C¨®mo sobrevivir en familia a un verano con suspensos: no hay que dejarles sin vacaciones y el estudio es mejor por las ma?anas
Los expertos aconsejan afrontar la situaci¨®n sin alarmismos y valorar con los hijos cu¨¢les han sido los motivos que han propiciado esos malos resultados acad¨¦micos para ponerles soluci¨®n
Los estudiantes finalizaron el curso hace unos d¨ªas. En aquel mismo instante en el que sobrepasaron las puertas de salida del colegio llevaban, en el interior de sus mochilas, los resultados acad¨¦micos del curso 2021-2022. Algunas caras ya presagiaban lo peor. El suspenso de alguna materia se colaba en las vacaciones estivales, cuando no la repetici¨®n de curso. Una situaci¨®n que, en general, ocasiona disgustos en el entorno familiar, llegando, como apunta Cristina Larroy, directora de la Cl¨ªnica Universitaria de Psicolog¨ªa y de ...
Los estudiantes finalizaron el curso hace unos d¨ªas. En aquel mismo instante en el que sobrepasaron las puertas de salida del colegio llevaban, en el interior de sus mochilas, los resultados acad¨¦micos del curso 2021-2022. Algunas caras ya presagiaban lo peor. El suspenso de alguna materia se colaba en las vacaciones estivales, cuando no la repetici¨®n de curso. Una situaci¨®n que, en general, ocasiona disgustos en el entorno familiar, llegando, como apunta Cristina Larroy, directora de la Cl¨ªnica Universitaria de Psicolog¨ªa y de Psicall (servicio de atenci¨®n psicol¨®gica telem¨¢tica), ambos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a provocar ¡°aut¨¦nticas tragedias griegas¡± entre padres e hijos.
Suspender, como recoge la Real Academia Espa?ola en su quinta definici¨®n, es ¡°negar la aprobaci¨®n de un examinado hasta nuevo examen¡±. Larroy explica que cuando los estudiantes no consiguen superar una materia curricular, sobre todo al final del curso, coincidiendo con las vacaciones de verano, ¡°la familia lo vive como una sensaci¨®n de fracaso¡±. ¡°Un suspenso significa que no se ha logrado superar una materia, lo que genera bastante malestar entre los estudiantes, en general. Aunque tambi¨¦n hay ni?os que son m¨¢s despreocupados ante una mala calificaci¨®n. Pero lo normal es que lo vivan con una sensaci¨®n de fracaso y malestar. Y, evidentemente, como una amenaza a sus vacaciones¡±, a?ade.
La forma de afrontar los suspensos escolares de los hijos var¨ªa en funci¨®n de las propias caracter¨ªsticas del entorno familiar. Valent¨ªn Mart¨ªnez-Otero, doctor en Psicolog¨ªa y en Pedagog¨ªa, profesor de la Facultad de Educaci¨®n-UCM y autor del libro La educaci¨®n personalizada del estudiante, sostiene que las actitudes difieren, encontr¨¢ndonos ¡°desde la actitud indiferente exhibida por algunos progenitores y la sobrerreacci¨®n airada y culpabilizadora de los hijos por parte de otros, hasta la preocupaci¨®n excesiva y malentendida, o la posici¨®n dialogante y orientadora, que es quiz¨¢ la m¨¢s extendida y, desde luego, la m¨¢s apropiada para enfocar la situaci¨®n. En general, estas actitudes son reflejo de los estilos educativos parentales habituales: permisivos, sobreprotectores, autoritarios y participativos¡±.
