Paulo Rangel, ministro de Asuntos Exteriores de Portugal: ¡°Ser¨ªa muy injusto decir que Israel pretende eliminar el pueblo palestino¡±
El ministro luso cree que Europa pec¨® de ingenua en la dependencia energ¨¦tica de Rusia y alerta de los riesgos de la influencia de Putin en el Sahel para Espa?a y Portugal
Paulo Rangel (Vila Nova de Gaia, 56 a?os), jurista de formaci¨®n, vicepresidente del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centro derecha) y nuevo ministro de Asuntos Exteriores, es un furibundo europe¨ªsta, con 15 a?os de experiencia en el Parlamento de Estrasburgo. Este martes se entrevista con su hom¨®logo, Jos¨¦ Manuel Albares, pocos d¨ªas antes de que Espa?a reconozca el Estado palestino. Aunque est¨¢ alineado con la visi¨®n del vecino, Portugal pref...
Paulo Rangel (Vila Nova de Gaia, 56 a?os), jurista de formaci¨®n, vicepresidente del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centro derecha) y nuevo ministro de Asuntos Exteriores, es un furibundo europe¨ªsta, con 15 a?os de experiencia en el Parlamento de Estrasburgo. Este martes se entrevista con su hom¨®logo, Jos¨¦ Manuel Albares, pocos d¨ªas antes de que Espa?a reconozca el Estado palestino. Aunque est¨¢ alineado con la visi¨®n del vecino, Portugal prefiere esperar un consenso mayor para dar el mismo paso. Rangel reh¨²sa tildar de genocidio lo que ocurre en Gaza, pero exige a Israel un inmediato alto el fuego.
Pregunta. Espa?a y otros pa¨ªses reconocer¨¢n a Palestina como Estado en los pr¨®ximos d¨ªas. ?Podr¨ªa sumarse Portugal?
Respuesta. Nosotros tenemos una posici¨®n muy cercana a la de Espa?a e Irlanda, aunque no es exactamente la misma. Hay una diferencia temporal. Tenemos consultas con otros Estados miembros para ver cu¨¢l es el momento m¨¢s oportuno para dar el paso. Hay un gran consenso europeo sobre la cuesti¨®n de los dos Estados. Portugal ha hecho gestiones para intentar sumar a pa¨ªses reticentes a favor de la votaci¨®n sobre Palestina en la Asamblea General.
P. ?Y qu¨¦ es necesario para que ese momento se considere oportuno?
R. Nuestra preocupaci¨®n es no crear una l¨ªnea divisoria en la Uni¨®n Europea, una fractura que radicalice las posiciones. Portugal est¨¢ en una posici¨®n constructiva. Junto a Espa?a, hace tiempo que pedimos un alto el fuego inmediato y la liberaci¨®n de los rehenes. Estamos ante una cat¨¢strofe humanitaria, una situaci¨®n de urgencia y emergencia del pueblo palestino de Gaza, que es inocente en su inmensa mayor¨ªa.
P. Adem¨¢s de una cat¨¢strofe humanitaria, ?cree que es un genocidio?
R. El genocidio presupone la voluntad de eliminar un pueblo. Ser¨ªa muy injusto decir que Israel pretende eliminar al pueblo palestino. Pero hay una cat¨¢strofe humanitaria que exige ser condenada, que requiere que Israel acepte un alto el fuego inmediato y que necesita ser reparada cuanto antes. Se lo hemos dicho al Gobierno israel¨ª y a su embajador en Lisboa.
P. ?La comunidad internacional debe imponer medidas punitivas a Israel?
R. Debemos ejercer una gran presi¨®n sobre el Gobierno. No son Israel como Estado ni el pueblo israel¨ª los que est¨¢n en cuesti¨®n. Portugal comprende que el Estado israel¨ª est¨¢ ante una amenaza existencial. Esto tampoco debe ocultarse, pero una cosa no quita la otra. Y por eso estamos a favor de la soluci¨®n de los dos Estados, ambos tienen derecho a la existencia. La presi¨®n ha aumentado de forma clara. EE UU ha tenido un papel muy importante en ese sentido. Tenemos que seguir ejerciendo toda nuestra acci¨®n diplom¨¢tica e incluso alguna presi¨®n pol¨ªtica ante el Gobierno de Israel para al menos conseguir un alto el fuego.
P. La guerra en Gaza ha desplazado en cierta medida a la de Ucrania. ?Cu¨¢l tiene m¨¢s potencial desestabilizador para la UE?
