M¨¢s de 100 d¨ªas de resistencia ind¨ªgena para que Bernardo Ar¨¦valo gobierne Guatemala

Falta poco para las 15.30 de la tarde del jueves y Jos¨¦ L¨®pez, un vecino de la alcald¨ªa comunal de la zona 4 de Totonicap¨¢n, alienta con un micr¨®fono a los representantes de los pueblos ind¨ªgenas que mantienen un plant¨®n delante del Ministerio P¨²blico de Guatemala. Es el d¨ªa 102 de la resistencia. Hoy es el turno de los miembros de su comunidad, que han recorrido los casi 200 kil¨®metros que separan su territorio de la capital para hacer guardia frente a la mole de cemento gris que sirve de centro de operaciones a quienes acusan de estar socavando la democracia en su pa¨ªs: ...

Falta poco para las 15.30 de la tarde del jueves y Jos¨¦ L¨®pez, un vecino de la alcald¨ªa comunal de la zona 4 de Totonicap¨¢n, alienta con un micr¨®fono a los representantes de los pueblos ind¨ªgenas que mantienen un plant¨®n delante del Ministerio P¨²blico de Guatemala. Es el d¨ªa 102 de la resistencia. Hoy es el turno de los miembros de su comunidad, que han recorrido los casi 200 kil¨®metros que separan su territorio de la capital para hacer guardia frente a la mole de cemento gris que sirve de centro de operaciones a quienes acusan de estar socavando la democracia en su pa¨ªs: la fiscal general, Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana.

Los tres han sido acusados por el presidente electo, Bernardo Ar¨¦valo, de perpetrar un golpe de Estado a trav¨¦s de embestidas judiciales para evitar su investidura. Cuando quedan pocas horas para que tome posesi¨®n de su cargo, la concentraci¨®n tiene un ambiente festivo. Cada vez parece m¨¢s cerca el objetivo de que se haga un traspaso de poder pac¨ªfico y se preserve la democracia en Guatemala. Pero que nadie se confunda, repiten una y otra vez las autoridades cantonales presentes en el plant¨®n con las varas de mando que les distinguen: este es un movimiento apol¨ªtico.

¡°Lo hemos dicho siempre: no estamos apoyando a ning¨²n partido, ni siquiera a un presidente, estamos apoyando el estado de derecho, la democracia para que nuestro pa¨ªs respire y nos den las condiciones. Nosotros no necesitamos que nos regalen nada. Nosotros solo queremos trabajar, solo queremos que nos den esas condiciones para trabajar y eso es lo que exigimos a cualquier Gobierno¡±, advierte L¨®pez. Y da paso a un grupo de estudiantes que deleitan a la audiencia con un concierto de marimba doble: siete tocan el instrumento nacional con las batutas y otros dos apoyan con las maracas y la percusi¨®n. En esta resistencia que promueve el bien com¨²n, nada se entiende sin el trabajo en equipo.

El potente movimiento que comenzaron las autoridades de los 48 cantones de Totonicap¨¢n, una organizaci¨®n ind¨ªgena con una larga historia de resistencia pac¨ªfica y que representa a unas 140.000 personas ¡ªprincipalmente del pueblo maya k¡¯ich¨¦ del occidente de Guatemala¡ª, comenz¨® el 2 de octubre con la toma de las plazas comunales y con un bloqueo de carreteras al que se sumaron otras comunidades del pa¨ªs, correspondientes a otros pueblos mayas ¡ªcomo el ixil, el kaqchikel, o el mam¡ª y al xinka.

Aunque todas las decisiones las toman de manera consensuada en las asambleas, Luis Pacheco ¡ªpresidente de los 48 Cantones de Totonicap¨¢n en 2023¡ª se erigi¨® el a?o pasado como el l¨ªder m¨¢s reconocido de esas protestas. Seg¨²n explica, lo que movi¨® a su comunidad a comenzar el paro fueron los ¡°atentados¡± que ve¨ªan por parte del Ministerio P¨²blico para socavar los resultados de unas elecciones que hab¨ªan estado oportunamente fiscalizadas.

