Primera semana del presidente Biden: una lluvia de medidas para deshacer el legado de Trump
Repaso a la ins¨®lita bater¨ªa de decretos firmados por el dem¨®crata en estos siete d¨ªas para marcar distancias con su predecesor, desde la pandemia hasta la inmigraci¨®n, pasando por el medio ambiente
El pasado domingo, en el tranquilo barrio de Georgetown, en la ciudad de Washington, una decena de aparatosos coches negros se detuvieron ante la fachada de color rosa de la sandwicher¨ªa de moda Call Your Mother. Era la caravana presidencial, que ven¨ªa de llevar a Joe Biden a su misa dominical y, de vuelta a la Casa Blanca, se detuvo para recoger un bagel de s¨¦samo relleno de queso cremoso para el comandante en jefe, que salud¨® desde la ventanilla. Con esa parada, en su quinto d¨ªa en la Casa Blanca, Joe Biden igualaba la marc...
El pasado domingo, en el tranquilo barrio de Georgetown, en la ciudad de Washington, una decena de aparatosos coches negros se detuvieron ante la fachada de color rosa de la sandwicher¨ªa de moda Call Your Mother. Era la caravana presidencial, que ven¨ªa de llevar a Joe Biden a su misa dominical y, de vuelta a la Casa Blanca, se detuvo para recoger un bagel de s¨¦samo relleno de queso cremoso para el comandante en jefe, que salud¨® desde la ventanilla. Con esa parada, en su quinto d¨ªa en la Casa Blanca, Joe Biden igualaba la marca de visitas a restaurantes de la ciudad de su predecesor. En sus cuatro a?os de presidencia, a Donald Trump solo se le conoci¨® una salida a un establecimiento de la capital, y fue al asador de su propio hotel. No se trata, claro, de que la Casa Blanca no tenga otros recursos que bloquear un cruce de Georgetown para satisfacer un eventual antojo de bagel untado con queso de la persona m¨¢s poderosa del mundo. Pero la visita dominical es un ejemplo de lo que ha sido esta primera semana de Joe Biden en la Casa Blanca: un esfuerzo, en todos los frentes, por separarse del modelo de su predecesor y enterrar cuanto antes su legado.
El prometido tendido de puentes a sus rivales pol¨ªticos habr¨¢ de esperar. De momento, en su primera semana en el poder que se cumple este mi¨¦rcoles, el presidente Biden ha tirado del poder ejecutivo para revertir las pol¨ªticas m¨¢s controvertidas de su predecesor y, en un abrumador tsunami de decretos, desde ¨®rdenes ejecutivas a m¨¢s vagos memorandos, marcar el nuevo rumbo desde el principio y sin pasar por el Capitolio. M¨¢s all¨¢ del gran paquete legislativo que ha enviado al Congreso con medidas de alivio a una econom¨ªa golpeada por la crisis sanitaria, por valor de 1,9 billones de d¨®lares que los legisladores deber¨¢n debatir, en su primera semana Joe Biden ha firmado al menos 37 acciones ejecutivas. Hasta 30 de ellas solo en los primeros tres d¨ªas, 10 de las cuales eran derogaciones expl¨ªcitas de pol¨ªticas de Trump. Es un n¨²mero r¨¦cord para la primera semana de un presidente. M¨¢s all¨¢ de los bagels y los cambios en los h¨¢bitos gastron¨®micos, estas son algunas de las decisiones m¨¢s relevantes tomadas por el presidente en los siete primeros d¨ªas.
