Injusticias, incertidumbre y desinformaci¨®n: por qu¨¦ los ucranios no quieren ser reclutados

Cuando en febrero de 2022 Rusia invadi¨® Ucrania, hubo tantos ciudadanos de todas las edades que hicieron cola en las oficinas de reclutamiento, dispuestos a defender su pa¨ªs, que muchos fueron rechazados y enviados de vuelta a casa. Pero cuando la guerra avanza en su tercer a?o, las desmoralizadoras cifras de muertos y heridos en el frente ¡ªestimadas en decenas de miles¡ª y las controversias en torno a la movilizaci¨®n han lle...

Cuando en febrero de 2022 Rusia invadi¨® Ucrania, hubo tantos ciudadanos de todas las edades que hicieron cola en las oficinas de reclutamiento, dispuestos a defender su pa¨ªs, que muchos fueron rechazados y enviados de vuelta a casa. Pero cuando la guerra avanza en su tercer a?o, las desmoralizadoras cifras de muertos y heridos en el frente ¡ªestimadas en decenas de miles¡ª y las controversias en torno a la movilizaci¨®n han llevado a que el pa¨ªs se est¨¦ enfrentando a una grave escasez de personal en el ej¨¦rcito. El debate es tal que se est¨¢n creando tensiones en la sociedad, han advertido las autoras de una investigaci¨®n titulada Movilizando corazones y mentes en tiempos de guerra: preocupaciones y esperanzas de los ucranios sobre el servicio militar, e impulsada por el Public Interest Journalism Lab y del Instituto para la Investigaci¨®n Social de J¨¢rkov.

Jaroslava Barbieri, investigadora doctoral de la Universidad de Birmingham y autora principal del informe, explica durante la presentaci¨®n del documento, este martes en Kiev, que el objetivo de su trabajo ha sido comprender qu¨¦ acciones tienen m¨¢s probabilidades de apaciguar las inquietudes de la gente ante el alistamiento. ¡°Dar a estas preocupaciones la importancia que merecen es fundamental para dise?ar una estrategia de victoria que resulte no solo eficaz, sino tambi¨¦n justa¡±, argumenta mediante su intervenci¨®n por videollamada. La recomendaci¨®n es clara: mejorar las condiciones y, sobre todo, contrarrestar la sensaci¨®n de incertidumbre. El trabajo se ha elaborado a partir de entrevistas a militares, sus madres y esposas, veteranos, civiles en edad de ser reclutados y j¨®venes que a¨²n no cumplen la edad m¨ªnima para alistarse.

Las encuestas indican que solo un 30% de la poblaci¨®n civil est¨¢ dispuesta a sumarse a la defensa del pa¨ªs. Mientras, en el ¨²ltimo a?o se ha triplicado el n¨²mero de quienes est¨¢n dispuestos a ceder territorios si ello conlleva el fin de la guerra, seg¨²n otro estudio realizado en mayo y junio por el Instituto de Sociolog¨ªa de Kiev: son el 32% frente a un 55% que sigue en contra de cualquier concesi¨®n territorial a Rusia.

Nataliya Gumenyuk, cofundadora del Public Interest Journalism Lab, lanza una respuesta a esa reticencia de los ucranios: ¡°Hay una percepci¨®n err¨®nea de que la gente no quiere ser reclutada. Que no haya colas no significa que la gente no quiera luchar. El problema es c¨®mo se est¨¢ haciendo¡±, sostiene.

Lo que es y no es justo

Ucrania cuenta con 1,3 millones de personas en las Fuerzas Armadas, pero hacen falta m¨¢s para cubrir las bajas, construir reservas y tener capacidad de relevo de tropas. Seg¨²n los resultados del informe, las reticencias para alistarse giran en torno a la percepci¨®n de que no existe un procedimiento justo pese al consenso generalizado de que la movilizaci¨®n es urgente. Con diferencia, la raz¨®n m¨¢s citada es la desigualdad, pues se percibe que las personas con m¨¢s recursos tienen m¨¢s probabilidades de librarse, por ejemplo, pagando sobornos. En palabras de un veterano entrevistado, ¡°por regla general, los que tienen dinero no sirven [en las Fuerzas Armadas]¡±.

