Los ataques personales se apoderan de la campa?a presidencial en Estados Unidos

La campa?a de Kamala Harris est¨¢ recurriendo en su publicidad negativa a las descalificaciones que los antiguos miembros del equipo de Donald Trump lanzan contra el expresidente. Ahora, cuenta con munici¨®n fresca. John Kelly, que fue su jefe de gabinete, un puesto casi equivalente al de un primer ministro, ha asegurado en una entrevista que Trump encaja en la definici¨®n de ¡°fascismo¡± y ha advertido de que el expresidente podr¨ªa ejercer como un dictador si recupera el poder. Tras esas revelaciones, ...

La campa?a de Kamala Harris est¨¢ recurriendo en su publicidad negativa a las descalificaciones que los antiguos miembros del equipo de Donald Trump lanzan contra el expresidente. Ahora, cuenta con munici¨®n fresca. John Kelly, que fue su jefe de gabinete, un puesto casi equivalente al de un primer ministro, ha asegurado en una entrevista que Trump encaja en la definici¨®n de ¡°fascismo¡± y ha advertido de que el expresidente podr¨ªa ejercer como un dictador si recupera el poder. Tras esas revelaciones, Harris se?al¨® que Trump ¡°est¨¢ cada vez m¨¢s desquiciado e inestable¡± y dijo que ¡°es profundamente preocupante e incre¨ªblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler¡±. El republicano, mientras, sigue insultando a su rival, a la que llam¨® el martes ¡°est¨²pida¡± y ¡°vaga¡±, un calificativo con tintes racistas en Estados Unidos. La campa?a ha entrado de lleno en el terreno de los ataques personales a menos de dos semanas para las elecciones.

Trump viene usando un lenguaje xen¨®fobo y autoritario de forma recurrente. Sigue sin aceptar la derrota de las elecciones de 2020 y est¨¢ imputado por intentar revertir aquel resultado electoral. Muchos de los que le acompa?aron en cargos de responsabilidad mientras era presidente le han dado la espalda, incluido su vicepresidente, Mike Pence. Joe Biden calific¨® las posiciones trumpistas en la campa?a de 2022 de ¡°semifascismo¡±. El antiguo jefe del Estado mayor conjunto, Mark Milley, le quit¨® el ¡°semi¡± y dijo que Trump es ¡°fascista hasta la m¨¦dula¡± y la propia candidata dem¨®crata, cuando le preguntaron por qu¨¦ no se pod¨ªa decir abiertamente, respondi¨®: ¡°S¨ª, podemos decirlo¡±.

Ha sido, sin embargo, su antiguo jefe de gabinete el que ha desarrollado la idea. En una serie de conversaciones con The New York Times, John Kelly se extendi¨®: ¡°Si nos fijamos en la definici¨®n de fascismo, es una ideolog¨ªa pol¨ªtica ultranacionalista autoritaria de extrema derecha y un movimiento caracterizado por un l¨ªder dictatorial, autocracia centralizada, militarismo, supresi¨®n forzosa de la oposici¨®n, creencia en una jerarqu¨ªa social natural¡±, dijo. ¡°Ciertamente, seg¨²n mi experiencia, ese es el tipo de cosas que ¨¦l cree que funcionar¨ªan mejor para dirigir Estados Unidos. El expresidente est¨¢ en la zona de extrema derecha, es ciertamente un autoritario, admira a la gente que son dictadores, ¨¦l lo ha dicho. As¨ª que sin duda entra en la definici¨®n general de fascista¡± explic¨®. ¡°Prefiere el enfoque de dictador al gobierno¡±, sentenci¨®.

Seg¨²n Kelly, ¡°Trump nunca acept¨® el hecho de que no era el hombre m¨¢s poderoso del mundo, y por poder, me refiero a la capacidad de hacer lo que quisiera, en cualquier momento que quisiera¡± y coment¨® que ¡°Hitler hab¨ªa hecho algunas cosas buenas tambi¨¦n¡±. Las voces de Kelly y Milley se intuyen como posibles fuentes de una informaci¨®n publicada por The Atlantic, seg¨²n la cual, en una conversaci¨®n privada en la Casa Blanca, Trump habr¨ªa dicho: ¡°Necesito el tipo de generales que ten¨ªa Hitler¡±. Ese planteamiento ya hab¨ªa sido revelado en 2022.

