De arrepentirse por las disculpas del ¡®partygate¡¯ a los secretos de salud de la reina: Boris Johnson desata la pol¨¦mica con su autobiograf¨ªa
¡®Unleashed¡¯ (Desatado) llega a las librer¨ªas el pr¨®ximo 10 de octubre, lleno de an¨¦cdotas y chascarrillos de un ex primer ministro que no se arrepiente de ninguno de sus graves errores
Para ser el pol¨ªtico m¨¢s popular y definitorio de la ¨²ltima d¨¦cada del Reino Unido, resulta llamativo que el ¨²nico rastro de un supuesto johnsonismo en el debate p¨²blico sea una resaca de frivolidad de la que el Partido Conservador brit¨¢nico no ha terminado de reponerse.
El pr¨®ximo 10 d...
Para ser el pol¨ªtico m¨¢s popular y definitorio de la ¨²ltima d¨¦cada del Reino Unido, resulta llamativo que el ¨²nico rastro de un supuesto johnsonismo en el debate p¨²blico sea una resaca de frivolidad de la que el Partido Conservador brit¨¢nico no ha terminado de reponerse.
El pr¨®ximo 10 de octubre salen a la venta las memorias de Boris Johnson. Unleashed (algo as¨ª como Desatado), publicadas por Harper Collins. Un libro que ¡°rompe el molde del g¨¦nero memorialista moderno de los primeros ministros¡±, dice la editorial. ¡°Las memorias pol¨ªticas del siglo¡±, proclama con una exageraci¨®n interesada el tabloide conservador Daily Mail, que ha publicado fragmentos del texto en los ¨²ltimos d¨ªas.
Los principales diarios y columnistas brit¨¢nicos se han zambullido en las copias avanzadas por el departamento de prensa de Harper Collins para emitir su veredicto sobre 784 p¨¢ginas de an¨¦cdotas, cotilleos y afirmaciones dif¨ªcilmente contrastables, que cubren su tiempo como alcalde de Londres, como abanderado del Brexit, como ministro de Exteriores y, finalmente, como primer ministro del Reino Unido. Los recuerdos de un personaje p¨²blico con un elevado concepto de s¨ª mismo y de su lugar en la historia. ¡°Las memorias de un payaso¡±, ha titulado su cr¨ªtica el columnista de The Guardian Martin Kettle.
Se suma Kettle a un torrente de opiniones demoledoras que definen al ex primer ministro como ¡°un narciso con la mirada intensamente fijada en su propio reflejo¡± o un personaje ¡°que se esconde en su propia caricatura¡±.
Camuflada bajo un mont¨®n de bromas y an¨¦cdotas aparentemente inofensivas, el libro revela, sin embargo, la soberbia de un pol¨ªtico que ni admite errores ni tiene empacho alguno en admitir sus trampas y enga?os.
Johnson reconoce que, para sacar adelante el Brexit, firm¨® un Protocolo de Irlanda en el que no cre¨ªa. Un ¨®rdago basado en la convicci¨®n de que la UE mirar¨ªa para otro lado y no obstaculizar¨ªa el comercio entre las dos Irlandas. Tal torpeza provoc¨® una de las crisis m¨¢s agudas entre Londres y Bruselas.
Del mismo modo que el ex primer ministro afirma ahora que se equivoc¨® al pedir perd¨®n por el esc¨¢ndalo de las fiestas prohibidas en Downing Street durante el confinamiento. Fueron disculpas ¡°pat¨¦ticas¡± y ¡°humillantes¡± que dieron la impresi¨®n de ¡°que ¨¦ramos m¨¢s culpables de lo que realmente ¨¦ramos¡±, dice Johnson, como el ni?o que se resiste a admitir la gamberrada.
Pero es sin duda la revelaci¨®n de que Isabel II padec¨ªa cierto tipo de c¨¢ncer de huesos durante sus ¨²ltimos meses de vida, un secreto a voces que el palacio de Buckingham nunca confirm¨® ni desminti¨®, lo que revela el car¨¢cter de un personaje como Johnson. Isabel II quiso expresamente que su enfermedad desapareciera de la versi¨®n oficial, para presentar su larga edad como la ¨²nica raz¨®n de la despedida.
El ex primer ministro, al incluirlo como un chascarrillo m¨¢s de su libro, deja claro que, como siempre ha sido su caso, las normas que someten al resto de los mortales no le obligan nada a ¨¦l.