R. Ambas son p¨¦simas y ni siquiera creo que la ucrania haya perdido protagonismo. Ambas siguen siendo heridas abiertas a las puertas de la Uni¨®n Europea. El conflicto creado por la invasi¨®n rusa es un problema que la UE tiene que resolver porque es el modo de vida europeo, el Estado de derecho, la democracia liberal y la econom¨ªa de mercado la que est¨¢ en cuesti¨®n. El conflicto israelo-palestino tiene una vertiente m¨¢s estructural, mientras que la invasi¨®n de Ucrania es una crisis aguda. Para Europa, ambos son muy negativos porque est¨¢n en las fronteras del Este, uno al norte y otro al sur. Y tenemos un tercer frente, m¨¢s cercano a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, que es el Sahel, que debe preocuparnos por el flanco sur.
P. Usted ha sido eurodiputado 15 a?os y ha conocido otro clima de relaciones con Rusia. ?Se ha pecado de ingenuidad con Rusia?
R. Siempre consider¨¦ que hab¨ªamos creado una dependencia econ¨®mica, especialmente energ¨¦tica, de Rusia excesiva y un poco ingenua. La econom¨ªa por s¨ª sola no resuelve los problemas. La religi¨®n, la pol¨ªtica, la historia y hoy d¨ªa el medio ambiente son factores muy decisivos para crear un espacio de paz. Hubo ingenuidad y alg¨²n error. Porque si Europa est¨¢ centrada en la transici¨®n ecol¨®gica, la dependencia de los combustibles f¨®siles rusos no solo era geopol¨ªticamente peligrosa, como tambi¨¦n contraria a los designios del combate a las alteraciones clim¨¢ticas. No es el caso de Portugal y Espa?a, que han invertido mucho en renovables.
P. ?Est¨¢ pagando la UE un error de Alemania?
R. En Alemania hubo dos decisiones ligadas que tuvieron coste. Una fue desistir de la energ¨ªa nuclear, que era una vieja lucha tras la Guerra Fr¨ªa. Tras el accidente nuclear de Fukushima, el cambio en la pol¨ªtica energ¨¦tica de Alemania aument¨® incluso m¨¢s esa dependencia de Rusia, que fue un paso equivocado. Obviamente ten¨ªa que haber relaciones econ¨®micas o energ¨¦ticas con Rusia, pero la dependencia se ha revelado excesiva. Y tampoco estaba en l¨ªnea con las prioridades ambientales de Europa.
P. ?Qu¨¦ barrunta para Europa si Trump gana las elecciones?
R. Sea cual sea el resultado, nosotros tenemos que respetar la democracia estadounidense. Adem¨¢s, ya tenemos la experiencia de lidiar con una administraci¨®n menos friendly para la UE, no es una novedad. Si miramos la historia, veremos que hay un aislacionismo estadounidense c¨ªclico y pendular. EE UU no entr¨® en las guerras mundiales en 1914 ni en 1939, lo hizo m¨¢s tarde porque el Congreso consideraba que no hab¨ªa perjuicios sobre los intereses americanos que justificasen la entrada.
P. ?Europa debe afianzar una voz militar propia y apartarse del seguidismo de EE UU?
R. No me identifico con ese lenguaje. Portugal es un pa¨ªs atl¨¢ntico que considera esencial la relaci¨®n con Reino Unido y Estados Unidos y que quiere una Europa atl¨¢ntica. Ahora, Europa debe dedicar m¨¢s esfuerzo en seguridad y defensa. Portugal no est¨¢ a favor de un ej¨¦rcito europeo, sino de que fortalezcamos nuestra producci¨®n militar, nuestra industria e investigaci¨®n en defensa, y que tengamos m¨¢s cooperaci¨®n militar entre estados. Nosotros deseamos que la UE sea el pilar europeo de la OTAN. La defensa del espacio europeo debe pasar por la OTAN.
El aumento de la influencia rusa en el Sahel es crucial para Portugal y Espa?a. Tenemos que verlo como una amenaza y un riesgo
P. Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe, antigua colonia portuguesa, acaba de firmar un acuerdo de cooperaci¨®n militar con Rusia. ?Qu¨¦ puede hacer Portugal para compensar la influencia rusa en el mundo lus¨®fono de Africa?
