La movilizaci¨®n de los campus escala tras la ocupaci¨®n de un edificio en Columbia por un grupo de estudiantes
La universidad hab¨ªa amenazado con la suspensi¨®n acad¨¦mica a los manifestantes que no abandonaran la acampada
La Universidad de Columbia se mantiene en una tensa calma este martes despu¨¦s de la ocupaci¨®n de uno de los edificios del campus por un grupo de estudiantes acampados en el recinto desde hace casi dos semanas en solidaridad con Gaza. La amenaza de suspender acad¨¦micamente ¡ªcon el riesgo de ser expulsados de sus residencias e incluso de perder el semestre¡ª a los acampados que no abandonaran voluntariamente el lunes las 80 tiend...
La Universidad de Columbia se mantiene en una tensa calma este martes despu¨¦s de la ocupaci¨®n de uno de los edificios del campus por un grupo de estudiantes acampados en el recinto desde hace casi dos semanas en solidaridad con Gaza. La amenaza de suspender acad¨¦micamente ¡ªcon el riesgo de ser expulsados de sus residencias e incluso de perder el semestre¡ª a los acampados que no abandonaran voluntariamente el lunes las 80 tiendas de campa?a que quedan, llev¨® a primera hora del martes a un grupo de manifestantes, encapuchados y embozados para evitar ser identificados, a atrincherarse en el edificio Hamilton Hall, con una larga tradici¨®n de encierros desde la guerra de Vietnam y las masivas protestas en el campus en 1968. Hasta la Casa Blanca, que hasta este mismo lunes hab¨ªa evitado pronunciarse sobre la movilizaci¨®n, ha dicho este martes que la toma de un edificio es ¡°un enfoque absolutamente equivocado y no un ejemplo de protestas pac¨ªficas¡±. Las protestas han escalado en otros campus estadounidenses con decenas de detenciones.
Las autoridades de Columbia, epicentro de la movilizaci¨®n estudiantil en solidaridad con Gaza que ha incendiado los campus de EE UU, intentan evitar por todos los medios recurrir a la polic¨ªa para desalojar el campamento ¡ªque consideran viola la pol¨ªtica de la universidad y perturba su normal funcionamiento¡ª para evitar una repetici¨®n de la represi¨®n que hace dos semanas logr¨® evacuar el primer campamento, con un centenar de detenciones, pero que inflam¨® a¨²n m¨¢s la protesta y prendi¨® la llama de la movilizaci¨®n en todo el pa¨ªs. Tras la ocupaci¨®n del edificio, el rectorado ha cerrado todos los accesos al campus menos uno, el m¨¢s cercano a Hamilton Hall, y ha limitado la entrada a los estudiantes que viven en alguna de las siete residencias y al personal esencial. Tambi¨¦n ha amenazado a los atrincherados en el edificio con la expulsi¨®n, pues ¡°han optado por escalar a una situaci¨®n insostenible¡±, ha dicho el portavoz, Ben Chang. En otros campus de EE UU, los campamentos han sido levantados, no sin tensiones, como la intervenci¨®n de fuerzas antidisturbios en la Universidad de Texas-Austin la v¨ªspera con decenas de detenciones. Esta misma ma?ana han sido desalojados los de Connecticut, Yale y la Universidad de Carolina del Norte.
Un v¨ªdeo publicado en las redes sociales por Columbia University Apartheid Divest (CUAD, en sus siglas inglesas), el paraguas que agrupa a un centenar de grupos de alumnos y lidera las protestas, muestra la irrupci¨®n en el edificio de ¡°un grupo aut¨®nomo¡± compuesto por varias docenas de estudiantes tras romper los cristales de la puerta con un martillo, as¨ª como la posterior introducci¨®n de vallas en el interior del mismo. Otras im¨¢genes ya virales reflejan parapetos de muebles con que han atrancado las puertas para protegerse de una posible intervenci¨®n policial. En un mensaje colgado en las redes, CUAD se?ala que ¡°esta escalada est¨¢ en l¨ªnea con los hist¨®ricos movimientos de estudiantes de 1968 [Vietnam], 1985 [apartheid sudafricano] y 1996, que Columbia reprimi¨® entonces y hoy celebra¡±. En 1996 un centenar de alumnos se encerr¨® en el mismo edificio para pedir al rectorado que crease un grupo de estudios ¨¦tnicos. ¡°Esta acci¨®n obligar¨¢ a la universidad a confrontar la sangre en sus manos¡±, contin¨²a la explicaci¨®n de CUAD. La organizaci¨®n se?ala el fracaso de las negociaciones ¡°de buena fe¡± con las autoridades de la universidad y la amenaza de estas de ¡°suspensiones masivas y expulsi¨®n, considerando incluso llamar a la Guardia Nacional¡± contra los manifestantes, una posibilidad en principio descartada por la junta de gobierno, al igual que recurrir a la polic¨ªa.
Los ocupantes, que han rebautizado el edificio como Hind Hall en memoria de Hind Rajab, la ni?a palestina que muri¨® hace dos meses rodeada de cad¨¢veres mientras ped¨ªa ayuda durante horas, han anunciado que seguir¨¢n encerrados hasta que la Universidad retire todas sus inversiones de empresas vinculadas a Israel. La demanda de los estudiantes de Columbia es m¨¢s rigurosa que la de otros campus, que piden que sus alma mater desvinculen sus inversiones ¨²nicamente de empresas de la industria militar. El de los manifestantes de Columbia es un ¨®rdago a la grande, imposible de apuntarse, pues ya en febrero, dos meses antes de que brotase la protesta masiva, la universidad anunci¨® que no ten¨ªa la menor intenci¨®n de desinvertir de empresas vinculadas a Israel. Columbia tiene una cartera de 13.600 millones de d¨®lares (unos 12.731 millones de euros), gestionada por su propio fondo de inversi¨®n.
El blindaje ya casi total de Columbia ha excluido a estudiantes que viven fuera del campus, pero que acuden a sus comedores a diario. La vecina facultad Barnard, donde se concentran los alumnos jud¨ªos, ha habilitado un servicio de comidas alternativo. Pero todas las entradas a Columbia, desde la principal ¡ªdonde este martes se concentraban m¨¢s medios de comunicaci¨®n que estudiantes¡ª, a las traseras que llevan a una cafeter¨ªa o el gimnasio, est¨¢n cerradas a cal y canto. Las autoridades de Columbia sopesan cu¨¢ndo y c¨®mo mover ficha, sin provocar una nueva onda expansiva contraria a sus intereses, cuando faltan solo unas semanas para las ceremonias de graduaci¨®n. Mientras, activistas, ONG como Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch y representantes institucionales como el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker T¨¹rk, han lamentado las medidas de fuerza adoptadas por algunas universidades para dispersar y desmantelar las protestas.
Un grupo de 25 centros de derechos humanos pertenecientes a varias facultades de Derecho de EE UU ha manifestado tambi¨¦n su apoyo a los estudiantes y su ¡°protesta pac¨ªfica¡±. ¡°Ejercen sus derechos humanos fundamentales de expresi¨®n, reuni¨®n pac¨ªfica y asociaci¨®n¡±, reza el comunicado, suscrito por centros educativos que dicen compartir la misi¨®n de formar a los estudiantes ¡°para que participen en la defensa y el debate cr¨ªtico sobre los derechos humanos; para proteger y ampliar el espacio c¨ªvico (...) y reclamar los derechos de los palestinos¡±. El texto recoge los llamamientos del comisionado T¨¹rk y otras instancias de la ONU en defensa de la libertad de expresi¨®n.
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