Tras la pista de la desinformaci¨®n en el voto latino
Las noticias falsas y teor¨ªas conspirativas proliferan entre los hispanohablantes en Estados Unidos a trav¨¦s de cadenas de WhatsApp imposibles de controlar
Todo el aparato dem¨®crata ¡ªcon Joe Biden a la cabeza, junto a Barack Obama o Hillary Clinton¡ª envuelto en una trama de tr¨¢fico de menores; la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, bajando borracha de un avi¨®n; la candidata dem¨®crata a la vicepresidencia, Kamala Harris, llamando ¡°est¨²pidos¡± a los j¨®venes; Donald Trump, pendiente de juicio por violar a una ni?a de 13 a?os¡ Todo eso es mentira. Pero en las cadenas de WhatsApp, en grupos de Facebook y entre lo m¨¢s viral de Twitter, estas noticias falsas proliferan hasta empa?ar el debate pol¨ªtico a nueve d¨ªas de las ...
Todo el aparato dem¨®crata ¡ªcon Joe Biden a la cabeza, junto a Barack Obama o Hillary Clinton¡ª envuelto en una trama de tr¨¢fico de menores; la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, bajando borracha de un avi¨®n; la candidata dem¨®crata a la vicepresidencia, Kamala Harris, llamando ¡°est¨²pidos¡± a los j¨®venes; Donald Trump, pendiente de juicio por violar a una ni?a de 13 a?os¡ Todo eso es mentira. Pero en las cadenas de WhatsApp, en grupos de Facebook y entre lo m¨¢s viral de Twitter, estas noticias falsas proliferan hasta empa?ar el debate pol¨ªtico a nueve d¨ªas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Las grandes firmas de redes sociales aprendieron desde el esc¨¢ndalo con Cambridge Analytica en 2016 y el uso masivo de datos para influir en la opini¨®n p¨²blica. Facebook, Twitter y Youtube han tomado algunas medidas a unas semanas de las elecciones para reducir la capacidad de sus canales de difundir bulos y teor¨ªas de la conspiraci¨®n. Pero hay una red casi imposible de controlar, que adem¨¢s tiene como usuarios estrella en Estados Unidos al voto hispano: WhatsApp. En la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa medir la viralidad de las mentiras y detectar la m¨¢s compartida ser¨ªa el equivalente a arbitrar la conversaci¨®n privada entre dos o m¨¢s personas cercanas.
¡°Los estadounidenses que hablan ingl¨¦s [como primer idioma] no usan WhatsApp. No es una aplicaci¨®n popular entre ellos, que utilizan m¨¢s los mensajes de iPhone o los mensajes tradicionales. Tambi¨¦n mucho Messenger y Facebook. Entonces lo que estamos viendo es que hay dos pa¨ªses en uno. Uno que habla ingl¨¦s y cuando hablamos de fake news piensan en Facebook, Twitter y Tik Tok, y luego el Estados Unidos que habla en espa?ol y piensa en WhatsApp. Es muy interesante c¨®mo se encuentran en estas elecciones y ah¨ª est¨¢ el reto para acercar los fact check [comprobaci¨®n de datos] al votante hispano¡±, explica la directora asociada de la asociaci¨®n International Fact-Checking Network, Cristina Tard¨¢guila, que coordina un ambicioso proyecto para combatir las noticias falsas en el pa¨ªs en el que colaboran 12 medios de comunicaci¨®n nacionales, dos de ellos en espa?ol, como Univisi¨®n y Telemundo.
Una gran parte del votante hispano, clave para los comicios y tradicionalmente manipulado, se encuentra en Florida, con una poblaci¨®n de electores de 3,1 millones, en su mayor¨ªa de origen cubano y puertorrique?o, que reside en el sur del Estado. En este rinc¨®n del sureste del pa¨ªs, los mensajes sobre la relaci¨®n de Joe Biden con el socialismo de Fidel Castro han escalado de los grupos de trabajo o de la barbacoa familiar a los m¨ªtines de campa?a de los candidatos. ¡°Mi oponente quiere darle todo a Cuba y a los Castro, y tambi¨¦n quiere darle todo a Nicaragua y a Venezuela¡±, sentenci¨® Trump en uno de sus m¨ªtines en Orlando (Florida), y con esas menciones apuntaba a tres comunidades clave de un solo disparo. El origen y la consecuencia, m¨¢s bulos en WhatsApp.
