Harris y Trump se baten en un duelo de campa?as en los Estados clave
La vicepresidenta de EE UU presenta a su n¨²mero dos este martes en el debut en Filadelfia de una gira por siete Estados en cinco d¨ªas
Filadelfia, la capital de Pensilvania, va a ser este martes el centro del mundo pol¨ªtico estadounidense. La candidata presidencial dem¨®crata, Kamala Harris, presentar¨¢ all¨ª en la tarde a su n¨²mero dos electoral ante 10.000 personas en un pabell¨®n de baloncesto universitario. Lo que su equipo de campa?a espera que sea un muy visual ba?o de masas que desborde entusiasmo por televisi¨®n ser¨¢ el pistoletazo de salida de una intensa gira de cinco d¨ªas por los siete principales Estados bisagra, los que de verdad cuentan en las elecciones de noviembre. Al mismo tiempo, en otro polideportivo en el sur ...
Filadelfia, la capital de Pensilvania, va a ser este martes el centro del mundo pol¨ªtico estadounidense. La candidata presidencial dem¨®crata, Kamala Harris, presentar¨¢ all¨ª en la tarde a su n¨²mero dos electoral ante 10.000 personas en un pabell¨®n de baloncesto universitario. Lo que su equipo de campa?a espera que sea un muy visual ba?o de masas que desborde entusiasmo por televisi¨®n ser¨¢ el pistoletazo de salida de una intensa gira de cinco d¨ªas por los siete principales Estados bisagra, los que de verdad cuentan en las elecciones de noviembre. Al mismo tiempo, en otro polideportivo en el sur de la ciudad, el candidato republicano a la vicepresidencia, J. D. Vance, promocionar¨¢ su plataforma pol¨ªtica en un mitin paralelo.
Que Harris haya elegido Filadelfia para lanzar su gira, y a su pareja de baile electoral, y que Vance est¨¦ all¨ª el mismo d¨ªa para darle la r¨¦plica no es, por supuesto, ninguna casualidad. Si las campa?as electorales pueden compararse con guerras, lo que se libra en Pensilvania ser¨ªa la batalla de Stalingrado en la II Guerra Mundial: el combate m¨¢s fundamental de todo el conflicto, el m¨¢s re?ido palmo a palmo, el que ninguna de las partes puede permitirse perder. El que acabar¨¢ inclinando el resultado de un lado o de otro.
Esto es as¨ª por el particular sistema electoral estadounidense, en el que no gana necesariamente el candidato presidencial m¨¢s popular en todo el pa¨ªs, sino el que consigue sumar 270 votos en el colegio electoral. En esa instituci¨®n, cada Estado cuenta con un cierto n¨²mero de votos seg¨²n su tama?o y su poblaci¨®n. Esos votos se adjudican en bloque (con excepciones en Maine y un distrito de Nebraska) al candidato que vence all¨ª.
La mayor parte de los Estados se alinean tradicionalmente con un partido o el otro. A grandes trazos, los de las costas, el cintur¨®n industrial del norte, Colorado y Nuevo M¨¦xico votan dem¨®crata; el Medio Oeste y el sur se inclinan por los republicanos. Pero ninguno de los dos bloques es suficiente para sumar 270 votos electorales. Por tanto, los que verdaderamente deciden son el pu?ado de Estados bisagra: este a?o, Wisconsin, M¨ªchigan, Nevada, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania.
Pensilvania, el bot¨ªn imprescindible
De todos ellos, Pensilvania, el m¨¢s poblado, es el que ofrece mejor recompensa en votos, 19. Un bot¨ªn imprescindible que tanto Harris como su rival republicano, Donald Trump, necesitan ganar a toda costa para hacerse con las llaves de la Casa Blanca.
La campa?a dem¨®crata ha echado toda la carne en el asador en un Estado que Joe Biden, originario de all¨ª y que alardea de sus ra¨ªces trabajadoras en Scranton ¡ªuna localidad industrial¡ª, gan¨® en 2020 por 80.000 votos, y que cuatro a?os antes se hab¨ªa inclinado por Trump. Harris, recuerdan sus asesores, ya ha visitado Pensilvania varias veces. Los dem¨®cratas han invertido en anuncios y en movilizaci¨®n de voluntarios.
En su b¨²squeda de un n¨²mero dos, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ha sido uno de los favoritos desde el primer momento. Por sus dotes de comunicaci¨®n, su telegenia, su largo historial de logros y una reputaci¨®n de moderado que equilibra el aura progresista de la exsenadora de California. Pero tambi¨¦n por su inmensa popularidad en el Estado, del 61% seg¨²n algunas encuestas, en las que el 42% de los votantes republicanos le dan su aprobaci¨®n.
