El rechazo pol¨ªtico a Trump se convierte en repudio a su emporio empresarial
La alcald¨ªa de Nueva York cancela contratos con Trump Organization, mientras bancos y grandes empresas le dan la espalda
El rechazo al airado discurso que Donald Trump pronunci¨® el mi¨¦rcoles pasado, cuando areng¨® a cientos de seguidores a marchar hacia el Capitolio, corre el riesgo de convertirse en repudio hacia su marca, la Trump Organization, el vasto imperio inmobiliario del magnate neoyorquino reconvertido en presidente. El Ayuntamiento de Nueva York, sede del emporio familiar, se plantea rescindir los contratos con la organizaci¨®n para la gesti¨®n de varias atracciones en Central Park y u...
El rechazo al airado discurso que Donald Trump pronunci¨® el mi¨¦rcoles pasado, cuando areng¨® a cientos de seguidores a marchar hacia el Capitolio, corre el riesgo de convertirse en repudio hacia su marca, la Trump Organization, el vasto imperio inmobiliario del magnate neoyorquino reconvertido en presidente. El Ayuntamiento de Nueva York, sede del emporio familiar, se plantea rescindir los contratos con la organizaci¨®n para la gesti¨®n de varias atracciones en Central Park y un campo de golf en el Bronx como protesta por la violenta invasi¨®n del Congreso, que se sald¨® con cinco v¨ªctimas mortales y que ha conducido al republicano a las puertas de un nuevo impeachment.
Pero la alcald¨ªa no es la ¨²nica instituci¨®n que toma distancia de un nombre y una marca cada vez m¨¢s manchados, especialmente a medida que, en cada alocuci¨®n, el mandatario republicano elude su responsabilidad por la asonada y defiende su derecho a la libertad de expresi¨®n y a decir lo que le plazca, como hizo el martes en Texas, frente al muro fronterizo con M¨¦xico. El Deutsche Bank anunci¨® ese mismo d¨ªa que cancela las operaciones con las empresas del grupo, aunque el propio banco alem¨¢n es objeto de una investigaci¨®n estadounidense para determinar si ha cumplido las normas contra el blanqueo de capitales en algunas actividades vinculadas con el entorno de Trump. Mientras, un n¨²mero cada vez mayor de cotizadas en EE UU, como el banco JP Morgan, han decidido congelar sus contribuciones al Partido Republicano.
¡°La ciudad de Nueva York no hace negocios con insurrectos, ni quiere verse asociada de ninguna forma con estos actos imperdonables. Estamos estudiando medidas para rescindir los acuerdos de colaboraci¨®n¡±, adelant¨® este mi¨¦rcoles en su cuenta de Twitter el dem¨®crata Bill de Blasio, el alcalde de la Gran Manzana. Asesorado por el equipo jur¨ªdico del Consistorio, De Blasio no alberga dudas sobre la legalidad de su decisi¨®n: ¡°Si una empresa o la direcci¨®n de una empresa participa en actividades criminales, tenemos el derecho de terminar el contrato. Incitar a la insurrecci¨®n contra el Gobierno de Estados Unidos es claramente un acto criminal¡±. La alcald¨ªa hab¨ªa considerado previamente la posibilidad de cancelar los convenios, pero el detonante del asalto ha resultado determinante para darle un portazo en plena cara a su vecino m¨¢s poderoso. Este a?o se celebrar¨¢n elecciones municipales en la ciudad, de casi nueve millones de habitantes y tradicionalmente dem¨®crata.
La Organizaci¨®n Trump, que tiene en Nueva York dos de sus emblemas ¨Dla Torre Trump y el hotel Trump International, en una esquina de Central Park¨D, gestionaba hasta ahora dos pistas de hielo y un carrusel en el pulm¨®n verde, adem¨¢s de la instalaci¨®n de golf en el Bronx, uno de los cinco boroughs (distritos) que forman la ciudad. La gesti¨®n reportaba un beneficio de 17 millones de d¨®lares al a?o a la Organizaci¨®n Trump, explic¨® De Blasio en declaraciones a la cadena MSNBC. Cancelar la colaboraci¨®n en el campo de golf tardar¨¢ ¡°varios meses¡±, mientras que la de las instalaciones de Central Park se resolver¨¢ en 25 o 30 d¨ªas, indicaron fuentes del gabinete del alcalde. Trump siempre se hab¨ªa mostrado muy satisfecho de la gesti¨®n de esos recintos, una prueba m¨¢s, en su caracter¨ªstica ufan¨ªa, de su ¡°talento como empresario¡±.
Pero el colmo de la afrenta llega al extremo de ver c¨®mo desaparecen las cinco letras de su apellido de carteles y logos de propiedades privadas, como el hotel Trump SoHo, rebautizado ya como Dominick, o el complejo residencial Trump Place, en la ribera del Hudson, que tambi¨¦n se ha quedado hu¨¦rfano.
Inmerso en una serie de procesos judiciales con el emporio Trump a causa de deudas pendientes, el Deutsche Bank propin¨® el martes otro varapalo a los negocios del mandatario, priv¨¢ndole de una importante l¨ªnea de cr¨¦dito que durante a?os le ha permitido financiar la construcci¨®n de hoteles y campos de golf en todo el mundo. Aunque la entidad germana declin¨® comentar la noticia por la confidencialidad debida a los clientes, fuentes del banco informaron al diario The New York Times, primero, y luego a la cadena CNN de que pondr¨¢ fin a sus negocios con la Organizaci¨®n Trump. La v¨ªspera, el estadounidense Signature Bank hab¨ªa empezado a cerrar sus cuentas personales e instado al presidente a dimitir.
El rechazo a Trump se extiende como un reguero de p¨®lvora; tambi¨¦n a su familia, como en el c¨ªrculo neoyorquino de su hija Ivanka y su yerno y consejero ¨¢ulico, Jared Kushner. El lunes, eran ya varias las compa?¨ªas cotizadas en Wall Street, entre ellas el banco JP Morgan, que en respuesta al asalto trumpista al Capitolio hab¨ªan anunciado su intenci¨®n de cancelar el conjunto de sus donaciones y contribuciones a su partido, empezando por la financiaci¨®n de los legisladores republicanos que se opusieron a la confirmaci¨®n de la victoria electoral del presidente electo Joe Biden en la sesi¨®n interrumpida por la invasi¨®n del Congreso, y reanudada horas despu¨¦s.
Tras el asalto al Capitolio, la asociaci¨®n profesional de golf PGA anunci¨® el lunes que el campeonato de 2022 no se celebrar¨¢ en el Trump National Golf Club de Bedminster, en Nueva Jersey, tambi¨¦n propiedad del magnate. El deporte favorito del republicano, su ocupaci¨®n favorita incluso en medio de graves crisis pol¨ªticas, le da tambi¨¦n la espalda al otro lado del oc¨¦ano, tras el anuncio de The Royal and Ancient Golf Club de Saint Andrews (R&A), en Escocia, de que el Open Brit¨¢nico no se celebrar¨¢ en el campo escoc¨¦s de Turnberry, que pertenece al magnate, hasta nuevo aviso. En casi todos sus desplazamientos a Europa, bien en visita oficial o para participar en cumbres de la OTAN, Trump siempre reserv¨® tiempo para disfrutar del lujoso recinto escoc¨¦s.
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