Macron rompe la unidad en la izquierda y avanza hacia un acuerdo sin M¨¦lenchon ni Le Pen

La situaci¨®n pol¨ªtica en Francia sigue siendo extremadamente complicada, pero la jornada del martes abri¨® la puerta a nuevos experimentos que permitir¨ªan al presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron, formar un Gobierno sin la espada de Damocles de la ultraderecha. Durante casi tres horas, el jefe del Estado se reuni¨® en el Palacio del El¨ªseo con todas las fuerzas pol¨ªticas, excepto con los extremos: La Francia Insumisa y el ultraderechista Rea...

La situaci¨®n pol¨ªtica en Francia sigue siendo extremadamente complicada, pero la jornada del martes abri¨® la puerta a nuevos experimentos que permitir¨ªan al presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron, formar un Gobierno sin la espada de Damocles de la ultraderecha. Durante casi tres horas, el jefe del Estado se reuni¨® en el Palacio del El¨ªseo con todas las fuerzas pol¨ªticas, excepto con los extremos: La Francia Insumisa y el ultraderechista Reagrupamiento Nacional. La foto es ya un avance para sus ambiciones de aislar a Jean-Luc M¨¦lenchon y Marine Le Pen y construir una suerte de frente republicano a trav¨¦s de un acuerdo que, al menos, se comprometa a no tumbar al pr¨®ximo Ejecutivo en la primera curva.

A la salida de la reuni¨®n, cada una de las partes dio su versi¨®n y marc¨® una serie de l¨ªneas rojas de las que puede extraerse un m¨ªnimo com¨²n denominador: si el primer ministro es alguien salido del campo progresista y La Francia Insumisa (LFI) permanece al margen de cualquier alianza, podr¨ªa haber acuerdo. Pero el nuevo Ejecutivo deber¨¢ renunciar tambi¨¦n a aplicar el art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que le permite aprobar sus iniciativas por decreto. ¡°Sobre esta idea simple, tenemos la sensaci¨®n de que las cosas han progresado, vemos en ello una pista de aterrizaje para permitir que el Parlamento recupere todos sus derechos¡±, apunto el l¨ªder de los socialistas, Olivier Faure, que tambi¨¦n excluy¨® la idea de una gran coalici¨®n.

El primero en dar su visi¨®n para construir el puzle del futuro pacto fue el l¨ªder de Los Republicanos (LR), Laurent Wauquiez. El l¨ªder del partido de la derecha tradicional se?al¨® que su grupo votar¨ªa una moci¨®n de censura solo ¡°en un ¨²nico caso: un Gobierno que incluya miembros de LFI y cuyo programa sea el del Nuevo Frente Popular (NFP)¡±. Seg¨²n el diputado, esta reuni¨®n demostr¨® que ¡°no habr¨¢ discusi¨®n sobre un contrato de Gobierno con personas cuyas valores no compartimos¡±. Es decir, nada de coalici¨®n. ¡°Espero que pueda haber un acuerdo al menos para no hacer caer a un Gobierno. Pero no creemos en la posibilidad de discutir un contrato con personas que no comparten la misma visi¨®n de lo que hay que hacer por Francia¡± a?adi¨®. Hasta aqu¨ª nada distinto de lo que se esperaba antes de la cita.

Tras Wauquiez, fue la secretaria nacional de los ecologistas, Marine Tondelier, quien revel¨® m¨¢s claves de la reuni¨®n y la posici¨®n de su partido. ¡°Salgo sin poder decirles que el bloque presidencial haya cambiado un ¨¢pice. Lamento mucho por los franceses que nos est¨¢n viendo¡±. Esa era la obligada bofetada.

Adem¨¢s, explic¨® que los representantes ecologistas, comunistas y socialistas hicieron ¡°un gesto fuerte¡± desde el inicio de la reuni¨®n. ¡°Nos comprometimos a no utilizar el art¨ªculo 49.3 [si Macron nombra a un primer ministro proveniente de la izquierda]¡±. Adem¨¢s, Tondelier asegur¨® que Macron ¡°se ha comprometido a nombrar un primer ministro en las pr¨®ximas 48 horas¡± y a no volver a depender del RN para gobernar. ¡°Es una decisi¨®n sensata. Pero si realmente su objetivo es frenar el ascenso del RN, les dijimos que necesitan cambiar su pol¨ªtica¡±.

La uni¨®n alrededor de un pacto de no agresi¨®n de todos los partidos que estuvieron presentes en la reuni¨®n deber¨ªa contar con los n¨²meros suficientes para excluir al RN de Le Pen, es decir, una mayor¨ªa absoluta de la que se qued¨® alejado el bloque presidencialista el pasado septiembre cuando Macron nombr¨® a Michel Barnier como primer ministro. Justamente, ese fue el motivo por el que su Gobierno transit¨® su mandato de escasos tres meses en una fragilidad que termin¨® provocando su descarrilamiento.

La situaci¨®n fue fruto del resultado de las ¨²ltimas elecciones legislativas, en las que el Parlamento qued¨® fragmentado en tres bloques casi iguales. El Nuevo Frente Popular (NFP) ¡ªla alianza integrada por La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, socialistas, comunistas y ecologistas¡ª logr¨® 182 de 577 diputados, pero qued¨® muy lejos de la mayor¨ªa absoluta de 289. El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 168; y el ultraderechista RN, 143. El partido de Le Pen, pese a terminar tercero en ese esquema de bloques, se convirti¨® en el ¨¢rbitro de la contienda al no encontrar el presidente Emmanuel Macron una mayor¨ªa absoluta estable en el Parlamento.

La situaci¨®n ha cambiado, fundamentalmente, con la salida de LFI de la coalici¨®n de izquierdas. Y es muy relevante. No es oficial, pero el Partido Socialista dio por muerta la alianza que obstaculiz¨® en la negociaci¨®n de hace tres meses llegar a alg¨²n tipo de acuerdo. Pierre Jouvet, secretario general del PS, afirm¨® el martes que M¨¦lenchon ser¨¢ ¡°el candidato de la extrema izquierda¡±, un t¨¦rmino que hasta ahora solo utilizaban la derecha y los macronistas, tras los ataques del l¨ªder de La Francia Insumisa contra los socialistas, a los que acus¨® de ¡°destruir¡± el NFP al participar en discusiones con la derecha y el centro.

¡°M¨¦lenchon ha decidido romper la uni¨®n de la izquierda. Todo lo que hace, todo lo que defiende, todo lo que construye est¨¢ orientado ¨²nicamente a preparar y afirmar su destino personal y presidencial. Es responsable, con sus declaraciones, de la desuni¨®n de la izquierda¡±, sostuvo Jouvet. Estas palabras son m¨²sica para los o¨ªdos de Macron despu¨¦s de tres meses esperando esta ruptura. Pero ahora deber¨¢ encontrar un nombre para liderar el futuro Ejecutivo que convenza a sus interlocutores.

El presidente de la Rep¨²blica ten¨ªa en la cabeza nombrar como primer ministro a Fran?ois Bayrou, l¨ªder del partido de centroderecha MoDem, con quien siempre ha mantenido una buena relaci¨®n. Su figura genera bastante consenso entre los partidos, pero no responde a la premisa de un l¨ªder salido de la izquierda, como reclaman el Partido Socialista y los ecologistas para alcanzar un pacto.