Turqu¨ªa vota con ganas: largas colas y deseo de cambio en unas elecciones muy re?idas
El candidato conjunto de la oposici¨®n, Kemal Kili?daroglu, aspira a arrebatar la presidencia a Erdogan, en el poder desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. 64 millones de personas est¨¢n llamadas a las urnas en el pa¨ªs y otros tres en el exterior
Turqu¨ªa ha acudido en masa a las urnas este domingo en el que se decid¨ªa la suerte del presidente Recep Tayyip Erdogan y su gobierno islamista tras dos d¨¦cadas en el poder. Desde por la ma?ana se han formado largas colas en los colegios, con votantes ansiosos por decidir el futuro de su pa¨ªs, en una jornada electoral que ha transcurrido mayormente tranquila, pese a ...
Turqu¨ªa ha acudido en masa a las urnas este domingo en el que se decid¨ªa la suerte del presidente Recep Tayyip Erdogan y su gobierno islamista tras dos d¨¦cadas en el poder. Desde por la ma?ana se han formado largas colas en los colegios, con votantes ansiosos por decidir el futuro de su pa¨ªs, en una jornada electoral que ha transcurrido mayormente tranquila, pese a la tensi¨®n con que se vivi¨® la ¨²ltima semana de elecciones y que llev¨® a varios candidatos de la oposici¨®n a aparecer en sus m¨ªtines protegidos por chalecos antibalas. Todo apunta a que estas ser¨¢n unas elecciones muy re?idas. Las encuestas otorgan una ligera ventaja al candidato conjunto de la oposici¨®n, Kemal Kili?daroglu. Si ning¨²n aspirante supera el 50% de los votos, la presidencia turca se decidir¨¢ dentro de dos semanas en una segunda vuelta.
¡°Desde las 8.00 [hora de apertura de los colegios] hab¨ªa gente esperando¡±, explica un observador de la asociaci¨®n independiente ?y ve ?tesi desplegado en un colegio electoral del distrito de Fatih, en la orilla europea de Estambul. En varios colegios de esta ciudad se formaron largas colas para votar, mayores que en anteriores comicios. En la escuela Ihsan Sungu, del distrito de Kadik?y, m¨¢s de un tercio del censo hab¨ªa votado a las tres horas de la apertura. Y cerca de un centenar de personas esperaban para acceder a las aulas que acog¨ªan las urnas. A mediod¨ªa, en el cercano colegio Kandilli, m¨¢s del 50% del censo hab¨ªa votado y decenas de personas formaban una fila que se extend¨ªan hasta la calle.
¡°?Ya basta de esto, necesitamos un cambio! Ya basta de este coste de la vida que nos est¨¢ ahogando a los pobres como yo¡±, justificaba la anciana Bedriye, a la salida de la escuela, tras depositar su papeleta por el candidato opositor Kili?daroglu. Una joven partidaria de la formaci¨®n de izquierda socialista TIP tambi¨¦n explicaba que hab¨ªa dado su voto por Kili?daroglu pese a no representar sus ideas: ¡°Es necesario un cambio, y diferentes sectores de la sociedad nos hemos unido para apoyarlo¡±.
Las ganas de cambio se han reflejado a trav¨¦s de las urnas, que cerraron a las 17.00 (una hora menos en la Espa?a peninsular), en varios colegios electorales, donde los responsables de mesa han tenido que sustituir los sellos con los que se estampa la preferencia electoral tras romperse por la fuerza con la que los votantes emit¨ªan su voluntad. En un centro de Estambul, el presidente de mesa ha tenido que pedir calma a los votantes despu¨¦s de haberse visto obligado a reponer cuatro sellos rotos. En Diyarbakir, la prensa local inform¨® de que una joven de 19 a?os se hab¨ªa roto la mano de la fuerza con la que estamp¨® su voto al grito de: ¡°Por mi madre, por mi padre y por mis hermanos¡±.
En general, la participaci¨®n en las elecciones suele ser muy alta, y en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas ha fluctuado entre el 79% y el 93%. Para estas tambi¨¦n se espera que se acerque al r¨¦cord. El voto es obligatorio y la penalizaci¨®n por no ejercerlo es de unos 15 euros, pero normalmente no se aplican las multas o son f¨¢cilmente recurribles. Algo m¨¢s de 64 millones de personas forman el censo en Turqu¨ªa y otros tres millones en el exterior. En total se han desplegado cerca de 200.000 urnas, por lo que en cada una votan entre 300 y 400 personas.
Esta alta afluencia es una muestra de la importancia que dan los ciudadanos turcos a las elecciones, en un pa¨ªs en el que los resultados suelen reflejar fielmente la voluntad popular. Las misiones de monitorizaci¨®n internacional ¨Desta vez se han desplegado m¨¢s de un centenar de observadores de la OSCE¨D han definido anteriores comicios bajo el gobierno de Erdogan como ¡°limpios, pero injustos¡±. Consideran que los desequilibrios se producen durante la campa?a: mediante el uso abusivo de recursos del Estado y de los medios de comunicaci¨®n por parte del partido gobernante.
Aun as¨ª, ante el temor a posibles fraudes y dado que las encuestas preve¨ªan un resultado muy ajustado, tanto partidos de la oposici¨®n como asociaciones independientes han desplegado a cientos de miles de observadores para cubrir todo el pa¨ªs. En Hatay y Gaziantep, dos provincias afectadas por el terremoto del pasado febrero, responsables de ?y ve ?tesi explicaron que la afluencia ha sido masiva gracias a que se han fletado numerosos autobuses para que los damnificados pudieran regresar a sus localidades de origen y ejercer su derecho al voto, en muchos casos en barracones prefabricados instalados para ello.
La responsable en Hatay asegur¨® que se han detectado irregularidades en algunos distritos de esta provincia, como por ejemplo que personas tratasen de votar en lugar de otras o que los responsables de mesa cerrasen actas antes de la conclusi¨®n de la votaci¨®n. En un pueblo de la provincia de Sanliurfa, tambi¨¦n en el sudeste del pa¨ªs, el partido opositor CHP denunci¨® que miembros de la mesa electoral hab¨ªan estampado votos a favor del presidente Erdogan.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.