Tres d¨ªas de insurrecci¨®n y masacres de civiles amenazan con descarrilar la transici¨®n en Siria
El Gobierno anuncia una comisi¨®n para depurar responsabilidades tras las cr¨ªticas desde EE UU y la ONU por la violencia sectaria en las provincias costeras
La insurrecci¨®n iniciada por hombres armados vinculados al antiguo r¨¦gimen en las provincias costeras de Siria, seguida de la represi¨®n de las fuerzas de seguridad y las matanzas de civiles perpetradas por estas, amenazan con hacer saltar por los aires la precaria transici¨®n en Siria y abocar al pa¨ªs al caos y la violencia sectaria, apenas tres meses despu¨¦s del derrocamiento de Bachar el Asad y el acceso al poder de los antiguos rebelde...
La insurrecci¨®n iniciada por hombres armados vinculados al antiguo r¨¦gimen en las provincias costeras de Siria, seguida de la represi¨®n de las fuerzas de seguridad y las matanzas de civiles perpetradas por estas, amenazan con hacer saltar por los aires la precaria transici¨®n en Siria y abocar al pa¨ªs al caos y la violencia sectaria, apenas tres meses despu¨¦s del derrocamiento de Bachar el Asad y el acceso al poder de los antiguos rebeldes comandados por el islamista Ahmed al Shara.
Los muertos desde el jueves se cuentan por cientos, y probablemente superan el millar. Seg¨²n fuentes citadas por Al Jazeera, las bajas de las fuerzas de seguridad y militares gubernamentales ascienden a 231. El n¨²mero de insurrectos muertos ¡ªen su mayor¨ªa milicianos y militares del Ej¨¦rcito de Asad¡ª es de al menos 148, seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Pero la peor parte se la han llevado los civiles, fallecidos tanto en el fuego cruzado de los combates (ambos bandos han atacado hospitales y otros objetivos civiles) como en masacres y ejecuciones sumarias, algunas de las cuales han sido grabadas por sus propios autores. La Red Siria de Derechos Humanos (RSDH) ha documentado el asesinato de 148 civiles a manos de los insurrectos y de otros 327 ¡°prisioneros desarmados y civiles¡± ¡ªincluidos al menos siete ni?os y trece mujeres¡ª a manos de las fuerzas leales a Damasco. El OSDH, en cambio, eleva el n¨²mero de civiles asesinados a 830.
Pese a que el env¨ªo de refuerzos desde otras provincias ha logrado que el Gobierno retome el control de los mayores centros urbanos y las principales v¨ªas de comunicaci¨®n de la regi¨®n costera de Siria, los ataques de c¨¦lulas de insurgentes han continuado durante este domingo, por ejemplo, contra la sede de la corporaci¨®n petrol¨ªfera Sadcop en Latakia y contra la planta de gas de Banias. Asimismo, los combates prosiguen en diversas zonas rurales y monta?osas, donde los insurgentes ¡ªcuyo n¨²mero se estima en 5.000 efectivos, seg¨²n publica Reuters¡ª se han guarecido desde la ca¨ªda del r¨¦gimen.
¡±Estamos recibiendo llamadas de socorro desde diferentes ¨¢reas de la regi¨®n costera de Siria, donde los actos de venganza y las ejecuciones sumarias de civiles contin¨²an, as¨ª como los bombardeos y combates¡±, afirm¨® Rami Abdul Rahman, director del OSDH, en un comunicado publicado en su web.
En declaraciones a EL PA?S, el director de la RSDH, Fadl Abdul Ghani, atribuy¨® buena parte de las masacres de civiles y abusos contra los prisioneros a facciones del norte de Siria y a voluntarios civiles que se unieron a las operaciones de las fuerzas gubernamentales. Otras fuentes tambi¨¦n han mencionado la presencia de yihadistas extranjeros, a los que el nuevo Gobierno ha permitido quedarse en Siria y las ha integrado en las nuevas fuerzas del Ministerio de Defensa.
Las instituciones de la ONU ha mostrado su preocupaci¨®n por lo ocurrido. El alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, exigi¨® a las autoridades de Damasco que ¡°tomen acciones decididas para proteger a todos los sirios¡±, y el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, se mostr¨® ¡°alarmado¡± por las matanzas de civiles y pidi¨® a las partes que se abstengan de acciones que pueden ¡°desestabilizar¡± al pa¨ªs y hacer descarrilar la posibilidad de una ¡°transici¨®n pol¨ªtica cre¨ªble e inclusiva¡±.
El Ministerio de Exteriores de Francia conden¨® ¡°las atrocidades cometidas contra los civiles por su religi¨®n¡± y exigi¨® al Gobierno sirio que investigue lo ocurrido. M¨¢s duro a¨²n fue el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, que conden¨® el asesinato de civiles a manos de ¡°terroristas islamistas radicales, incluidos yihadistas extranjeros¡±.