Otras formas de injusticia son la desproporcionada focalizaci¨®n de los agentes de movilizaci¨®n en las zonas rurales y que estos no siempre rindan cuentas por incidentes en los que los hombres han sido detenidos en la calle y por la fuerza. Tambi¨¦n suscitan quejas la movilizaci¨®n de personas con problemas de salud o discapacidades y el despliegue de personas en la primera l¨ªnea sin haber tenido en cuenta sus habilidades especializadas. ¡°Hace un par de d¨ªas vino un ch¨®fer profesional, y en vez de asignarle como conductor, lo mandaron a una brigada de asalto; es una injusticia¡±, critica un militar de 43 a?os de Kiev citado en el informe.

Que los soldados tengan que comprar piezas de equipo militar con su dinero, y que los miembros de las fuerzas de seguridad, como los polic¨ªas, est¨¦n eximidos de alistarse a pesar de sus buenas cualidades son otras quejas frecuentes.

¡°La incertidumbre cr¨®nica y el sentimiento de falta de control tienen un efecto desmoralizador¡±, afirma Barbieri. En esa l¨ªnea se encuentran las razones que pueden disuadir a los hombres: el material insuficiente, el miedo a la discapacidad y la muerte, los plazos de servicio indefinidos, el entrenamiento inadecuado y la probabilidad de ser enviado a una unidad con un ¡°mal¡± comandante.

De hecho, uno de los factores que m¨¢s pesa a la hora de decidir si acudir o no a filas es la diferencia entre servir en un batall¨®n u otro, algo que los reclutados pueden decidir en Ucrania y que puede marcar el abismo entre vivir o morir. Esta fue la clave en la decisi¨®n de alistarse del marido de Daria Chornomorets, una mujer de 24 a?os residente en Kiev. ¡°Hay comandantes buenos y malos; los buenos se preocupan por sus soldados, as¨ª que hay que procurar negociar el alistamiento con una unidad donde sepas que cuidar¨¢n de ti¡±, reflexiona durante un encuentro en una cafeter¨ªa. Su esposo, un bioqu¨ªmico de 33 a?os, finalmente eligi¨® unirse al Batall¨®n Lobos de Da Vinci, una de las unidades con mejor reputaci¨®n del pa¨ªs.

El esposo de Chornomorets sab¨ªa que en cualquier momento pod¨ªan llamarle a filas. ¡°Tienes dos opciones: presentarte t¨² mismo como voluntario para intentar negociar con qu¨¦ batall¨®n te vas, y cu¨¢l va a ser tu destino y tu funci¨®n, o cruzar los dedos para que otras personas consigan la victoria sin ti¡±. En su familia tuvo lugar este debate, reconoce, y finalmente ¨¦l decidi¨® alistarse voluntariamente. ¡°Es una manera de tener cierto control sobre tu destino¡±.

El peligro de la desinformaci¨®n

En medio del clima de incertidumbre juega un papel significativo la sensaci¨®n de desinformaci¨®n entre los ucranios, que ya se f¨ªan m¨¢s de las redes sociales y el boca a boca que de la informaci¨®n oficial. ¡°Al final, todo el mundo tiene un familiar o conocido en el frente, y la informaci¨®n que te cuentan siempre va a parecer m¨¢s cercana y m¨¢s fiable¡±, apunta Gumenyuk.

El 26 de febrero de 2022, el Gobierno present¨® United News Teleton, una transmisi¨®n televisiva que ofrece contenidos las 24 horas destinada a proporcionar informaci¨®n veraz tras la invasi¨®n. Sin embargo, la iniciativa ha sido objeto de cr¨ªticas por restringir la libertad de prensa. Una encuesta reciente del Instituto Internacional de Sociolog¨ªa de Kiev muestra que durante los dos a?os de guerra la confianza de los ucranios en el Telet¨®n casi se ha reducido a la mitad: del 69% en mayo de 2022 al 36% en febrero de 2024.

Como resultado, los ucranios dependen m¨¢s de fuentes informales de informaci¨®n. Otra encuesta de marzo de 2024 de la Fundaci¨®n de Iniciativa Democr¨¢tica Ilko Kucheriv mostr¨® que las principales fuentes de informaci¨®n sobre la guerra son los canales ucranios de Telegram (53%); familiares y amigos (42%) y YouTube (40%). Estos datos son id¨¦nticos a los obtenidos por Barbieri.

Un veterano se?al¨® que si las historias compartidas por los soldados que regresan del frente contienen informaci¨®n inexacta, tambi¨¦n pueden desmotivar a los civiles. Y esto es algo que Ucrania no se puede permitir si quiere mantener y aumentar su ej¨¦rcito.

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