El antiguo fiscal general estatal, calculan los estrategas, podr¨ªa ara?ar en su Estado un n¨²mero no necesariamente enorme, pero s¨ª significativo, de votos que inclinen a Pensilvania del lado dem¨®crata. Y con Pensilvania, el colegio electoral.
Pero si bien Pensilvania es el ser o no ser de la contienda electoral, los dos partidos necesitan tambi¨¦n apuntarse otros Estados en juego. De ah¨ª la gira de Harris y su n¨²mero dos por Eau Claire (Wisconsin), Detroit (M¨ªchigan), Durham (Carolina del Norte), Savannah (Georgia), Phoenix (Arizona) y Las Vegas, en Nevada. Y que Vance imite una ruta similar en los mismos d¨ªas. Hasta la renuncia de Joe Biden a la reelecci¨®n, hace dos semanas, Trump se distanciaba en las encuestas en todos ellos. En alguno, como en Nevada, con una ventaja sustancial.
Quince d¨ªas despu¨¦s de que Harris tomara el relevo de Biden, las tornas parecen estar cambiando. La vicepresidenta ha recortado la distancia que hab¨ªa interpuesto su rival republicano en las encuestas, que ahora arrojan un empate t¨¦cnico. Algunos sondeos le otorgan ventaja en determinados Estados bisagra. El m¨¢s reciente, publicado por la cadena de televisi¨®n CBS este domingo, adjudica una intenci¨®n de voto del 50% a la dem¨®crata, por el 49% para el republicano.
Seg¨²n este an¨¢lisis, Trump adelanta a su rival en Carolina del Norte, Georgia y Wisconsin; ambos est¨¢n igualados en Arizona, M¨ªchigan y Pensilvania; Harris est¨¢ por delante en Nevada. Unos datos que su campa?a acoge con entusiasmo. Dos semanas atr¨¢s, en esta misma encuesta, Biden se encontraba seis puntos porcentuales por debajo de su contrincante. El expresidente se impon¨ªa en cada Estado bisagra, y ara?aba distancias incluso en territorios tradicionalmente dem¨®cratas.
El entusiasmo generado por el relevo entre los dem¨®cratas ha otorgado a Harris ventajas adicionales: el grifo de las donaciones se ha vuelto a abrir y se ha convertido en un chorro de m¨¢s de 300 millones de d¨®lares el mes pasado que otorga una ventaja de m¨¢s de 60 millones de d¨®lares a la disponibilidad de efectivo en los cofres dem¨®cratas. Una ventaja que planean emplear en la inversi¨®n en anuncios en Estados bisagra, entre otras cosas. A ello se suman los centenares de miles de voluntarios que se han inscrito en la campa?a: un total de 370.000 nuevos pares de manos, entre ellos 15.500 en Georgia, 21.000 en Arizona, 10.500 en Carolina del Norte.
¡°En Nevada, el equipo Harris tiene trece oficinas, mientras que Trump solo tiene una¡±, ha escrito en un memor¨¢ndum el director de esta campa?a para los Estados bisagra, Dan Kanninen. ¡°En Pensilvania tenemos 36 oficinas coordinadas, por solo tres de Trump. En Georgia, contamos con 24 oficinas, mientras que el equipo de Trump no abri¨® la primera suya hasta junio¡±.
Solo en Georgia ¡ªun Estado que se inclin¨® por Biden en 2020 por apenas 12.000 votos, tras una gran movilizaci¨®n de su numerosa comunidad negra y de una poblaci¨®n muy joven y llegada de otros Estados para aprovechar una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas de todo el pa¨ªs¡ª, la candidatura de Harris ha puesto en juego 100.000 sufragios de personas que hasta ahora se inclinaban hacia los republicanos o no pensaban votar, seg¨²n el digital Axios. La vicepresidenta y Trump visitaron ambos Atlanta y ofrecieron m¨ªtines multitudinarios en el mismo lugar, con una diferencia de apenas cuatro d¨ªas la semana pasada.
En Arizona, la dem¨®crata se ha hecho con una serie de apoyos de alcaldes de localidades fronterizas, incluida Mesa, de Ayuntamiento republicano. Es algo que la refuerza en uno de los puntos en los que el partido rival trata de atacarla con m¨¢s insistencia, la pol¨ªtica migratoria.
De los siete Estados bisagra, quiz¨¢ el que se presenta m¨¢s cuesta arriba para los dem¨®cratas es Carolina del Norte. Este territorio solo se ha inclinado por ese partido en dos ocasiones en lo que va de siglo. Pero, como Georgia, su composici¨®n demogr¨¢fica est¨¢ cambiando, debido a un flujo de poblaci¨®n m¨¢s joven procedente de otros Estados. El que se presente como candidato republicano a gobernador, el actual n¨²mero dos, el muy conservador Mark Robinson, tambi¨¦n puede abrir oportunidades a los de Harris, seg¨²n sus estrategas.
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