Israel aumenta el cerco a su minor¨ªa ¨¢rabe
La polic¨ªa detiene a cuatro exdiputados palestinos de camino a una protesta en Nazaret. La persecuci¨®n de las muestras de solidaridad con Gaza crece tras cientos de interrogatorios, despidos arbitrarios y el control de las redes sociales
El jueves, mientras miles de personas ped¨ªan en Tel Aviv que la Cruz Roja acceda a los rehenes en Gaza, Han¨ªn Zoabi ¨Dexdiputada ¨¢rabe en el Parlamento israel¨ª¨D sal¨ªa visiblemente alica¨ªda de la comisar¨ªa de Migdal HaEmek, en Galilea, tras m¨¢s de siete horas retenida. Pertenece a la minor¨ªa ¨¢rabe: los casi dos millones de palestinos con ciudadan¨ªa israel¨ª a los que, desde el ataque de Ham¨¢s el 7 de octubre, el Estado tr...
El jueves, mientras miles de personas ped¨ªan en Tel Aviv que la Cruz Roja acceda a los rehenes en Gaza, Han¨ªn Zoabi ¨Dexdiputada ¨¢rabe en el Parlamento israel¨ª¨D sal¨ªa visiblemente alica¨ªda de la comisar¨ªa de Migdal HaEmek, en Galilea, tras m¨¢s de siete horas retenida. Pertenece a la minor¨ªa ¨¢rabe: los casi dos millones de palestinos con ciudadan¨ªa israel¨ª a los que, desde el ataque de Ham¨¢s el 7 de octubre, el Estado trata m¨¢s que nunca como una potencial quinta columna. Zoabi fue la ¨²ltima de los cuatro exparlamentarios arrestados el jueves por la ma?ana antes de poder iniciar en la ciudad de Nazaret una peque?a protesta silenciosa en solidaridad con Gaza. Fueron soltados a ¨²ltima hora de la tarde, antes de que su estatus legal tuviese que pasar de interrogatorio a detenci¨®n formal. Los otros tres tienen una orden de alejamiento durante 14 d¨ªas de Nazaret, la principal ciudad ¨¢rabe del pa¨ªs. Como vive en la ciudad (fue, de hecho, su alcaldesa), a Zoabi le proh¨ªben solo pisar la plaza que no lleg¨® a albergar la protesta.
Enemiga n¨²mero uno de la mayor¨ªa pol¨ªtica jud¨ªa durante a?os por su participaci¨®n en la Flotilla de la Libertad de 2010 (asaltada por comandos israel¨ªes, que mataron a ocho personas), Zoabi asegura que la investigaci¨®n en s¨ª solo dur¨® 15 minutos. ¡°Lo que muestra que el objetivo ¨¦ramos los propios detenidos, que no hab¨ªa nada que investigar. Silenciar, intimidar y mostrar qui¨¦n es el due?o del lugar¡±, interpreta. La exparlamentaria asegura que los agentes bailaron y cantaron canciones b¨¦licas con la bandera israel¨ª, y le dijeron: ¡°Quiz¨¢s no sabes d¨®nde vives¡±. ¡°Las reglas son diferentes despu¨¦s del 7 de octubre¡±, apunta Zoabi, que vincula el silenciamiento de su minor¨ªa con la inseguridad que ha generado en la mayor¨ªa jud¨ªa el ¡°derrumbe de la creencia de que los palestinos est¨¢n bajo su control¡±.
Media hora antes sali¨® de la comisar¨ªa Sami Abu Shehade. Lidera Balad, el partido panarabista que perdi¨® en las elecciones del pasado noviembre su presencia parlamentaria al concurrir en solitario y quedarse a tres d¨¦cimas del 3,25% de los votos necesario. Acusa al Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu de silenciar ¡°la m¨¢s m¨ªnima voz contra la guerra¡± mientras ¡°resulta leg¨ªtimo estar a favor del exterminio¡± de Gaza. Asegura que los agentes lo empujaron e insultaron en Nazaret; y dirigieron a su abogado a una comisar¨ªa para luego llevarlo a otra.
