Incertidumbre sobre los rehenes de Ham¨¢s: ¡°Cuando vuelvan o los enterremos, ya veremos qui¨¦n es el culpable¡±

¡°La muerte es una bendici¨®n absoluta¡±. Cuando Thomas Hand se enter¨® de que su hija Emily, de ocho a?os, hab¨ªa sido asesinada por Ham¨¢s, esboz¨® una sonrisa y dio las gracias. La peque?a pas¨® entonces a formar parte de los m¨¢s de 1.400 muertos y abandon¨® la lista de secuestrados, que asciende a 199 personas. La supervivencia de este grupo pende de un hilo en medio de la guerra y la respuesta de Israel contra Gaza, donde sus bombas han matado ya a m¨¢s de 3.000 personas...

¡°La muerte es una bendici¨®n absoluta¡±. Cuando Thomas Hand se enter¨® de que su hija Emily, de ocho a?os, hab¨ªa sido asesinada por Ham¨¢s, esboz¨® una sonrisa y dio las gracias. La peque?a pas¨® entonces a formar parte de los m¨¢s de 1.400 muertos y abandon¨® la lista de secuestrados, que asciende a 199 personas. La supervivencia de este grupo pende de un hilo en medio de la guerra y la respuesta de Israel contra Gaza, donde sus bombas han matado ya a m¨¢s de 3.000 personas desde el 7 de octubre. ¡°Sonre¨ª porque esa era la mejor noticia entre las posibilidades que albergaba, que estuviera muerta o en Gaza¡±, dijo Hand durante una entrevista a la cadena CNN. ¡°Si sabes lo m¨¢s m¨ªnimo de lo que le hacen a las mujeres en Gaza, eso es peor que la muerte¡±, a?adi¨®. Hab¨ªan pasado dos d¨ªas desde el ataque de los yihadistas radicales al kibutz Beeri, junto a la Franja, donde viv¨ªa la familia Hand.

¡°Estoy dispuesto a escuchar lo peor, pero tengo que saber primero si mis hijos est¨¢n vivos o muertos¡±, reconoce Itzik Horn, padre de Yair, nacido en 1978 y vecino del kibutz Nir Oz, y Aitam, de 1989, que hab¨ªa ido a visitarlo el fin de semana. ¡°Si, lamentablemente, nos dan los cuerpos, enterrar¨¦ a mis hijos con el coraz¨®n roto. Si est¨¢n rehenes en manos de una banda terrorista asesina que quiere matar jud¨ªos, ?qu¨¦ tranquilidad puedo tener?¡±, se pregunta. Lo ocurrido ha hecho tambalearse la manera de pensar de este jud¨ªo de origen argentino. ¡°Hasta el domingo [8 de octubre] yo formaba parte del campamento de la paz defendiendo dos Estados, dos pueblos, el di¨¢logo con los palestinos¡­ Hoy no s¨¦ qu¨¦ quiero. Israel no est¨¢ en guerra con Palestina, sino con Ham¨¢s¡±, argumenta.

10 d¨ªas despu¨¦s de la matanza, el Gobierno y el ej¨¦rcito de Israel calculan que los fallecidos en su lado superan los 1.400 ¡ªde ellos 291 militares¡ª y los que permanecen secuestrados en manos de radicales isl¨¢micos palestinos, en una zona que est¨¢ siendo bombardeada sin piedad, son 199. Ham¨¢s los eleva a entre 200 y 250, cifra sin precisar, pues ni siquiera tiene el control de todos ellos. A cambio, exige la liberaci¨®n de 6.000 palestinos. Hay, aparte, un n¨²mero indeterminado de personas desaparecidas, pues no se ha identificado su cuerpo ni hay certeza de que est¨¦n secuestrados, como los hermanos Horn. ¡°Para un argentino, decir que sus hijos est¨¢n desaparecidos tras lo que hemos pasado con la dictadura militar, nunca me lo habr¨ªa imaginado¡±, se lamenta el padre de familia.

La pesada losa de la incertidumbre recae sobre las familias de todos ellos, agrupadas en un Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos. Algunas han optado por el silencio como estrategia o simplemente no son capaces de exteriorizar la situaci¨®n por la que est¨¢n pasando. Otras, en cambio, con las que ha conversado por tel¨¦fono EL PA?S, han decidido alzar su voz como mejor herramienta para luchar por su vuelta a casa. En general, conf¨ªan en el Ejecutivo que lidera Benjam¨ªn Netanyahu y en el ej¨¦rcito para que pongan fin al cautiverio.

Los milicianos se llevaron, casi con toda seguridad, a Karina Shvalv, de 51 a?os, su marido Ronen, de 54, y las dos hijas de ambos, Nika, de 18, y Yubal, de 11. La madre ha salido recientemente de un c¨¢ncer y el padre es diab¨¦tico. Solo el hijo mayor, militar en el ej¨¦rcito, se salv¨® porque estaba en su destino. La familia resid¨ªa en el kibutz Nir Oz, una de las comunidades arrasadas el 7 de octubre. ¡°Solo quiero que vuelvan sanos y salvos¡±, insiste Roni, hermana de Karina, sin querer entrar a valorar la posible invasi¨®n militar de Gaza o un posible intercambio de prisioneros palestinos por los secuestrados.

