El ministro de Asuntos Europeos checo: ¡°La cultura del odio recuerda a la situaci¨®n previa a la II Guerra Mundial¡±

Martin Dvor¨¢k (Praga, 67 a?os) es ministro de Asuntos Europeos de la Rep¨²blica Checa, un pa¨ªs de m¨¢s de 10 millones de habitantes que no es ajeno al auge de la extrema derecha, la polarizaci¨®n y el populismo. En una entrevista con EL PA?S el pasado lunes en la residencia del embajador de su pa¨ªs, Dvor¨¢k ¡ªde STAN (Alcaldes e Independientes), una fuerza liberal minoritaria de las cinco que forman la coalici¨®n liderada por Petr Fiala¡ª opina que ...

Martin Dvor¨¢k (Praga, 67 a?os) es ministro de Asuntos Europeos de la Rep¨²blica Checa, un pa¨ªs de m¨¢s de 10 millones de habitantes que no es ajeno al auge de la extrema derecha, la polarizaci¨®n y el populismo. En una entrevista con EL PA?S el pasado lunes en la residencia del embajador de su pa¨ªs, Dvor¨¢k ¡ªde STAN (Alcaldes e Independientes), una fuerza liberal minoritaria de las cinco que forman la coalici¨®n liderada por Petr Fiala¡ª opina que el intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, debe ser una llamada de atenci¨®n. La cultura del odio imperante, advierte, le recuerda al momento anterior a la II Guerra Mundial. El posible auge de las fuerzas de extrema derecha en las pr¨®ximas elecciones europeas de junio, cree que deber¨¢ servir ¡°para que la UE se plantee qu¨¦ ha hecho mal, por qu¨¦ hay tanta gente desilusionada¡±, afirma durante la conversaci¨®n en Madrid, a donde acudi¨® para inaugurar unas jornadas de cooperaci¨®n entre Chequia y Espa?a.

Pregunta. La Rep¨²blica Checa es m¨¢s que un vecino de Eslovaquia. ?C¨®mo han vivido el intento de asesinato del primer ministro, Robert Fico?

Respuesta. Chequia entr¨® en estado de shock. Este tipo de acciones no forman parte de nuestra cultura pol¨ªtica. No solo en Eslovaquia, sino en todas partes, deber¨ªamos intentar calmar las emociones y volver a un debate pol¨ªtico normal.

P. ?Qu¨¦ lecciones se pueden extraer de lo que ha pasado?

R. Las lecciones son f¨¢ciles, pero llevarlas a cabo es lo dif¨ªcil. No se deben construir carreras pol¨ªticas basadas en mensajes de odio, discursos agresivos y falsedades. Es a lo que nos enfrentamos en este momento, todos los d¨ªas, especialmente en las redes.

P. ?Se refiere a Robert Fico?

R. No solo a ¨¦l. Este tipo de pol¨ªtica se da tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs. Tenemos que parar o, como m¨ªnimo, reducir los ataques y ser capaces de sentarnos en una mesa para solucionar los problemas. Y no hablar de los oponentes pol¨ªticos como enemigos, ratas, o cerdos. Eso es cultura del odio. Debemos recordar la situaci¨®n de hace unos 100 a?os. Empez¨® al se?alar a compatriotas como enemigos a los que castigar o eliminar. ?Y se acuerda de c¨®mo termin¨®?

P. ?Ve parecidos con el ambiente previo a la II Guerra Mundial?

R. Los veo, claro. No solo por lo que pas¨® en Eslovaquia. Europa, EE UU y otros pa¨ªses est¨¢n igual, con el odio y la animosidad en aumento. Espero que no nos condenen a repetir la experiencia de la II Guerra Mundial. Que seamos lo suficientemente inteligentes y nos movamos para pararlo antes de que todo se repita.

P. Est¨¢ tambi¨¦n la amenaza rusa. En Chequia acaban de desmantelar una red de esp¨ªas rusos.

R. La web Voice of Europe. La propaganda es parte de la guerra h¨ªbrida de Rusia. Cuanto m¨¢s malestar, m¨¢s incertidumbre, m¨¢s animosidad, mejor para Mosc¨², porque lo que realmente odian es la Europa democr¨¢tica. Su objetivo no es imponer una versi¨®n alternativa de una idea, sino crear una atm¨®sfera en la que se ponga en duda qu¨¦ es verdad y qu¨¦ no.

