La jueza fija para el 3 de junio el juicio a Hunter Biden por compra y posesi¨®n ilegal de un arma
El hijo del presidente rechaza comparecer de forma voluntaria en el Congreso alegando que ser¨ªa ¡°un acto circense¡±
Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos Joe Biden, se sentar¨¢ en el banquillo a principios de junio para ser juzgado por la compra y posesi¨®n de una pistola. La jueza federal de Delaware encargada del caso, Maryellen Noreika, ha fijado para las semanas del 3 y del 10 de junio el juicio con jurado por el que debe responder de tres cargos que suman penas m¨¢ximas de hasta 25 a?os de c¨¢rcel, aunque no es habitual que se impongan de ese calibre en un caso como este. En paralelo, el hijo del presidente ha rechazado una invitaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes para volver a comparecer la...
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Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos Joe Biden, se sentar¨¢ en el banquillo a principios de junio para ser juzgado por la compra y posesi¨®n de una pistola. La jueza federal de Delaware encargada del caso, Maryellen Noreika, ha fijado para las semanas del 3 y del 10 de junio el juicio con jurado por el que debe responder de tres cargos que suman penas m¨¢ximas de hasta 25 a?os de c¨¢rcel, aunque no es habitual que se impongan de ese calibre en un caso como este. En paralelo, el hijo del presidente ha rechazado una invitaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes para volver a comparecer la semana pr¨®xima en una comisi¨®n, esta vez de forma p¨²blica, alegando que lo que buscan los republicanos es un ¡°acto circense¡±.
El hijo de Joe Biden est¨¢ imputado por tres delitos en Delaware y est¨¢ imputado por otros nueve cargos por delitos fiscales en California. En el caso de las armas, seg¨²n el fiscal, minti¨® al asegurar que estaba limpio de drogas cuando compr¨® un Colt Cobra de calibre 38 en 2018. El pliego de cargos sostiene que Hunter Biden present¨® una declaraci¨®n escrita ¡°en la que certificaba que no era consumidor il¨ªcito ni adicto a ning¨²n estimulante, estupefaciente ni ninguna otra sustancia controlada, cuando en realidad, como ¨¦l sab¨ªa, dicha declaraci¨®n era falsa y ficticia¡±. El fiscal especial David Weiss lo acusa de dos delitos por esas supuestas falsedades (uno por los supuestos datos falsos del formulario y otro por mentir al vendedor del arma) y de un tercero por la posesi¨®n posterior del arma, que tambi¨¦n ser¨ªa ilegal por sus adicciones. Hunter Biden se declar¨® no culpable en una vista en octubre pasado.
Hace unos meses, el acusado admiti¨® los hechos como parte de un pacto por el cual el fiscal renunciaba a perseguir penalmente el delito a cambio de que se mantuviera alejado de las drogas durante dos a?os y de que renunciara a tener un arma de fuego en el futuro. Es un pacto habitual en casos similares en que los acusados se han rehabilitado y no tienen antecedentes penales.
El acuerdo para archivar el caso de la pistola tambi¨¦n admit¨ªa la comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal en 2017 y 2018 (ya regularizados con el pago de un mill¨®n de d¨®lares) por los que iba a ser condenado a penas menores, evitando previsiblemente la entrada en prisi¨®n.
La diferente interpretaci¨®n del acuerdo entre la acusaci¨®n y la defensa y las presiones de los republicanos, que ve¨ªan en el pacto un trato de favor al hijo del presidente, cambiaron totalmente la situaci¨®n. El fiscal decidi¨® finalmente presentar cargos por la compra y posesi¨®n del arma en Delaware y por los supuestos delitos fiscales en California.
Buena parte de la larga investigaci¨®n contra Hunter Biden se centraba en las acusaciones de un confidente de la Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI), Alexander Smirnov, de 43 a?os, que finalmente ha sido acusado ¨¦l de falso testimonio y de fabricar pruebas por razones pol¨ªticas. Smirnov acusaba tanto a Hunter Biden como a Joe Biden de recibir cinco millones cada uno en sobornos desde una Ucrania. Pese a que esa acusaci¨®n ha quedado desacreditada, los republicanos de la C¨¢mara de Representantes prosiguen su acoso contra Hunter Biden como forma de atacar al presidente dentro de una investigaci¨®n para un posible proceso pol¨ªtico (impeachment) al presidente.
Aunque no hay ning¨²n indicio de peso, los republicanos mantienen abierta su investigaci¨®n. En ese contexto, el presidente de la comisi¨®n de Supervisi¨®n de la C¨¢mara de Representantes, James Comer, anunci¨® la semana pasada que le hab¨ªa invitado a ¨¦l y a varios de sus socios a una vista p¨²blica en el Congreso. Inicialmente, Hunter Biden solicit¨® comparecer en p¨²blico, pero los republicanos prefirieron interrogarle a puerta cerrada. Aquel interrogatorio no dio los resultados esperados por ellos, pues en ning¨²n momento lograron los republicanos acorralar a Hunter Biden ni encontrar en su testimonio nada que implicase al presidente de ninguna manera en sus negocios.
Ahora, Hunter Biden ha rechazado la invitaci¨®n a trav¨¦s de una carta enviada al Congreso por su abogado, Abbe Lowell. Por una parte, se?ala que la fecha fijada para la sesi¨®n, el 20 de marzo, entra en conflicto con una vista del juzgado de Los ?ngeles a la que tiene que acudir al d¨ªa siguiente. ¡°Sin embargo, el conflicto de programaci¨®n es el menor de los problemas. Su descarado acto planeado para los medios de comunicaci¨®n no es un procedimiento adecuado, sino un intento evidente de marcar un gol a la desesperada despu¨¦s de que el partido haya terminado¡±.
¡°Su ¨²ltimo paso ¡ªesta invitaci¨®n del 6 de marzo¡ª no es un procedimiento de supervisi¨®n serio. Es su intento de resucitar la moribunda investigaci¨®n de su grupo con un acto circense hecho para los medios de comunicaci¨®n de la derecha¡±, a?ade la carta.
Comer ha reaccionado con un comunicado en el que dice: ¡°Hunter Biden declar¨® durante meses que quer¨ªa una audiencia p¨²blica, pero ahora que se le ha ofrecido una junto a sus socios comerciales con los que trabaj¨® durante a?os, se niega a venir¡±.
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