Los m¨¢s ricos tambi¨¦n votan
Casi todos los grandes multimillonarios tienen casa en Florida y solo la mitad de ellos apoya a Trump
El Eden Roc fue un hotel celeb¨¦rrimo medio siglo atr¨¢s. Cuando no estaban en Las Vegas, Frank Sinatra y su pandilla viajaban a Miami y montaban grandes fiestas en este edificio de estilo neobarroco, situado en lo que se llamaba, y sigue llam¨¢ndose, Billionaires Row. Los propietarios de mansiones en esta exclusiva zona de Miami Beach eran, evidentemente, multimillonarios y, casi sin excepci¨®n, fieles votantes del Partido Republicano. Las...
El Eden Roc fue un hotel celeb¨¦rrimo medio siglo atr¨¢s. Cuando no estaban en Las Vegas, Frank Sinatra y su pandilla viajaban a Miami y montaban grandes fiestas en este edificio de estilo neobarroco, situado en lo que se llamaba, y sigue llam¨¢ndose, Billionaires Row. Los propietarios de mansiones en esta exclusiva zona de Miami Beach eran, evidentemente, multimillonarios y, casi sin excepci¨®n, fieles votantes del Partido Republicano. Las cosas han cambiado. El Eden Roc es ahora un hotel como cualquier otro. Los aut¨¦nticos multimillonarios no est¨¢n ya en Billionaires Row, sino en otras zonas de Florida. Y los m¨¢s alucinantemente ricos entre ellos no votan a Donald Trump y al Partido Republicano, sino a Joe Biden y al Partido Dem¨®crata.
A veces se cae en la simplificaci¨®n y se identifica al votante de Donald Trump con las clases adineradas. La cosa es m¨¢s compleja. En realidad, el ¡°monstruo naranja¡±, como le llama una amiga, tiene su base m¨¢s entusiasta entre los obreros industriales, los peque?os granjeros, parte de la inmigraci¨®n latinoamericana y esa clase social de perfil difuminado que suele denominarse white trash: blancos tirando a racistas que no soportan ser tan pobres como los negros.
Por la ¡°Acera de los Billonarios¡±, en Collins Avenue, no pasa un alma. Tampoco se ven las mansiones que uno imaginaba. Hay bloques de apartamentos, como en toda la playa. Los precios de las viviendas resultan bastante accesibles para lo que es el barrio: a partir de un mill¨®n de d¨®lares. Como norma general puede afirmarse que, en Miami, cuanto m¨¢s se exhibe, menos se tiene. Entend¨¢monos: la residencia de Julio Iglesias est¨¢ muy cerca de aqu¨ª, al otro lado de la pen¨ªnsula playera, en una isla privada de nombre Indian Creek, y hace unos pocos a?os puso en venta una parte del terreno que le sobraba por 150 millones de d¨®lares. Hay riqueza. Quienes triunfan en la far¨¢ndula muestran preferencia por Miami Beach, donde pueden tener el yate amarrado en el muelle de casa. El dinero ¡°antiguo¡± tiende a camuflarse discretamente en las zonas nobles de Coral Gables.
El reportero puede por fin establecer contacto visual y verbal con alguien que no parece un turista en Billionaires Row: una pareja joven que circula muy, muy lentamente a bordo de un Ferrari descapotable de color gris oscuro y disfruta del atardecer. ¡°?Residen ustedes por aqu¨ª?¡±. ¡°No, estamos de turismo¡±. Tanta lentitud era sospechosa. Quieren ver y, sobre todo, ser vistos. Alquilar un Ferrari suele costar entre 600 y 1.000 d¨®lares diarios, pero ahora, debido a la pandemia, es posible hacerse con uno por algo menos de 500. Y, por poco m¨¢s de 1.000, gozar del sue?o de andar por ah¨ª en un Rolls-Royce. En la playa de Miami predomina lo ficticio. Por definici¨®n, no ves por la calle a los ricos de verdad. Menos durante una pandemia.
Los ricos-ricos siguen teniendo mansiones en Florida, aunque se concentran a unas 70 millas (110 kil¨®metros) al norte de Miami, en Palm Beach. Y, seg¨²n un sondeo de la revista financiera Forbes, est¨¢n divididos casi al 50% entre Donald Trump y Joe Biden.
En Palm Beach, adem¨¢s del propio Trump (que no posee un aut¨¦ntico palacio privado sino un complejo tur¨ªstico de lujo, Mar-a-Lago, y es como de clase media en comparaci¨®n con los aut¨¦nticos cresos), ten¨ªa una residencia suntuosa David Koch (patrimonio estimado en 59.000 millones de d¨®lares), fallecido el a?o pasado, patrocinador junto a su hermano Charles de casi todas las causas de ultraderecha y gran aliado de Trump.
Tambi¨¦n tiene casa all¨ª Michael Bloomberg (patrimonio estimado en 50.000 millones), dem¨®crata y adversario encarnizado de Trump. Y dicen que anda buscando residencia en Palm Beach, porque ya tiene mansiones en casi todas partes y le falta esa ficha, Jeff Bezos, due?o de Amazon (patrimonio estimado en 200.000 millones), el empresario m¨¢s rico del mundo y uno de los m¨¢s feroces enemigos personales de Trump. En un rasgo de originalidad, el segundo empresario m¨¢s rico del mundo, Bill Gates (patrimonio estimado en 115.000 millones de d¨®lares), otro que es muy poco amigo de Trump, no compr¨® su casa de Florida en Palm Beach, sino en Naples, a unas 150 millas.
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