Unas banderas de la insurrecci¨®n en la casa de un juez conservador del Supremo de EE UU cuestionan su imparcialidad

¡°A mi mujer le gusta ondear banderas. A m¨ª no¡±. La frase es del juez del Tribunal Supremo Samuel Alito. La peculiar afici¨®n de su c¨®nyuge ha desatado un esc¨¢ndalo may¨²sculo en Washington. Entre las ense?as izadas en el jard¨ªn de la vivienda donde reside Alito y en el patio de su casa de la playa hubo dos asociadas al asalto al Capitolio y a los intentos de cuestionar sin fundamento la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Con ese requiebro en que responsabiliza a su mujer, Martha-Ann Alito, el juez ha rechazado la petici¨®n de los congresistas dem¨®cratas de que se apar...

¡°A mi mujer le gusta ondear banderas. A m¨ª no¡±. La frase es del juez del Tribunal Supremo Samuel Alito. La peculiar afici¨®n de su c¨®nyuge ha desatado un esc¨¢ndalo may¨²sculo en Washington. Entre las ense?as izadas en el jard¨ªn de la vivienda donde reside Alito y en el patio de su casa de la playa hubo dos asociadas al asalto al Capitolio y a los intentos de cuestionar sin fundamento la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Con ese requiebro en que responsabiliza a su mujer, Martha-Ann Alito, el juez ha rechazado la petici¨®n de los congresistas dem¨®cratas de que se aparte de los casos relacionados con el asalto al Capitolio. Los dem¨®cratas creen que la sombra de la sospecha permanece sobre Alito, uno de los jueces m¨¢s conservadores del ya de por s¨ª muy conservador Tribunal Supremo.

El New York Times public¨® el pasado 16 de mayo una fotograf¨ªa tomada en el jard¨ªn de la casa de Alito en las afueras de Washington, en Fairfax (Virginia), en la que se ve¨ªa izada esa bandera invertida. La imagen fue tomada el 17 de enero de 2021, 11 d¨ªas despu¨¦s del asalto al Capitolio y solo tres d¨ªas antes de la toma de posesi¨®n de Joe Biden como nuevo presidente. Los seguidores ac¨¦rrimos de Donald Trump, que acusaban sin fundamento a Biden de haber robado las elecciones, usaban esa bandera estadounidense al rev¨¦s como s¨ªmbolo de protesta. La luc¨ªan en manifestaciones, en sus casas y en sus coches. Algunos de los que asaltaron el Capitolio la llevaban.

D¨ªas despu¨¦s de la primera fotograf¨ªa, el diario neoyorquino publicaba otra imagen con una bandera pol¨¦mica en la casa de vacaciones de Alito en Nueva Jersey. La fotograf¨ªa fue tomada el verano pasado y en ella se ve¨ªa izada la bandera ¡°Apelaci¨®n al Cielo¡±, conocida tambi¨¦n como la bandera de los pinos, portada tambi¨¦n por los insurrectos en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. La bandera se remonta a la Guerra de la Independencia, pero ha sido rescatada en los ¨²ltimos a?os como s¨ªmbolo de apoyo al expresidente Donald Trump y a una vertiente religiosa de la campa?a ¡°Detengan el robo¡± contra la admisi¨®n de la victoria de Biden.

La publicaci¨®n de las im¨¢genes ha provocado un gran esc¨¢ndalo en Estados Unidos desde hace dos semanas. El Tribunal Supremo tiene sobre la mesa dos casos de gran calado relacionados con Trump, el asalto al Capitolio y sus intentos de impedir la certificaci¨®n de la victoria de Biden en 2020. Por un lado, debe pronunciarse sobre la validez de aplicar el delito de obstrucci¨®n de un procedimiento oficial por el asalto al Capitolio y actuaciones similares. Dos de los cuatro delitos que se imputan a Trump en el juicio de Washington por interferencia en el resultado electoral tienen que ver con ese delito. Por otro, los jueces deben pronunciarse tambi¨¦n en las pr¨®ximas semanas sobre la propia inmunidad penal que Trump alega, en una sentencia que marcar¨¢ el futuro judicial del expresidente.

Un grupo de congresistas envi¨® una carta el pasado 21 de mayo a Alito reclamando que se abstuviese en esos casos por estar en duda su imparcialidad ante ¡°la apariencia de un conflicto de intereses¡±. El juez ha contestado este mi¨¦rcoles a esa carta, y a otra en t¨¦rminos similares de dos senadores, y rechaza apartarse de esos casos. ¡°Una persona razonable que no est¨¦ motivada por consideraciones pol¨ªticas o ideol¨®gicas o por el deseo de afectar el resultado de los casos del Tribunal Supremo llegar¨ªa a la conclusi¨®n de que los hechos no cumplen con la norma aplicable para la recusaci¨®n. Por lo tanto, me veo obligado a rechazar su solicitud¡±, concluye tras dar explicaciones sobre los dos casos.

¡°No tuve nada que ver¡±

Empieza con la bandera estadounidense invertida. ¡°No tuve nada que ver con el izado de la bandera. No me di cuenta de la bandera invertida hasta que me llamaron la atenci¨®n al respecto. En cuanto la vi, le ped¨ª a mi mujer que la quitara, pero durante varios d¨ªas se neg¨®. Mi mujer y yo somos propietarios conjuntos de nuestra casa en Virginia. Por lo tanto, ella tiene el derecho legal de utilizar la propiedad como considere oportuno, y yo no pod¨ªa haber tomado ninguna medida adicional para retirar la bandera con mayor rapidez¡±, sostiene.

