Estados Unidos y Filipinas refuerzan su relaci¨®n militar con la vista puesta en China

Estados Unidos y Filipinas han acordado este lunes reforzar su alianza, especialmente en el ¨¢rea militar. Los respectivos presidentes, Joe Biden y Ferdinand Marcos Jr., han pactado en la Casa Blanca una serie de medidas para mejorar la colaboraci¨®n entre ambas fuerzas armadas, un paso m¨¢s en un r¨¢pido proceso de estrechamiento de lazos iniciado tras la llegada al poder del l¨ªder filipino el a?o pasado y alimentado por las suspicacias sobre China.

En el encuentro en el Despacho Oval, el plato fuerte de una visita de cuatro d¨ªas a Estados Unidos del l¨ªder filipino, Biden ha reafirmado el ...

Estados Unidos y Filipinas han acordado este lunes reforzar su alianza, especialmente en el ¨¢rea militar. Los respectivos presidentes, Joe Biden y Ferdinand Marcos Jr., han pactado en la Casa Blanca una serie de medidas para mejorar la colaboraci¨®n entre ambas fuerzas armadas, un paso m¨¢s en un r¨¢pido proceso de estrechamiento de lazos iniciado tras la llegada al poder del l¨ªder filipino el a?o pasado y alimentado por las suspicacias sobre China.

En el encuentro en el Despacho Oval, el plato fuerte de una visita de cuatro d¨ªas a Estados Unidos del l¨ªder filipino, Biden ha reafirmado el tratado de defensa mutua suscrito entre ambos gobiernos en 1951, que obliga a Estados Unidos a intervenir en caso de un ataque contra las fuerzas filipinas, seg¨²n hab¨ªa adelantado la Casa Blanca. Los dos presidentes han pactado tambi¨¦n una serie de medidas para incrementar la cooperaci¨®n militar en casi todo tipo de ¨¢reas: tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio. Washington enviar¨¢ al archipi¨¦lago tres aviones C-130 y buques patrulla.

Ambos l¨ªderes quisieron hacer alarde de sinton¨ªa. Una sinton¨ªa que falt¨® durante el mandato de Rodrigo Duterte, muy cr¨ªtico hacia Estados Unidos ¨Dlleg¨® a llamar ¡°hijo de puta¡± a Barack Obama¨D y quien promovi¨® un acercamiento hacia Pek¨ªn. Hac¨ªa 10 a?os que un presidente filipino no visitaba Washington.

¡°Estados Unidos mantiene su compromiso inquebrantable en la defensa de Filipinas, incluido el mar del Sur de China, y seguiremos apoyando la modernizaci¨®n de las fuerzas armadas filipinas¡±, ha prometido Biden en unas breves declaraciones a la prensa al comienzo de la reuni¨®n.

Por su parte, Marcos subray¨® la necesidad de ¡°encontrar distintas maneras de fortalecer la alianza y asociaci¨®n en el marco de la nueva econom¨ªa pospandemia¡±. ¡°M¨¢s all¨¢ de eso, hay nuevas cuestiones pol¨ªticas que han creado en la regi¨®n donde se encuentra Filipinas posiblemente la situaci¨®n geopol¨ªtica m¨¢s complicada del mundo ahora mismo. As¨ª que es natural que Filipinas busque al ¨²nico aliado con el que le une un tratado (militar) para fortalecer y redefinir la relaci¨®n que mantenemos y los papeles que desempe?amos ante esas tensiones crecientes que vemos en torno al mar del Sur de China y en Asia Pac¨ªfico¡±, a?adi¨®. Unas palabras que habr¨ªan sido inimaginables en la era Duterte.

El relevo en Manila ha supuesto un cambio radical en los lazos bilaterales. Marcos, conocido como Bongbong e hijo del antiguo dictador filipino derrocado por una revuelta popular en 1986, ha intentado cultivar buenas relaciones con las dos potencias.

