Los ecos de Wagner

El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, quiere domesticar a los herederos del fiero Yevgueni Prigozhin y difuminar las huellas de sus mercenarios. La integraci¨®n en el ej¨¦rcito y la dispersi¨®n geogr¨¢fica de los Wagner son elementos de una estrategia de control que incluye tambi¨¦n un juramento (de fidelidad a la patria y de defensa de la independencia y la Constituci¨®n) obligatorio por decreto desde el pasado viernes para todos los partici...

El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, quiere domesticar a los herederos del fiero Yevgueni Prigozhin y difuminar las huellas de sus mercenarios. La integraci¨®n en el ej¨¦rcito y la dispersi¨®n geogr¨¢fica de los Wagner son elementos de una estrategia de control que incluye tambi¨¦n un juramento (de fidelidad a la patria y de defensa de la independencia y la Constituci¨®n) obligatorio por decreto desde el pasado viernes para todos los participantes en la ¡°operaci¨®n militar especial¡± (eufemismo para designar la guerra contra Ucrania).

Sin embargo, antes de esfumarse, Wagner podr¨ªa haber sembrado un campo de minas susceptibles de estallar de forma imprevista en el futuro. La organizaci¨®n de Prigozhin conecta bien con una parte de la sociedad rusa, como indic¨® el entusiasmo callejero ante el mot¨ªn del pasado junio y como lo muestran hoy los emotivos homenajes que reciben los altos mandos que perecieron el 23 de agosto.

En distintas ciudades del pa¨ªs, en memoria de Prigozhin y los suyos, los rusos depositan flores, velas, instrumentos musicales y tambi¨¦n mazos. El mazo es uno de los s¨ªmbolos de los Wagner y la herramienta que estos utilizaron de forma demostrativa para advertir c¨®mo castigan a quienes consideran traidores o enemigos.

En marzo de 2024 se celebran elecciones presidenciales en Rusia y el Kremlin se plantea esos comicios como un plebiscito sobre la presidencia de Putin. ¡°Nuestras elecciones presidenciales no son del todo una democracia, sino m¨¢s bien una costosa burocracia. Putin ser¨¢ elegido el a?o pr¨®ximo con m¨¢s del 90% de los votos¡±, dijo Dmitri Peskov, portavoz de prensa presidencial a The New York Times.

Despu¨¦s, Peskov afirm¨® que lo hab¨ªan interpretado mal. ¡°El nivel de consolidaci¨®n de la sociedad en torno al presidente no tiene precedentes y ya hoy se puede decir a ciencia cierta que, si Putin se presenta, ser¨¢ elegido con una enorme ventaja, no hay ninguna duda¡±, se?al¨®.

El porcentaje del 90% mencionado por el portavoz de Putin es un ¡°list¨®n¡± orientativo para la Comisi¨®n Electoral Central, en opini¨®n del pol¨ªtico liberal ruso Lev Schlosberg. Seg¨²n el servicio de noticias RBK, el Kremlin ha dado orden de incrementar el apoyo a Putin en las elecciones de 2024 con relaci¨®n a 2018, cuando obtuvo algo m¨¢s del 76% de los votos.

El r¨¦gimen de Putin ya diezm¨® el espectro liberal ruso en un proceso met¨®dico que incluye condenas de sus dirigentes y activistas a largas penas de c¨¢rcel. Ahora, la atenci¨®n del r¨¦gimen se ha centrado en el campo de los ¡°patriotas¡±, a saber, las gentes que cre¨ªan poder actuar por su cuenta, justamente por sus credenciales afines al modelo imperial y militarista de Putin. Prigozhin ha perecido y el coronel Igor Girkin (alias Strelkov) ha sido encarcelado acusado de extremismo. El militar es el fundador de un ¡°Club de Patriotas Enojados¡±, que agrupa a figuras nacionalistas como el escritor Zajar Prelepin y radicales como Pavel G¨²barev, un l¨ªder separatista del Donb¨¢s, que se declar¨® dispuesto a matar a millones de ucranios ¡°endemoniados¡±.

