Meloni vence en Italia y aspira a ser la voz de la extrema derecha en la UE
Los primeros sondeos refuerzan al Gobierno de la primera ministra, mientras la oposici¨®n del PD obtiene un buen resultado que consolida a su nueva l¨ªder, Elly Schlein
Giorgia Meloni ha ganado las elecciones europeas en Italia. Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, ha el 28,8% de los votos, una mejor¨ªa respecto a las generales de 2022 (donde lleg¨® al 26%) y dentro de lo previsto por las encuestas. Meloni se hizo esperar en la noche electoral como la ¨²ltima gran invitada en llegar a la fiesta de la ultraderecha, cuando los sondeos llevab...
Giorgia Meloni ha ganado las elecciones europeas en Italia. Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, ha el 28,8% de los votos, una mejor¨ªa respecto a las generales de 2022 (donde lleg¨® al 26%) y dentro de lo previsto por las encuestas. Meloni se hizo esperar en la noche electoral como la ¨²ltima gran invitada en llegar a la fiesta de la ultraderecha, cuando los sondeos llevaban ya tres horas hablando del auge de sus compa?eros de filas. Un toque esc¨¦nico involuntario, pero acorde con el aura que ha adquirido estas semanas, de personaje aparte en la extrema derecha europea.
Con una baja participaci¨®n que no ha llegado al 50%, la l¨ªder de Hermanos de Italia llevar¨¢ al Parlamento Europeo 24 esca?os (14 m¨¢s que en los anteriores comicios europeos) que la convertir¨¢n en un importante actor en el juego de mayor¨ªas que se abre a partir de ahora. Principalmente, porque hace cinco a?os su presencia era irrelevante. Es el momento de constatar hasta d¨®nde llega realmente esa frase de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, la democristiana Ursula von der Leyen, cuando dijo que hab¨ªa trabajado muy bien con Meloni. Es decir, de qu¨¦ manera se plantea seguir trabajando con ella. La elecci¨®n de ese verbo, trabajar, fue cuidadosa, porque es puramente pr¨¢ctica, como si pretendiera descartar cualquier matiz ideol¨®gico, y ahora habr¨¢ que ver en qu¨¦ se traduce. Su principal m¨¦rito, dijo Von der Leyen, es que es europe¨ªsta. Traducido, que apoya a Ucrania contra Rusia, a diferencia de muchas de sus formaciones hermanas.
Meloni ha jugado astutamente estos dos a?os, desde que gan¨® las generales de su pa¨ªs en septiembre de 2022, con un perfil m¨¢s europe¨ªsta de lo que se esperaba y que, por sorprendente, ha acabado incluso por hacerla parecer un potencial socio de los conservadores, en caso de necesidad, si llegara el caso. Han saltado las alarmas entre los otros socios de Von der Leyen, socialistas y liberales. Pero, seg¨²n c¨®mo sean los n¨²meros y equilibrios finales en la Euroc¨¢mara, Meloni acaricia la idea de convertirse en una especie de puente con la extrema derecha, un interlocutor m¨¢s presentable de gente que se quer¨ªa tener lejos, una avanzadilla de una tropa hasta ahora intocable. Tal vez con apoyos puntuales, para de ese modo marcar la agenda comunitaria en temas clave, como el cambio clim¨¢tico y la inmigraci¨®n. A cambio, puede hacer valer su capacidad de influencia en l¨ªderes m¨¢s correosos, como el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n. Pero, por otra parte, el auge de Marine Le Pen en estas elecciones aumentar¨¢ la presi¨®n sobre ella para que acepte la idea de unificar las dos grandes formaciones de ultraderecha del Parlamento Europeo: Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde Hermanos de Italia comparte asientos con Vox, e Identidad y Democracia (ID), que cuenta con el Reagrupamiento Nacional de Le Pen.