¡°Las razones de mi mujer para enarbolar la bandera no son relevantes a efectos actuales, pero he de se?alar que en aquel momento estaba muy angustiada debido, en gran parte, a una desagradable disputa vecinal en la que yo no ten¨ªa nada que ver. En una casa de la calle hab¨ªa un cartel que la atacaba personalmente, y un hombre que viv¨ªa en la casa la sigui¨® por toda la calle y la increp¨® en mi presencia utilizando un lenguaje soez, incluyendo lo que considero el ep¨ªteto m¨¢s vil que puede dirigirse a una mujer¡±, contin¨²a.

Ha trascendido que esa disputa a la que se refiere Alito era precisamente de ¨ªndole pol¨ªtica. Una vecina puso en su casa un cartel malsonante contra Trump. Martha-Ann Alito se quej¨®, eso elev¨® la tensi¨®n, la vecina puso un cartel contra ella y respondi¨® con la bandera invertida. Por las fechas del incidente, su significaci¨®n era evidente. ¡°Mi esposa es una ciudadana particular y posee los mismos derechos de la Primera Enmienda que cualquier otro estadounidense¡±, contin¨²a Alito, en referencia a la enmienda constitucional que consagra la libertad de expresi¨®n. ¡°Ella toma sus propias decisiones, y yo siempre he respetado su derecho a hacerlo¡±, a?ade.

En cuanto a la bandera de su casa de vacaciones, dice: ¡°Recuerdo que mi esposa onde¨® esa bandera durante alg¨²n tiempo, pero no recuerdo cu¨¢nto tiempo. Y lo que es m¨¢s relevante aqu¨ª, yo no tuve ninguna participaci¨®n en la decisi¨®n de izar esa bandera. A mi mujer le gusta ondear banderas. A m¨ª no. Ella fue la ¨²nica responsable de que se colocaran astas de bandera en nuestra residencia y en nuestra casa de vacaciones y ha ondeado una gran variedad de banderas a lo largo de los a?os¡±, se?ala.

El juez repasa la afici¨®n de su mujer. Dice que adem¨¢s de la bandera estadounidense, ha izado otras banderas patri¨®ticas, incluida una de agradecimiento a los veteranos, banderas universitarias, de apoyo a equipos deportivos, banderas estatales y locales, banderas de pa¨ªses de los que proceden los antepasados de miembros de la familia, de lugares que han visitado y banderas religiosas.

Seg¨²n Alito, sin embargo, su mujer no era tan experta como para saber el significado que hab¨ªa adquirido esa bandera. ¡°No conoc¨ªa la bandera ¡®Apelaci¨®n al cielo¡¯ cuando mi mujer la iz¨®. Puede que haya mencionado que se remonta a la Revoluci¨®n Americana, y supongo que la ondeaba para expresar un mensaje patri¨®tico y religioso. No conoc¨ªa ninguna relaci¨®n entre esa bandera hist¨®rica y el movimiento ¡®Detengan el robo¡¯, y mi mujer tampoco. No la iz¨® para asociarse con ese grupo ni con ning¨²n otro, y el uso de una antigua bandera hist¨®rica por un nuevo grupo no despoja necesariamente a esa bandera de todos sus dem¨¢s significados¡±, a?ade, antes de se?alar que la casa de Nueva Jersey est¨¢ a nombre de su mujer, que la compr¨® con dinero heredado de sus padres.

Una noticia en el caj¨®n

La publicaci¨®n de la noticia de las pol¨¦micas banderas de las casas de Alito tuvo una sorprendente coda period¨ªstica. El pasado s¨¢bado, nueve d¨ªas despu¨¦s de la exclusiva del New York Times, el Washington Post reconoci¨® en el interior de una informaci¨®n que se enter¨® de la historia en enero de 2021 y decidi¨® no publicarla. ¡°El Post decidi¨® no informar sobre el episodio en su momento porque el izado de la bandera parec¨ªa obra de Martha-Ann Alito, y no del juez, y estaba relacionado con una disputa con sus vecinos, dijo una portavoz del Post. No estaba claro entonces que la discusi¨®n tuviera ra¨ªces pol¨ªticas, dijo la portavoz¡±, public¨® el peri¨®dico el s¨¢bado citando a una portavoz del propio peri¨®dico, que en enero de 2021 estaba dirigido por Martin Baron, que ha asegurado que no lleg¨® a estar al tanto de la historia.

La actual directora, Sally Buzbee, no estaba entonces en el peri¨®dico y esas explicaciones parecen un reconocimiento del error cometido hace tres a?os, aunque no se dice expresamente. El periodista que cubr¨ªa la informaci¨®n lleg¨® a hablar con la mujer de Alito y con el propio juez, que adem¨¢s contest¨® a las preguntas remitidas por el peri¨®dico en t¨¦rminos parecidos a c¨®mo contest¨® al New York Times, pero la noticia nunca vio la luz. Cameron Barr, por entonces director adjunto y ya fuera del peri¨®dico, ha asumido la responsabilidad de la decisi¨®n, seg¨²n la publicaci¨®n Semafor. Dijo que sugiri¨® que el peri¨®dico escribiera sobre la disputa vecinal, con la bandera como uno de los elementos, pero tampoco se hizo.

La decisi¨®n del Post ha desatado las cr¨ªticas de expertos en comunicaci¨®n. ¡°Dios santo. El Washington Post la cag¨®, eligiendo no informar sobre la bandera de los Alito en su momento, sac¨¢ndola a relucir ahora, enmascarando el error entre p¨¢rrafos de contexto. La democracia muere con un criterio informativo terrible, irresponsable, cr¨¦dulo y c¨®mplice. Verg¨¹enza¡±, tuite¨® el periodista y profesor de periodismo Jeff Jarvis. ¡°Cualquier periodista que se precie deber¨ªa haber reconocido el valor informativo de esta noticia¡±, escribi¨® en otro mensaje.

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