolana para octubre de este a?o, de cara a los comicios generales de 2024, y en medio del conocido deterioro institucional del pa¨ªs. Tamara Adri¨¢n asegura ser ¡°la primera transexual en la historia que se ha presentado oficialmente para una elecci¨®n presidencial¡±.
Cercana en lo pol¨ªtico a Leopoldo L¨®pez, hasta hace muy poco uno de los cuadros principales de Voluntad Popular, Adri¨¢n esta vez ha presentado su aspiraci¨®n con un movimiento electoral propio, Unidos por la Dignidad, grupo de electores en el cual, seg¨²n ella misma confiesa, se est¨¢ discutiendo en este momento si permanecer en Voluntad Popular con alg¨²n perfil aut¨®nomo, o continuar por cuenta propia con su mensaje pol¨ªtico propio, m¨¢s centrado en la agenda de los derechos humanos y las reivindicaciones sociales.
Adri¨¢n no niega, por el contrario, el enorme poder simb¨®lico que, por s¨ª mismo, tiene su candidatura, independientemente del aparato pol¨ªtico que ser¨¢ necesario construir y de los votos que habr¨¢ que acarrear. Pero aclara que su plataforma ¡°no es un proyecto LGBT¡±, y no est¨¢ fundamentado exclusivamente en intereses sectoriales. Much¨ªsimo menos frente al cuadro general de la naci¨®n.
¡°Me propongo trabajar para hacer posible en el pa¨ªs una efectiva transici¨®n a la democracia¡±, manifiesta. ¡°Un proyecto que obligatoriamente tiene que ser progresivo, como el propio vocablo lo indica, en el cual tiene que estar planteada una negociaci¨®n con las circunstancias. Organizar una coalici¨®n social y pol¨ªtica que sea lo m¨¢s amplia posible, y que saque de su vocabulario cotidiano expresiones como ¡°salir de Maduro¡±, o ¡°salir del r¨¦gimen.¡±
Al diferenciarse del enfoque que, respecto a estos temas, tienen sus compa?eros de Voluntad Popular, la dirigente opositora hace el ¨¦nfasis en la necesaria adopci¨®n de una estrategia progresiva para el rescate del estado de derecho en Venezuela, que ofrezca garant¨ªas pol¨ªticas al status quo, y toma distancia de cualquier proyecto totalizador, que se proponga la deposici¨®n del actual r¨¦gimen para hacer posible el advenimiento de uno nuevo.
Respecto a los fracasos de la oposici¨®n, Adri¨¢n propone a sus colegas la consolidaci¨®n de un espacio pol¨ªtico distinto al actual, que sea colaborativo y no competitivo, que permita la realineaci¨®n de fuerzas y la dosificaci¨®n correcta de los objetivos. Los contenidos de su programa pol¨ªtico y de gobierno son: ¡°apertura pol¨ªtica y econ¨®mica, derechos humanos, amnist¨ªa, libertades p¨²blicas totales, asistencia social, inversi¨®n productiva.¡± Tambi¨¦n, por supuesto, derechos y amparo legal para las minor¨ªas sexuales y legalizaci¨®n definitiva del matrimonio homosexual.
Los pocos avances que tiene la legislaci¨®n venezolana en esta materia ¨Ccon partidarios y detractores, tanto en el chavismo como en la oposici¨®n- son consecuencia, de acuerdo a la candidata, ¡°del machismo militarista de la mayor¨ªa de la clase dirigente oficialista, y adem¨¢s a los compromisos del PSUV con algunas iglesias evang¨¦licas que han pedido al ejecutivo retardar esta agenda.¡±
¡°Tenemos enormes retos. Este ser¨¢ un proceso muy complejo. Juan Guaid¨® ha hecho un enorme esfuerzo, le han montado bulos, le han endilgado responsabilidades que no tiene. Lo incre¨ªble es que no se defiende. Estamos en una nueva etapa, y pienso que mi papel es hablarle a los ni-ni (aquel sector electorado que no est¨¢ ni con el chavismo ni con la oposici¨®n, en este momento mayoritario en las encuestas), construir de nuevo una mayor¨ªa que abra la ruta del camino democr¨¢tico. Pero tenemos que ser realistas. Nos toca luchar para lograr unos comicios apenas medianamente limpios. Para comenzar, llegar a la Presidencia de la Rep¨²blica no supone necesariamente el fin del r¨¦gimen pol¨ªtico actual.¡±
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