La campa?a de Elon Musk
Cabe preguntarse qu¨¦ influencia est¨¢ teniendo en las elecciones de Estados Unidos el ¨²nico usuario de X capaz de modificar el servicio para garantizar su visibilidad y la de sus amigos
Elon Musk es el due?o de X, la aplicaci¨®n antes conocida como Twitter. Tambi¨¦n es su usuario m¨¢s popular, con 193,4 millones de seguidores. Las dos premisas son ciertas, y podr¨ªan estar interrelacionadas. En febrero de 2023, Musk oblig¨® a los programadores de Twitter a alterar el algoritmo del servicio para que sus tuits aparecieran m¨¢s prominentemente en el feed de los usuarios. Hay subforos en la plataforma Reddit de usuarios quej¨¢ndose de ver demasiados tuits de Elon Musk. Un problema, porque se ha convertido ...
Elon Musk es el due?o de X, la aplicaci¨®n antes conocida como Twitter. Tambi¨¦n es su usuario m¨¢s popular, con 193,4 millones de seguidores. Las dos premisas son ciertas, y podr¨ªan estar interrelacionadas. En febrero de 2023, Musk oblig¨® a los programadores de Twitter a alterar el algoritmo del servicio para que sus tuits aparecieran m¨¢s prominentemente en el feed de los usuarios. Hay subforos en la plataforma Reddit de usuarios quej¨¢ndose de ver demasiados tuits de Elon Musk. Un problema, porque se ha convertido en el principal veh¨ªculo de desinformaci¨®n de la campa?a electoral de Estados Unidos, y es imposible saber qu¨¦ m¨¢s cosas promociona de forma oscura en X.
En lo que llevamos de campa?a, Musk ha sugerido que el Partido Dem¨®crata planea cometer fraude electoral. Que ¡°va a importar votos¡± y que los dem¨®cratas ¡°no deportan a nadie porque cada ilegal es un futuro voto probable¡± (Biden ha deportado 3,6 millones de inmigrantes). Tambi¨¦n ha puesto en duda la integridad del voto electr¨®nico y del voto por correo, argumentando que las m¨¢quinas pueden ¡°ser hackeadas por humanos o por IA [Inteligencia Artificial]¡± y que ¡°los votos por correo y las urnas seguras no deber¨ªan permitirse¡± con un v¨ªdeo de Fox hablando de lo f¨¢cil que es votar de forma ilegal.
Ha compartido v¨ªdeos falsos de Kamala Harris hechos con IA, sabiendo que son falsos. En uno dec¨ªa: ¡°Soy mujer y persona de color, as¨ª que si criticas cualquier cosa que diga, eres sexista y racista¡±. La ha descrito como una ¡°extincionista¡± capaz de provocar un ¡°holocausto para toda la humanidad¡±. Al mismo tiempo, cinco Estados le acusan de compartir informaci¨®n electoral falsa, incluyendo algunos datos sobre los plazos de votaci¨®n, y numerosas cuentas pro Kamala Harris han sido etiquetadas como spam o suspendidas por el sistema, incluyendo cuentas dedicadas a la recaudaci¨®n de fondos de campa?a, como Progressives for Harris o White Dudes for Harris. Seg¨²n un reciente informe del Centro para Contrarrestar el Odio Digital, una ONG brit¨¢nica dedicada a investigar campa?as de odio, Musk ha publicado al menos 50 posts con desinformaci¨®n sobre la campa?a en lo que va de a?o, y han sido vistos m¨¢s de 1.200 millones de veces.
C¨®mo ganar dinero repartiendo odio
Donald Trump es solo uno de los numerosos l¨ªderes, cabecillas o influencers de ultraderecha que han vuelto a la plataforma despu¨¦s de ser desterrados por incitar a la violencia o distribuir noticias falsas sobre la covid o alg¨²n resultado electoral. En este regreso, muchos han sido discretamente favorecidos por los cambios recientes en el algoritmo de recomendaci¨®n de X. Aquellos que han sido ¡°verificados¡± con un tick azul tienen privilegios especiales, incluyendo m¨¢s visibilidad, promoci¨®n de publicaciones e inmunidad en la moderaci¨®n. Tambi¨¦n permiten monetizar la viralidad.
El Centro para Contrarrestar el Odio Digital dice que X permite que sus usuarios ¡°azules¡± propaguen el odio con impunidad y que ganen dinero haci¨¦ndolo. Calcula que solo 10 de las cuentas extremistas reinstaladas por Musk han ingresado hasta 19 millones de d¨®lares [unos 17,4 millones de euros] por publicidad a trav¨¦s de 2.500 millones de tuits. Cuentas como la de Andrew Tate, el influencer machista, racista y hom¨®fobo acusado de agresi¨®n sexual y delito de explotaci¨®n, y el estadounidense Andrew Anglin, fundador de la web de conspiraci¨®n neonazi The Daily Stormer.