La resistencia ind¨ªgena en el coraz¨®n del poder pol¨ªtico

Tras levantar el bloqueo de carreteras, el 20 de octubre, los 48 Cantones decidieron trasladar la movilizaci¨®n a la sede del Ministerio P¨²blico. Gladys Tzul, doctora en Sociolog¨ªa originaria de Totonicap¨¢n, apunta que la intervenci¨®n de la fiscal¨ªa en los resultados electorales ¡°se suma a una cadena de agresiones contra las comunidades ind¨ªgenas¡±. Por eso, cuando vieron el secuestro de las urnas, los movimientos ind¨ªgenas respondieron al un¨ªsono a la convocatoria de la protesta desde todos los puntos del pa¨ªs.

¡°El Ministerio P¨²blico act¨²a como una bisagra, como un engranaje entre los tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Y tambi¨¦n es el engranaje que le da paso en t¨¦rminos administrativos o de investigaci¨®n al modelo extractivo en el que estamos viviendo y que ha provocado muertes, zozobra, desplazamiento, migraci¨®n o encarcelamiento¡± en las comunidades, dice en entrevista con EL PA?S.

En la capital, las distintas organizaciones han establecido un sistema rotativo para mantener vigente el plant¨®n ante la fiscal¨ªa, a donde cada d¨ªa llegan los pueblos asignados. Este jueves, es el turno de las autoridades de la zona 4 de Totonicap¨¢n, entre los que est¨¢ el alcalde comunal Salomon Tax. ¡°Ha habido cansancio, momentos de tensi¨®n, de provocaci¨®n, pero siempre una de nuestras consignas es que sea pac¨ªfico, sin alterar el orden para que ninguna de nuestras autoridades sufra acoso¡±, explica en un corrillo con otros l¨ªderes comunitarios mientras suena la marimba.

En los m¨¢s de 100 d¨ªas de resistencia, los movimientos ind¨ªgenas han tenido que superar intentos de desalojo y alguna muestra de rechazo, pero la poblaci¨®n les ha acuerpado masivamente y les ha llevado comida, toldos y frazadas para aguantar el fr¨ªo de la noche. Al plant¨®n tambi¨¦n llegan voluntarios como Lesvi Yanes, una mujer de 51 a?os de Jutiapa, que cocina platillos con los alimentos donados a los movimientos ind¨ªgenas en resistencia.

¡°?Solo quedan tres d¨ªas!¡±, dice Yanes al pasar por un cartel que lleva la cuenta atr¨¢s del cambio de Gobierno que est¨¢ sobre el puesto de comida. Ella s¨ª que dice ser partidaria del Movimiento Semilla y apoy¨® al presidente electo en la segunda vuelta de las elecciones. ¡°Creemos en el cambio y, si ellos est¨¢n haciendo todo esto para que [Ar¨¦valo] no tome posesi¨®n, es porque es diferente, sino ya estar¨ªan celebrando¡±, dice se?alando el edificio del Ministerio P¨²blico.

¡°Esto se ha mantenido por el apoyo incondicional de los ciudadanos¡±, reconoce por su parte Tax. ¡°Hemos tenido tambi¨¦n oposici¨®n, es l¨®gico, pero ha sido m¨¢s la gente que se ha sumado. Hubo hasta 189 bloqueos en todo el pa¨ªs en su punto ¨¢lgido¡±.

Gladys Tzul cree que este movimiento de resistencia ind¨ªgena va a ser un parteaguas en su pa¨ªs y que el sistema pol¨ªtico guatemalteco ha sido sacudido por el sistema pol¨ªtica comunal. ¡°Servir al pueblo significa defender la voluntad colectiva, defender la dignidad y no es ¨²nicamente por un salario¡±, apunta. ¡°Siento que eso form¨® y educ¨® pol¨ªticamente a la poblaci¨®n de la capital, a la poblaci¨®n que no es ind¨ªgena, a cierta clase media, e hizo mucho sentido tambi¨¦n en las clases populares que viven en las ciudades que tambi¨¦n tienen estructuras pol¨ªticas organizadas y estructuras asamblearias¡±.