Tras esas revelaciones, Harris compareci¨® en su residencia oficial, el Observatorio Naval de Washington, para atacar a su rival. ¡°Trump no quiere un ej¨¦rcito leal a la Constituci¨®n de los EE UU. Quiere un ej¨¦rcito que le sea leal a ¨¦l, personalmente, que obedezca sus ¨®rdenes, incluso cuando les diga que violen la ley o abandonen su juramento a la Constituci¨®n¡±, se?al¨®.

¡°Trump ha llamado repetidamente a sus conciudadanos estadounidenses el enemigo interior, e incluso ha dicho que utilizar¨ªa al ej¨¦rcito de EE UU para perseguir a ciudadanos estadounidenses. Y seamos claros sobre qui¨¦n considera que es el enemigo desde dentro: cualquiera que se niegue a doblar la rodilla o se atreva a criticarle, se calificar¨ªa, en su mente, como el enemigo interior, como los jueces, como los periodistas, como los funcionarios electorales no partidistas¡±, sigui¨®, antes de afirmar que su rival ¡°est¨¢ cada vez m¨¢s desquiciado e inestable¡±. ¡°Sabemos lo que Donald Trump quiere. Quiere poder sin control. La pregunta en 13 d¨ªas ser¨¢, ?qu¨¦ quiere el pueblo estadounidense?¡±, concluy¨®.

Joe Biden, que es uno de los que m¨¢s ha alertado de la amenaza que supone Trump para la democracia, volvi¨® sobre el tema en una visita a la sede del Partido Dem¨®crata en Concord (New Hampshire) este martes, con una frase algo pol¨¦mica: ¡°Tenemos que encerrarlo. Encerrarlo pol¨ªticamente. Encerrarlo. Eso es lo que tenemos que hacer¡±. La campa?a de Trump reaccion¨® enseguida: ¡°Joe Biden acaba de admitir la verdad: su plan y el de Kamala desde el principio ha sido perseguir pol¨ªticamente a su oponente, el presidente Trump, porque no pueden derrotarlo de manera justa¡±. Las palabras del presidente sirven a su narrativa en que se presenta como un m¨¢rtir.

Los insultos de Trump

Si hay alguien que se mueva bien en el barro de la campa?a ese es Trump. El expresidente descendi¨® el viernes por el terreno de la vulgaridad en un mitin en Latrobe (Pensilvania), a las afueras de Pittsburgh. Empez¨® hablando del tama?o del pene del golfista Arnold Palmer, cuyo nombre lleva el aeropuerto donde interven¨ªa: ¡°Arnold Palmer era todo un hombre, y lo digo con el debido respeto a las mujeres. Cuando se duchaba con otros profesionales, sal¨ªan de all¨ª. Dec¨ªan: ¡®Dios m¨ªo. Eso es incre¨ªble¡±. Pero luego se lanz¨® al ataque contra Harris: ¡°Eres una vicepresidenta de mierda¡±, dijo para delirio de sus seguidores. ¡°Kamala, est¨¢s despedida, vete al infierno¡±, a?adi¨®.

Trump, en realidad, lleva instalado en el terreno de los ataques personales desde el principio de la campa?a. ¡°El corrupto Joe Biden se convirti¨® en un deficiente mental. Triste. Pero la mentirosa Kamala Harris, sinceramente, creo que naci¨® as¨ª. A Kamala le pasa algo. Y no s¨¦ lo que es, pero definitivamente le ocurre algo, todo el mundo lo sabe¡±, dijo en septiembre en Erie (Pensilvania). Trump ha dicho de su rival que es ¡°lenta¡±, que ¡°tiene un bajo coeficiente intelectual¡±.

Este martes volvi¨® a la carga por partida doble. Primero, en un acto con latinos en Florida: ¡°Es una vaga. Es perezosa como el demonio¡±. Para algunos, usar el t¨¦rmino ¡°vaga¡± para describir a Harris, que es negra y de ascendencia sudasi¨¢tica, tiene tintes racistas, pues evoca t¨®picos que pintan a los negros estadounidenses como perezosos o ineptos. M¨¢s tarde, durante un mitin en Greensboro (Carolina del Norte), calific¨® a Harris de ¡°persona est¨²pida¡± y pregunt¨®: ¡°?Bebe? ?Se droga?¡±.

La econom¨ªa, la democracia, la seguridad nacional, la inmigraci¨®n y el aborto est¨¢n entre los temas que m¨¢s preocupan a los votantes, pero cada vez ocupan menos titulares. A menos de dos semanas de las elecciones, la batalla electoral se ha convertido en un duelo repleto de ataques personales.