Los programas ultras dinamitan el modelo europeo
Fulminar el euro, ¡®limpiar¡¯ la UE de migrantes y acabar con la ¡°eco-locura¡±, las propuestas de la extrema derecha para las elecciones europeas del 9 de junio
Vuelta a la d¨¦cada de 1980. O antes. Una Europa con candado en las fronteras interiores, en la que reina el aislacionismo comercial, donde el derecho nacional se impone al europeo ¡ªlo que erosiona el mercado ¨²nico¡ª, y sin pol¨ªticas de cohesi¨®n y solidaridad que contribuyen a cerrar las brechas entre socios y regiones. As¨ª es la Uni¨®n Europea que ans¨ªan los partidos de extrema derecha. Los ultras como el franc¨¦s Reagrupamiento Nacional, Hermanos de Italia, Alternativa para Alemania (AfD), los polacos de Ley y Justicia (PiS) o el espa?ol Vox no quieren salir del club comunitario, sino cambiarlo desde dentro. Sus programas pol¨ªticos para las elecciones a la Euroc¨¢mara del pr¨®ximo domingo dinamitan el modelo europeo actual, que ha marcado una de las mejores ¨¦pocas del continente, y suponen un atisbo de lo que ser¨ªa el retroceso hacia una Europa de naciones, raqu¨ªtica, sin peso geopol¨ªtico en un mundo globalizado: una Europa cada vez m¨¢s d¨¦bil. ¡°M¨¢s Italia, menos Europa¡±, dice la Liga de Matteo Salvini.
La radiograf¨ªa de sus promesas electorales para el 9 de junio muestra recetas ultranacionalistas, incompatibles entre s¨ª y con escasas propuestas alternativas al rosario de problemas que describen. La constelaci¨®n ultra europea est¨¢ formada por dos familias desunidas y diversas: la de los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) ¡ªcon miembros como Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, que habla de acabar con la ¡°eco-locura¡±¡ª, que el Partido Popular Europeo considera en cierta forma la ultraderecha ¡°aceptable¡±, y la de Identidad y Democracia (ID) ¡ªen la que est¨¢ el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen o el FP? austriaco, que dicen que no dudar¨ªan en presionar el ¡°bot¨®n rojo para sacar a Austria de la locura de la UE¡±¡ª. Tambi¨¦n hay versos sueltos (por ahora), como Fidesz, del nacionalpopulista h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n ¨Dque habla de ¡°invasi¨®n migratoria¡±¡ª, o AfD, tan ultra que fue recientemente expulsado de ID por blanquear el nazismo, un partido que, como poco, quiere fulminar el euro y el Parlamento Europeo.
Coinciden, no obstante, en su ret¨®rica apocal¨ªptica y xen¨®foba de una Europa que creen secuestrada por los bur¨®cratas, los fan¨¢ticos ambientalistas, los activistas LGTBI y amenazada por la inmigraci¨®n. Los sondeos dan a la constelaci¨®n ultra un aumento importante; tanto que, si se sumaran, podr¨ªan superar a la socialdemocracia. Y con su aumento en el Parlamento Europeo presionar¨¢n para cambiar el rostro de la UE, endurecer la pol¨ªtica migratoria, fulminar el pacto verde, ¡®proteger¡¯ lo que consideran la ¡°familia tradicional¡±, promover pol¨ªticas econ¨®micas de ajuste y control de gasto, y ¡°recuperar¡± un poder que creen que la Uni¨®n les ha ¡°confiscado¡±. Su empuje, a la luz de sus promesas electorales ¨Duna peque?a muestra de su ret¨®rica habitual¡ª, puede fomentar el derribo de gran parte de lo construido durante los ¨²ltimos 70 a?os.
Y con las lecciones del Brexit en la mano, que termin¨® con la impensable salida del Reino Unido de la UE ¡ªun divorcio traum¨¢tico del que ya se ven consecuencias concretas para la vida cotidiana de los brit¨¢nicos¡ª, nada es imposible.