Adem¨¢s, esta resistencia ha colocado a los movimientos ind¨ªgenas como interlocutores con distintos sectores ¡ªdesde pol¨ªticos a empresariales¡ª y tambi¨¦n han sido tomados en cuenta por actores de la comunidad internacional, inusualmente activa en la respuesta a la crisis guatemalteca. ¡°Han sido di¨¢logos en donde se ha buscado una mejor soluci¨®n o una alternativa para no crear conflictividades y que no crean que los pueblos ind¨ªgenas no sabemos hacia d¨®nde vamos¡±, apunta Pacheco, el expresidente de los 48 cantones. ¡°Claramente ha sido muy aceptado y por eso tambi¨¦n se tiene un respaldo, porque al final se ha demostrado que es una defensa a un derecho inherente a todas las personas y no solo a un sector¡±.

Reto: que el Gobierno no los ignore una vez m¨¢s

Esta resistencia que ha llevado la lucha y las maneras de buscar el bien com¨²n de los movimientos ind¨ªgenas al coraz¨®n de la pol¨ªtica guatemalteca evidencia tambi¨¦n un reto para el nuevo Gobierno de Ar¨¦valo: el de no dejar de lado a unos pueblos que, seg¨²n el censo, representan al 42% de los m¨¢s de 17 millones de guatemaltecos.

¡°Tenemos muchas expectativas con Ar¨¦valo, pero la principal es que realmente ahora haya un Gobierno inclusivo para los pueblos ind¨ªgenas, que ocupen los espacios que corresponden. Y que gobierne con el pueblo ind¨ªgena que son quienes lograron que llegue a tomar posesi¨®n¡±, apunta Pacheco.

Sin embargo, el presidente electo ha comenzado el contador en negativo, como ¨¦l mismo reconoci¨® cuando present¨® a los 14 miembros de su gabinete, entre los que solamente hay una mujer ind¨ªgena, la ministra de Trabajo y Previsi¨®n Social, Miriam Roque. Ar¨¦valo reconoci¨® que ¡°quedaron en deuda con la pluriculturalidad¡± del pa¨ªs, pero mostr¨® su intenci¨®n de incorporar a estos pueblos en otros niveles de Gobierno.

La Junta Directiva de Alcaldes Comunales de los 48 Cantones de Totonicap¨¢n lament¨® en un comunicado que no haya aprovechado la oportunidad hist¨®rica de integrar un gabinete de Gobierno incluyente con funcionarios de los pueblos que conforman el pa¨ªs ¡ª maya, gar¨ªfuna y xinka¡ª, ¡°algo vital para la puesta en marcha en marcha de pol¨ªticas p¨²blicas reales y apegadas a las condiciones¡± de cada uno de ellos.

Para Tzul, el equipo de Ar¨¦valo ¡°deber¨¢ tener la habilidad de respetar la autonom¨ªa heterog¨¦nea¡±. ¡°Este es un pa¨ªs comunal y este levantamiento nos ha dado muestra de ello. Pero el hecho de que se preserve el estado de derecho, el que no se haya roto el orden democr¨¢tico, que se genere esta transici¨®n tiene que ver con la defensa del bien com¨²n que las autoridades han hecho¡±, indica.

En el plant¨®n, las autoridades ind¨ªgenas prefieren darle un voto de confianza a Ar¨¦valo. ¡°L¨®gicamente nos da un poco de tristeza este tipo de decisiones¡±, dice Salomon Tax respecto a la composici¨®n del Gabinete. ¡°No podemos juzgar algo que no ha empezado, pero vamos a estar vigilando cada movimiento y, de no darse los resultados, nos vamos a manifestar¡±. Por el momento, su plan es mantener la protesta hasta el 15 de enero, un d¨ªa despu¨¦s de la investidura. ¡°Si todo transcurre como debe, estaremos celebrando que cumplimos los objetivos de mantener la democracia en el pa¨ªs¡±.