El abogado del cham¨¢n de QAnon: ¡°?Caus¨® Trump el asalto al Congreso? Sin ninguna duda¡±
El letrado Albert Watkins defiende que ¡°hay una culpabilidad del presidente que exculpa¡± a su cliente. Las defensas de los detenidos ofrecen a los dem¨®cratas argumentos para el juicio en el Senado
¡°Mi cliente, como muchos estadounidenses, sent¨ªa que su voz no se escuchaba¡±, explica por tel¨¦fono el abogado Albert Watkins. ¡°Cuando lleg¨® Donald Trump, sinti¨® que su voz al fin se escuchaba. Era relevante. Como resultado, ten¨ªa un cari?o apasionado, incluso un amor por Trump. Cre¨ªa que las palabras de su presidente eran para ¨¦l. Hablamos de un fen¨®meno como el de los seguidores de Grateful Dead. Como los que segu¨ªan a la banda de un concierto a otro, mi cliente segu¨ªa al presidente de un mitin a otro. All¨ª era reconocido, era parte de un grupo. Cuando el presidente, el 6 de enero, les pide q...
¡°Mi cliente, como muchos estadounidenses, sent¨ªa que su voz no se escuchaba¡±, explica por tel¨¦fono el abogado Albert Watkins. ¡°Cuando lleg¨® Donald Trump, sinti¨® que su voz al fin se escuchaba. Era relevante. Como resultado, ten¨ªa un cari?o apasionado, incluso un amor por Trump. Cre¨ªa que las palabras de su presidente eran para ¨¦l. Hablamos de un fen¨®meno como el de los seguidores de Grateful Dead. Como los que segu¨ªan a la banda de un concierto a otro, mi cliente segu¨ªa al presidente de un mitin a otro. All¨ª era reconocido, era parte de un grupo. Cuando el presidente, el 6 de enero, les pide que caminen con ¨¦l por la avenida Pensilvania, sent¨ªan no solo que el presidente les hablaba a ellos, sino que les estaba invitando. ?Tuvo nuestro presidente un papel? ?Tuvo una influencia? ?Caus¨® al menos en parte lo que ocurri¨® el 6 de enero? S¨ª. Categ¨®ricamente. Sin duda alguna¡±.
El cliente de Watkins es Jacob Chansley, de 33 a?os, vecino de Phoenix, m¨¢s conocido como Jake Angeli, El Bisonte o el cham¨¢n de QAnon. Su imagen asaltando el Capitolio, a pecho descubierto, armado con una lanza, tocado con pieles de oso y cuernos, dio la vuelta al mundo. Arrestado al d¨ªa siguiente del asalto, su abogado asegura que ahora Chansley est¨¢ ¡°arrepentido¡±. Se siente ¡°traicionado¡± por Trump, ¡°el hombre al que le dio la Luna y que le ha dado la espalda¡±. ¡°Hay una culpabilidad por parte del presidente que exculpa a mi cliente¡±, defiende Watkins. Un argumento de defensa que es oro para los dem¨®cratas que buscan una condena a Trump en el juicio que se celebrar¨¢ en el Senado, tras su impeachment por ¡°incitaci¨®n a la insurrecci¨®n¡±.
La maquinaria conspiranoica del trumpismo ya ha fabricado rebuscadas teor¨ªas que tratan de culpar del asalto al Capitolio a la extrema izquierda o a activistas de Black Lives Matter camuflados. El propio presidente dijo que sus palabras arengando a los manifestantes fueron ¡°totalmente apropiadas¡±. Pero, en la construcci¨®n del caso de que el presidente incit¨® a la insurrecci¨®n, los dem¨®cratas cuentan con unos poderosos aliados: los propios asaltantes.
En el informe elaborado la semana pasada por el Comit¨¦ Judicial de la C¨¢mara de Representantes, como argumentario del impeachment, se destaca que numerosos manifestantes cre¨ªan que estaban obedeciendo las ¨®rdenes del presidente al asaltar el Capitolio. Cita espec¨ªficamente a Derrick Evans, miembro de la C¨¢mara baja legislativa de Virginia Occidental hasta su arresto por el asalto al Congreso, que el mismo 6 de enero dijo en redes sociales que hab¨ªa acudido a Washington a detener el supuesto robo de la elecci¨®n ¡°en respuesta a un tuit del presidente¡±. El informe menciona tambi¨¦n a Chansley, que asegur¨® a la polic¨ªa que ven¨ªa ¡°como parte de un esfuerzo grupal a petici¨®n del presidente¡±.