AfD. Acabar con el euro
¡°Solo a trav¨¦s de las monedas nacionales recuperar¨¢ cada pa¨ªs su soberan¨ªa sobre su pol¨ªtica econ¨®mica y monetaria¡±, argumenta el partido ultra alem¨¢n Afd, al que las encuestas dan 15 eurodiputados, un descenso desde las ¨²ltimas proyecciones tras los esc¨¢ndalos con la memoria hist¨®rica y sus v¨ªnculos con China y con el espionaje ruso. ¡°Un nuevo marco alem¨¢n podr¨ªa recuperar su mayor poder adquisitivo en comparaci¨®n con otros pa¨ªses¡±, se?ala en varios puntos de las 27 p¨¢ginas de su programa de propuestas electorales para el 9-J. Ser¨ªa el fin del euro, la moneda ¨²nica que genera una divisa fuerte dentro de la econom¨ªa mundial y facilita los intercambios comerciales dentro del mercado ¨²nico.
¡°El euro no une, pone en peligro la cooperaci¨®n europea¡±, apunta en su programa el Partido de los Finlandeses (en la familia de ECR). Los ultras n¨®rdicos no dicen abiertamente que haya que acabar con la moneda ¨²nica, pero su postura, evidentemente, aboca a eso. Plantean que un euro sin avanzar hacia una uni¨®n federal no es viable, para un poco m¨¢s adelante rechazar esta v¨ªa de avance pol¨ªtico.
De la propuesta de volver a las divisas nacionales ya hace tiempo que se descolg¨® el Reagrupamiento Nacional de Le Pen. Los programas econ¨®micos de la constelaci¨®n de extrema derecha, como en los otros cap¨ªtulos, se ti?en de nostalgia para clamar por la renacionalizaci¨®n de competencias. La Liga de Salvini propone una reforma del Banco Central Europeo que incluya el crecimiento econ¨®mico y el empleo junto con la inflaci¨®n entre los objetivos de la autoridad monetaria.
Wilders. Adi¨®s a la solidaridad europea
Para la mayor¨ªa de partidos ultras y populistas, la UE es en realidad una maquinaria que drena a sus ciudadanos y su Estado. ¡°Las transferencias financieras de los pa¨ªses ricos del norte a los m¨¢s pobres del sur y el este de Europa tienen que terminar; esos pa¨ªses deben mantenerse¡±, dice el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, que promete no destinar ni un euro holand¨¦s fuera de Pa¨ªses Bajos. La formaci¨®n ultra, que lidera la nueva coalici¨®n de Gobierno holandesa, promete as¨ª dejar de contribuir a la caja com¨²n que, entre otras cosas, sostiene la estructura de cohesi¨®n europea, el gran buque insignia de la solidaridad de la UE que ha tirado de los pa¨ªses m¨¢s pobres y menos desarrollados. Una pol¨ªtica que necesita reformas, pero sin la que la distancia entre ricos y pobres ser¨ªa m¨¢s grande, con el riesgo econ¨®mico que eso conlleva.
Los alemanes de AfD, mientras, atacan el Fondo de Recuperaci¨®n, que ayud¨® a capear las consecuencias de la pandemia de la covid-19. Y a pesar de que el Tribunal Constitucional alem¨¢n desestim¨® en una sentencia que esa herramienta extraordinaria estuviera fuera de los Tratados de la UE, los ultras alemanes no dudan en asegurar que viola la legislaci¨®n europea.
¡°Dedicaremos nuestra energ¨ªa a reformar la UE desde dentro¡±, dice en su programa el partido de Wilders, una m¨¢xima que repetir¨¢n otros con la misma ret¨®rica: la de Italia para los italianos, Espa?a para los espa?oles, o Alemania para los alemanes, en una reminiscencia a un pasado oscuro.