Tambi¨¦n exdiputado de Balad, Mtanes Shihade pronuncia cinco palabras nada m¨¢s salir: ¡°Lo primero, necesito un cigarrillo¡±. Luego, m¨¢s tranquilo, interpreta los arrestos como una medida ¡°peligrosa¡± para la convivencia. ¡°Han querido que ni siquiera podamos lanzar el mensaje humano de que nos oponemos a todas las muertes¡±, lamenta.
Esta minor¨ªa tiene sobre el papel los mismos derechos que la mayor¨ªa jud¨ªa, pero son tratados como ciudadanos de segunda en la distribuci¨®n de presupuestos p¨²blicos, planes urban¨ªsticos u oportunidades educativas o laborales. En su mayor¨ªa, se definen como palestinos, y tienen familiares en Gaza, Cisjordania o Jerusal¨¦n Este. Descienden del tercio (unos 300.000) que se qued¨® en el territorio que se convirti¨® en Israel tras la primera guerra ¨¢rabe-israel¨ª (1948-1949). El resto, y sus descendientes, son hoy los millones de refugiados de la Nakba.
El Alto Comit¨¦ de Seguimiento para los Ciudadanos ?rabes de Israel es considerado su representante oficioso. Engloba a diputados, autoridades locales y movimiento de la sociedad civil. Lo lidera Mohamad Barakeh, exl¨ªder de Hadash, un partido de izquierdas que promueve la cooperaci¨®n jud¨ªo-¨¢rabe, pero cuyos diputados y votantes son hoy abrumadoramente palestinos. Tambi¨¦n fue detenido. La polic¨ªa lo acus¨® de ¡°organizar una manifestaci¨®n susceptible de llevar a la incitaci¨®n y el da?o al orden p¨²blico, en violaci¨®n de las directrices policiales¡±. Zvika Fogel ¨Dun diputado ultranacionalista que considera preferible que ¡°mil madres palestinas lloren¡± la muerte de sus hijos a que lo haga una israel¨ª¨D ha aprovechado para pedir tambi¨¦n la ilegalizaci¨®n del comit¨¦ y sus miembros.
En un comunicado, Noa Sattath, directora ejecutiva de la principal asociaci¨®n nacional de derechos humanos, ACRI, interpreta las detenciones como una ¡°nueva y peligrosa manifestaci¨®n¡± de la ¡°desenfrenada agresi¨®n contra la sociedad ¨¢rabe en general, y sus l¨ªderes en particular¡±. Tambi¨¦n Aida Touma-Suleiman, diputada en la Kneset de Hadash, ve en su detenci¨®n una ¡°escalada¡±. ¡°Cuando arrestas al l¨ªder, est¨¢ claro que tratas de atemorizar a toda la comunidad¡±, se?ala por tel¨¦fono de camino a una reuni¨®n de emergencia en Jerusal¨¦n con el presidente de Israel, Isaac Herzog.
A Gaza en autobuses
La polic¨ªa tiene la orden de impedir todo evento en solidaridad con Gaza. Su jefe, Kobi Shabtai, ha dicho p¨²blicamente que enviar¨¢ a la Franja a quien ¡°se identifique¡± con ella. ¡°Cero tolerancia a cualquier acto [¡]. No hay permiso para efectuar protestas [¡]. Quien quiera ser ciudadano del Estado de Israel, bienvenido [en ¨¢rabe]. Quien quiera identificarse con Gaza, lo subo ahora mismo a un autob¨²s y lo llevamos all¨¢, lo ayudo a llegar¡±, ha se?alado en un v¨ªdeo en TikTok difundido por la cuenta en lengua ¨¢rabe de la Polic¨ªa israel¨ª, que depende del Ministerio de Seguridad Nacional, cuyo titular es el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
El mi¨¦rcoles, el Tribunal Supremo rechaz¨® una apelaci¨®n contra la prohibici¨®n policial de dos manifestaciones (en las ciudades ¨¢rabes de Um El Fahem y Sajn¨ªn) en apoyo a Gaza, donde los bombardeos y posterior invasi¨®n han causado m¨¢s de 11.000 muertos, seg¨²n las autoridades sanitarias del enclave. La corte argument¨® que la ¡°compleja realidad¡± obliga a buscar un ¡°equilibrio¡±, pese al ¡°elevado estatus del derecho de protesta¡±. Y acept¨® la posici¨®n de la polic¨ªa de que enviar all¨ª agentes ir¨ªa ¡°a expensas de tareas de emergencia que salvan vidas¡±, pese a que los agentes vigilan a diario manifestaciones en ciudades de mayor¨ªa jud¨ªa. ¡°S¨ª hay suficientes polic¨ªas para las protestas en Tel Aviv, pero no para la comunidad ¨¢rabe, con el amparo del Tribunal Supremo de la llamada justicia que tantos salieron a defender a las calles¡±, ironiza Touma-Suleiman, en referencia a los meses de protestas multitudinarias contra la reforma judicial de Netanyahu, hoy paralizada.
