Elecciones en Ecuador: crisis y desaf¨ªos
A pesar de las graves situaciones que enfrenta el pa¨ªs, las campa?as se han centrado en el marketing y el entretenimiento
En Ecuador termina la segunda vuelta electoral, despu¨¦s de que el presidente Guillermo Lasso activara un mecanismo constitucional conocido como ¡°la muerte cruzada¡±, un proceso in¨¦dito que envi¨® a todos los legisladores a sus hogares hace seis meses y adelant¨® unas elecciones que originalmente estaban programadas para el 2025. Esto nos regresa a la ¨¦poca de finales de los 90 y principios de los 2000, cuando tres presidentes fueron consecutivamente destituidos en situaciones pol¨¦micas y la ...
En Ecuador termina la segunda vuelta electoral, despu¨¦s de que el presidente Guillermo Lasso activara un mecanismo constitucional conocido como ¡°la muerte cruzada¡±, un proceso in¨¦dito que envi¨® a todos los legisladores a sus hogares hace seis meses y adelant¨® unas elecciones que originalmente estaban programadas para el 2025. Esto nos regresa a la ¨¦poca de finales de los 90 y principios de los 2000, cuando tres presidentes fueron consecutivamente destituidos en situaciones pol¨¦micas y la inestabilidad pol¨ªtica era moneda corriente. Sin embargo, en esta ocasi¨®n, la culminaci¨®n anticipada del mandato est¨¢ claramente enmarcada en un procedimiento constitucional.
La campa?a ha sido inusual, no solo porque elegiremos un Gobierno que asumir¨¢ el cargo solo por el tiempo que le quedaba al per¨ªodo por el que originalmente fue elegido Lasso en 2021, sino principalmente debido a una ola de delincuencia sin precedentes. Esta ola llev¨® a la tragedia de un candidato asesinado, un hecho in¨¦dito en Ecuador. Las muertes violentas se han cuadruplicado, pasando de cerca de 6 por cada 100.000 habitantes en 2020 a m¨¢s de 25 este a?o. Delitos antes poco frecuentes en nuestro pa¨ªs, como el secuestro o la extorsi¨®n (conocida en Latinoam¨¦rica como ¡°vacunas¡±), son hoy lamentablemente comunes sin distinci¨®n de barrio o nivel socioecon¨®mico. Secuestran y vacunan tanto en los barrios populares y peque?os comercios como en lujosos barrios residenciales y grandes empresas.
A esto se a?ade una crisis fiscal que ha debilitado la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas, dejando cuentas que recuerdan las secuelas econ¨®micas de la pandemia de la covid hace unos a?os. Esto representa un verdadero desaf¨ªo para el pr¨®ximo mandatario, quien deber¨¢ buscar fuentes de financiamiento externas que sin duda requerir¨¢n la toma de decisiones necesarias, pero seguramente impopulares. Sin embargo, para alguien que estar¨¢ pensando en una campa?a de reelecci¨®n en menos de un a?o, pues el registro de candidaturas para las elecciones del 2025 se llevar¨¢ a cabo a mediados del pr¨®ximo a?o, esto es altamente improbable.
Hasta ahora, en el tema econ¨®mico, ambos candidatos hablan del uso de unas escu¨¢lidas reservas internacionales de menos del 6% del PIB, y en el caso de la candidata Luisa Gonz¨¢lez hasta presenta esta acci¨®n como la cura a todos los males, cuando la realidad es que su uso irresponsable lo ¨²nico que lograr¨ªa es comprar un poco de tiempo, pero cerrar un mont¨®n de puertas que el pa¨ªs necesitar¨¢ abiertas para encontrar financiamiento.
Lo que resulta llamativo en esta segunda vuelta es que, a pesar de las graves situaciones que enfrenta el pa¨ªs, incluida una grave crisis migratoria con cientos de miles de ecuatorianos huyendo de la violencia y la falta de oportunidades, las campa?as se han centrado en el marketing y el entretenimiento, alej¨¢ndose de la agresividad de Twitter y acerc¨¢ndose al atractivo de Tik Tok. Daniel Noboa ha tenido ¨¦xito al viralizar carteles impresos con su fotograf¨ªa, represent¨¢ndolo a tama?o real, que los electores disfrutan bromeando y fotografi¨¢ndose junto a ¨¦l. Luisa Gonz¨¢lez ha intentado viralizar el uso de unas gafas de sol que se han convertido en el s¨ªmbolo ¡°cool¡± de su campa?a desde la primera vuelta. Sin embargo, las preguntas importantes han quedado sin respuestas claras, y para quienes observamos con preocupaci¨®n la situaci¨®n actual, hay m¨¢s dudas que certezas.
La dualidad de la lucha entre el socialismo del siglo XXI y aquellos que deseamos vivir lejos del autoritarismo y defendemos la democracia sol¨ªa ser el tema central que defin¨ªa las elecciones en el pa¨ªs. Hoy, en esta segunda vuelta, esto ha pasado a un segundo plano. Incluso la candidata del socialismo del siglo XXI, Gonz¨¢lez, ha tratado de distanciarse de los s¨ªmbolos y mensajes que representan esa tendencia en Ecuador, pues su voto duro ya lo tiene, y ha intentado elevar el techo electoral que su tendencia le impone, cambiando su vestimenta por el uso de colores neutros y tratando de adue?arse de un discurso de unidad nacional con el que siempre se les enfrent¨® pol¨ªticamente. Por otro lado, Daniel Noboa ha evitado estrat¨¦gicamente cualquier tipo de polarizaci¨®n, a pesar de que el primer antagonista del SSXXI fue su padre, ?lvaro, quien busc¨® la Presidencia en cinco ocasiones entre 1998 y 2013 y cuyo conocido jingle de campa?a ha sido adoptado por su hijo en este 2023.
En esta segunda vuelta, los candidatos han optado por evitar errores y debates, en lugar de centrarse en destacar sus propuestas y logros. Sin embargo, lo ¨²nico cierto es que el nuevo Gobierno se enfrentar¨¢ a una grave crisis en medio de las altas expectativas de una ciudadan¨ªa cansada de la violencia, tanto criminal como pol¨ªtica, y que anhela encontrar un futuro de paz y oportunidades en su propio pa¨ªs. La verdadera soluci¨®n a estos desaf¨ªos radica en liderazgos fuertes que puedan unir a la naci¨®n en torno a objetivos comunes y que no teman tomar decisiones urgentes para cambiar el rumbo del pa¨ªs de manera positiva.
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