Pandemia del coronavirus. Biden ha firmado m¨¢s de 10 ¨®rdenes relacionadas con la respuesta a la crisis sanitaria. Orden¨® la creaci¨®n de un consejo de pruebas de diagn¨®stico dedicado a incrementar la disponibilidad de los tests por todo el pa¨ªs. Encarg¨® a los departamentos de Educaci¨®n y de Sanidad la elaboraci¨®n de unas directrices para la reapertura de las escuelas. Anunci¨® el regreso de Estados Unidos a la OMS. Decret¨® la obligatoriedad de m¨¢scaras protectoras en propiedades federales y despu¨¦s, mediante otra orden ejecutiva, en el transporte p¨²blico. Cre¨® la figura del coordinador de la respuesta a la covid. Reinstaur¨® las restricciones de viaje debidas a la covid, de Europa y Brasil, que Trump hab¨ªa levantado pocos d¨ªas antes de marcharse, y ha exigido que, a partir de este martes, los viajeros que lleguen al pa¨ªs aporten una prueba negativa de la covid-19 y guarden cuarentena obligatoria.
Medio ambiente. En su primer d¨ªa en la Casa Blanca, cumpli¨® su promesa electoral de volver al Acuerdo del Clima de Par¨ªs, del que Trump se sali¨® en 2017 alegando el coste que supon¨ªa para el contribuyente. Bloque¨® la construcci¨®n del oleoducto Keystone XL de Canad¨¢ a Estados Unidos, controvertido entre otras cosas porque atraviesa tierras ind¨ªgenas. Y ha anunciado que este mi¨¦rcoles, cuando cumple una semana de presidencia, firmar¨¢ ¨®rdenes para prohibir el fracking, o la perforaci¨®n hidr¨¢ulica, en territorios de propiedad federal, y se comunicar¨¢ con las distintas agencias federales para determinar c¨®mo de extensa debe de ser la negativa respecto a las nuevas cesiones para extraer crudo y gas en suelo federal.
Igualdad y racismo. Orden¨® a los departamentos de su Gobierno que lleven a cabo evaluaciones de sus agencias y redirijan recursos para ¡°avanzar en la equidad para todos¡±. Firm¨® otra orden que extiende las protecciones federales contra la discriminaci¨®n a los miembros del colectivo LGBTQ. El bombardeo de ¨®rdenes ejecutivas de la segunda semana arranc¨® con el levantamiento del veto a los transexuales en el Ej¨¦rcito. El martes firm¨® ¨®rdenes ejecutivas para que el Departamento de Justicia dejara de contratar prisiones privadas, un paso hacia la equidad en el sistema penitenciario, y para combatir la discriminaci¨®n racial en el mercado inmobiliario. Tambi¨¦n firm¨® medidas contra la discriminaci¨®n hacia los asi¨¢tico-estadounidenses, as¨ª como para reforzar los lazos entre el Gobierno y las tribus nativas estadounidenses. Y ya la primera semana puso fin al veto, impuesto por Trump, a viajeros de siete pa¨ªses predominantemente musulmanes.
Migraci¨®n. Mediante ambiciosas iniciativas legislativas y otra sucesi¨®n de ¨®rdenes ejecutivas, el presidente Biden ha querido marcar desde la primera semana un giro de 180 grados en pol¨ªtica migratoria, dejando claro que Estados Unidos volver¨¢ a ser un pa¨ªs de acogida. El mismo d¨ªa de su llegada al poder mand¨® detener la construcci¨®n del muro en la frontera de M¨¦xico, promesa estrella de Trump. Ha ordenado incorporar a los indocumentados al censo que el Gobierno elabora cada diez a?os, del que Trump quiso excluirles. Ha revocado la pol¨ªtica de Trump contra las comunidades que protegen de la deportaci¨®n a los inmigrantes indocumentados. Envi¨® una reforma migratoria al Congreso que da opciones de regularizar su situaci¨®n a los 11 millones de indocumentados que se estima que viven en Estados Unidos y que contempla ofrecer la residencia permanente inmediata a los dreamers, los cerca de 700.000 j¨®venes que cruzaron la frontera de manera ilegal con sus padres cuando eran menores de edad. El presidente firm¨® tambi¨¦n una orden ejecutiva pidiendo a su Gobierno que de todos los pasos para preservar y fortalecer la DACA (sigla en ingl¨¦s de Acci¨®n Diferida para los Llegados en la Infancia), el programa que protege de la deportaci¨®n a los dreamers y que Trump quiso eliminar.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter sobre las elecciones en Estados Unidos