Cuando los estudiantes suspenden es frecuente que surjan fricciones en la convivencia diaria entre padres e hijos. Por eso, Mart¨ªnez-Otero argumenta que ¡°hay que procurar enfocar la situaci¨®n sin alarmismos, aunque es comprensible que se generen disgustos y haya ansiedad. Se trata de valorar con el hijo qu¨¦ ha pasado, por qu¨¦ ha suspendido, incluso se puede consultar al tutor o al profesorado. El conocimiento y la comprensi¨®n de las dificultades escolares es el punto de partida de la soluci¨®n. Por ejemplo, se ha de tener en cuenta si se ha trabajado lo suficiente o se ha holgazaneado durante el curso. Es fundamental el an¨¢lisis personalizado, con el propio hijo o hija, porque pueden haber influido muchos factores en los resultados negativos¡±.
Pese al inconveniente que los suspensos suponen para el devenir del verano, la directora de la Cl¨ªnica Universitaria de Psicolog¨ªa es partidaria de disfrutar de las vacaciones porque ¡°ese periodo supone un cambio en la rutina de las personas, que resulta absolutamente necesarios para restablecer desde el estado de ¨¢nimo hasta el cuerpo. Es necesario mantener las vacaciones incluso cuando en la familia haya hijos que han suspendido¡±. Eso s¨ª, gestionando el tiempo de ocio de los chicos y chicas. En este sentido, esta experta apunta que es conveniente dedicar tiempo al estudio, ¡°si es posible con alguien externo, a trav¨¦s de una academia o un profesor particular. Sobre todo en las etapas educativas avanzadas como Bachillerato, donde los progenitores no tienen los conocimientos necesarios para poder explicar bien las materias¡±. En cuanto al tiempo que debe invertirse en el estudio, esta psic¨®loga opina que, ¡°aproximadamente, una hora u hora y media, teniendo siempre en cuenta la edad del ni?o y el n¨²mero de asignaturas suspensas, pero no m¨¢s all¨¢ de tres horas al d¨ªa y, preferiblemente, por la ma?ana, que es cuando estamos m¨¢s despejados y hace menos calor, una circunstancia muy importante para el estudio. El tiempo restante, dedicarlo al ocio¡±.
El profesor de la Facultad de Educaci¨®n habla tambi¨¦n de ¡°cogesti¨®n¡± en el uso del tiempo en las familias con hijos que han suspendido alguna materia, ¡°porque sin perder de vista la edad, el nivel de desarrollo, las circunstancias familiares... ha de ser un proceso planificado y consensuado entre padres/madres e hijos, adem¨¢s de realista, equilibrado y realizable. El ocio ha de ser expresi¨®n de autonom¨ªa, s¨ª, pero esto no quiere decir que los progenitores no deban brindar orientaciones a los hijos; de ah¨ª lo de la cogesti¨®n razonada y razonable¡±.
En el caso de los estudiantes que no hayan conseguido promocionar al siguiente curso, opina que no se puede ¡°pasar p¨¢gina¡± y que es necesario ¡°valorar la situaci¨®n del estudiante y animarle a que ¨¦l mismo lo haga con sus padres¡±. ¡°La informaci¨®n que puedan proporcionar los tutores es muy importante para no volver a fracasar. Hay que aprender de los errores sin quedar bloqueado por ellos. Posteriormente, se debe dise?ar conjuntamente, con di¨¢logo suficiente, la mejor estrategia para afrontar el nuevo curso, en la cual no puede faltar la responsabilidad ni el h¨¢bito de estudio del hijo¡±, explica.
Por su parte, en aquellos casos en los que el ni?o o la ni?a repite curso, Larroy aconseja que se valore cu¨¢les han sido los factores que han llevado a que el alumno no haya conseguido superar el curso que ha finalizado. Por eso, esta psic¨®loga opina que es importante ¡°analizar los motivos que han provocado esta situaci¨®n. Conocer por qu¨¦ se ha repetido, pero tambi¨¦n dedicar un espacio de tiempo corto, pero peri¨®dico, a revisar las bases de los conocimientos de las materias que se van a impartir en el curso siguiente para asegurarnos de que se van a afrontar con suficiente solvencia y que no se va a producir un nuevo suspenso en el curso que se repite¡±.
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