El diario brit¨¢nico ¡®The Guardian¡¯ cierra todas sus cuentas en la red social X, a la que acusa de ser ¡°una plataforma t¨®xica¡±
El peri¨®dico justifica su decisi¨®n en los contenidos racistas, de extrema derecha o difusores de teor¨ªas de la conspiraci¨®n que acoge la antigua Twitter, propiedad del multimillonario Elon Musk
The Guardian, diario brit¨¢nico de gran relevancia internacional por la calidad de su periodismo, ha decidido dejar de utilizar la red social X (antes Twitter). El grupo de comunicaci¨®n ha anunciado este mi¨¦rcoles que cierra sus casi 80 cuentas oficiales en esa plataforma, a la que acusa de ser ¡°t¨®xica¡±. Acumulaban cerca de 27 millones de seguidores. La gota que ha colmado el vaso ha sido ...
The Guardian, diario brit¨¢nico de gran relevancia internacional por la calidad de su periodismo, ha decidido dejar de utilizar la red social X (antes Twitter). El grupo de comunicaci¨®n ha anunciado este mi¨¦rcoles que cierra sus casi 80 cuentas oficiales en esa plataforma, a la que acusa de ser ¡°t¨®xica¡±. Acumulaban cerca de 27 millones de seguidores. La gota que ha colmado el vaso ha sido el uso de X por parte del multimillonario Elon Musk, su actual propietario, para promover la candidatura presidencial de Donald Trump en Estados Unidos.
¡°Hemos estado considerando [esta decisi¨®n] durante un tiempo, dado el habitual contenido alarmante promovido o hallado en la plataforma, que incluye teor¨ªas de la conspiraci¨®n de extrema derecha y racismo¡±, explica The Guardian. ¡°Las elecciones presidenciales de EE UU han servido para corroborar lo que llev¨¢bamos considerando desde hac¨ªa tiempo: que X es una plataforma medi¨¢tica t¨®xica y que su propietario, Elon Musk, ha usado su influencia para influir en el debate pol¨ªtico¡±, afirma el peri¨®dico.
The Guardian no renuncia del todo a una red que sigue cobijando a cientos de millones de usuarios y sigue siendo fundamental en la construcci¨®n de la informaci¨®n nacional e internacional. El diario deja claro que los usuarios de la red podr¨¢n colgar los links con sus noticias, y la propia publicaci¨®n podr¨¢ incluir en sus art¨ªculos comentarios o tuits que resulten relevantes. Sus propios periodistas podr¨¢n usar a t¨ªtulo personal la red social para su trabajo.
Desde que Musk se hizo con Twitter en 2022 por 44.000 millones de d¨®lares (unos 41.000 millones de euros, al cambio actual) y rebautiz¨® la plataforma, personajes que hab¨ªan sido vetados en esa red pudieron volver a hacerse un hueco en ella. Por ejemplo, Alex Jones, que ha propagado teor¨ªas de la conspiraci¨®n sobre la verdadera autor¨ªa de los atentados del 11-S o la llegada del hombre a la Luna; Andrew Tate, cuyas teor¨ªas mis¨®ginas son seguidas por millones de hombres j¨®venes; o el agitador brit¨¢nico de ultraderecha Tommy Robinson, actualmente en prisi¨®n.
De hecho, la expulsi¨®n con una mayor carga pol¨ªtica de Twitter, antes de que el multimillonario comprara la red, fue la del propio Donald Trump, en enero de 2021. Los continuos mensajes del republicano en los que cuestionaba su derrota electoral y defend¨ªa e incitaba a la turba de seguidores que acab¨® asaltando el Capitolio fueron la gota que colm¨® el vaso. La direcci¨®n de la plataforma suspendi¨® indefinidamente la cuenta @realDonaldTrump desde la que el presidente estadounidense hab¨ªa practicado una pol¨ªtica incendiaria.
Casi dos a?os despu¨¦s, Musk se hizo con Twitter, lo convirti¨® en X, y permiti¨® el regreso a la red de Trump, a partir de una encuesta en la que una mayor¨ªa estrecha de usuarios respald¨® la reincorporaci¨®n. ¡°El pueblo ha hablado. Trump se reincorpora. Vox Populi, Vox Dei [la Voz del Pueblo es la Voz de Dios]¡±, escribi¨® el millonario.
El uso de X por parte de Musk, que se autocalifica defensor radical de la libertad de expresi¨®n, ha sido un factor clave en la reelecci¨®n de Trump. La capacidad de la plataforma para promover agitaci¨®n y difusi¨®n de informaciones falsas o de ataques contra el Partido Dem¨®crata ha superado con creces la capacidad de los medios de comunicaci¨®n convencionales para dirigir el debate p¨²blico en EE UU.
The Guardian sigue as¨ª los pasos de otros medios e instituciones que tambi¨¦n han decidido desligarse de la red social, al considerar que sus desventajas y toxicidad superaban ya los beneficios que tuvo durante a?os. NPR, la radio p¨²blica nacional estadounidense, decidi¨® suspender sus cuentas en X en abril del a?o pasado. Tambi¨¦n lo hizo la televisi¨®n p¨²blica estadounidense PBS.
El Festival de Cine de Berl¨ªn, la Polic¨ªa de Gales del Norte o incluso el Colegio Real de Ortopedia del Reino Unido se han sumado a la lista de los que ya no se sienten c¨®modos con los valores promovidos por una plataforma, X, que durante a?os revolucion¨® el debate p¨²blico interno de muchos pa¨ªses y el debate internacional.