El partido de Evo Morales expulsa al presidente Luis Arce y agrava la guerra pol¨ªtica en Bolivia

El d¨¦cimo congreso del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que gobierna Bolivia, ha dado el paso definitivo para la divisi¨®n que estaba incubando desde hace a?os. El Congreso ¡°acept¨® la autoexpulsi¨®n¡± de Luis Arce y David Coquehuanca, presidente y vicepresidente del pa¨ªs, por no asistir a la reuni¨®n que se efectu¨® en el pueblo de Lauca ?, en la zona cocalera del centro del pa¨ªs, y ha ordenado que el Tribunal de ?tica del partido expulse tambi¨¦n a otros 20...

El d¨¦cimo congreso del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que gobierna Bolivia, ha dado el paso definitivo para la divisi¨®n que estaba incubando desde hace a?os. El Congreso ¡°acept¨® la autoexpulsi¨®n¡± de Luis Arce y David Coquehuanca, presidente y vicepresidente del pa¨ªs, por no asistir a la reuni¨®n que se efectu¨® en el pueblo de Lauca ?, en la zona cocalera del centro del pa¨ªs, y ha ordenado que el Tribunal de ?tica del partido expulse tambi¨¦n a otros 20 diputados del ala af¨ªn al Gobierno de Arce. Adem¨¢s, como se preve¨ªa, ha ratificado al ¡°comandante¡± Evo Morales como presidente del partido y como su candidato a la presidencia para las elecciones de 2025.

¡°Seguimos haciendo historia nacional e internacional. El MAS va a recuperar la revoluci¨®n para salvar la patria nuevamente¡± ha dicho Morales en su discurso final, que fue inusitadamente breve. Los cientos de asistentes a la reuni¨®n estaban cansados por las altas temperaturas del lugar, emplazado en el ¨¢rea tropical de Cochabamba, y, adem¨¢s, porque celebraron sesiones hasta altas horas de la madrugada.

El ¡°arcismo¡± ha objetado la legitimidad del congreso ante el Tribunal Constitucional. Este orden¨® la suspensi¨®n del mismo pocas horas antes de su finalizaci¨®n. Morales hab¨ªa advertido previamente que el Gobierno ¡°maniobraba¡± dentro del sistema de Justicia para impedir el c¨®nclave. El expresidente (2006-2019) tambi¨¦n se mostr¨® preocupado en sus redes sociales por una intervenci¨®n policial supuestamente en curso, que no ocurri¨®. ¡°Lamentablemente, el Gobierno de Lucho y David, peor que los gobiernos neoliberales, hasta el ¨²ltimo momento quiso postergar el congreso¡±, dijo Morales al terminar su discurso.

El d¨ªa de la inauguraci¨®n del encuentro, el martes 3 de octubre, el presidente Arce apareci¨® sorpresivamente en una reuni¨®n de campesinos realizada en La Paz. Arropado por sus bases, explic¨® que no ir¨ªa a Lauca ? porque la convocatoria ignoraba o disminu¨ªa a las distintas organizaciones sociales que hab¨ªan fundado el ¡°instrumento pol¨ªtico¡±. En los congresos anteriores, estas organizaciones, entre ellas la poderosa Confederaci¨®n Sindical ?nica de Trabajadores Campesinos, pod¨ªan acreditar cientos de delegados por cada una. En la reuni¨®n ¨²ltima, que se realiz¨® tras la aprobaci¨®n de un estatuto interno que los cr¨ªticos consideran hecho a la medida de Morales, las centrales sindicales solo tuvieron derecho a cinco delegados por organizaci¨®n, mientras que la representaci¨®n del aparato del partido creci¨® significativamente. Esta es la raz¨®n que refieren los dirigentes sociales alineados con Arce para desconocer el congreso y convocar a un ¡°cabildo¡± el 17 de octubre, donde se espera que se tomar¨¢ medidas sim¨¦tricas a las que acaba de aprobar la facci¨®n de Evo Morales.

El choque por el control de la izquierda boliviana amenaza con agravar la politizaci¨®n y la debilidad del sistema de justicia y otras instituciones. El fallo del Tribunal Constitucional puede convertir las resoluciones del congreso en papel mojado desde el punto de vista legal. Por tanto, pese a su reuni¨®n, el MAS no tendr¨ªa cumplido el requisito de renovaci¨®n de su directiva que le exige la ley electoral, y esto pondr¨ªa en riesgo su personer¨ªa jur¨ªdica. Una comisi¨®n de abogados de Morales se?al¨® a la prensa que el fallo del Tribunal Constitucional era ¡°fraudulento¡± y asegur¨® que no tendr¨ªa efecto legal.

Si el Constitucional se impusiera, lo que parece m¨¢s probable, la presi¨®n girar¨¢ hacia el Tribunal Electoral, en cuyas manos estar¨¢ dar un plazo para que el MAS organice otro congreso y elija su directiva de una forma menos pol¨¦mica, una tarea casi imposible, o, en cambio, el cancelar esta sigla, lo que tendr¨ªa incalculables consecuencias pol¨ªticas.

Desde hace meses se anticipaba que la pelea por la ¡°propiedad¡± del partido ser¨ªa muy dura y que se dirimir¨ªa principalmente en juicios de distinta ¨ªndole. As¨ª, tribunales de escasa credibilidad tomar¨¢n resoluciones que ser¨¢n objetadas por otros tribunales tambi¨¦n desprestigiados, sin un final claro a la vista.

Aunque la lucha entre las dos alas del MAS es cada vez m¨¢s compleja y dura, el fondo de la cuesti¨®n es simple: qui¨¦n ser¨¢, si Morales o Arce, el candidato de los sectores populares e ind¨ªgenas bolivianos en las presidenciales de 2025. Este aspecto personal de la divisi¨®n se intensific¨® a ra¨ªz del congreso, en el que cientos de dirigentes ataviados con el color azul del MAS y la efigie de Morales en sus camisetas y gorras, lo proclamaron como su ¡°l¨ªder indiscutible¡±. Simult¨¢neamente, los campesinos con los que se reuni¨® Arce lo llamaron ¡°acad¨¦mico¡±, ¡°estudioso¡± e incluso ¡°el mayor cient¨ªfico de Sudam¨¦rica en el ¨¢rea econ¨®mica¡±, para diferenciarlo de Morales, que solo estudi¨® el bachillerato antes de ponerse a cultivar la parcela de su padre.

Los halagos al presidente est¨¢n relacionado con el ¨²ltimo choque entre ambos pol¨ªticos, en el que Morales llam¨® a Arce un mero ¡°cajero¡± de las gestiones en las que sirvi¨® como ministro de Econom¨ªa. ¡°Que me llamen como quieran, los resultados son los que cuentan¡±, respondi¨® el presidente. Luego se?al¨® que ¨¦l era un hombre de estudios que no iba a armar intrigas en contra de su antiguo mentor. Subrayar los t¨ªtulos acad¨¦micos del presidente no se percibe como un desplante clasista en los sectores sociales urbanos emergentes, que se identifican con Arce porque apelan a la educaci¨®n como medio de ascenso social. Morales, que en el pasado tuvo un apoyo incontrastable, conserva la fuerte adhesi¨®n de los estratos m¨¢s pobres del ¨¢rea rural.

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