Clave nacional
Pero, en todo caso, en Italia las elecciones se han planteado, como en Espa?a, en clave casi exclusivamente interna. En este sentido, la victoria de Meloni mantiene y refuerza su liderazgo en el primer Gobierno de ultraderecha de la historia de este pa¨ªs tras la II Guerra Mundial. Este objetivo est¨¢ conseguido, dentro de la pugna directa con el primer partido de la oposici¨®n, el Partido Democr¨¢tico (PD), que hab¨ªa afrontado los comicios como un plebiscito (y la propia Meloni, pues encabezaba las listas personalmente, aunque luego renunciar¨¢ a su esca?o). Con todo, el PD, ha conseguido el 24%, de los votos y 20 esca?os (cuatro m¨¢s que en los ¨²ltimos comicios europeos), a pesar de que su candidata, Elly Schlein, que gan¨® las primarias el a?o pasado, afrontaba su primera prueba electoral. Era un aut¨¦ntico test de liderazgo para empezar a superar la depresi¨®n de los pobres resultados de las generales de hace dos a?os, un 19%. Schlein ha integrado bien las principales corrientes internas y ha hecho una intensa campa?a. La recuperaci¨®n de su partido es una buena noticia para la familia socialista europea, necesitada de alegr¨ªas. En cuanto al Movimiento Cinco Estrellas sale muy tocado, con el 9,9% de los votos, lejos del 15% de las ¨²ltimas generales. Este ha sido su peor resultado desde su fundaci¨®n, en 2009.
En cambio, ha sido una sorpresa la llegada de la Alianza de Verdes e Izquierda al 6,7% de los votos y con seis esca?os (cinco m¨¢s que en las ¨²ltimas elecciones europeas). Supone adem¨¢s la inmunidad como diputada para su candidata, Ilaria Salis, una maestra de 39 a?os detenida en Hungr¨ªa desde hace m¨¢s de un a?o, acusada de agredir a militantes neonazis en Budapest. Es un caso muy medi¨¢tico que la ha convertido en un s¨ªmbolo en la izquierda. Con este resultado, Hungr¨ªa deber¨¢ ponerla en libertad.
El segundo objetivo de Meloni era a m¨¢s largo plazo: consolidar el poder en su campo pol¨ªtico, donde aspira a ocupar todo el espacio, desde la extrema derecha, de donde viene viajando desde hace a?os, al centro de los conservadores de toda la vida, ampliamente hu¨¦rfano tras el declive y fallecimiento de Berlusconi. Es un paso m¨¢s que le acerca a su proyecto de una gran reforma institucional para dar m¨¢s poder al primer ministro, sometida a refer¨¦ndum.
Sus dos socios, pero rivales en el mismo per¨ªmetro, Forza Italia y la Liga, han quedado relegados a porcentajes similares a los de hace dos a?os, con un matiz relevante: el que fue partido de Berlusconi llega al 9,7% con ocho esca?os, una se?al de que resiste a¨²n pese a la p¨¦rdida de su l¨ªder, y adem¨¢s ligeramente por encima de la Liga, la formaci¨®n de Matteo Salvini, con el 9% y ocho esca?os, un pobre resultado. Esto, no obstante, puede ser fuente de problemas, pues se ratifica que la Liga, que precisamente gan¨® las ¨²ltimas europeas con un abrumador 34%, ha perdido 14 esca?os, est¨¢ en ca¨ªda libre y peligra el liderazgo de su l¨ªder, Matteo Salvini, que puede estar tentado de crear una crisis de Gobierno. Meloni, que en las europeas 2019 era la fuerza minoritaria de la derecha, con un 6,4% de los votos, le ha dado la vuelta totalmente al dibujo pol¨ªtico en estos cinco a?os.
Meloni se hab¨ªa preocupado en los ¨²ltimos d¨ªas porque los sondeos indicaban que estaba perdiendo fuerza, y quiso incidir en la campa?a con m¨¢s agresividad y m¨¢s gui?os populistas, incluido un viaje a Albania para anunciar que abrir¨¢ este verano los dos campos de acogida inmigrantes que est¨¢ construyendo all¨ª para llevar a los inmigrantes que lleguen por v¨ªa mar¨ªtima. Su tono bronco estaba en abierta competici¨®n con la Liga, que con su cabeza de lista, el controvertido general Roberto Vanacci, ha hecho denodados esfuerzos por demostrar que nadie puede superarle diciendo barbaridades contra extranjeros y homosexuales. Pero Meloni ha vuelto a ganarle la partida.