Los eurodiputados en busca de familia pol¨ªtica siembran la incertidumbre en Bruselas
M¨¢s de medio centenar de legisladores nuevos, como el espa?ol ultra Alvise, est¨¢n todav¨ªa a la b¨²squeda de grupo parlamentario europeo y amenazan con hacer girar a la Euroc¨¢mara a¨²n m¨¢s a la derecha
La ¡°o¡± del cartel de welcome [bienvenido] del puesto colocado a la entrada del Parlamento Europeo est¨¢ compuesta por las 12 estrellas que conforman la bandera de la UE. Tras la mesa, dos ujieres de la Euroc¨¢mara miran atentos a cualquiera que entre con aire despistado: es probable que se trate de uno de los muchos eurodiputados novatos que conformar¨¢n, a partir del mes que viene, el nuevo hemiciclo. La idea es ayudarles a resolver cualquier duda que puedan tener en momentos en que la laber¨ªntica sede del Parlamento Europeo en Bruselas es un ir y venir de nuevos y antiguos legisladores, ...
La ¡°o¡± del cartel de welcome [bienvenido] del puesto colocado a la entrada del Parlamento Europeo est¨¢ compuesta por las 12 estrellas que conforman la bandera de la UE. Tras la mesa, dos ujieres de la Euroc¨¢mara miran atentos a cualquiera que entre con aire despistado: es probable que se trate de uno de los muchos eurodiputados novatos que conformar¨¢n, a partir del mes que viene, el nuevo hemiciclo. La idea es ayudarles a resolver cualquier duda que puedan tener en momentos en que la laber¨ªntica sede del Parlamento Europeo en Bruselas es un ir y venir de nuevos y antiguos legisladores, cajas de mudanzas y, sobre todo, primeras negociaciones para establecer alianzas y asegurar los principales puestos para el nuevo mandato.
Pero si algunos legisladores novatos tienen dudas, son muchas m¨¢s las que generan parte de ellos en el resto de sus futuros compa?eros. Sobre todo los clasificados por ahora como los ¡°otros¡±, algo m¨¢s de medio centenar de legisladores procedentes de partidos o movimientos nuevos que llegan a Bruselas por primera vez ¡ªcomo el Se Acab¨® la Fiesta, SALF, del ultra Alvise P¨¦rez, que ha sorprendido al lograr tres eurodiputados¡ª. No se sabe todav¨ªa a qu¨¦ grupo se afiliar¨¢n estos nuevos eurodiputados, ya que las negociaciones todav¨ªa est¨¢n en marcha. Aunque buena parte de ellos acabar¨¢n probablemente en los partidos m¨¢s perif¨¦ricos, sobre todo de la derecha, porque la mayor¨ªa defiende ideas rupturistas.
En cualquier caso, llegan a priori sin padrinos, como se dice en la jerga bruselense, es decir, sin ninguna conexi¨®n directa con una de las siete familias pol¨ªticas que conforman el grueso del hemiciclo, salvo a los no inscritos, donde recaen los eurodiputados que no se adscriben a ninguna familia o que han sido expulsados. As¨ª sucedi¨® en la anterior legislatura con los 13 legisladores de Fidesz, el partido del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, invitados en 2021 a abandonar el Partido Popular Europeo (PPE).
Aunque los denominados grupos tradicionales proeuropeos ¡ªPPE, los socialdem¨®cratas de S&D y los liberales de Renew¡ª suman suficientes votos como para, si logran llegar a un acuerdo, garantizar una mayor¨ªa holgada (a falta de consolidarse los resultados, juntos re¨²nen por ahora 400 de los 720 esca?os totales) en el hemiciclo, en este mandato que ahora comienza las fuerzas ultras han adquirido tanto peso que estos equilibrios son m¨¢s precarios que nunca. Y ah¨ª, cada esca?o cuenta, si cabe, m¨¢s que antes. Los ¡°otros¡± genera dudas y ansiedades por su capacidad de romper los cada vez m¨¢s fr¨¢giles equilibrios ahora establecidos. Este grupo desaparecer¨¢ cuando el pr¨®ximo 16 de julio se celebre la primera sesi¨®n del nuevo Parlamento Europeo. Para entonces, el que no est¨¦ en una familia pol¨ªtica, acabar¨¢ como no inscrito.