R. El aumento de la influencia rusa en el Sahel es crucial para Portugal y Espa?a. Tenemos que ver la influencia rusa, militar o paramilitar, como una amenaza y un riesgo y debemos concienciar a la OTAN sobre esto. El acuerdo con Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe todav¨ªa no se conoce en toda su extensi¨®n, pero debemos respetar su soberan¨ªa como estado independiente. La comunidad de pa¨ªses de lengua oficial portuguesa no es una alianza militar, pero es un espacio de intensa cooperaci¨®n. No obstante, quiero recordar que los pa¨ªses de expresi¨®n portuguesa en Africa siempre tuvieron relaciones muy fuertes con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y luego con la Federaci¨®n Rusa, sobre todo respecto al equipamiento militar. El acuerdo crea aprensiones en este momento, pero hay que recordar que Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe vot¨® a favor de la condena de la invasi¨®n rusa de Ucrania.
P. En las elecciones en Europa se prev¨¦ un ascenso de partidos de extrema derecha y populismo radical. La presidenta de la Comisi¨®n Ursula Von der Leyen es partidaria de llegar a acuerdos con algunos de ellos. ?Se puede pactar con partidos que no creen en el proyecto europeo?
R. Es injusto porque nunca escuch¨¦ a la presidenta Ursula von der Leyen que debemos pactar con partidos que no respeten los derechos humanos ni la democracia liberal. No podemos meterlos a todos en el mismo saco. En la izquierda portuguesa hay partidos profundamente antieuropeos. El Partido Comunista quiere que salgamos de la UE y el Bloco de Esquerda est¨¢ contra el euro. No estoy a compararlos con agendas que van contra la democracia liberal y los derechos humanos, que deben ser claramente excluidas. Quien est¨¢ a favor de Putin y de la guerra de agresi¨®n debe ser excluido. Yo soy partidario de estimular el di¨¢logo entre las fuerzas centrales, pero es necesario que ellas mismas no se radicalicen. Lo que veo es que dentro de ellas hay dos o tres delegaciones nacionales que las quieren radicalizar mucho. Recomiendo que tengamos discursos moderados.
P. Pero, ?qu¨¦ opina sobre posibles pactos con la formaci¨®n de Giorgia Meloni?
R. Una cosa es Paulo Rangel hasta el 2 de abril y otra cosa es Paulo Rangel como ministro de Asuntos Exteriores. No me va a escuchar consideraciones sobre la pol¨ªtica interna de ning¨²n pa¨ªs. Los principios que enunci¨¦ son claros. Quien diga que defiendo pactos con partidos antieuropeos o contra el Estado de derecho, est¨¢ siendo injusto y contribuyendo a las fake news, que no vienen solo del populismo de derechas, tambi¨¦n existe el populismo de izquierdas. Desde el momento en que soy la voz del Estado portugu¨¦s, tengo que tener contenci¨®n y prudencia.
P. En Portugal, el primer ministro se ha negado a pactar con Chega, lo que claramente les hace la vida m¨¢s dif¨ªcil. ?Fue un error mantenerse en el no es no?
R. No fue ning¨²n error. Lo que me sorprende en este momento es que sea el Partido Socialista el que normaliza a Chega. Y tambi¨¦n que Chega vote con el PS, al que consideraba el ¨²ltimo de los horrores. El PS tiene que pensar dos veces si quiere seguir en este camino en el Parlamento de votar junto a Chega todas las semanas.
P. Es Chega el que vota las propuestas del PS.
R. Est¨¢ claro que hay una complicidad objetiva, ?no? Es curioso, porque si fuese al contrario y fuese PSD a proponer una iniciativa y Chega a votar a favor, los periodistas dir¨ªan que est¨¢ gobernando con Chega.
P. Hace unos meses particip¨® en Madrid en una manifestaci¨®n contra la ley de amnist¨ªa y dijo que era un caso de ¡°oportunismo pol¨ªtico¡±. ?Se arrepiente ahora de aquel discurso?
R. Todos los pol¨ªticos tienen una historia y posiciones. A partir del momento en que ocupan una representaci¨®n del Estado, no pierden sus opiniones pol¨ªtica pero ellas dejan de contar. Yo soy un admirador de Espa?a y de lo que hicieron el Partido Popular y el PSOE. Estoy muy c¨®modo y s¨¦ que tambi¨¦n lo est¨¢ el Gobierno espa?ol. En la Uni¨®n Europea tenemos las mismas preocupaciones sobre seguridad, defensa y energ¨ªa, donde somos campeones de energ¨ªas renovables y peleamos para poder exportar a trav¨¦s de Francia nuestra producci¨®n. Espa?a y Portugal tambi¨¦n son los mayores defensores de Mercosur, es una pena que Europa no entienda esto.
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