El ¨¦xodo de refugiados de Gaza y la ayuda internacional sit¨²an al paso de Rafah en el epicentro del conflicto
El puesto fronterizo con Egipto es el ¨²nico que no controla Israel, que lo ha bombardeado al menos tres veces. El Cairo teme un ¨¦xodo masivo en ese punto
La intensa campa?a de bombardeos a¨¦reos y la pol¨ªtica de bloqueo total lanzada por Israel sobre Gaza, despu¨¦s de que el brazo armado del movimiento palestino Ham¨¢s lanzara el 7 de octubre un ataque en territorio israel¨ª, ha convertido un remoto punto de la des¨¦rtica pen¨ªnsula egipcia del Sina¨ª en el centro de todas las miradas a lo largo y ancho del planeta. El paso fronterizo de Rafah, ubicado en el sur de Gaza, conecta directamente la franja con Egipto y es el ¨²nico punto de entrada y salida que no controla Israel, lo que lo convierte en la sola v¨ªa por la que se podr¨ªa romper el asedio israel¨ª al enclave palestino y enviar ayuda humanitaria de urgencia para los m¨¢s de 2 millones de civiles atrapados en ¨¦l.
A principios de la semana pasada, Israel bombarde¨® la terminal palestina del paso tres veces en 24 horas, lo que interrumpi¨® su funcionamiento habitual. Desde entonces, Egipto est¨¢ negociando con Israel, Estados Unidos, la ONU y Qatar para que el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu ofrezca garant¨ªas de seguridad para su reapertura a fin de entregar asistencia humanitaria. Bajo condiciones normales, el paso de Rafah est¨¢ administrado por El Cairo y funcionarios del Ministerio del Interior de Ham¨¢s, pero son sobre todo las autoridades egipcias e israel¨ªes las que ejercen un control m¨¢s estricto sobre la circulaci¨®n de personas y de mercanc¨ªas.
El paso preocupa, y mucho, al Gobierno de Abdel Fatah al Sisi, que teme que, a trav¨¦s de ¨¦l, se produzca un ¨¦xodo masivo de refugiados palestinos hacia su territorio huyendo de los bombardeos y la invasi¨®n terrestre que Israel, seg¨²n ha afirmado su Ejecutivo, prepara de manera inminente. En la terminal palestina del cruce, adem¨¢s, se hallan cientos de gazat¨ªes y ciudadanos de terceros pa¨ªses, sobre todo estadounidenses, que permanecen a la espera de que la frontera se abra para poder abandonar la Franja.
En un intento de presionar para su apertura, y estar preparado por si finalmente se fragua un acuerdo para ello, Egipto habilit¨® la semana pasada el aeropuerto de la capital de la provincia del Sina¨ª del Norte, Al Arish, que se encuentra a unos 50 kil¨®metros de Rafah, para recibir cargamentos internacionales de ayuda humanitaria. Pa¨ªses como Jordania, Turqu¨ªa y Emiratos ?rabes Unidos, adem¨¢s de organizaciones como la Media Luna Roja y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), ya han enviado cientos de toneladas de productos de primera necesidad destinados a Gaza. Pero por ahora, decenas de camiones cargados con suministros ¡ªprincipalmente comida, agua y medicinas¡ª contin¨²an parados en el lado egipcio de la frontera a la espera de que se les d¨¦ luz verde para cruzar.
El papel que tendr¨ªan los funcionarios israel¨ªes en el mecanismo que regir¨ªa la entrega de ayuda humanitaria a Gaza todav¨ªa no se conoce. Pero la fundaci¨®n Sina¨ª para los Derechos Humanos, una organizaci¨®n egipcia, asegur¨® el lunes que la insistencia de Israel por inspeccionar todos los camiones antes de que entren en la franja fue al menos uno de los motivos de que fracasara inicialmente su puesta en marcha. El plan que se ha planteado hasta ahora pasa por aprobar tambi¨¦n un alto el fuego geogr¨¢ficamente delimitado en el interior de Gaza para poder distribuir la ayuda que llegue al enclave. El Cairo ha asegurado que solo permitir¨¢ la salida de los extranjeros residentes en la Franja si al mismo tiempo se deja entrar a los camiones.
La circulaci¨®n a trav¨¦s del paso de Rafah, abierto en 1982 despu¨¦s de que Israel se retirara del Sina¨ª como parte del acuerdo de paz que firm¨® con Egipto tres a?os antes, ha fluctuado mucho a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada en funci¨®n del contexto pol¨ªtico; y contin¨²a siendo un asunto delicado para las autoridades egipcias, sobre todo por la presencia de Ham¨¢s. Entre mediados de 2012 y de 2013, coincidiendo con la presidencia en Egipto de Mohamed Morsi de los Hermanos Musulmanes, pr¨®ximos a la organizaci¨®n yihadista palestina, el paso estuvo abierto 341 d¨ªas y registr¨® una intensa actividad, seg¨²n datos de la ONU. En cambio, entre 2014 y 2017, coincidiendo con los primeros a?os en el poder del actual presidente egipcio, Abdelfat¨¢ Al Sisi, ac¨¦rrimo opositor de la Hermandad, Rafah permaneci¨® cerrado una media de casi 300 d¨ªas al a?o. La situaci¨®n solo mejor¨® a partir de mayo de 2018, en un momento en el que Gaza estaba atravesando una grave crisis humanitaria y pol¨ªtica.
Desde entonces, el paso de Rafah ha operado con mayor regularidad, a excepci¨®n de los cierres impuestos por la covid-19. A pesar de ello, los criterios impuestos por Egipto para las personas que desean viajar a trav¨¦s de este cruce siguen siendo estrictos, y el tiempo de espera para tramitar el permiso suele ser largo, seg¨²n la organizaci¨®n de derechos humanos israel¨ª Gisha, que vela por la libertad de movimiento de los palestinos. Israel, por su parte, suele prohibir que las personas que salen de Gaza por Rafah vuelvan a entrar a trav¨¦s del paso de Erez, entre la franja e Israel, lo que representa un obst¨¢culo a?adido.
Adem¨¢s, el vasto y des¨¦rtico norte del Sina¨ª, separado del resto de Egipto por el canal de Suez, es una regi¨®n completamente militarizada en la que el acceso est¨¢ muy restringido, incluso para la prensa. Egipto lleva a?os librando en la provincia una cruda guerra contra la rama local del Estado Isl¨¢mico, que ha contado con numerosos miembros gazat¨ªes, y que solo ha aminorado su empuje en los ¨²ltimos tres a?os tras una amplia campa?a antiterrorista conjunta del Ej¨¦rcito y las fuerzas de seguridad y tribales egipcias.
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