Desde el calabozo, Strelkov ha opinado que Prigozhin ha sido v¨ªctima de una operaci¨®n para deshacerse de ¡°testigos clave¡±. Seg¨²n ¨¦l, su muerte es ¡°una prueba¡± de que Rusia se sumerge en una ¡°¨¦poca de confusi¨®n¡±. ¡°A Prigozhin hab¨ªa que haberlo juzgado, y no eliminado, y ahora ya no puede testificar. Volvemos a los febriles a?os noventa y esto es muy peligroso¡±, dijo el coronel. Es poco probable que Strelkov u otro de los l¨ªderes de su espectro ideol¨®gico puedan hacer sombra a Putin hoy, pero el l¨ªder ruso est¨¢ obsesionado por el control y adem¨¢s, seg¨²n palabras de Schlosberg, tiene que triunfar ¡°como un mes¨ªas¡±.

Prigozhin era un delincuente, pero un personaje carism¨¢tico y pintoresco que gritaba lo que otros pensaban. Su mot¨ªn, sin embargo, fue demasiado lejos. El sistema que Putin dirige no pod¨ªa juzgar a Prigozhin ante un tribunal y de acuerdo con la ley, simplemente porque el marco institucional en Rusia es en gran parte decorativo y lo que cuenta es la voluntad del dirigente m¨¢ximo. Prigozhin ten¨ªa que desaparecer si Putin quer¨ªa seguir siendo respetado por los mandos del ej¨¦rcito y por quienes pod¨ªan haberse sentido irritados ante la impunidad de los amotinados que el 24 de junio mataron a varios pilotos militares al disparar contra los helic¨®pteros y aviones del ej¨¦rcito que les segu¨ªan.

Los conflictos entre el ej¨¦rcito y Wagner vienen de antiguo. En Siria, en febrero de 2018, los mandos militares rusos se desentendieron de una unidad de mercenarios Wagner que avanzaba hacia una refiner¨ªa en la zona de Deir Ez Zor y permitieron que los estadounidenses los acribillaran desde el aire. Seg¨²n Prigozhin, el mando militar ruso incumpli¨® su promesa de proporcionar cobertura a¨¦rea a los Wagner y el ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², no quiso darle ninguna explicaci¨®n.

?Es Putin m¨¢s fuerte o m¨¢s d¨¦bil tras el espect¨¢culo a¨¦reo con el que concluy¨® la vida de Prigozhin? A corto plazo, el mandatario parece salir fortalecido, cualquiera que haya sido su papel personal en el asunto; pero a medio y largo plazo, el desenlace de esta aventura puede acentuar la degradaci¨®n del r¨¦gimen y tener un eco en la sociedad y en el ej¨¦rcito, una parte del cual sintonizaba con el siniestrado cocinero del Kremlin.

El miedo es ya un factor instalado en la ¨¦lite pol¨ªtica y econ¨®mica de Rusia y es dif¨ªcil por ello que la muerte de Prigozhin incremente los temores en estos c¨ªrculos, seg¨²n afirma a esta periodista una fuente de estos sectores que son privilegiados y rehenes a la vez.

La degradaci¨®n del r¨¦gimen no significa que este se vaya a hundir ya, como algunos auguran en Occidente, porque en Rusia los procesos que se prolongan durante decenas de a?os pueden ver su desenlace en cuesti¨®n de meses o d¨ªas. Y si el r¨¦gimen se hundiera, no necesariamente producir¨ªa un interlocutor m¨¢s dialogante o m¨¢s flexible que Putin, ya que podr¨ªa ser peor. Su sustituto podr¨ªa estar incluso m¨¢s dispuesto que ¨¦l a usar el arma at¨®mica como ¡°mazo¡±.

Entre los intelectuales rusos est¨¢ de moda hoy analizar modelos de cambio pol¨ªtico concretos a partir de transiciones no violentas o propiciadas ¡°desde arriba¡±. Al margen de su semejanza o aplicabilidad, el fin del r¨¦gimen franquista en Espa?a en 1975 y la Revoluci¨®n de los Claveles en Portugal un a?o antes son hoy objeto de interesantes debates, aunque las claves del destino de Putin, y por extensi¨®n de Rusia, est¨¢n sobre todo en el campo de batalla de Ucrania.

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