Le Pen. Liquidar la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n
El partido de Le Pen, con un nuevo traje formal con el que quiere asimilarse a una formaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s seria y menos estridente ¡ªy al que las encuestas dan un 30% de los votos a la Euroc¨¢mara, frente al 15% del partido liberal del presidente Emmanuel Macron¡ª plantea, de facto, fulminar la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC). Todo ello, pese a que los agricultores franceses son de los que m¨¢s fondos reciben. ¡°Nacionalizar y simplificar las condiciones de concesi¨®n de las ayudas de la PAC, a?adir ayudas nacionales a la PAC, o incluso introducir una importante ley de ¡®comer franc¨¦s¡¯ para otorgar acceso prioritario a los mercados p¨²blicos a nuestros productores¡±, dice el programa de la francesa.
El ultranacionalismo de los partidos de extrema derecha se ve con mucha claridad en sus planteamientos econ¨®micos y, en consecuencia, acaban por entrar en contradicciones entre ellos. Las propuestas de Le Pen ¨Dy las ideas de Wilders¨D chocan con las demandas de Vox de incrementar la financiaci¨®n de la pol¨ªtica agr¨ªcola (que junto a la de cohesi¨®n suponen dos tercios del presupuesto europeo). Tambi¨¦n con las de los portugueses de Chega: ¡°[Proponemos] el veto absoluto a cualquier corte a la pol¨ªtica de cohesi¨®n y PAC¡±, dice su programa.
El nacionalismo a ultranza tambi¨¦n se aprecia en las propuestas comerciales. Vox, por ejemplo, incluye un cap¨ªtulo entero titulado: ¡°Protegeremos el producto nacional frente a la competencia desleal extranjera¡±. En ese apartado exige ¡°la revisi¨®n de todos los acuerdo de libre comercio¡±, alegando que perjudican a la agricultura europea, y aseguran que quieren garantizar ¡°la aplicaci¨®n estricta del principio de preferencia comunitaria¡±.
Chega. Vuelta a la Europa de las Naciones
Avanzar (o m¨¢s bien, retroceder) hacia una ¡°Europa de las naciones¡± es uno de los puntos claves en el programa electoral de los portugueses de Chega. Pero el lema se repetir¨¢ en el de otros ultras europeos, como el de AfD. El planteamiento supone volver a algo similar al del modelo previo a la II Guerra Mundial.
Las llamadas euroesc¨¦pticas a renacionalizar pol¨ªticas son un elemento com¨²n de los programas de estos partidos, que se resumen con claridad en el eslogan de la Liga de Salvini, un partido ultra que hasta que Rusia lanz¨® la invasi¨®n a gran escala sobre Ucrania cultivaba estrechos v¨ªnculos con el Kremlin, un tema del que, como otros ultras, no habla. ¡°M¨¢s Italia, menos Europa¡±, propone. Le Pen lo ha explicado as¨ª en alguno de sus m¨ªtines este a?o: ¡°Las naciones deben recuperar el poder que la Uni¨®n Europea les ha confiscado¡±, afirma, pese a que los tratados han sido ratificados en refer¨¦ndum y los pasos que suelen darse hacia una mayor integraci¨®n se dan tras intensas negociaciones entre Gobiernos elegidos democr¨¢ticamente.
Vox. Menos derecho europeo.
Dar prevalencia al derecho nacional sobre el europeo. Es la propuesta de Vox y ha sido tambi¨¦n uno de los caballos de batalla de los polacos de Ley y Justicia (PiS, en sus siglas polacas), tambi¨¦n de la familia pol¨ªtica de ECR, la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con la que coquetea la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, en busca de un segundo mandato. Dar ese paso supone minar la fortaleza de directivas y reglamentos comunitarios y, sobre todo, situar por encima las decisiones de los tribunales nacionales frente a las del Tribunal de Justicia de la UE, rompiendo, adem¨¢s, la joya de la corona del modelo europeo: el mercado ¨²nico.