Tiene razones para ello. Ambas son los principales socios comerciales de su pa¨ªs. China es la gran fuerza regional y Estados Unidos, un aliado militar con el que muchos de los principales mandos militares filipinos ¨Dparte de ellos formados en el pa¨ªs norteamericano¨D guardan importantes contactos personales.

Al mismo tiempo, Filipinas tambi¨¦n mantiene con Pek¨ªn una agria disputa de soberan¨ªa sobre aguas del mar del Sur de China. Su poblaci¨®n es profundamente esc¨¦ptica sobre el pa¨ªs vecino; sus pesqueros chocan con frecuencia con los barcos chinos. Y un supuesto comentario del embajador de Pek¨ªn en Manila acerca de que Filipinas no deber¨ªa apoyar la independencia de Taiw¨¢n ¡°si les preocupan los 150.000 trabajadores¡± originarios del archipi¨¦lago que trabajan en la isla autogobernada, ha causado un profundo malestar.

¡°Algunos de los pasos que China ha dado han preocupado (a Marcos), probablemente incluso le hayan sorprendido¡±, apuntaba antes del encuentro un alto cargo del Gobierno estadounidense que habl¨® bajo la condici¨®n del anonimato. El presidente filipino ¡°tiene un gran deseo de colaborar con los dos pa¨ªses, pero se encuentra en una situaci¨®n en la que los pasos que China da son profundamente preocupantes¡±.

Washington ha tenido buen cuidado en cultivar esta relaci¨®n, parte de una serie de iniciativas para reforzar su presencia en Asia y sus alianzas en la zona frente a la creciente pujanza de China. La Administraci¨®n de Biden percibe a Filipinas como una pieza log¨ªstica clave para la asistencia a Taiw¨¢n en caso de un conflicto militar en torno a la isla, alineada ideol¨®gicamente con Estados Unidos y que China considera parte de su territorio.

Biden ya hab¨ªa conversado el a?o pasado con Marcos, a quien le expres¨® el inter¨¦s de su Gobierno por reforzar las relaciones. En noviembre, la vicepresidenta, Kamala Harris, viaj¨® al archipi¨¦lago. Este febrero fue el secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien se desplaz¨® a Manila. Durante esa visita, ambos pa¨ªses acordaron una mayor presencia de las fuerzas estadounidenses en cuatro bases militares filipinas, cercanas a Taiw¨¢n o a las Spratly, los islotes que Manila se disputa con Pek¨ªn en el mar meridional.

Seg¨²n el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, el objetivo del acercamiento en materia de defensa es facilitar una ¡°mejor coordinaci¨®n¡± entre los dos ej¨¦rcitos y permitir que Estados Unidos pueda ¡°cumplir sus obligaciones¡± recogidas en el tratado de 1951, as¨ª como ¡°mejorar la capacidad del Ej¨¦rcito filipino¡±. El portavoz tambi¨¦n ha agradecido a Manila el acuerdo para el uso de las bases adicionales y ha insistido en que se utilizar¨¢n ¡°en completa coordinaci¨®n y cooperaci¨®n en todo momento con las autoridades filipinas¡±.

La visita de Marcos llega apenas tres d¨ªas despu¨¦s de que hayan concluido las maniobras anuales conjuntas Balikatan, cuya edici¨®n este a?o ha sido la de mayores dimensiones en 38 a?os y en las que han participado cerca de 18.000 soldados.

Tambi¨¦n se produce menos de una semana despu¨¦s de que Biden recibiera en la Casa Blanca al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, en una visita de Estado en la que los dos dirigentes acordaron aumentar la protecci¨®n de EE UU a su aliado ante un potencial ataque nuclear de Corea del Norte.

Biden tiene previsto desplazarse a Asia oriental a mediados de este mes, cuando viajar¨¢ a Jap¨®n, para participar en la cumbre anual de los pa¨ªses del G7, y a Australia, uno de los miembros de la alianza militar conocida como Aukus y que incluye tambi¨¦n al Reino Unido.

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