Hay dudas m¨¢s que razonables de que Renew, que ha bajado de 102 esca?os a 79 en esta legislatura, logre mantener su posici¨®n como tercera fuerza en el Parlamento, puesto que los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) ¡ªcon miembros ultra como Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, o Vox¡ª suman actualmente 73 y, si logran pescar m¨¢s votos de entre estas fuerzas reci¨¦n llegadas, podr¨ªan hacerse con ese tercer puesto.
Y candidatos a generar disrupciones en Bruselas hay m¨¢s que nunca: actualmente, el Parlamento Europeo ha clasificado como ¡°otros¡± a 55 legisladores; en 2019, solo fueron 31.
Entre los que m¨¢s dudas provocan est¨¢n los reci¨¦n llegados no solo a Bruselas, sino a la pol¨ªtica, como el propio Alvise, condenado por difundir bulos en internet y que ha reconocido abiertamente que se present¨® a las elecciones para buscar la inmunidad judicial en Europa. O el youtuber que tambi¨¦n recae en la capital europea casi sin quererlo, el chipriota Fidias, que a sus 24 a?os cuenta con un n¨²mero r¨¦cord de seguidores en las redes sociales, 2,6 millones y que reconoce no tener ni idea de cuestiones de pol¨ªtica europea.
Nueva formaci¨®n populista de izquierdas alemana
Pero tener experiencia pol¨ªtica no disipa siempre las dudas. Que se lo digan a los seis nuevos eurodiputados que llegan desde Alemania por la nueva formaci¨®n de Sahra Wagenknecht, la carism¨¢tica pol¨ªtica alemana que abandon¨® el partido poscomunista Die Linke para fundar su propio partido de corte populista, con el que ha conseguido mejores resultados en Bruselas que su antigua formaci¨®n. Precisamente ese enfrentamiento, no obstante, genera dudas, ya que es muy dif¨ªcil que Die Linke, que milita en la familia europea de La Izquierda, vaya a permitir que los eurodiputados de Wagenknecht se sienten en su grupo. Del otro lado del espectro pol¨ªtico, hay varios ¡°otros¡±, como los rumanos ultras de AUR (cinco eurodiputados) que miran con simpat¨ªa a ECR, pero cuya posici¨®n prorrusa podr¨ªa cerrarles el paso en una familia liderada por una Meloni que coquetea abiertamente con el PPE y que ha aceptado la posici¨®n pro-Ucrania de los Veintisiete.
Porque no basta con querer entrar en una familia pol¨ªtica, tambi¨¦n esta tiene que aceptar al postulante. Las dos partes tienen que comunicarlo por escrito al Parlamento antes de ser formalmente inscritos en un grupo determinado. Si no lo logran, pueden acabar en el grupo de no inscritos, que en la anterior legislatura lleg¨® a tener a 62 eurodiputados, entre ellos los tres de Junts per Catalunya que ahora se han quedado en uno, Toni Com¨ªn.
Pocos quieren acabar en ese grupo indefinido, y con raz¨®n: solo si se pertenece a una familia pol¨ªtica se puede aspirar a cargos institucionales (como vicepresidencias del Parlamento o de comisiones), acceder al reparto de expedientes, estar en las reuniones de toma de decisiones o, incluso, tener un mayor tiempo de palabra. Y si algo quieren todos ¡ªnuevos, viejos, veteranos pol¨ªticos o reci¨¦n llegados¡ª es que se les escuche desde el altavoz que es Europa.