Pero no solo son evidencias recogidas en la jornada del asalto. A medida que los insurgentes detenidos desfilan ante la justicia y sus abogados arman su defensa, varios de ellos optan por implicar directamente al presidente, seg¨²n se desprende de documentos judiciales y entrevistas. Al menos cuatro de ellos, seg¨²n un recuento de The New York Times, han alegado que se unieron a la marcha que asalt¨® el Congreso porque el presidente les anim¨® a hacerlo. ¡°Estaban enamorados de un l¨ªder. Les motivaba. Le cre¨ªan. Pensaban que estaban salvando nuestra naci¨®n a petici¨®n espec¨ªfica de nuestro presidente¡±, insiste Watkins.
En la documentaci¨®n judicial de un bombero jubilado de Pensilvania, acusado de arrojar un extintor a un polic¨ªa, se asegura que acudi¨® al Capitolio ¡°siguiendo las instrucciones del presidente¡±. Jenna Ryan, agente inmobiliaria de Texas, que atraves¨® el pa¨ªs en jet privado para participar en la revuelta, asegur¨® despu¨¦s, en una entrevista televisiva, que hab¨ªa actuado ¡°siguiendo la llamada del presidente¡±.
Watkins ha ido a¨²n m¨¢s lejos, y se ha puesto en contacto con el jefe de Gabinete de Donald Trump para solicitar que su cliente fuera incluido en la ronda de indultos presidenciales de ¨²ltima hora. ¡°No crea que estoy aguantando la respiraci¨®n¡±, reconoce. ¡°?Creo que le va a indultar? No. Tiene menos posibilidades que una rata en el infierno. Pero la impredecibilidad de nuestro presidente es tal que, ?qui¨¦n sabe?¡±.
La Fiscal¨ªa del Distrito de Columbia (que acoge la ciudad de Washington) inform¨® la semana pasada de que m¨¢s de 70 personas hab¨ªan sido ya imputadas por diferentes delitos y faltas tras el asalto al Capitolio, pero asegur¨® que la cifra escalar¨¢ hasta varios centenares una vez se complete la investigaci¨®n, que est¨¢ a¨²n en sus fases iniciales. De las comparecencias ante la justicia de los primeros detenidos se desprende que sus testimonios pueden constituir un material valioso para los argumentos de la acusaci¨®n en el juicio en el Senado por el segundo impeachment de Donald Trump, en el que se le atribuye el delito de incitaci¨®n a la insurrecci¨®n por las arengas a sus hordas de seguidores que asaltaron el Capitolio, poniendo en peligro la seguridad de los legisladores y del propio vicepresidente, y con el resultado de cinco muertos. No es probable que los detenidos sean llamados a declarar como testigos a la C¨¢mara alta del Capitolio que asaltaron, pero s¨ª que sus declaraciones p¨²blicas o ante la justicia sean esgrimidas por los legisladores dem¨®cratas en el papel de acusaci¨®n.
Al mediod¨ªa del 6 de enero, el presidente Trump se dirigi¨® a los miles de seguidores a los que hab¨ªa convocado ante la Casa Blanca y les anim¨® a ¡°caminar hacia el Capitolio¡±, donde el Congreso, bajo la supervisi¨®n del vicepresidente Pence, estaba certificando el resultado electoral que Trump considera fraudulento. ¡°Nunca recuperar¨¦is nuestro pa¨ªs si sois d¨¦biles¡±, les dijo, y les urgi¨® a ¡°pelear como el demonio¡±. El 58% de los votantes estadounidenses, seg¨²n una encuesta publicada este lunes por la radio p¨²blica NPR, considera que el presidente Trump es culpable por la insurrecci¨®n violenta en el Capitolio.
Eso mismo defiende el abogado Watkins, que acude de nuevo al amour fou del cham¨¢n de QAnon hacia Trump para explicar su comportamiento. ¡°?Alguna vez ha tenido una media naranja que le enga?¨®? Es una traici¨®n. Y lleva tiempo aceptarlo. En ¨²ltima instancia, el traicionado llega a un punto en que debe asumir su propia responsabilidad por una parte de ello. Mi cliente ha llegado ah¨ª. Claro que est¨¢ arrepentido. Mi cliente ha sido traicionado y asume que tuvo un papel en esa traici¨®n, al permitir que sucediera¡±, explica.
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