En el campo de desandar el camino andado en la integraci¨®n, AfD destaca como el m¨¢s radical. Si de ese partido dependiera, las elecciones del pr¨®ximo domingo no se celebrar¨ªan: plantea ¡°abolir el Parlamento de la UE, elegido de forma no democr¨¢tica¡±, explica en su programa electoral elaborado para unas elecciones a las que concurre pese a no considerar leg¨ªtima.
Le Pen. Finiquitar Schengen y cero inmigraci¨®n
La zona Schengen de libre circulaci¨®n ha sido uno de los grandes avances de la UE. El partido de Le Pen quiere dinamitarlo. La francesa plantea establecer una ¡°doble frontera, francesa y europea, controlar las fronteras nacionales y establecer una frontera a las puertas de Europa¡±. Lo define como una ¡°doble seguridad¡±. Su candidato estrella a las europeas, Jordan Bardella, ha planteado los comicios del 9-J como un ¡°refer¨¦ndum en contra de ser inundado de migrantes¡±. Y la ret¨®rica de otros, como la Liga, PiS, Vox o Chega es muy parecida.
¡°?Seguimos por este camino imp¨ªo de fronteras abiertas o defendemos a nuestro pa¨ªs y a nuestra gente?¡±, plantea el holand¨¦s Wilders. Tambi¨¦n los alemanes de AfD quieren fulminar Schengen, una vuelta atr¨¢s may¨²scula para la UE. ¡°La inmigraci¨®n masiva ha llevado a que las tendencias de radicalizaci¨®n islamista se conviertan en un problema de seguridad integral¡±, defiende el programa de Alternativa para Alemania.
Meloni. Acabar con la ¡°eco-locura¡±
La ret¨®rica contra el pacto verde y las pol¨ªticas impulsadas por Bruselas para la transici¨®n clim¨¢tica salpican los programas ultras. ¡°Las eco-locuras del Pacto Verde redactado por la izquierda europea nos condenan a un decrecimiento lamentable¡±, dice el programa de Hermanos de Italia de Meloni, que se ha puesto como primera en las listas a las europeas y va como un cohete en las encuestas.
Le Pen habla de ¡°ecolog¨ªa punitiva¡± para definir la reglamentaci¨®n aprobada durante estos a?os para descarbonizar la econom¨ªa y propone derogar la prohibici¨®n de que se vendan coches de combusti¨®n m¨¢s all¨¢ de 2035; un punto en el que coincide con la Liga y Hermanos de Italia. Salvini habla de ¡°superar el pacto verde y el regreso del sentido com¨²n¡±.
Vox no se anda por las ramas a la hora de criticar las pol¨ªticas clim¨¢ticas ¡°amparadas en el fanatismo clim¨¢tico¡± y, en consecuencia, habla abiertamente de ¡°derogar todas las pol¨ªticas inspiradas en el Pacto Verde Europeo¡±, suspendiendo la Ley Europea sobre el Clima o la estrategia de biodiversidad para 2030. Su objetivo, explica, es que Espa?a abandone el Acuerdo de Par¨ªs, como ya hiciera Donald Trump durante su mandato en Estados Unidos.
Orb¨¢n. Contra la ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±
La protecci¨®n de la ¡°identidad¡± nacional es un punto com¨²n en los programas ultras. Hay algunos, adem¨¢s, que ven sumido a su pa¨ªs en una gran ¡°batalla¡±. Es el caso del h¨²ngaro Orb¨¢n. ¡°Necesitamos un cambio, si esto contin¨²a, Europa caer¨¢ en guerra, olas migratorias destruir¨¢n las naciones europeas y la propaganda de g¨¦nero arruinar¨¢ el futuro de nuestros hijos¡±, dice uno de sus anuncios electorales, que clama contra los ¡°amos de Bruselas¡±.
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