V¨ªas de negociaci¨®n

Hay abiertas v¨ªas de negociaci¨®n en las que toman parte pa¨ªses extranjeros para, al menos, conseguir la liberaci¨®n de algunos, aunque no han aflorado detalles, seg¨²n el diario Haaretz. Netanyahu se reuni¨® el domingo con miembros y representantes de las familias a las que transmiti¨® que su vuelta a casa es uno de los principales objetivos. Entre las posibilidades que se manejan es que una hipot¨¦tica apertura de Gaza facilitara la liberaci¨®n de secuestrados.

¡°Espero que el Gobierno y el ej¨¦rcito act¨²en de forma responsable y los traigan de vuelta con vida¡±, pide Adva Guttman, hermana de Tamar Guttman, de 27 a?os y enferma de crohn, que teme que fuera secuestrada durante la fiesta rave en la que fueron asesinadas 260 personas. En todo caso, no tienen confirmaci¨®n de que fuera as¨ª, ya que no ha sido identificada entre los muertos. Aunque ha tenido contacto con las autoridades este mismo martes, reconoce que no sabe nada de posibles negociaciones. Con respecto al peligro que suponen los bombardeos o una posible invasi¨®n terrestre, se?ala: ¡°Nosotros no somos parte de las decisiones militares, aunque estimo que uno de los objetivos es traerlos de vuelta por la v¨ªa militar o diplom¨¢tica¡±.

¡°Seguramente no han entrado en Gaza todav¨ªa por esto, por salvarlos y rescatarlos. Conf¨ªo plenamente en el ej¨¦rcito de Israel, no conf¨ªo en el Gobierno de Israel. A buen entendedor¡­¡±, comenta Itzik Horn. ¡°Cuando est¨¦n todos de vuelta o los podamos enterrar, ya veremos qui¨¦n es el culpable. Ahora es momento de cumplir la misi¨®n de terminar con estos terroristas. Ahora estamos todos unidos en esto¡±, concluye sin querer insistir en el fallo de seguridad que permiti¨® que cientos de milicianos islamistas prepararan de manera minuciosa el ataque. ¡°El principal miedo es que los torturen, m¨¢s que sean v¨ªctimas de los bombardeos. Estas criaturas diab¨®licas [en referencia a los miembros de Ham¨¢s] entraron para no conquistar nada, ni independencia ni legitimidad. Entraron a violar, masacrar y denigrar, ?por qu¨¦ no lo van a hacer del otro lado? Eso es peor que el bombardeo¡±, explica Yafi Shpirer, con varios fallecidos y desaparecidos en su entorno, como los hermanos Horn.

Renana Gome escuch¨® a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil c¨®mo los atacantes de Ham¨¢s se llevaron de casa a sus dos hijos, de 16 y 12 a?os, seg¨²n ha relatado en una intervenci¨®n a trav¨¦s de la aplicaci¨®n Zoom este martes. ¡°Mi mensaje al mundo es que los liberen de forma inmediata¡±, afirm¨® dirigi¨¦ndose a su Gobierno y a la comunidad internacional antes de insistir en que los menores de los dos lados, Israel y Gaza, deben quedar fuera del conflicto.

Cifra nunca antes alcanzada

La de 199 es una cifra de rehenes nunca antes alcanzada. Supone una valiosa moneda de cambio para Ham¨¢s, que gobierna Gaza desde 2007, y el grupo Yihad Isl¨¢mica, las dos guerrillas palestinas que los retienen. Un alto l¨ªder de Ham¨¢s en el extranjero, Jaled Meshaal, dijo el lunes que el grupo ¡°dispone de lo que necesita¡±, refiri¨¦ndose a la exigencia de liberaci¨®n de 6.000 presos palestinos en Israel, lo que, en la pr¨¢ctica, supone vaciar las c¨¢rceles israel¨ªes de palestinos. Ya en 2011 se acord¨® tras cinco a?os de secuestro la liberaci¨®n del soldado israel¨ª Gilad Shalit a cambio de 1.027 prisioneros palestinos, m¨¢s de 300 de ellos bajo cadena perpetua.

El Gobierno de Israel no arroja luz sobre c¨®mo est¨¢ gestionando la crisis de los rehenes, pero esos secuestrados est¨¢n en todas las quinielas ante un posible camino para conseguir rebajar la tensi¨®n y frenar el n¨²mero creciente de muertos. En medio de la incertidumbre, las familias han ofrecido varias ruedas de prensa y se han llegado a manifestar el Tel Aviv pidiendo soluciones. Con la tensi¨®n a flor de piel, las chispas saltan a veces. La ministra de extrema derecha Orit Struck fue expulsada entre gritos de un hotel de la ciudad de Eilat, donde est¨¢n alojados supervivientes del ataque de Ham¨¢s y familiares de secuestrados.

Mientras, los bombardeos indiscriminados por parte del ej¨¦rcito israel¨ª se siguen sucediendo sobre la Franja de Gaza. V¨ªctimas de esos ataques pueden ser tambi¨¦n los 199 rehenes, la mayor¨ªa civiles de nacionalidad israel¨ª, aunque los hay con doble nacionalidad o extranjeros. Ham¨¢s se ha mostrado m¨¢s favorable a la liberaci¨®n de estos ¨²ltimos, seg¨²n anunci¨® el domingo su brazo armado.

Si Israel decide invadir la Franja por tierra, ?qu¨¦ tipo de operaci¨®n llevar¨¢ a cabo? ?Una de gran calado sin tener en cuenta que pueden morir los secuestrados o una invasi¨®n m¨¢s quir¨²rgica, tratando de apostar por sacarlos con vida? Esta es una pregunta que flota en el ambiente estos d¨ªas mientras se trata de alcanzar una liberaci¨®n negociada.

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