Lo de Nazaret no era, a prop¨®sito, una manifestaci¨®n, sino t¨¦cnicamente una suerte de concentraci¨®n silenciosa solo para invitados, explica a las puertas de la comisar¨ªa Hassan Yabar¨ªn, abogado de los exparlamentarios y director de Adalah, ONG que defiende los derechos de la minor¨ªa ¨¢rabe. La Fiscal¨ªa General marca tres requisitos para que una manifestaci¨®n requiera permiso: que congregue a m¨¢s de 50 personas; que sea en el exterior y con alg¨²n discurso de tipo pol¨ªtico y que incluya una marcha. ¡°Ni siquiera necesit¨¢bamos permiso, pero lo comunicamos igual a la comisar¨ªa de polic¨ªa¡±, se?ala Abu Shehade. ¡°Es ilegal¡±, a?ade Yabar¨ªn. ¡°Ben Gvir empuja a la polic¨ªa a hacer cosas ilegales porque est¨¢ interesado en enfrentar a jud¨ªos y ¨¢rabes¡±.
En el ¨²ltimo mes, las fuerzas de seguridad han efectuado m¨¢s de 200 arrestos o interrogatorios, y han perseguido publicaciones por los delitos de incitaci¨®n a la violencia o al terrorismo, que en ocasiones consisten simplemente en muestras de solidaridad con Gaza o en malas interpretaciones, seg¨²n denuncia la ONG Centro Mossawa. El Parlamento aprob¨® adem¨¢s el mi¨¦rcoles una enmienda para combatir el consumo de ¡°contenido terrorista¡±, especialmente relacionado con Ham¨¢s y el ISIS (Estado Isl¨¢mico, en sus siglas en ingl¨¦s). Adalah la considera una de las medidas ¡°m¨¢s intrusivas y draconianas jam¨¢s aprobadas¡±, al convertir en delito ¡°el ¨¢mbito de los pensamientos y creencias personales¡±.
La extrema vigilancia marcha paralela a la impunidad de la incitaci¨®n a la violencia contra palestinos o izquierdistas en las redes, donde se pueden ver agresiones a ciudadanos ¨¢rabes o el intento de una multitud de forzar el acceso a unos dormitorios universitarios donde viven. Aunque el c¨®digo penal castiga la incitaci¨®n a la violencia o el racismo, hay v¨ªdeos de israel¨ªes en TikTok abogando por la limpieza ¨¦tnica, burl¨¢ndose de los gazat¨ªes bajo las bombas o bebiendo agua para dar envidia en una Franja en la que falta. No ha habido ni arrestos ni imputaciones, seg¨²n el Centro Mossawa.
Otro v¨ªdeo reciente capta a soldados coreando ¡°?En Gaza!¡±, como respuesta a un cantante que pregunta a las tropas d¨®nde no hay comida ni medicamentos, y se acabar¨¢ viviendo en tiendas de campa?a. Un conocido presentador y animador infantil, Mani Tzukerl, exhort¨® a los asistentes a una boda ultraortodoxa a cantar un lema habitual del nacionalismo religioso m¨¢s radical: ¡°Que te quemen la aldea¡±. Una diputada del partido que lidera Netanyahu, Taly Gotlib, public¨® el pasado d¨ªa 29 en la red social X, antes Twitter: ¡°Que les quemen la aldea. S¨ª, s¨ª, en lo que a m¨ª respecta, es una gran motivaci¨®n el deseo de que Gaza sea borrada e incendiada. He dicho a menudo que la venganza es un valor¡±.
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