P. La Rep¨²blica Checa lanz¨® una iniciativa para comprar munici¨®n para Ucrania de forma colectiva. ?C¨®mo va?

R. Bastante bien. Es una iniciativa checa junto con Dinamarca y Pa¨ªses Bajos, y se est¨¢ acercando al objetivo, pero no es una operaci¨®n que deba ser p¨²blica. Creo que ser¨¢ de gran ayuda para Ucrania en la dif¨ªcil situaci¨®n que est¨¢ atravesando.

P. Se han visto varias manifestaciones en Praga en contra del apoyo a Kiev. ?La guerra en Ucrania es un elemento divisorio en Chequia?

R. Solo un poco. La mayor¨ªa apoya a Ucrania y la posici¨®n del Gobierno. Por supuesto, la oposici¨®n utiliza cualquier oportunidad para atacarnos. Si un Gobierno es proucranio, muy probablemente la oposici¨®n es prorrusa, o al menos en contra de Ucrania. Pero la mayor¨ªa de la poblaci¨®n sabe que si Ucrania cae, estamos en peligro directo en Chequia.

P. En su pa¨ªs tambi¨¦n hay un auge del populismo y la extrema derecha. A la vez la poblaci¨®n sufre la inflaci¨®n y medidas de austeridad. ?C¨®mo pueden afectar estos elementos a las elecciones europeas?

R. Desde luego, no de forma positiva. Hay una cierta fatiga con la guerra, y esto es un problema. El otro problema es la inmigraci¨®n, que utilizan la oposici¨®n y los partidos ultranacionalistas. Los pol¨ªticos tienen dos opciones: promover el humanismo y la solidaridad, trabajar juntos para ser m¨¢s fuertes, o utilizar la carta del nacionalismo.

P. Le quiero preguntar por la preocupaci¨®n sobre la posibilidad de acuerdos del Partido Popular Europeo con la extrema derecha, pero su primer ministro, Petr Fiala, forma parte del grupo ERC de la Euroc¨¢mara, en el que est¨¢n tambi¨¦n Vox, la primera ministra Giorgia Meloni o los polacos de PiS.

R. Creo que hay alg¨²n malentendido, porque el partido ODS [que lidera Fiala] es de todo menos de extrema derecha. Tenemos partidos ultras, pero no son mayoritarios y es muy improbable que entren en alg¨²n Gobierno. Puede haber alg¨²n ala o personas m¨¢s radicales en ODS, pero desde luego no el primer ministro. Est¨¢n m¨¢s cerca del Partido Popular que de Vox. Y puedo decirle que cuando Meloni visit¨® Praga recientemente, no encontr¨¦ ni un solo tema en el que no estuviese de acuerdo con ella. Su ret¨®rica antes de las elecciones era muy distinta a la de ahora.

P. Usted considera a Viktor Orb¨¢n el Caballo de Troya de Rusia en la UE. ?Est¨¢ a favor de cambiar los tratados para que las decisiones se tomen por mayor¨ªa y no por unanimidad?

R. En una pregunta delicada, porque con respecto a que las decisiones se tomen por mayor¨ªa, tengo una opini¨®n distinta a la del Gobierno checo. Nuestro primer ministro se ha opuesto repetidamente. Deber¨ªamos estar abiertos al debate, porque nos encontramos con el chantaje de un pa¨ªs, muy probablemente, en nombre de Rusia. Comprendo que los pa¨ªses peque?os tengan miedo de ser superados en las votaciones por los grandes. Debemos hablar sobre c¨®mo evitar estos dos extremos.

P. Cuando se celebran 20 a?os de la entrada de Chequia en la UE, el debate p¨²blico all¨ª est¨¢ dominado por el euroescepticismo. ?Ha habido errores en estas dos d¨¦cadas para llegar a esto?

R. Los checos tendemos naturalmente al escepticismo, pero s¨ª, ha habido problemas. Pero creo en el futuro. Veo a la generaci¨®n joven, personas de 20 a?os o menos que ya nacieron en la UE y ven de forma natural ser parte del club. Son libres, independientes. Mi generaci¨®n no pod¨ªa decidir sobre nada. No sent¨ªa ninguna responsabilidad, porque todo estaba decidido.

P. Las elecciones europeas llegan en un momento cr¨ªtico. Si la extrema derecha saca un buen resultado, ?c¨®mo puede impactar en el futuro de los europeos?

R. Son solo cinco a?os. Pero muy probablemente el nuevo Parlamento Europeo ser¨¢ menos verde y tendr¨¢ m¨¢s nacionalistas. Pero quiz¨¢s sea una buena oportunidad para que la UE se plantee qu¨¦ ha hecho mal, por qu¨¦ hay tanta gente desilusionada.

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