As¨ª es la terapia que devuelve a sus familias a adolescentes con trastornos de conducta y otras patolog¨ªas

Gonzalo empez¨® a consumir THC (marihuana) cuando ten¨ªa 13 a?os. A los 15 o 16, llegaron el cristal y la coca¨ªna, y con 18 empez¨® a salir de discotecas hasta altas horas de la madrugada. Hasta que el cuerpo le dijo basta. Le dio un brote psic¨®tico y acab¨® ingresado 15 d¨ªas en Psiquiatr¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n, en Madrid, antes de ser trasladado a Can Ros, un centro asistencial en Tarragona. La suya es una de las 6.500 historias cl¨ªnicas que Amalgama 7 ha tratado desde que abriera su primer centro, en 1997: hoy son cuatro escuelas terap¨¦uticas en ...

Gonzalo empez¨® a consumir THC (marihuana) cuando ten¨ªa 13 a?os. A los 15 o 16, llegaron el cristal y la coca¨ªna, y con 18 empez¨® a salir de discotecas hasta altas horas de la madrugada. Hasta que el cuerpo le dijo basta. Le dio un brote psic¨®tico y acab¨® ingresado 15 d¨ªas en Psiquiatr¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n, en Madrid, antes de ser trasladado a Can Ros, un centro asistencial en Tarragona. La suya es una de las 6.500 historias cl¨ªnicas que Amalgama 7 ha tratado desde que abriera su primer centro, en 1997: hoy son cuatro escuelas terap¨¦uticas en Catalu?a y una en Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid), reci¨¦n inaugurada, en las que se ofrece atenci¨®n para adolescentes y j¨®venes de 14 a 18 a?os con comportamientos de riesgo, trastornos conductuales, problemas de consumos y patolog¨ªa dual. Seg¨²n UNICEF, uno de cada siete adolescentes tiene un problema de salud mental diagnosticado, una circunstancia que se ha acentuado como consecuencia de la pandemia.

M¨¢s de 150 profesionales entre m¨¦dicos, psic¨®logos cl¨ªnicos, psiquiatras, enfermeras, profesores y educadores, entre otros, integran el equipo de Amalgama 7, en cuyos espacios confluyen una cl¨ªnica, una escuela (est¨¢n homologados en Catalu?a para impartir clases de ESO y Bachillerato, y la solicitud para Madrid est¨¢ en curso), una residencia de estudiantes y un campamento de verano. Son j¨®venes derivados tanto del sistema p¨²blico como privado que presentan m¨²ltiples patolog¨ªas: ¡°Los estudiantes vienen con una especie de pack: desmotivaci¨®n escolar, mal ambiente familiar, consumos, pantallismo, comportamientos de riesgo (de naturaleza alimentaria, de acoso escolar, sexuales), violencia filioparental, abuso e incluso dependencia del m¨®vil, grafitis, problemas de orden p¨²blico...¡±, explica Jordi Royo i Isach, director cl¨ªnico de Amalgama 7. A ello se a?aden los trastornos de conducta y, en muchos casos, patolog¨ªas duales (cuando un mismo individuo presenta, al menos, dos problemas, como por ejemplo un consumo de drogas y un trastorno psicopatol¨®gico asociado).

Aunque disponen tambi¨¦n de atenci¨®n ambulatoria y de centro de d¨ªa, se trata de un modelo eminentemente residencial cuyo objetivo es colocar al adolescente en el centro de la terapia, para que pueda ser atendido simult¨¢neamente por profesionales de distintas disciplinas: ¡°Cuando trabajamos con un chico, est¨¢n presentes un cl¨ªnico, un educador y un profesor, y hablamos con ¨¦l de una forma completamente hol¨ªstica (¡­). Los j¨®venes est¨¢n organizados en ¡°casas¡± y cada chico o chica tiene su propio equipo de educadores, mientras que el equipo de profesores y el cl¨ªnico act¨²a de forma transversal¡±, ilustra Royo. De las siete y media de la ma?ana a las nueve de la noche, cada d¨ªa est¨¢ perfectamente estructurado alrededor de los horarios de comida, clases, terapias y actividades de ocio y deportivas.

La idea es que los chicos no se sientan nunca masificados, con una terapia de proximidad: no solo importa lo que se dice o se observa en las consultas, sino tambi¨¦n a la hora de comer y cuando se hacen peceras, ¡°c¨ªrculos privados donde cuentas tu d¨ªa a d¨ªa, lo que te preocupa, o das consejos a otros compa?eros¡±, explica Gonzalo. Se trata de terapias de grupo (una por la ma?ana y otra por la noche, siete d¨ªas a la semana, sin excepci¨®n) que sirven tambi¨¦n para resolver de forma constructiva cualquier conflicto que pueda surgir, ¡°porque cuando llegan, en su mayor¨ªa, los chicos y chicas gestionan mal sus emociones, y tienen la tendencia de resolver sus conflictos desde la agresividad, desde el consumo o desde otros mecanismos destructivos¡±, argumenta Royo. El d¨ªa a d¨ªa se gestiona en torno a una econom¨ªa de fichas, por las que se valora la organizaci¨®n de cada chico (si hace su cama, si tiene organizado su armario...), su actividad deportiva, su rendimiento escolar y su comportamiento, y que luego pueden canjear por una llamada a sus padres o amigos, platos extra en las comidas o m¨¢s tiempo durante las visitas familiares.