En un mensaje en v¨ªdeo, el presidente sirio ha llamado a la calma a la poblaci¨®n, alegando que lo ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas ¡°est¨¢ entre los desaf¨ªos esperados¡±. ¡°Este pa¨ªs sobrevivir¨¢ (¡). Debemos preservar la unidad nacional y la paz interna, podemos vivir juntos¡±, afirm¨® Al Shara.
Lo cierto es que el s¨¢bado las fuerzas gubernamentales tuvieron que detener moment¨¢neamente las operaciones contra lo que llaman ¡°remanentes del antiguo r¨¦gimen¡± para poner orden entre sus filas y, seg¨²n public¨® la prensa local, retirar a los grupos e individuos ¡°indisciplinados¡±. En un v¨ªdeo, el portavoz del Ministerio de Defensa, Hassan Abdul Ghani, pidi¨® a los voluntarios que se unieron a las fuerzas de seguridad en la represi¨®n de la insurrecci¨®n que regresasen a sus hogares y a las unidades militares que se adhieran a las directivas del presidente Al Shara.
A ¨²ltima hora de la tarde del domingo, el Gobierno sirio anunci¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n independiente formada por cinco jueces, un abogado y un general para esclarecer lo ocurrido desde el pasado jueves, incluyendo los ¡°ataques contra civiles y la identificaci¨®n de los responsables¡±, a la vez que exige a todas las instituciones que ¡°cooperen¡± con la investigaci¨®n.
Venganzas y violencia sectaria
Pero las tintas est¨¢n cargadas tras 50 a?os de dictadura y 13 de guerra civil que, en muchos casos, deriv¨® en enfrentamiento sectario. La zona costera de Siria (las provincias de Latakia y Tartus) son un mosaico religioso, donde habitan alau¨ªes, sun¨ªes y cristianos. Los alau¨ªes ¡ªuna variante del islam chi¨ª¡ª representan poco m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n siria, pero en las regiones costeras suponen entre el 60 y 70% de la poblaci¨®n, y habitan sobre todo en los pueblos y zonas monta?osas, mientras que las ciudades tienen m¨¢s poblaci¨®n sun¨ª. El r¨¦gimen de los El Asad, cuya familia tambi¨¦n era alau¨ª, no invirti¨® especialmente en la regi¨®n, pero s¨ª favoreci¨® la incorporaci¨®n de los alau¨ªes a la Administraci¨®n, especialmente a la oficialidad de las Fuerzas Armadas y de seguridad y a las agencias de espionaje.
Algunos sun¨ªes achacan a los alau¨ªes haberse beneficiado del r¨¦gimen de los Asad, haber colaborado en las matanzas durante la guerra civil e incluso de proteger o no denunciar a los actuales insurgentes. El caso de Banias, una localidad mixta en la que han sido ejecutados decenas de civiles alau¨ªes en los ¨²ltimos d¨ªas, es significativo. Al inicio de la guerra civil se convirti¨® en el mayor centro de la oposici¨®n a El Asad de la zona costera, con la participaci¨®n activa tanto de sun¨ªes como alau¨ªes.
Pero en 2013, tras un ataque rebelde contra fuerzas militares, el r¨¦gimen decidi¨® aplastar este foco rebelde y envi¨® al Ej¨¦rcito y fuerzas paramilitares (seg¨²n diversas fuentes, comandadas por Mihra? Ural, un combatiente de origen turco y religi¨®n alau¨ª) que penetraron en los barrios sun¨ªes de Banias y la vecina Baida y ejecutaron a entre 200 y 450 civiles, incluidas mujeres y ni?os. Fue un claro ejemplos de la t¨¢ctica del r¨¦gimen de El Asad de sectarizar el conflicto para mantener el favor de las minor¨ªas frente a la mayor¨ªa sun¨ª.
Una t¨¢ctica que ahora regresa como un bumer¨¢n ante la incapacidad del Gobierno de controlar a sus fuerzas, una coalici¨®n de grupos, en su mayor¨ªa compuestos por sun¨ªes, muchos islamistas, integrados r¨¢pidamente en las Fuerzas Armadas tras la disoluci¨®n del Ej¨¦rcito del depuesto r¨¦gimen. Parte de ellos son combatientes bregados en las crueles batallas de la guerra civil y parte, j¨®venes de las ¨¢reas bajo control rebelde hasta el pasado diciembre a los que se ha dado un uniforme y un fusil tras apenas unas semanas de entrenamiento.
Muestra de la tensi¨®n sectaria que se respira estos d¨ªas en Siria es la manifestaci¨®n silenciosa convocada este domingo por varias organizaciones en la plaza de los M¨¢rtires de Damasco para pedir que cesen las masacres de civiles y se investigue lo ocurrido. Los congregados fueron atacados por un grupo que acudi¨® a reventar la manifestaci¨®n y finalmente la polic¨ªa los dispers¨® disparando al aire. ¡°Todos estamos muy tristes, al menos los que nos preocupamos por los otros¡±, confiesa a este diario un joven desde Alepo. ¡°Tengo la sensaci¨®n de que estamos perdiendo la libertad, de nuevo¡±.