La victoria de Trump y otras sorpresas posibles, seg¨²n las encuestas
Un an¨¢lisis de los resultados con un mapa Estado a Estado y los ¨²ltimos datos de sondeos y predicciones
Joe Biden es el favorito para ganar las elecciones. Tiene una ventaja de nueve puntos en los sondeos, que es el doble de la que ten¨ªa Hillary Clinton hace cuatro a?os. La predicci¨®n diaria de EL PA?S le da un 85% de opciones de salir elegido, que es un liderazgo considerable. Pero un 85% no es un 100% y Donald Trump ...
Joe Biden es el favorito para ganar las elecciones. Tiene una ventaja de nueve puntos en los sondeos, que es el doble de la que ten¨ªa Hillary Clinton hace cuatro a?os. La predicci¨®n diaria de EL PA?S le da un 85% de opciones de salir elegido, que es un liderazgo considerable. Pero un 85% no es un 100% y Donald Trump conserva una opci¨®n entre seis de ganar.
Las sorpresas son una posibilidad. Las encuestas son una aproximaci¨®n, aunque no haya nada mejor para predecir elecciones. Gracias a los sondeos sabemos algunas cosas con cierta seguridad, como que los j¨®venes votar¨¢n al candidato dem¨®crata o que en Oklahoma ganar¨¢ Trump. Pero no podemos esperar que sean exactas y nos garanticen el ganador en Estados apretados, como Florida o Pensilvania.
Por eso los pron¨®sticos se expresan en probabilidades. Es una forma de subrayar la incertidumbre de un resultado electoral. A continuaci¨®n vamos a explorarla planteando seis resultados posibles, Estado por Estado. En los primeros gana Biden y los ¨²ltimos son las sorpresas de Trump.
1. La victoria ¡°normal¡± de Biden
Un escenario probable es que Biden y Trump ganen en los Estados donde ahora mismo tienen ventaja. En ese caso, si las encuestas aciertan en todas partes, Biden vencer¨ªa con 351 votos electorales contra apenas 187 para Trump.
Que el mapa sea exactamente ese ser¨ªa raro (hay demasiadas combinaciones). Pero hay muchos resultados parecidos ¡ªcambiando de color uno, dos o cuatro Estados¡ª y en todos gana Biden. Por eso es el favorito, porque Trump necesita una sorpresa considerable para vencer.
2. Una victoria aplastante de Biden
Una primera sorpresa ser¨ªa que Biden lo haga mejor de lo que dicen los sondeos. De esta lista es quiz¨¢s lo m¨¢s probable, que en lugar de ganar por ocho puntos lo haga por 10. El siguiente mapa representa el resultado asumiendo que el dem¨®crata gana todos los Estados donde tiene un 33% de probabilidades, seg¨²n el modelo estad¨ªstico de FiveThirtyEight. Es un escenario posible que podr¨ªa llevar por encima de los 400 votos electorales y que resolver¨ªa en la noche del martes todas las inc¨®gnitas.
3. Trump lo hace mejor de lo esperado¡ y casi gana
La victoria de Trump pasa por dar una sorpresa ¡ªque, por definici¨®n, no se puede adelantar¡ª o seguir un sendero estrecho. El primer Estado fundamental es Florida, que reparte 29 delegados y est¨¢ m¨¢s abierto que ninguno: en las ¨²ltimas cinco elecciones ha ca¨ªdo tres veces del lado republicano y dos del dem¨®crata. Trump tiene que empezar por cambiar all¨ª la desventaja de tres puntos que tiene en los sondeos. Despu¨¦s debe asegurar la victoria donde es l¨ªder ¡ªIowa (+1 punto en los sondeos), Texas (+2), Ohio (+2), Alaska (+6)¡ª y ganar otros disputados, como Georgia (0) y Carolina del Norte (-3). Si suma un Estado mediano en juego, como Minnesota, por ejemplo, ser¨ªan uno de los resultados m¨¢s apretados de la historia reciente.
