Dur¨¢n, la ciudad de Ecuador secuestrada por el crimen organizado
El alcalde de la ciudad no permanece en el mismo lugar m¨¢s de una noche, ha tenido que salir del pa¨ªs y cambia la l¨ªnea telef¨®nica constantemente por las amenazas
Un ni?o de cinco a?os hac¨ªa sus tareas de la escuela cuando las balas cruzaron por la ventana de su casa y le impactaron. Noventa veces dispararon unos sujetos contra las instalaciones de una empresa farmac¨¦utica. Una beb¨¦ muri¨® en brazos de su madre cuando recibi¨® un disparo en la cabeza. Un estudiante de colegio fue hallado con signos de tortura en una zanja. Uno de los miembros del Concejo Municipal de Dur¨¢n, Bol¨ªvar Vera, fue secuestrado y asesinado. Todo esto ocurri¨® en una semana en Dur¨¢n, una ciudad de 315.000 habitantes en la costa ecuatoriana a la que solo un puente la separa de Guaya...
Un ni?o de cinco a?os hac¨ªa sus tareas de la escuela cuando las balas cruzaron por la ventana de su casa y le impactaron. Noventa veces dispararon unos sujetos contra las instalaciones de una empresa farmac¨¦utica. Una beb¨¦ muri¨® en brazos de su madre cuando recibi¨® un disparo en la cabeza. Un estudiante de colegio fue hallado con signos de tortura en una zanja. Uno de los miembros del Concejo Municipal de Dur¨¢n, Bol¨ªvar Vera, fue secuestrado y asesinado. Todo esto ocurri¨® en una semana en Dur¨¢n, una ciudad de 315.000 habitantes en la costa ecuatoriana a la que solo un puente la separa de Guayaquil y donde las bandas criminales no permiten que el Estado gobierne. El narco se ha tomado la ciudad.
El alcalde de Dur¨¢n, Luis Chonillo, solo ha podido entrar dos veces en el edificio del Municipio y en ninguna de las ocasiones logr¨® llegar hasta su despacho porque tuvo que ser evacuado ante las amenazas de sujetos en motocicletas que rodean las instalaciones. El 15 de mayo, mientras los 220 alcaldes del pa¨ªs celebraban la posesi¨®n en sus ciudades e instalaban la primera sesi¨®n de los concejos municipales, Chonillo hu¨ªa de una escena de terror donde intentaron asesinarlo. ?l sali¨® ileso del atentado, pero dos polic¨ªas que lo custodiaban y un vendedor ambulante que estaba en los alrededores trabajando, murieron. ¡°Todos nuestros funcionarios han sido amenazados, colocan denuncias, pero no hay ning¨²n resultado, ni siquiera les han dado seguridad y muchos otros han renunciado¡±, explica el alcalde desde la clandestinidad. Ha aparecido pocas veces en p¨²blico con chaleco antibalas, casco y un grupo de polic¨ªas. Pero ¡°no es el suficiente para el nivel de riesgo que tengo¡±, a?ade.
Por seguridad, no permanece en el mismo lugar m¨¢s de una noche, ha tenido que salir del pa¨ªs, cambia la l¨ªnea telef¨®nica constantemente y para llegar a ¨¦l hay que pasar por varios funcionarios. Casi no da entrevistas a la prensa porque cualquier palabra podr¨ªa poner a¨²n m¨¢s en riesgo su vida. En cuatro meses de gesti¨®n, los concejales del municipio no han podido reunirse presencialmente, los debates son por videollamada, donde toman decisiones como decretar al cant¨®n en emergencia y exigirle al Gobierno una intervenci¨®n real, m¨¢s all¨¢ de la presencia de polic¨ªas y militares como lo hizo el presidente, Guillermo Lasso, bajo el ¨²ltimo decreto de estado de excepci¨®n que firm¨® el 24 de julio.