El Partido Conservador, que ha celebrado durante la pasada semana en Birmingham su congreso anual, volcado en la elecci¨®n de un nuevo l¨ªder para conducir en la oposici¨®n a una formaci¨®n derrotada electoralmente, ha optado por ignorar a un personaje que ha sido parte clave de su vida pol¨ªtica reciente. Los cuatro candidatos que aspiran a dirigir a los tories han invocado m¨¢s a Margaret Thatcher que a Johnson en sus discursos.
¡°Siempre va a ser el rey sobre nuestro horizonte. Es un gran personaje¡±, lo defin¨ªa Nicky Morgan, que fue ministra de Cultura en su Gobierno, durante el Festival de Literatura de Cheltenham, donde el libro de memorias ha estado en la boca de todos los invitados. ¡°Los miembros del partido siguen consider¨¢ndole muy divertido, pero ya no lo ven como parte de su futuro¡±, resum¨ªa Morgan el sentir general.
Una m¨¢quina de hacer dinero
El libro se ha situado ya en los primeros lugares en la lista de los m¨¢s vendidos en Amazon, donde se ha puesto en venta previa a 15 libras (unos 18 euros), la mitad de lo que costar¨¢ previsiblemente cuando llegue a las estanter¨ªas de las librer¨ªas. Johnson ha cobrado ya un adelanto de m¨¢s de 600.000 euros de la editorial. Su sucesora, Liz Truss, recibi¨® un adelanto de unos 9.000 euros por sus memorias, tituladas Diez A?os para Salvar Occidente.
Las diferentes an¨¦cdotas esparcidas por el libro, adelantadas por el Daily Mail, han hecho estos d¨ªas las delicias de todos aquellos para los que Johnson es un vicio oculto que deja una notable resaca, pero cuya tentaci¨®n resulta imposible de evitar.
Netanyahu y el micr¨®fono en el v¨¢ter
Recuerda Johnson cuando, durante su breve mandato como ministro brit¨¢nico de Exteriores, recibi¨® en Londres al actual primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu. Era 2017, y, con su habitual mezcla de erudici¨®n y desparpajo, le mostr¨® al pol¨ªtico israel¨ª el escritorio de Arthur Balfour, el inquilino de Downing Street que 100 a?os antes hab¨ªa firmado la famosa Declaraci¨®n Balfour que promet¨ªa el apoyo brit¨¢nico al establecimiento de ¡°un hogar nacional para el pueblo jud¨ªo¡± en Palestina.
Cuando Netanyahu pidi¨® ir al cuarto de ba?o, Johnson le dirigi¨® a un excusado oculto en un anexo secreto del despacho. ¡°Bibi [como se llama coloquialmente a Netanyahu, y como tambi¨¦n le llama ¨¦l] se entretuvo un rato, y puede que sea una coincidencia o no, pero cuando poco despu¨¦s se realiz¨® una de las frecuentes inspecciones en busca de posibles aparatos de escucha, encontraron un micr¨®fono en la caja de los truenos¡±, suelta Johnson. Una acusaci¨®n en toda regla de espionaje, enmascarada en medio de un chascarrillo aparentemente jocoso.
N¨¢ufrago en Escocia
Johnson tiene la innegable habilidad de ocultar su desmedido amor propio a base de re¨ªrse de s¨ª mismo. Cuenta el ex primer ministro c¨®mo, durante unas vacaciones con su esposa en la isla de Skye, en las Tierras Altas de Escocia, en agosto de 2020, se vio agobiado por la invasi¨®n de mosquitos que resulta habitual en la regi¨®n durante los meses de verano.
No se le ocurri¨® nada mejor que lanzarse al mar a bordo de una canoa kayak hinchable comprada en el supermercado Argos. Su peso corporal hizo que la proa de la canoa se levantara, y se convirti¨® ¡°en una especia de vela¡±. El viento y las corrientes de la marea alejaron casi 600 metros de la costa a Johnson. Durante media hora rem¨® con ah¨ªnco, para intentar regresar. ¡°Tuve que elegir entre dos opciones igual de malas. Dejarme arrastrar por el mar y ahogarme, o al menos provocar de ese modo una rid¨ªcula operaci¨®n de rescate de los guardacostas, o abandonar la canoa y echar a nadar¡±.
Finalmente, eligi¨® la ¨²ltima opci¨®n y, ayudado por uno de sus escoltas que brace¨® hacia ¨¦l, logr¨® ponerse a salvo.