¡°Con todo lo que pas¨® en M¨¦xico, Espa?a o Brasil, los pol¨ªticos se dieron cuenta de que el WhatsApp es un espacio dif¨ªcil de checar, pero que tiene un gran uso. Es la mezcla peligrosa. Son electores fundamentales para el pa¨ªs y utilizan una herramienta sin control y adem¨¢s no es en la lengua principal de Estados Unidos. Por tanto, la prensa tradicional no publica en espa?ol, el acceso de esta comunidad a informaci¨®n rigurosa es menor¡±, a?ade Tard¨¢guila. Su proyecto ha creado una herramienta dentro de la red social para hacer consultas sobre noticias o bulos en espa?ol o en ingl¨¦s y ellos responden por ah¨ª con la informaci¨®n confirmada. Se puede activar en el enlace hola.factchat.me.
La coordinadora del proyecto de Univisi¨®n para desmentir fake news, El Detector, Tamoa Calzadilla, se dio cuenta de hasta qu¨¦ punto se hab¨ªan extendido los bulos en Miami cuando su hijo de 11 a?os le sorprendi¨® un d¨ªa: ¡°Mam¨¢, Joe Biden es malo, porque los ni?os de mi escuela dicen que le gusta oler a los ni?os¡±, recuerda. ¡°Por primera vez en estas elecciones [la comunidad hispana] es la minor¨ªa m¨¢s grande de Estados Unidos y la mayor parte de la prensa tradicional de fact checking [comprobaci¨®n de datos] est¨¢ en ingl¨¦s, nos parec¨ªa tan dispar, la comunidad hispana estaba desasistida. Nos parec¨ªa muy clave porque queremos pensar que esto ayuda a tomar una mejor decisi¨®n¡±, a?ade Calzadilla.
Las dos periodistas coinciden en que solo un bulo no cambia un voto. No es tan sencillo. Pero s¨ª es un reflejo de la polarizaci¨®n de la sociedad, que en Miami (sur de Florida) ha llegado a niveles hist¨®ricos. Los seguidores de Trump han salpicado la ciudad con desfiles por las calles o gritando a las puertas de cualquier evento dem¨®crata; y las discusiones por uno y otro partido han escalado a disputas en supermercados y comidas familiares, cuentan los vecinos. Algo que, aunque ordenado y no tan ca¨®tico, resulta in¨¦dito para esta ciudad.
En un acto de Obama para pedir el voto dem¨®crata este s¨¢bado en el norte de Miami, unas hermanas cubanas explicaban lo frustrante que se ha vuelto el debate pol¨ªtico en esta zona del pa¨ªs. Marcy Grosso y Vivian Bertier, de 53 y 58 a?os, criadas desde los ocho a?os en Miami explicaban agotadas lo dif¨ªcil que es para muchos conocidos y familiares que ellas vayan a votar a los dem¨®cratas. ¡°Nos llaman comunistas. Imag¨ªnate, que a una cubana le digan comunista, es tremendo¡±, explicaba Bertier.
Obama, al igual que Joe Biden, subi¨® al estrado a repetir que el candidato dem¨®crata no era socialista. Algo obvio, dada adem¨¢s la veterana carrera del que fuera su vicepresidente, pero que cuando se apagan los micr¨®fonos se enmara?a. Los bulos contin¨²an. Y en el medio por el que hablan los hispanos entre ellos se reproducen las mentiras sin pudor. ¡°Es tu gente, con los que tienes el grupo de Mi parrilla con amigos. A ese grupo intentan convencerlos de que Biden es el diablo¡±, explica Calzadilla. La cercan¨ªa de los mensajes falsos en ¨¦poca electoral se ha vuelto peligrosa para el debate pol¨ªtico.
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