La violencia en Dur¨¢n comenz¨® a desbordarse hace tres a?os, cuando se desat¨® una guerra entre bandas criminales por el control del territorio, que se utiliza como punto de acopio de la droga que llega desde Colombia para despu¨¦s ser distribuida a los puertos del pa¨ªs. Dur¨¢n est¨¢ rodeada de r¨ªos por donde navegan las grandes embarcaciones que salen y entran al puerto de Guayaquil, el m¨¢s grande de Ecuador y donde se incauta m¨¢s del 50% de la droga que intenta exportarse.
El monopolio de los delitos como narcotr¨¢fico, extorsiones y secuestros se lo disputan las bandas Chone Killers y Latin Kings, y en algunos sectores aparecen otras como Las ?guilas, que operan en la zona conocida como el Cerro Las Cabras, donde incluso algunos ni?os no pueden ir a la escuela porque podr¨ªan ser atacados por las bandas contrarias. Los criminales han delimitado las fronteras de los barrios para convertirlos en sus fortalezas: a quien se atreve a entrar, lo matan. Con videos en las redes sociales, las bandas alardean del control que tienen en las calles, de las armas y del entrenamiento de ni?os y j¨®venes para convertirlos en sicarios.
El municipio ha pedido acciones concretas al Gobierno de Lasso sin obtener resultados. ¡°No ha hecho una intervenci¨®n real; no es solo la fuerza p¨²blica, es tambi¨¦n que intervenga el eje social¡±, dice Chonillo, quien ha solicitado que los ministerios tengan mayor presencia en los barrios. Admite que los proyectos en la ciudad avanzan a ritmo lento por la burocracia y la violencia. Las obras se paralizan porque los contratistas son extorsionados, les piden ¡°vacunas¡± impagables. Las mafias delictivas se apoderan de todo, hasta del recurso m¨¢s preciado y que escasea en Dur¨¢n, como es el agua. Ni el 40% de la poblaci¨®n recibe agua potable por tuber¨ªa y los operadores de las v¨¢lvulas que distribuyen el recurso han sido secuestrados. ¡°Les roban, les pegan, a veces los han mantenido amarrados ah¨ª para ellos tener el control de las v¨¢lvulas¡±, describe el alcalde. ¡°El Gobierno Municipal es la primera autoridad dentro de la ciudad y deber¨ªa tener las garant¨ªas de su buen funcionamiento y no las tiene¡±.
Dur¨¢n naci¨® como ciudad hace poco tiempo, 37 a?os atr¨¢s fue separada como parroquia rural de Guayaquil para convertirse en cant¨®n. Pero su nombre est¨¢ en los libros de historia del pa¨ªs porque ah¨ª se construy¨® el ¨²ltimo tramo del ferrocarril en 1892 que un¨ªa la sierra con la costa ecuatoriana. Sin embargo, el fen¨®meno de El Ni?o destruy¨® varios de los tramos y le quit¨® a Dur¨¢n el sue?o de ser una ciudad donde confluyen el comercio y el turismo. Aun as¨ª logr¨® convertirse en un polo de desarrollo industrial al estar tan cerca de Guayaquil; aprovech¨® la falta de espacio que exig¨ªa la industria guayaquile?a. Pero las administraciones no supieron aprovechar ese potencial y, como la mayor¨ªa de las poblaciones de Ecuador, Dur¨¢n creci¨® de forma desordenada, con asentamientos irregulares y sin servicios b¨¢sicos, donde el 67% de su poblaci¨®n est¨¢ bajo el margen de la pobreza. ¡°Ese desorden y caos ha sido el caldo de cultivo para el asentamiento de organizaciones criminales¡±, reconoce el alcalde Chonillo, quien ha solicitado al Gobierno el retorno a las clases virtuales porque nadie puede asegurar la vida de los ni?os que van a la escuela en Dur¨¢n. El Gobierno todav¨ªa no ha respondido a la solicitud.
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