Muere a los 95 a?os Mihai Caraman, el esp¨ªa rumano que se infiltr¨® en la OTAN para robar documentos

Mihai Caraman, el esp¨ªa que cre¨® la mayor red de informadores que se infiltr¨® en la OTAN para extraer documentos clasificados y entreg¨¢rselos al KGB, la agencia de inteligencia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, muri¨® el jueves a los 95 a?os en Bucarest. Pese a que se le denomin¨® como el ¡±agente 007¡å rumano (en referencia al personaje de James Bond), se trata de uno de los agentes secretos m¨¢s desconocidos. Pero, de acuerdo a los historiadores, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s prominentes de la inteligencia rumana durante la Guerra Fr¨ªa y catalogado entre los primeros a nivel mundial, ...

Mihai Caraman, el esp¨ªa que cre¨® la mayor red de informadores que se infiltr¨® en la OTAN para extraer documentos clasificados y entreg¨¢rselos al KGB, la agencia de inteligencia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, muri¨® el jueves a los 95 a?os en Bucarest. Pese a que se le denomin¨® como el ¡±agente 007¡å rumano (en referencia al personaje de James Bond), se trata de uno de los agentes secretos m¨¢s desconocidos. Pero, de acuerdo a los historiadores, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢s prominentes de la inteligencia rumana durante la Guerra Fr¨ªa y catalogado entre los primeros a nivel mundial, al lado de Kim Philby. Tras ser defenestrado dentro del servicio de espionaje en los estertores del r¨¦gimen comunista, se convirti¨® en el primer director del Servicio de Informaci¨®n Exterior de la Rumania democr¨¢tica de 1990 a 1992, lo que supuso fuertes cr¨ªticas por parte de la Alianza Atl¨¢ntica.

Nacido el 11 de noviembre de 1928 en Oancea, una peque?a localidad a orillas del Danubio, empez¨® su carrera en el servicio secreto en 1950. Sus an¨¢lisis, que denotaban excelentes conocimientos de psicolog¨ªa, lo llevaron a ser nombrado jefe del espionaje rumano en Francia entre 1958 y 1969. Durante ese tiempo, organiz¨® y coordin¨® la llamada red Caraman, que rob¨® e introdujo en su pa¨ªs miles de documentos procedentes de la sede de la OTAN ¡ªentre ellos el c¨®digo de clasificaci¨®n Cosmic Top¡ª, que afect¨® al funcionamiento de la organizaci¨®n militar. Fue el mayor golpe asestado contra la Alianza y contin¨²a siendo una de las misiones de espionaje m¨¢s famosas y enigm¨¢ticas.

La informaci¨®n se enviaba primero a Bucarest y luego a Mosc¨², tras un acuerdo firmado el 11 de julio de 1960 entre Rumania y la Uni¨®n Sovi¨¦tica en el que se estipulaba que los materiales proporcionados por los agentes rumanos deb¨ªan mandarse tambi¨¦n en copia a sus hom¨®logos sovi¨¦ticos. De los documentos reservados figuraban desde planes militares a largo plazo y el desarrollo de la infraestructura aliada hasta la compra de armamento, tanques y aviones. Tambi¨¦n se revelaban el sistema de suministro de combustible, los planes de emergencia en caso de cat¨¢strofe y la ubicaci¨®n de los dep¨®sitos de armas, los aer¨®dromos y las rampas de misiles.

El modo de reclutamiento de agentes difer¨ªa de la t¨¦cnica sovi¨¦tica. Mientras que Mosc¨² utilizaba ¡°buzones impersonales¡±, evitando el encuentro personal, Caraman us¨® m¨¦todos persuasivos mediante contactos en lugares p¨²blicos y una insistente vigilancia para comprobar si eran detectados por los servicios de contraespionaje franceses.

Caraman reclut¨® al menos a 12 agentes, que ostentaban altos cargos dentro de la Unesco y la Embajada de Rumania en Par¨ªs. Su misi¨®n no solo consist¨ªa en infiltrarse en la OTAN, sino tambi¨¦n en otras instituciones internacionales como el Banco Mundial y la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), as¨ª como los Ministerios franceses de Exterior y Finanzas. Su lealtad a la KGB conllev¨® que fuera condecorado por el Kremlin por m¨¦ritos especiales en la lucha contra el mundo democr¨¢tico, el ¨²nico agente de la Securitate, la temible polic¨ªa pol¨ªtica rumana, que ha recibido dicha distinci¨®n.

Despu¨¦s de que la OTAN descubriera la red de esp¨ªas, las autoridades galas expulsaron a Caraman, quien contin¨²o su carrera en el servicio de informaci¨®n ya con perfil bajo, aunque fue forzado a pasar a la reserva tras la deserci¨®n de Ion Mihai Pacepa, el agente de inteligencia de mayor rango que desert¨® del Bloque del Este. Sin embargo, volvi¨® al primer plano en 1990, inmediatamente despu¨¦s de la Revoluci¨®n anticomunista. El presidente y el primer ministro, Ion Iliescu y Petre Roman, ¡ªlos primeros mandatarios democr¨¢ticos de Rumania¡ª lo designaron como director del Servicio de Inteligencia Exterior. Pero fue destituido del cargo dos a?os m¨¢s tarde debido a las presiones del entonces secretario general de la OTAN, el alem¨¢n Manfred Worner, quien no acept¨® el di¨¢logo con el esp¨ªa que hab¨ªa penetrado en su organizaci¨®n.

¡°Caraman no estaba al servicio de la Rumania independiente, sino de la Rumania totalitaria, miembro del Tratado de Varsovia, es decir, de una organizaci¨®n pol¨ªtico-militar dise?ada y dirigida por Mosc¨². Esta es la verdad hist¨®rica, sin adornos ni retoques¡±, explica el historiador Vlad¨ªmir Tismaneanu, al tiempo que lamenta que apenas se conoce sobre la ¡°biograf¨ªa del megaesp¨ªa comunista sovi¨¦tico-rumano¡±: ¡°Se llev¨® consigo innumerables secretos a la tumba¡±.

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