En ese mapa, a Trump le faltar¨ªan apenas dos delegados. Para sumarlos, o compensar alg¨²n otro Estado que pudiese perder, tiene tres alternativas principales, que se exploran a continuaci¨®n. Ninguna es imposible, pero todas pasan por vencer en Estados donde ahora mismo las encuestas lo colocan lejos de Biden.
4. Trump gana otra vez gracias al Cintur¨®n del ?xido
El primer escenario para una victoria del republicano consiste en volver a ganar en los Estados de esa zona de pasado industrial y hoy en decadencia: Pensilvania, Michigan, Wisconsin o Minnesota. En todos ellos, como en los condados semirrurales de Ohio y Iowa, Trump obtuvo en 2016 las mayores ganancias con respecto a 2012, garantiz¨¢ndose los 307 delegados que le dieron la Casa Blanca.
Entonces los sondeos fallaron all¨ª por no incluir en sus muestras suficiente gente blanca de la clase obrera. Las encuestadoras han corregido ese error y pronostican una victoria dem¨®crata. Pero el presidente sigue siendo popular en las bases republicanas y eso deja abierta la posibilidad de que, aunque las zonas urbanas del noreste y suroeste voten dem¨®crata, el Medio Oeste vuelva a convertir a Trump en ganador.
Este escenario exige un fallo considerable de los sondeos. Trump necesita ganar tres o cuatro Estados donde est¨¢ cinco, ocho o nueve puntos por debajo de Biden. Pensilvania, el que tiene m¨¢s a su alcance y el modelo de FiveThirtyEight, solo le da un 14% de opciones. Biden parece un candidato m¨¢s competitivo que Clinton en el Medio Oeste rural e industrial: ¨¦l mismo es de Scranton, Pensilvania, tiene un perfil centrista y no recibe la penalizaci¨®n entre los hombres que s¨ª sufr¨ªa su antecesora, Hillary Clinton.
5. La victoria por sorpresa de Trump en el Oeste
La segunda ruta m¨¢s probable para Trump ser¨ªa mantener los feudos republicanos en el sur (Georgia, Texas, Arizona) y recuperar varios de los perdidos recientemente, como Nevada, Nuevo M¨¦xico o Colorado.
No es tampoco un escenario muy probable: son Estados que Clinton gan¨® en 2016 y donde Biden mantiene tambi¨¦n 6, 11 y hasta 12 puntos de ventaja. Ser¨ªa una sorpresa. Pero es coherente con un objetivo del partido republicano desde los sesenta: mantener una base fuerte de votantes blancos en el sur, a la que ahora podr¨ªa a?adir votantes de origen latino. Una parte de los hispanos son liberal-conservadores en lo econ¨®mico y social y eso los aleja del voto progresista. La campa?a de Trump ha tratado de cuestionar el estereotipo de voto azul hispano, especialmente en Florida (donde hay muchos estadounidenses de ancestros cubanos, venezolanos o colombianos, que desconf¨ªan de las pol¨ªticas de izquierdas).
6. La sorpresa combinada: noreste y algo m¨¢s
La tercera ruta es un h¨ªbrido: pasa porque Trump mejore ¡ªmucho¡ª sus sondeos del noreste y gane los Estados (blancos, semiurbanos y semirrurales, de ingresos m¨¢s bien elevados) de Maine y New Hampshire, pero que adem¨¢s se lleve alg¨²n Estado de los escenarios 4 o 5 (oeste o Cintur¨®n del ?xido).
Este escenario es tambi¨¦n un ejemplo de todas las sorpresas posibles pero poco probables no pensadas. Siempre existe la posibilidad de un cisne negro, un evento extraordinario de naturaleza hoy imprevisible: que un grupo de poblaci¨®n ignorado vote de forma sorpresiva, que se produzca un vuelco de ¨²ltima hora o haya un accidente. El a?o 2016, con las victorias de Trump y el Brexit, ha sido desde entonces un recordatorio de que los sucesos extraordinarios a veces se producen. Aunque es un aviso que 2020 quiz¨¢s no necesita.
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