Lanzado como un presunto sistema para erradicar cuentas falsas, X otorga las verificaciones de forma poco transparente; a veces por dinero, a veces por n¨²mero de seguidores, a veces por presunta relevancia medi¨¢tica. A veces incluso contra la voluntad del propio usuario, que puede renombrar su cuenta con un ¡°non consensual tick [tick no consensuado]¡±. La Comisi¨®n Europea ya ha advertido a X que su sistema de verificaci¨®n incumple la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE en ¨¢reas relacionadas con patrones oscuros, transparencia en la publicidad y acceso a datos para investigaci¨®n.
Durante las protestas racistas en el Reino Unido, Musk ha amplificado personalmente noticias falsas de activistas de ultraderecha como Tommy Robinson, fundador de la extinta y violenta Liga de la Defensa Inglesa (English Defence League), actualmente en Chipre. Sus contenidos han sido vistos 434 millones de veces desde que empezaron los disturbios, incluyendo un documental ilegal en el que culpa falsamente a musulmanes de distintos cr¨ªmenes y exige deportaciones masivas. Tambi¨¦n ha compartido un post de Ashlea Simon, col¨ªder del partido supremacista blanco Britain First, con la cabecera (falsa) de The Daily Telegraph, diciendo que los manifestantes arrestados durante los disturbios ser¨ªan enviados a centros de detenci¨®n en las Islas Malvinas. Musk lo borr¨® 15 minutos m¨¢s tarde, cuando ya ten¨ªa un mill¨®n de visitas. Tambi¨¦n ha anunciado la inevitabilidad de una guerra civil.
El pasado junio privatiz¨® los likes, de forma que solo el autor de un mensaje puede ver qui¨¦n pone un ¡°me gusta¡± en su publicaci¨®n. ¡°Muchas personas se sienten desalentadas a dar ¡®me gusta¡¯ a contenido que podr¨ªa ser ¡®pol¨¦mico¡¯ por miedo a represalias de los troles, o para proteger su imagen p¨²blica¡±, explic¨®. Ahora los usuarios pueden votar las publicaciones sexistas, racistas y clasistas, haci¨¦ndolas m¨¢s virales sin castigar su reputaci¨®n. Tambi¨¦n garantiza m¨¢s opacidad al sistema. Ya no se puede ver si una noticia ha sido popularizada de forma genuina o artificialmente, por un ej¨¦rcito de bots.
Poder sin transparencia
El informe del comit¨¦ sobre el asalto al Capitolio dice que un solo tuit fue capaz de provocarlo. Dec¨ªa: ¡°Estad¨ªsticamente imposible haber perdido las elecciones de 2020. Gran manifestaci¨®n en [Washington] DC el 6 de enero. Venid, ?ser¨¢ salvaje!¡±. En ese contexto, cabe preguntarse qu¨¦ influencia est¨¢ teniendo en la campa?a electoral el ¨²nico usuario capaz de modificar el servicio para garantizar su visibilidad y la de sus amigos. Lamentablemente, Musk tambi¨¦n ha restringido el acceso de investigadores y acad¨¦micos a la API [interfaz de programaci¨®n de aplicaciones] y de herramientas de an¨¢lisis forense, bloqueando el trabajo de grupos que trabajan para prevenir las campa?as racistas y la desinformaci¨®n online.
?Para qu¨¦ compr¨® Twitter en octubre de 2022? Econ¨®micamente, no ha sido un buen negocio. En los primeros seis meses de su reinado, los ingresos cayeron casi un 40%. El valor de las acciones ha ca¨ªdo un 71%. Musk ha demandado a la Global Alliance for Responsible Media (GARM), una iniciativa voluntaria que agrupa a un centenar de anunciantes para promover la responsabilidad en los medios, porque sus miembros han dejado de anunciar en X por amplificar teor¨ªas de conspiraci¨®n antisemita. Los contenidos antisemitas se han duplicado en X desde junio de 2022 a febrero de 2023.
¡°Justo cuando pensaba que estaba fuera, vuelven a involucrarme¡±, tuite¨® al anunciar finalmente que comprar¨ªa la compa?¨ªa por 44.000 millones de d¨®lares, enterrando una demanda en el Tribunal de Canciller¨ªa de Delaware por querer retractarse del acuerdo original de adquisici¨®n. Es una cita de Michael Corleone, en El Padrino III. Poco despu¨¦s se le ver¨ªa en un palco del estadio Lusail de Qatar viendo la final del mundial con Jared Kushner, yerno de Donald Trump, y un mont¨®n de gente interesante. Mansoor Bin Ebrahim Al Mahmoud, CEO de Qatar Investment Authority, uno de los m¨²ltiples inversores ¨¢rabes en la compra de Twitter; Lakshmi Mittal, presidente de la mayor sider¨²rgica del mundo; Nailya Asker-Zade, presentadora de televisi¨®n rusa y novia del banquero Andrei Kostin, supuesto jefe de la hucha de Putin, y Sebastian Kurz, excanciller democristiano de Austria, contratado como ¡°estratega global¡± en Thiel Capital, la compa?¨ªa del multimillonario Peter Thiel.
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