Sin contenciones mec¨¢nicas ni qu¨ªmicas

El m¨¦todo de trabajo de Amalgama 7 no contempla habitaciones acolchadas ni camas o sillas con sujeciones. ¡°Se trata de hacer todo lo posible para que el chico o chica aprenda por s¨ª mismo a contenerse, porque no van a tener toda su vida a un educador, un polic¨ªa o un guardia civil al lado que lo contenga¡±, explica Royo. ¡°Y en cuanto a medicaci¨®n, la que se necesite, pero cuanto menos mejor, para que los chicos puedan hacer deporte, estudiar...¡±. Cuando a Gonzalo le dio el brote psic¨®tico, ten¨ªa alucinaciones, ve¨ªa cosas que no eran reales, cre¨ªa hablar ocho idiomas y que era un verdadero artista dibujando. ¡°Las alucinaciones pueden ser ac¨²sticas, visuales, de tacto o incluso de pensamiento. El brote psic¨®tico es siempre una lucha entre la realidad y c¨®mo se percibe esta; entre la realidad objetiva y la subjetiva¡±, se?ala Royo. ¡°Y luego, cuando les acompa?as, se trata de encontrar la f¨®rmula positiva, porque pueden pensar que los amenazas, que eres el enemigo, y te los tienes que ganar con el cari?o y la confianza¡±.

De trasfondo, un objetivo m¨²ltiple: en primer lugar, ayudarles a delinear un proyecto de futuro, pero tambi¨¦n a reconstruir la relaci¨®n que perdieron con sus padres, a quienes cuando llegan suelen culpar de todos sus problemas. Una reconciliaci¨®n que, al final, se produce en casi todos los casos: ¡°Es sorprendente porque, cuando env¨ªas a un chico interno, aun sabiendo que es porque lo necesita, siempre te queda la sensaci¨®n de que eso se hace a costa de tu relaci¨®n con ¨¦l, porque no te lo va a perdonar¡±, recuerda Paloma, la madre de Gonzalo. ¡°En su caso, pasamos adem¨¢s dos meses sin vernos, porque nos pill¨® el confinamiento, y en la primera visita nos dijo: ¡°Cu¨¢nto os quiero, c¨®mo os agradezco que me hay¨¢is tra¨ªdo aqu¨ª...¡± y yo no daba cr¨¦dito. Y es algo con lo que sali¨® de all¨ª. Se podr¨¢ mosquear m¨¢s o menos, pero hay una sensaci¨®n de respeto ahora, de que sabe que estamos con ¨¦l, y estamos para apoyarle. Y eso mismo lo he visto en otros chicos¡±.

Otro de los elementos esenciales en la terapia es la escuela de padres, unos grupos de reuni¨®n semanales en los que se les informa de c¨®mo van evolucionando sus hijos y se discute de asuntos que les preocupan a todos, ¡°como, por ejemplo, el miedo al alta. Porque los padres tienen ilusi¨®n porque su hijo vuelva, pero tambi¨¦n miedo, porque todos lo han pasado mal. O el temor a las reca¨ªdas, al momento en que salgan y se reencuentren con los amigos, porque tres de cada cuatro te llegan con problemas de consumos que a veces son graves¡±, se?ala Royo.

Nuevas tecnolog¨ªas aplicadas a la terapia

Con motivo de las VII Jornadas t¨¦cnicas de prevenci¨®n y de atenci¨®n a adolescentes en Riesgo, celebradas por v¨ªa telem¨¢tica desde la sede de Amalgama 7 en Madrid los pasados 21 y 22 de octubre, se presentaron cinco herramientas tecnol¨®gicas pioneras que se han incorporado al diagn¨®stico y tratamiento de los trastornos de conducta en adolescentes:

• Realidad virtual y aumentada para luchar contra los casos de acoso escolar y craving (o s¨ªndrome de abstinencia condicionado, que sucede cuando una persona ha abandonado el consumo de sustancias t¨®xicas, pero que, pasado un tiempo, siente un deseo imperioso de volver a consumir). Con esta herramienta, el paciente se expone de forma segura a escenas conflictivas de las que luego extrae un aprendizaje.
• BGAZE es un instrumento de inteligencia artificial que facilita el diagn¨®stico del TDAH a trav¨¦s de un videojuego controlado mediante rastreo ocular, y que reduce sustancialmente problemas cognitivos como la falta de atenci¨®n y la impulsividad.
• EYME es una herramienta con la cual, y a partir de una entrevista personalizada por tablet, ordenador o m¨®vil sobre la percepci¨®n del paciente de sus relaciones emocionales, es posible identificar la propia estructura familiar del joven y comprender el rol que estas personas han tenido o tienen en su vida.
• La farmacogen¨¦tica, como ciencia que estudia la interacci¨®n entre f¨¢rmacos en cada persona, en funci¨®n de sus genes, sirve para predecir el riesgo de toxicidad y/o fracaso terap¨¦utico.
• Visualteaf es una app dise?ada para ayudar a m¨¦dicos, psic¨®logos y psiquiatras en el diagn¨®stico del Trastorno del Espectro Alcoh¨®lico Fetal (EATF), una patolog¨ªa que puede provocar alteraciones cognitivas y conductuales.

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